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10 formas para terminar una historia

Hola a todos, el día de hoy les vengo a hablar muy brevemente de 10 formas o estructuras que se pueden utilizar a la hora de terminar una historia, estas pueden resultar muy útiles si aún no has desarrollado el desenlace de tu obra. ¡Empecemos!

El final circular: Se habla de un final circular o redondo cuando el final de la historia sirve también como el inicio de esta. Se le llama de esta forma porque la historia da un “giro” completo para volver al mismo punto de inicio.

El final con moraleja: Suele utilizarse en cuentos infantiles o historias cortas para dejar una enseñanza. Este final también puede ser utilizado para ilustrar el desarrollo del protagonista al final de la obra.

El final sorpresa: Es utilizado para darle al espectador un final con eventos o desenlaces que no imaginaria o sospecharía a lo largo de la lectura. Si no se utiliza con cuidado, podríamos caer en un cliché.

El final que captura emociones: Es un final pensado para hacer sentir al lector diferentes emociones respecto al desenlace de los personajes y eventos. Puede ser un final triste o feliz. Suele utilizarse en historias de género drama o similares.

El final con reflejo: Utilizado para que el protagonista pueda hacer un recuento de todo lo que ha pasado y todos los obstáculos que ha vencido para llegar al desenlace o la meta.

El final con suspenso: Utilizado para dejar al lector con una incógnita, suele utilizarse mucho en las novelas.

El final de comedia: Deja al lector reír acerca de una línea al final.

El final con incógnita: Suele dejar camino a la imaginación del lector ya que no se sabe lo que ocurrirá más adelante.

El final de escena: “Mostrar, no contar” Es utilizado para ilustrar una escena con gran nivel de detalle, donde el lector pueda interpretar con sus sentidos lo que está pasando durante el final de la obra.

El final de diálogo: Termina con líneas de diálogo entre uno o varios personajes.

Artículo escrito por: Bianca Muñoz.