La fotografía es una expresión humana, quizás es la única expresión humana que tengo, llevo mi alma puesta en cada disparo, disparo que a tu ojo parecería un descaro, retractamos momentos, circunstancias o situaciones, las mismas que al oír una canción, hace que te enamores, quizá no soy el que le mete mas duro a esto, pero juro que viajare por el mundo haciendo lo que amo si no, deshonrare mi juramento, así expreso mi pensamiento, las palabras acobijan lo que por dentro estoy sintiendo, una clara expresión de sufrimiento, al verme dentro de 4 paredes, de las cuales siento que me falta algo, o el alguien.
Recuerdo ese día como si fuese ahora, retorciéndote en mi brazos como si desataras alguna atadura, los gemidos parecieren llegar al cielo o notas musicales, que en el pentagrama del tiempo hicieran la composición perfecta. Composición perfecta que encuadra en cada tercio, tus senos vistos por el mejor lente de estos tiempos, mis ojos desenfocados, pero por el empañamiento de horas por tanto sudor desatado. Veo tus ojos, sentados en la panadería de la esquina, y veo el caribe reflejado ellos, no soy fanático del momento, si no de ella, de como sin explicación, se convierte el sentido de humanidad, de querer, de sentir, de no tener explicación, estamos claros que en estos momentos el amor, sera nuestra única salvación.
Pregone el odio, como dice la canción, y como el vivir, no me daría la razón, ¿ahora comprendes de lo que describí? la mejor composición es la curvatura de su abdomen cuando gira la cintura, ahí encontré la foto perfecta, que nunca fue tomada.
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