En un pasado que ya se ha perdido para siempre, hubo una época en que la tierra era sagrada y los más ancianos eran uno con ella.
Una época en que los hijos del Gran Espíritu encendían sus hogueras en aquellos territorios sin límites; en el que los bosques eran tan espesos como el pelaje invernal de un oso; en el que un guerrero podía caminar de horizonte a horizonte siguiendo la senda del búfalo; en el que los desiertos fluían y los ríos eran tan puros como la nieve acabada de caer.
Y en aquella época, en que todo era muy simple, vi con el corazón los conflictos que se acercaban, tanto si eran para bien, como si eran para mal, era seguro que no habría ningún periodo como aquel…
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.