Mirate hijo, aun en tus ojos encuentras tu alma
de niño bondadosa
que nunca dejó de creer en los demás
en su destino, en sus derechos
en sus ganas de descubrir
de reír
de ser feliz
de mirar al cielo
nunca se ha ido
aunque falte un pedazo de nariz
aunque hayan reconstruidos tus labios
aunque te marquen tu rostro, con señales de otros mundos
no dejaste nunca de ser hermoso, no físicamente, si no celestial
la belleza del corazón
del pensamiento iluminado
me siento un campeón, el rey del mundo ahora
y recuerdo como odiaba mi reflejo, me maravillo
todo lo que construí en mi mente
es lo que soy ahora
todos mis principios me han impulsado al hombre que alguna vez soñe
estoy en deuda con algún poder superior, un ojo jamas ordinario
que vela por mis intereses
es difícil explicarlo
pero la sola voluntad tiene que venir del vacío reformador
extraño muchas personas que alguna vez planté mi lealtad
aunque ellas no lo fueran mucho, estaba dispuesto a morir por ellas
y echarle tierra a demasiados infortunios
recuerdo siempre la gente que depositó su granito de arena
para este reloj que sube y baja
pero nunca acaba, solo permanece
y rota, rota, la vida como sus pesares y sus alegrias
no pierdo la motivación de lucha. Es mi insignia
aunque no estoy en el lugar que imaginaba estar ahora
sigo intentando y lavandome las heridas
dejando que todo caiga por su propia intención
siempre has sido un buen chico, oh no tan bueno, pero si justo.
16 de Enero de 2020 a las 15:22 0 Reporte Insertar 0Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
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