roma-ce Rosa Maria

La vida de nosotras las mujeres es tan corta, tan fugaz. Crecemos tan rápido, que ni cuenta nos damos muchas veces de cuándo dejamos de jugar a las muñecas, para ahora nosotras convertirnos en las muñecas con las que parece que pretende jugar alguien más. Aunque, en definitiva, se vuelve mucho más entretenido fuera de tu habitación. ¿No? Experimentando tu historia en particular, en vivo y a todo color, sin tener que guardar todo y correr a lavarte las manos, cuando un adulto grita a lo lejos: ¡La comida está lista: ¡A desayunar!. ¡A comer!. ¡A cenar!. Esta es una historia para mujeres adultas que gustan de mantener presente a su niña interna, si eres una de ellas, seguro me entenderás. Una historia inspirada en hechos bastante alarmantes, para todas nosotras, pero no por ello menos verídicos. Te advierto que es altamente probable que te haga replantearte por completo lo que significa ser mujer y mucho de lo que te han contado acerca de la feminidad. También si tu papel en la sociedad está definido por simples constructos sociales o hay conceptos más importantes que estamos dando por sentado o ni siquiera nos importa darles su justo lugar, porque actualmente hay bastantes palabras “moralmente cuestionables”, que se nos “aconseja amablemente” no mencionar. ¿Estamos en desventaja frente a los hombres? ¿El único camino hacia la paz que queremos se define "equilibrando" la balanza para así estar a la par? ¿Verdad o reto? ¿Mito o realidad?. ¿ Nuestro rol frente a la responsabilidad de tomar nuestro papel en el mundo, es meramente opcional o sumamente vocacional y vital?.


Teen Fiction For over 21 (adults) only.
2
25.5k VIEWS
In progress - New chapter Every Tuesday
reading time
AA Share

La princesa Salomé.

Desde que tengo memoria, Ámbar vivió rodeada de cosas preciosas, a un tengo en la memoria como en su habitación, a un lado de su cama giraban 12 caballos dorados cuidadosamente tallados que componían un enorme y brillante carrusel, al intentar subirme a la cama al quedarme en su casa de pijamada, solía tropezar con un jardín artificial bordeado por una cerca blanca, repleto de flores de todos los colores, todos los tamaños, y frente a este jardín se encontraba la obra maestra de esa habitación de niña sobreprotegida tan típica de ese tipo de gente sonriente, yo también sonreiría si no me hubiera tenido que preocupar por lo que comería desde que era niña.


Miranda tenía más de las razones que decía tener para sentirse ofendida al regresar a casa de Ámbar, si yo hubiese sido ella probablemente también me hubiera sentido muy ofendida viendo tantos lujos, tanta excentricidad junta.


Una enorme casa de muñecas de tres plantas, que no solo gritaba lo que se veía a leguas de distancia, si no que también comprobaba el principal rumor que giraba entorno a su familia extraña y hermética, coronaba el ser invitada de Ámbar, la niñita carismática que solía comer apartada de todos en el almuerzo por orden de sus padres, desde el jardín de niños, aquella niñita inquieta que estaba siendo críada como una princesita mimada e insoportable, en un mundo donde si bien era cierto, abundaba la opulencia pintada de color rosa, era más que evidente que estaba creciendo bajo la creencia de que ese era el mundo en el que se esperaba se desenvolviera.


Pero poco duró la fortuna para Ámbar, ya que aún rodeada de todo lo bello del mundo, no pudo conservar una de las pertenencias que catalogaba como más preciadas para ella. Una mañana soleada, calurosa, que auguraba un día prometedor, un buen helado napolitano, un paseo en el parque y con suerte un buen chapuzón en la piscina privada, llamaron al teléfono del estudio, Ámbar bajó la escalera brincando los escalones de dos en dos, con el cabello suelto y enmarañado por haber estado dando vueltas en la alfombra de su cuarto mientras jugaba con la tableta hasta tarde; entusiasmada de que Bianca le hubiese pedido permiso a sus padres para pasar el día con ella porque sabía que a ella no la dejarían salir, Ámbar se apresuró y descolgó el teléfono, pero detrás de la línea en vez de escuchar la agudísima voz de su amiga, escuchó una potente voz ronca, que intentaba explicarle lo mejor que podía cuán impredescibles podían ser los ciclos que nos designa la naturaleza a nosotros los humanos sin importar la vida que llevamos.


En ese momento, Ámbar a penas cursaba la tierna edad de cuatro años y le costó bastante tiempo entender lo que estaba pasando, pero eso no impidió que frente al duelo y la pérdida, el corazón de Ámbar quedara desolado.


Lo único que a Ámbar le interesó conservar, después del fallecimiento del hombre que más había amado, fue esa casita de muñecas, de la que se sintió orgullosa desde el primer día, abarrotada de pequeñas ventanas y de diminutas jardineras, tupidas de rosales, de amapolas y gerberas. -

XXXX Querido Diario, ¿por qué tengo que llamarte así? No es como que me consueles por escribir, escribo cosas tristes y cuando te pongo debajo de la almohada nada cambia, no por eso mamá ni yo estamos más felices.



