Una canción de letras y juegos Seguir blog

elbardo Brandon Lee Avila Soy un EcuaCoreano, mitad coreano, mitad ecuatoriano. Mi vida ha sido algo extraña y aquí te cuento algunas cosas. 0 reseñas

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Sobre Nissa

Decidí salvar al café, no quería decidir entre ambos, pero el café o mejor dicho, la café, era sin duda, la que menos probabilidades de sobrevivir tenía.

—Es hembra—dijo la mujer que sostenía el cartón. Vestía un cárdigan gris con vino y traia una diadema con lazo en la parte superior, le sostenía bien el cabello por sobre sus orejas —. Me alegro que te decidieras por ella, nadie la quiere.

Sonreí y después de un par de intercambios de información, dejó la caja con el gato restante en el asiento del copiloto y subió al auto. Observé como el azul corsa, tal vez del año 2001 o 2002, se retiraba por el angosto camino.


La gata temblaba como máquina de lavar descompuesta, el ronroneo no era más que su miedo expulsandose a través de rápidas contracciones musculares. Sus garras, pequeñas y frágiles todavía, se aferraban a mi sueter —. Tranquila—le susurre casi besándo su cabeza— todo está bien.


Nissa pasó encerrada, escondida detrás de un pequeño mueble donde guardaba parte de mi ropa. En ese entonces vivía solo con mi primer amigo y acompañante, Kafka, otro gato. Pasábamos los días encerrados en aquel lugar, un pequeño cuarto que en un inicio había tenido la intención de ser un local comercial pero que fue acoplado para ser una habitación para estudiantes u hombres solteros como yo. Tenía todo lo que necesitaba en aquel espacio, incluso a pesar de su tamaño. Es gracioso como las cosas cambian y todo gana un valor distinto; ahora, aunque vivo en una casa muchísimo más grande que aquel lugar, paso la mayor parte de mi día encerrado en mi habitación, la cual no es ni la mitad de grande que aquel viejo lugar donde solía vivir con Kafka y Nissa. Al final, parece ser que nunca fui un tipo de lugares ámplios, sino de nidos pequeños.


Después de los dos días de encierro, empezó a caminar por el lugar, encontrando distintos huecos, peleando y toreando a Kafka cada cuanto, yo simplemente los dejaba ser. Me bastaba con su existencia, con que no se hiciera en otro lado que no sea su arenero y con que de vez en cuando diga 'miau' para saber que no era muda. Para la segunda semana de su llegada, mi hermano, había llegado de visita. Le gustaba venir, prender la computadora y jugar conmigo. Disfrutábamos mucho estar así en las temporadas de vacaciones cortas o simplemente un fin de semana.


—¡Qué fea!—exclamó cuando la vio. Me hizo gracia, tenía razón, Nissa era bastante extraña, café con manchitas negras caóticas por todo el cuerpo, un par de ojos amarillos y un hocico delgado y alargado, nada como Kafka, quien siempre era el dueño de los mimos de todos los que me visitaban. Pero Nissa tenía algo distinto que no se podía observar así, algo que a Kafka le costó mucho conseguir. Nissa podía hablar.


Hablabamos todas la noches antes de dormir. Kafka dormía en mi pecho, ella en mi costado, acurrucándose entre mi costilla y mi axila izquierda, por debajo de las cobijas. Siempre conversábamos, su tema de conversación favorito era sin duda la música. A mi también me encantaba ese tema de conversación.


Ojala pueda volver a conversar con ella. Su final, al igual que el de Kafka fue, triste...

20 de Mayo de 2020 a las 01:52 0 Reporte Insertar 0
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Dr. House era cojo pero libre.

Saben porque nos gusta Dr. House, porque el tipo tiene razón en tantas cosas y sacrificó sus ganas de ser "buena persona" dentro de un contexto social hipersuperficial, por un valor fundado de base en él, mezclado por supuesto con un poco de resentimiento (como todos). La libertad, no podía caminar bonito, pero podía pensar y decir y hablar. Así que lo hacía, sabía que lo odiaban, que se quejaban de él, que lo detestaban incluso, pero igual hablaba y hacía, porque la verdad es que, si quieres ser libre, tienes que actuar.


Nos gusta Dr. House porque podemos ver en él algo que nosotros hemos sacrificado para encajar en esta sociedad de "buenismos" y chantajes morales porsmodernos. Nos gusta ver Dr. House porque en él encontramos libertad, como cuando vemos un ave volar. Una libertad que no se consigue con solo hablar o con decir "soy bueno"... Estamos atrapados.

9 de Mayo de 2020 a las 01:55 0 Reporte Insertar 0
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Sobre la felicidad

Liberate de esa idea de que estamos aquí para ser felices. La realidad es cruel, fría, injusta y llena de tantos monstruos horribles. Esa idea es mediocre. Mejor, lucha, combate, piensa, piensa y piensa, escribe, lee, maldice y vuelve a pensar, entre tantas cosas, encontrarás un poquito de felicidad y luego te darás cuenta que no sirve para nada porque mientras tu estas disfrutando ese destello de felicidad del que tanto te han llenado la cabeza, las cosas se siguen cayendo ahí afuera.

La vida no está para hacernos felices, ni para complacernos. Nosotros llegamos acá por situaciones que no entendemos y ya. La realidad no está rota, solo es, y en ese ser, las ideas del ser feliz son puro cuento.

- Se cierra el telón, la gente sale molesta del teatro, unos cuantos permanecen en sus asientos. Lo entendieron todo.

9 de Mayo de 2020 a las 01:51 0 Reporte Insertar 0
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Capítulo de telenovela

Me acuerdo del último capítulo de la telenovela que nunca entendí. Mi abuelo acababa su último cigarro del día; mamá sufría, respiraba con dificultad <1, 2, 3> decía antes de tomar una buena cantidad de aire sin quitar sus pupilas en forma y color de capulí de aquella negra y cuadrada caja parlante.

El talón del abuelo se movía de arriba a abajo con velocidad enfermiza y la telenovela avanzaba a paso seguro, poco a poco. Una pausa comercial llegó <la puta madre!> exclamó mi tío antes de rascarse la cabeza por el dolor; el abuelo aún con la mano hecho un puño se acercó a mamá con ternura; ella no parecía estar bien, pero decía que lo estaba con firmeza, mucha firmeza.

La novela continuó su rumbo, otro cigarrillo bailaba entre los labios del abuelo; no entendía que estaba pasando, de que trataba aquel capítulo ¿ por qué tanta cara fruncida? ¿por qué tanto dolor, respiraciones difíciles, angustia y ojos de preocupación?

El grito victorioso de mi hermano llegando a este mundo hizo eco en el hospital poco después del final del capítulo.

1 de Mayo de 2019 a las 14:56 0 Reporte Insertar 0
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