DE CORAZÓN NEGRUZCO Follow story

Mamá me ha arropado con mi mantita. Mi mantita es aterciopelada, de color azul celeste. Además tiene dibujadas unas nubes. Por eso es mi mantita favorita, de mayor quiero llegar lejos, tan lejos como tocar el sol.

Por las noches tengo suerte de tener a mi lado al señor Bunny Fox, mi amigo peludo de cuatro patas. En verdad es un conejito de peluche al que le tengo mucho aprecio. Al dormir con él, hace que me sienta seguro.

Asusta a los seres siniestros que vienen a visitarme por las noches. Siempre sueño que vuelo en avioneta a su lado y ambos vivimos increíbles aventuras en mundos inimaginables.

De repente me despierto de un salto en medio de la oscuridad, enciendo la lámpara. Intento responder a las preguntas sin respuesta ¿Por qué los niños de mi colegio son tan afortunados? ¿Por qué son una familia tan unida? ¿Es normal que me sienta incompleto? ¿Por qué no tengo papá? ¿Por qué murió?

Quiero pensar en el aspecto que tendría mi papá si estuviese aquí. Sería de alta estatura, de cuerpo ancho y esbelto, pelo pelirrojo, ojos azules, nariz estrecho y boca grande. De personalidad amable, sincera, repleto de humildad y generosidad.

Mamá me dijo que los médicos no fueron capaces de detectar que es lo que provocó su muerte. Me entristece mucho no haberle conocido. Este sentimiento me invade, no me gusta sentirme así. Entierro mi cara en el cojín blandito y lloro.

-¿Josh?- Levanto la cabeza de inmediato, he despertado a mi hermano.

-¿Qué?- pregunto secándome las lágrimas.

-¿Estás despierto a estas horas? Eh ¿Por qué lloras? ¿Otra vez con pesadillas?-

-No, es que echo de menos a papá- le confieso llorando.

Él me mira con pena, medio dormido se levanta de su cama y se sienta en la mía. Coge un pañuelo y me seca los ojos.

Mamá aparece por la puerta y entra a la habitación.

-Mis niños preciosos ¿Se puede saber qué hacéis despiertos los dos? ¡Es muy tarde!-

-Mamá estaba calmando a Josh- le explica mi hermanito.

- Hijo, se qué es complicado. Pero hay que ser fuerte y tener valor- intenta animarme mi madre.

- No vamos a volver a ser una familia feliz- digo.

-¡Por supuesto que somos una familia!- contesta mamá.

-Claro, todo saldrá bien, ya lo verás- dice David sonriendo.

-Veréis, hay muchos otros niños que ni siquiera tienen padres. Niños que están alojados en orfanatos. Sé que es una época complicada.- nos tranquilizan sus palabras.

-Madre ¿Y por qué no podemos salir de casa?- Pregunto

-Josh lo tenemos prohibido- me recuerda David

-Chicos porque estamos en alerta de emergencia porque hay muchos infectados y muertos debido al virus, que sigue propagándose.

Termino durmiéndome imaginando que los cuatro estamos en un prado lleno de flores hermosas, donde los rayos de sol nos llenan de esperanza.