XXXXXX Hoy escribo porque a nadie le importa lo que pienso o lo que quieroMi madre, dice que cuando crezca, tendré una casa mucho mejor que esta, pero que para aprender a manejarla, necesito experiencia. También me dice: Ser mujer es especialmente difícil, acostarse en la cama cada noche, junto a un completo extraño, es un tema complicado, pero ya habrá otro momento para contarme, espero que para ese momento yo no tenga que beber tanto. complicado.No


XXXXXXX Hoy escribo porque :

No hay un día que mamá no me recuerde, que cuánto más pasan los años, el anillo, que simboliza amor eterno, va perdiendo su brillo, así como tú vas perdiendo tu esplendor, e inevitablemente un día te despiertas y hasta el whisky Sour , termina perdiendo su sabor, me cuesta mucho creerlo, ya llevo varios tragos a escondidas y sabe demasiado fuerte esa cosa, no entiendo como puede "perder su sabor".


XXXXXXX Me disculpo por no escribir regularmente, pero hoy he decidido volver a intentarlo porque tengo una buena actualización, creo que entiendo mejor porque mamá bebe tanto.

Seguro que cualquier licor, a estas alturas, le sabe a agua con hielo, ¿A quién no le sabría? Con tantos problemas financieros, por eso entiendo que me recuerde constantemente que llegará el día donde el dinero que dejó papá no sea suficiente, y que tendré que encargarm de ella y ganarme la vida muy a su pesar.


XXXXXXXX Miranda tenía razón después de todo.

Vivir dignamente, al parecer, está reservado solo para aquellos perros falderos, lo suficientemente presuntuosos, para considerarse nobles, en pleno siglo XXI, donde prácticamente la mayor parte de la población somos pobres.


Ámbar había aprendido a acostumbrarse a no tener ya tantas opciones y a su madre le estaba costando mantener la burbuja donde su difunto esposo y ella habían decidido criarla, a medida que pasaban los años, Ámbar no solo crecía en estatura, parecía que era cada vez más consciente del mundo que la rodeaba.


XXXXXXX Solo vine a desahogarme.

Detesto esta casa, pelear por sobrevivir hasta fin de mes, rodeada de tanta excentricidad rídicula que nada más sirve para inflar las cuentas que claro que no podemos pagar, solo prueba lo cerca que estamos de caer en la locura, como ya es costumbre busqué en cada habitación algo más de lo cual poder sacar provecho pero solo me encontré con una chimenea tapizada de cenizas, un sillón manchado y raído que alguna vez tuvo un lindo tapiz de florecitas, la piscina abandonada cubierta de moho y donde llevo encontrando una alimaña peor que la anterior cuando bajo a ver si encuentro otro azulejo por el que me den un poco de dinero, pero siempre llego a la misma conclusión, para qué demonios queremos todo esto? ¿Por qué mi mamá se empeña en conservar una casa que no podemos permitirnos? ¿Por qué no mejor la vendemos?. ¿Por qué no mejor nos deshacemos de todos estos recuerdos tan dolorosos?. ¿Qué ganamos viviendo en un "castillo abandonado"?.


La biblioteca, también estaba llena de plagas terribles, los libros y los libreros eran deborados por las polillas desde la última visita del fumigador, de la que ya había pasado bastante tiempo aunque ahora con la diferencia de que estaba casi vacía, gracias a que Ámbar había vendido todo lo que se había podido en línea con tal de comprar su nuevo uniforme, porque la prefecta le riñó, tomando como un desafío el aspecto de Ámbar y diciéndole que esa era una escuela de prestigio y que no podría seguir estudiando ahí al verla usar una falda más corta del largo permitido, lo que no sabía la prefecta era que la falda que usaba Ámbar era la única que tenía desde el 1er grado de instituto y que intentando seguir las reglas de la escuela le había bajado la bastilla hasta que ya no se pudo.


XXXXXXX

Como extraño esos cuadros y libros de los que tuvimos que deshacernos para poder pagar la colegiatura, si es que quiero salir de esta, tengo que cumplir con todo lo que he acordado, no puedo rendirme, mi mamá está envejeciendo demasiado rápido, tengo que ser fuerte, tengo que ser una buena hija, convertirme como ella en una excelente mujer y que nunca llegue a sus oídos quejas tan insignificantes como lo que hoy pasó en la escuela, a comparación de lo que ella vive todos los días, esto es una ridiculez.


XXXXXXXXX El año pasado, por fin cumplí quince años, mamá se puso tan feliz, estaba tan entusiasmada que sacó del armario un enorme libro con pasta dura que tenía grabadas mis iniciales, varias veces cuando aún no tenía edad para recibirlo, me trepé a la última repisa pero la única ocasión que logré bajarlo, no pude abrirlo, cuando le pregunté porque tenía un candado y dónde se encontraba la llave, me había dicho que no me lo daría aún porque estaba reservado para cuando creciera, cuando le dije que estaba lista para que lo abriera, como cualquier niña supongo que lo haría ya que tenía curiosidad por saber que había escrito, ella me dijo que a su parecer yo no estaba aún lista, que todavía faltaba tiempo y que mejor me dedicara a seguir siendo niña, porque los adultos sufren muchos desencantos.


