El purificador es la historia de un asesino en serie y hacker que roba en cuentas bancarias multimillonarias y también destruye las cuentas de redes sociales. Es proveniente de Caracas Venezuela.
Su nombre es Leandro Rangel un joven de 15 años que denuncia a su padre por abusos sexuales que durante años ha tenido que soportar por parte de éste. Su tío llega a mudarse junto a él y su hermana que apenas es mayor de edad junto a su mamá, en una casa ubicada en la quinta de la parroquia de El Paraíso.
Rápidamente comienza su primer año en un parasistema que está ubicado cerca de la parroquia en donde él vive. Días después él decide ir para un callejón cerca de su hogar, estando solo allí, es interrumpido por tres jóvenes, dos chicos y una chica, que comenzaron a golpearlo de manera fuerte, hasta que llega un joven con Síndrome de Asperger, el cual agarra un tubo y les pega a los chicos.
En ese instante se retiran los jóvenes, ellos 2 quedaron tranquilos, de una vez Leandro agradece a aquel joven, el chico pregunta por su nombre y éste le dice:
–Me llamo Bruno Ortiz, vivo también cerca de tu casa, por eso te ayudé con los bravucones.
Desde ahí han sido buenos amigos.
Sin embargo, Leandro quería venganza por lo que sucedió, ya que se sentía incompetente, él investiga con los vecinos de su comunidad y resulta que los abusones, viven a 5 cuadras de su hogar. También investiga preguntándole algunos de sus compañeros para averiguar los nombres de los muchachos. Como el chico tiene conocimientos de la informática y en hackeos de robo bancarios, ingresa a sus redes sociales, en donde descubre que los tres abusadores que los golpeó en días anteriores. Pasarán el viernes por la noche, en un edificio ubicado en Parque Central.
Antes de salir para cazarlos, roba en las cuentas bancarias y destruye las cuentas de sus redes sociales. Logra llegar entonces para el edificio y entra por el estacionamiento, usando un pasa montañas y la capucha de su chaqueta negra, para que no lo reconozcan.
Cuando llega un auto color azul de un modelo 4x4, Leandro está viendo a los jóvenes bajarse, enseguida los sigue sigilosamente, solo para sacar su navaja y apuñalarlos para luego destriparlos de una manera sangrienta y cruel, luego aparece otro muchacho relacionado con los bravucones, el cual ruega piedad por su vida. Leandro se le acerca y comenzó a golpearlo de una manera sádica. Antes de irse, le deja al lado del joven un teléfono para que llame a emergencias.
En los últimos días de clase Leandro hace pareja con su novia, de nombre Sandra Sócrates, desde ahí han sido una muy buena pareja, durante los años que seguían estudiando juntos. Aunque Leandro quería volver a matar y torturar, sabiendo que su adicción por asesinar podría ser la causa de dejar a su novia.
A los 21 años de edad, el joven se va de su casa, desde ahí lo han vinculado a más de 15 torturas, en donde las víctimas eran en su mayoría bravucones, corruptos, personas que maltrataba a sus parejas, los métodos operandi para estas torturas, eran desde los golpes hasta las torturas psicológicas e incluso realizaba algunas cortadas feas, también lo vinculado a más de 20 homicidios en donde las víctimas eran desde violadores, narcotraficantes, secuestradores o mafiosos, los métodos operandi para estos homicidios eran desde las apuñaladas, destripar y hasta golpearlos o despellejarlos.
Es por ello que los periodistas lo apodaron como (El purificador). Nunca ha sido atrapado se considera peligroso y acecha a sus víctimas en redes sociales. Además, es alguien que está en forma, ya que eso le da facilidad de golpear y transportar a sus víctimas, después de torturarlas o quitarles la vida. Desde que se fue de su hogar. Se dicen por ahí, que no les hace daño a personas inocentes, ni a ladrones, ya que como él roba en línea a sus víctimas para asesinarlas o torturarlas, se considera a sí mismo un ladrón, no les hace daño a personas inocentes porque el respeta la vida de las personas que no se mete con nadie al menos que sea por defenderse.
Recuerden. Dios siempre sabe de lo que hace cada quién y tarde o temprano recibe su castigo.
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