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Dakota Knee


¿Qué pasaría si pides un deseo y viajas en el tiempo? Así sucedió con Hayley Davis, luego de discutir con sus padres y encontrarse con un hombre que le asegura que tendrá que pasar por pruebas para comprender la vida pasada de su padre. Hayley debe cumplir las reglas de su contrato.


Science Fiction Not for children under 13.

#cienciaficcion #romance #adolescentes #fiestas #magia #viajeeneltiempo
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Prólogo

Llevaba varios días insistiendo a sus padres en ir al recital de su mejor amigo, Leonard Logan, era música rock metal y hace varios shows que sus padres le prohibían meterse entre esa gente. Solo, era un concierto, gente y bebidas ¿Acaso pensaban que iban a raptarla? Esta era la cuarta vez que intentaba asistir al recital, ya no podía darle más excusas a Leo quien le emocionaba que ella pudiera sentir la vibra de la gente en el campo, y cantar las canciones a todo pulmón. Sentir el sudor ajeno, saltar junto a la multitud…Pero, era algo que sus padres no querían que viviera y fuera con ellos a la reunión de caridad del hospital en esta noche.

-¡Al diablo!-se quejó Hayley cerrando la puerta de su dormitorio- Idiotas…"allí, solo hay drogas, no lo entiendes" -imitó la voz de su padre, que siempre tenía la palabra final de la discusión- ¿Me enviarás a un internado? ¡Vete a la mierda, imbécil!

Se echó sobre la cama, tomando su teléfono móvil escribiéndole a Leonard que se escaparía de la casa, solo necesitaba que alguien viniera a recogerla detrás de la casa. Su padre le había quitado las llaves del auto y su licencia de conducir, aunque consideró dejarle el celular. Su amigo estaba desconectado, maldijo golpeando la almohada con rabia que todos estuvieran ignorándola. Realmente, quería ir a ese concierto. La puerta se abrió, notó el cabello pelirrojo de su madre y le indicó que pasará, ya le daba igual el tipo de castigo que le dieran.

-Sabes, que tu padre solo quiere cuidarte, Hayley-le dijo la mujer, sentándose en la silla del escritorio.

-Pues, dejarme aquí sentada sin saber que experimentar de mi adolescencia, tampoco sirve para no parezca una idiota a los veinte años-le dijo frustrada- Imagina a un chico que me guste a los veinte, y tenga una banda, ya sería idiota al no saber bailar ni salir de fiestas….Es patético, pero será así.

-¿Piensas que estamos arruinándote la vida, Hayley?

-¡Si, digamos que sí!-inquirió llena de odio, se giró hacia el otro lado de la cama comenzando a llorar- ¡Vete, ojalá sepan qué decisión toman por mí!

Escuchó la puerta cerrarse detrás de la salida de su madre. Respiró hondo, apretando los puños llena de rencor porque su padre le prohibía salir a un show de rock ¡Era el peor padre de todos! Volvió a tomar el celular, viendo que su mensaje no fue visto por ninguno de sus amigos, lo arrojó contra la pared y se quedó sumergida en la venganza que usaría contra sus padres, de seguro les avergonzaría en la fiesta del hospital. ¡Sería divertido ver la cara de odio de George Davis!

Bajó de la cama, comenzando a buscar un conjunto para su disfraz de demonio encarnado. La fiesta de caridad sería dentro de una hora, sus padres estaban esperándola después de ver a su madre con un vestido azul rey y un collar de plata. Hayley terminó de prepararse con una sonrisa de maldad, de tono bordo y largas pestañas negras, unas gafas de sol estilo Marilyn Monroe en sus mejores épocas. Se reunió con sus padres, que le miraban algo preocupados por el atuendo negro de la joven como si fuera que estuviera en su funeral, de modo.

Al llegar al hospital psiquiátrico, donde su padre era el director general de lugar y sus colegas le estrechaban la mano con respeto. Hayley se detuvo a ver los rostros conocidos de algunos enfermeros, médicos y especialistas recibiendo a otros invitados al salón de fiestas de la avenida principal. Hayley esperaba su momento, había guardado unos frascos en su bolso con golosinas para fingir una sobredosis y actuar como una adolescente suicida cuando su padre subiera al escenario para empezar la reunión.

-Compórtate-le dijo George Davis, su padre. Saludaron al jefe de enfermeros, que los miró algo inquieto.

-El señor Black esconde muchos secretos con sus pacientes, ¿no?

-¡Hayley, basta!-le ordeno su padre, apretando su mano con fuerza.

-¡Me lastimas, imbécil!-le espetó, pateando la pierna del hombre y se alejó hacia las mesas de los aperitivos- Qué te jodan, George.

-¡Oh, padres…!-dijo un hombre de piel oscura, con un turbante floreado en su cabeza una túnica anaranjada, tomó un bocadillo de espinaca- Son un problema, ¿cierto? A veces, deseas que desaparezcan y dejen de ser tan protectores.

-No tienes idea cuán loca me tienen. Creen que mis amigos son una mala influencia, que se drogan y hacen disturbios…¡Los odio!

-Solo, debes decirlo y todo estará bien-sonrió el sujeto de ropa peculiares, mastico su buñuelo y Hayley metió unas masas de chocolate en su bolso.

-¡Deseo que mis padres me dejen en paz!

-Trato hecho, solo-asintió el hombre de piel oscura, de enormes ojos verdes y una sonrisa extravagante- hay consecuencias.

-¡Qué le jodan!

May 2, 2020, 4:23 p.m. 0 Report Embed Follow story
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