Todo acabó de una manera horrible: con una muerte. La de Simon. Le pegaron un tiro entre ceja y ceja, como a Justin. Tiraron su cuerpo al río de la misma manera. ¿Por qué? Para avisarme de que estaban cerca de mí, cada vez más cerca y que al fin y al cabo podían matarme.
Encontramos su cuerpo a la orilla. Sonia chilló y empezó a llorar, mientras Raphael la sujetaba y le daba la vuelta para que no viese el cuerpo. Me identificaba con ella, hacia un año era yo quien lloraba por Justin; incluso llegue a empujar a Raphael para acercarme a él y besarle por última vez. Miré el anillo que tenía en la mano izquierda, mientras me resbalaban lágrimas por el rostro. Nos íbamos a casar, pero ellos lo mataron antes. Salí de mis pensamientos cuando Sonia volvió a gritar de dolor.
-Llévatela de aquí, Raphael -dije, mi tono sonó frío.
Él asintió y se llevó a Sonia mientras la consolaba.
-Si hubiéramos llegado antes...-Mi voz se quebró.
-Te hubieran matado a ti y a todos -dijo Paul.
-Era mi mejor amigo, ¿qué vamos a hacer? ¿Contárselo a la policía? ¿Cómo se lo vamos a explicar a su madre? Querrá llamarla y... nos meterán en la cárcel.
-Podremos librarnos si contamos que...
- ¿Contar qué? Qué secuestraron a Simon y no lo dijimos ya que cuando lo de Justin no hicieron nada. Que hacemos pintadas por ahí. Raphael y tú tenéis antecedentes por carreras ilegales y peleas; no os van a creer. Y a mi... me preguntarán por Los Ojos Invisibles y nos meterán en la cárcel.
-Tenemos que enterrarlo - determinó Paul.
Acto seguido apareció Raphael, Sonia lo seguía detrás.
Raphael llevó el cuerpo de Simon en brazos hasta una pradera. Paul cavó una fosa al lado de otra tumba. La de Justin. Raphael depositó el cuerpo dentro de ella y a continuación él y Paul echaron tierra. Sonia lloraba en mi hombro, mientras yo miraba impasible la tumba de Justin. Yo iba cada fin de semana a verla, a poner flores nuevas.
Cuando taparon la tumba Paul abrazó a Sonia y la llevó al coche, yo me quedé con Raphael y rompí a llorar.
-No tienes por qué ser siempre la fuerte, Rose.
-Lo sé. Ojalá esto solo fuese una pesadilla en la que despertaré pronto, y Justin estará a mi lado de la cama, abrazándome.
-Lo sé, a mí también me gustaría que Justin y Simon estuviesen vivos.
Caminamos hasta su coche en silencio.
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