Un llano bañado con una luz color zafiro
Siendo la segunda pero aun así la más bella
Veo altas hierbas meciéndose y me inspiro
Luna azul como la sangre que corre por sus venas
Te admiro deidad con mirada inundada
Bellas lagrimas azulinas caen por mejillas delicadas
Suplicas a los cielos algo incomprensible
Qué triste es ver a un ángel sufrir así de terrible
Inalcanzable se encuentra en aquella torre grisácea
No tengo alas y mis palabras a sus oídos no llegan
Vientos susurran cánticos de almas en pena
No puedo ayudarla más me conformo con admirarla
En un vasto cielo el cual intentas abrazar
Con gritos desgarradores lo llamas tu hogar
Estoy apenado por carencia de destrezas
De devolver a aquel abismo aquella delicada estrella
Quien ha de consolarla bajo una sombra se encuentra
Sonríe entristecida sin nadie que la defienda
Liberarla de su tortura perpetua que la ha de encadenar
He de apurarme casi extinta su luz comienza a opacar
De ella proviene un brillo puro por el cual me encojo
Una necesidad de estar a su lado destroza mis sienes
Oh figura perfecta la cual se haya tallada por el enojo
De algún dios antiguo que el compartirla lo hiere
No hay tacto contigo y mi espalda es vencida al escalar
Hojas acompañan el descenso para claudicar mi mortalidad
Pero allí te veo reptando por aquel Arce anciano sin girar
Engañado por una mente enferma a tu lado llegaré al final.
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