Short tale
0
3.6k VIEWS
Completed
reading time
AA Share

La unicidad del ser

​En este punto de la historia, ¿realmente sabemos cuando estamos siendo nosotros mismos? y es que, ¿qué es ser nosotros mismos?

He crecido, he aprendido y sobretodo he observado, partí mirando desde dentro de mí, desde lo más profundo, creo que ese fue el primer paso para empezar a descubrir que desde ese punto, podría desenfundar una de las más realidades que ignoramos, que llevamos ignorando mucho tiempo. He empezado a mirar hacía afuera, tratando de comprender por qué nuestros sentimientos y emociones a veces nos juegan en contra, muy en contra, en especial aquellos sentimientos adversos, en especial aquellos hacía otras personas, aquellos como la envidia, que nos hacen mirar hacía al lado y ver solo aquello que deseamos y anhelamos. Realmente he visto mucho, he visto nada, lo asumo, es increíble el mundo que hay dentro de nosotros, pero nunca nos hemos parado a ver el mundo que hay dentro de cada uno.

He intentado dejar mi corazón a la hora de encontrar los secretos que nos han hecho perdernos en la historia, en lo más profundo de mi ser, en mi búsqueda, logré, después de mucho tiempo, saber que soy único, lo he descubierto... Pero no estoy solo en este mundo, y si algo soy, ha sido en parte gracias a todos, a todos los que han construido mi realidad, no es difícil llegar a aquella conclusión que cambió mi forma de ver el mundo; todos somos únicos.

Y es que, ¿qué tan roto debe estar un ser humano para pensar que no es nadie, que no tiene nada, que no es especial? ¿cuán rotos están nuestros sueños a la hora de pensar que no podemos cumplirlos?
Creo que la humanidad se ha matado lo suficiente, pero, no solo eso, se ha destruido, se ha dejado, hemos hecho creer que somos lo mismo solo por compartir la forma en que somos por fuera, y hemos cortado las alas de muchas personas sin darnos cuenta, pero también, hemos cortado nuestras propias alas.

En mi interior, creo en la esencia de cada ser, antes de ser corrompida por nosotros mismos, por nuestro egoísmo, por nuestro narcisismo a la hora de ver hacía al lado, por construir solo nuestro propio mundo, hemos desmerecido al de al lado, desmereciéndonos a nosotros mismos en el camino. Nos hemos perdido, nos hemos cortado. ¿Nos vamos a poder encontrar nuevamente algún día?

Cada ser humano, antes de llegar a este mundo, viene cargado de sí mismo, de su propia esencia, es hermoso lo que puede tener un ser humano dentro de sí antes de conocer el mundo, el mismo mundo que a veces nos arrebata todo, el mismo que nosotros hacemos.

Que alguien me diga que no haya tenido sueños, que alguien me diga que cuando niño no quiso ser esa persona de sus sueños, el mejor del mundo, era lindo, porque en esos sueños no estábamos sobre nadie, éramos nuestros propios héroes en nuestras propias historias... pero llega el duro momento en que aquellas personas que fueron perdiendo sus sueños por la realidad están ahora sin darse cuenta que están cortando los nuestros.

Que alguien me diga que no tiene sueños ahora, que alguien me diga que no hay un lugar del planeta que no ansía ver, que alguien me diga que no sueña con el amor, con la felicidad, en el fondo de todo. Que alguien me diga, para hacerle ver que aún tiene sus alas, que solo debe cortar las cadenas. Aquellas cadenas que son más fuertes que la vida misma.

¿En qué momento de la vida dejamos de estar dispuestos de cruzar el mundo entero por nuestros sueños? ¿En qué momento de la vida dejamos de pensar que somos tan importantes como las personas famosas, como aquellos que cambiaron el mundo? ¿En qué momento dejamos de pensar que nosotros también podemos cambiar el mundo? ¿En qué momento nos mintieron tanto? ¿En qué momento nos mentimos tanto?

Estoy seguro, que después de botar todo aquello que nos pesa, de realmente darse cuenta y asumir que tenemos esas cadenas, dejaremos en la mesa todo lo que realmente es nuestro, nuestra esencia, nuestra unicidad, nuestro ser interior.

En mi búsqueda, perdí mucho, de hecho, podría decirse que lo perdí todo, pero encontré algo... algo que me hizo volver a sentir que lo tenía todo... a mí mismo, y desde ese día, mi mundo cambió y volví a pensar, como cuando era un niño, que podía cambiar el mundo.

Todo estaba allí, en una caja bien cerrada dentro de mí, sellada por aquellas caídas y decepciones, aquellos fracasos y aquellas palabras que marcaron mi vida, aquellas que cortaron mis alas. Allí estaba todo, todo lo que nosotros tenemos y estamos ignorando en este momento, o ¿me vas a decir que no tienes aquellos gustos que nadie más, esos peculiares que incluso no cuentas porque te miran distinto? o esos recuerdos puros, esos escalofríos que desatan sonrisas, esas maneras de querer un día perfecto, o la forma en que nos gustan las mañanas, tal como nos gusta el café de una forma específica... así mismo somos nosotros, somos de una manera, un solo detalle, unos cuantos, todos los detalles, no importa, son tuyos, eres tú.

Cada ser humano, antes de ser impactado por la realidad arrastrada de nuestra historia de fracasos, de caídas, de todo, tiene una unicidad dentro de su seno que es merecedora de ser conocida y admirada, todos, incluso hasta el más tirano, sabes. Todos llegamos acá y vivimos la vida de forma distinta, ¿en qué momento nos dijeron que debía ser de una forma, que debías seguir un ejemplo, qué debías ser solo así?

¿Por qué nos han mentido tanto? Nadie, absolutamente nadie es menos que la persona de al lado, ni más, ni más importante, ni más bello, todos los ojos, todos los corazones, todas las personas, ven distinto, sienten distintos, son distintos. ¿Por qué somos malos con nosotros mismos? ¿Por qué si no se puede querer solamente no lo hacemos? ¿Por qué llegamos a odiar? No lo entiendo, pero sí entiendo, que somos únicos, y nadie, nunca más, me volverá a decir que no lo soy, todos nosotros, somos hermosos, somos especiales, y cuando nos conozcamos a nosotros mismos, tal como cuando asumimos que una canción es nuestra favorita, sabremos exactamente lo que somos, y lo que nos hace distintos, lo que nos hace únicos, lo que nos hace humanos.

Nunca jamás, nos volvamos a mentir a nosotros mismos, nunca jamás pensemos que somos menos, nunca jamás nos odiemos, nunca, jamás, rompamos los sueños de los demás y sobretodo, nunca jamás dejemos nuestros sueños de lado, que son solo nuestros, nadie más vivirá tu sueño como tú, porque lo has construido toda tu vida, tu vida, solo tuya, solo tú conoces tu felicidad, no es la misma para todos, solo tú conoces tu amor, tu mundo, solo tú, te conoces a ti, no te rompas, saca tus alas y vuela.

No somos más que seres que viven una cantidad mínima de tiempo, no somos nada, y aún así no nos concentramos en ser felices, seamos felices, seamos humanos.

March 1, 2020, 6:30 a.m. 0 Report Embed Follow story
0
The End

Meet the author

Comment something

Post!
No comments yet. Be the first to say something!
~