Si intentas hablar con alguien y esa persona ni siquiera te responde la culpa no es tuya. Sin embargo, si en algún momento te vuelves importante en la vida todos querrán hablar contigo. Y será entonces cuando no puedas hablar y a la que tacharán de mala persona será a ti. No le debes nada a nadie. No tienes que demostrarle nada a nadie. La única persona que siempre estará contigo eres TÚ. Quiérete.

Su color azul cielo, su brillo tenue y su aspecto suave no me permitían apartar los ojos de ella. La atrapé entre los dedos con cuidado, la alejé del reflejo de la luna pero su brillo seguía siendo el mismo. Más en 문 스 톤 Piedra lunar.

Hacía tiempo que no se sentía bien consigo mismo ni siquiera el piano, su mejor aliado, podía disipar esas sombras de su mente. La presencia de los demás se había vuelto algo insoportable, solo quería huir y a falta de recursos para ello la música era su billete a un mundo de tranquilidad. Las cortinas de su pequeño piso yacían corridas tapando la única luz que podía entrar del exterior. Siempre había sentido que su vida era un juego que jugaba a su antojo.

—Oh disculpe yo... —Comenzó a hablar. —Has venido a buscarme. —¿Cómo dice? —Soy Esen. Imposible. Él conocía a Esen y no era aquella anciana. Ella ahora debía de tener cuarenta años y la mujer podría tener ochenta. —Disculpe se equivoca. —El tiempo será nuestro aliado en un futuro cercano, Din. Él miró sus manos lleno de asombro y miedo, pues habían comenzado a envejecer a una marcha imposible. —¿Esen? —Bienvenido a casa, querido. Sostuvo el espejo al frente para encontrar a un anciano.

Abrió el armario algo temeroso, en su interior había una maleta vieja. Tiró de ella llevándosela con facilidad pues parecía vacía. Dentro encontró un espejo de mano, redondo, hecho de hierro. Detrás una inscripción Esen. De soslayo vio otra nota en la maleta. "Sé que estás aquí, que has venido a buscarme. Tal vez nos hayamos equivocado de tiempo y lugar, pero más adelante el tiempo será nuestro aliado. Esen"   Al darse la vuelta una anciana le contemplaba con ternura.

El amor es importante, pero puedes vivir si no lo encuentras. La amistad es importante, pero no cuando necesitas a esa persona y esa persona nunca está ahí para ti cuando tú si lo estuviste. El físico es lo primero que entra por los ojos, pero de poco sirve si eres guapísim@ y luego estás podrid@ por dentro.   Sólo se necesita algo de suerte en esta vida, salud, trabajo y lo más importante: Tú.   Quiérete, sé de lo que hablo.

No, no era guapa, ni alta ni perfecta. Simple y maravillosamente era ella y nadie podría hacerla tan feliz como ella misma. Corrió hasta el balcón y gritó a todo pulmón que se aceptaba, que nadie volvería a hacerla sentirse pequeña o inferior a los demás. Mil veces la llamaron rara para hacerle daño, pero para ella era un cumplido. Si estaba sola tal vez es porque el mundo sabía que era fuerte para estarlo y su fuerza y energía crecieron como nunca.