YYYYYYYY - "No te parecerá extraño, lo que estoy por contarte, porque desde niña, varias veces te he dicho algo similar, te estaba preparando para cuando llegara este día; pero quiero que por más aburrido e insignificante que te suene el tema, pongas mucha atención, hija mía, porque llegará el día en que lo comprendas y me lo agradezcas, por ahora, simplemente hazlo por tu madre y sacia esa curiosidad que decidí que mantuvieras hasta estos momentos" La madre de Ámbar, se aclaró la garganta y continuó, intentando hacer sonar su voz más dulce y melosa, exagerando.


"Nosotras las mujeres, porque quiero que sepas que ahora eso eres: Una mujer, tenemos el poder de conseguir lo que queramos en la vida. ¿Sabes por qué? Simple y sencillamente porque merecemos la revancha por haber sido sometidas. Cuando era niña... viví tanto"


Ámbar aguzó el oído esforzándose por captar cada detalle de la historia de su madre que siempre hasta ese momento había actuando con hermetismo con sus "asuntos familiares" por más preguntas que su hija tuviera.


AAAAA (Estaba esforzándome por prestar atención, pero de alguna manera, sentía que había escuchado más veces ese discurso de las que ahora era capaz podía soportar) -


YYYYYY "Es por eso por lo que una mujer merece todo aquello que desee, no importando de que se trate. "Ámbar, eres bellísima, tienes un rostro acorde a tu tierna edad, una figura cuidada y una mente privilegiada, lo sé porque yo misma la he nutrido y en estos momentos a comenzado la cosecha..."


(Completé su discurso en mi cabeza que sabía perfectamente hacia donde se dirigía aunque esta vez utilizara palabras distintas para referirse a la misma creencia : "No te pueden negar nada, al menos que seas tan estúpida para no lograr disponer de todo lo que está a tu favor.") - Y sabía que era cierto, sabía que todo dependía de mí porque desde que papá se había ido había optado por dejar de jugar a las muñecas y aceptado que mi madre me guiara para convertirme lo más que se pudiera en una de ellas. Tenía una cintura pequeña, modelada por una faja o un corsett dependiendo del día y las circunstancias, facciones definidas y delicadas que monitoreaba y mantenía a punto todas las mañanas realizándome masajes linfáticos en la cara, una piel luminosa y tersa producto de una rutina rigurosa de skin care y un cuerpo tonificado por practicar desde los tres años de edad diferentes tipos de danza y la lista seguía, primera de la clase, lecciones de música, canto, postura, buenos modales y etiqueta. Era cierto, realmente tenía muchas ventajas y quedaba como una estúpida si todo lo invertido en mí no resultaba, después de todo no estaba en posición de quejarme, mi madre se sacrificaba todos los días para que a mí no me faltara nada.


Fantaseé decidida con comerme el mundo, mordisco a mordisco determinada a darle un giro de trama a la historia tan desafortunada que vive una mujer viuda intentando que su hija tenga una oportunidad en un mundo creado para ser consumidas hasta que ya no queda nada.

También fantaseé al quitarme el pesado vestido con el relato que desde que había aprendido a leer me tenía embelesada, el relato de una princesa que persuadía a cualquiera con tal de tener la cabeza del hombre que quisiera en una bandeja de plata. De verdad que deseaba ser como ella, tener lo que sea que quisiera tener en este mundo en segundos, con solo mover un poco las caderas como recompensa, "los hombres de verdad que pueden llegar a comportarse como todo menos que como hombres" no me extraña que les lleguemos a considerar en vez de humanos, bestias.


XXXXX Mamá parece pensar que su vida ha terminado, pero al leer entre líneas, soy consciente que en medio de su conmiseración se lee fuerte y claro: Cobardía. Si había algo que detestaba de mi mamá, era que no estaba dispuesta a ensuciarse las manos por sus ideales. Si había algo que ella no soportaba de mí, era que yo sí al punto de preferir ser villana a ser víctima -


Y ahí estaba nuestra querida Ámbar, creyendo que pronto paladearía sus primeras victorias, adelantándose con premura a un pozo sin fondo que decidió llamarle descuidadamente: Victoria, sin saber que había empezado su descenso desde que decidió reemplazar con cuentos de terror los cuentos de hadas de los que aún conservaba unos cuantos recuerdos, esos mismos cuentos que alguna vez tanto le gustaron y con los que sus padres la arrullaban.



Jan. 27, 2020, 6:39 a.m. 1 Report Embed Follow story
1
Read next chapter Reglas de juego.

Comment something

Post!
Celi Rodz Celi Rodz
Interesante. Me habría gustado un poco más largo, ya que son cada 15 días. Éxitos
February 05, 2020, 13:46
~

Are you enjoying the reading?

Hey! There are still 23 chapters left on this story.
To continue reading, please sign up or log in. For free!