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El demonizador.

Estaba hay frente a su cadáver sin saber que pensar, corrió a su casa dejando al asaltante en aquel callejón.

Unos días después noto que su vieja reuma de la fractura de brazo había sanado, fue a checársela para su sorpresa no había rastro de la molesta placa de metal. Lo considero un milagro y los doctores como un error burocrático.

Al día siguiente se fue a dormir. Apareció una sombra en su sueño y dijo recuerdas aquel asaltante con el que forcejeaste y le mataste sin querer, dado que eso me ha ayudado a mi te he curado el brazo te ofrezco un trato, mejorare tu suerte si matas a quien yo te diga y sonrío y vio una sonrisa de dientes prefectos que desprendía malicia.

Al despertar sabia todos los datos de un presunto asesino que había evadido a la justicia, que como lo sabía era inexplicable, googleo el nombre del caso y después comprobó que lo que supo de la nada era bastante cierto.

La curiosidad le invadió así que siguió al tipo y empezó a sentirse mal por ello entonces decidió volver a casa, entro pero alguien le golpeo en la cabeza y quedo inconsciente. Despertó atado a una silla entonces vio al sujeto que siguió unos días atrás, este le interrogo el negó saber algo sobre cualquier cosa que le preguntara. Entonces cuando iba a ser asesinado hizo mucha fuerza se aventó hacia atrás y rompió la silla tomo en un segundo un pedazo y golpeo al hombre hasta desfallecer.

Entonces vio que este había muerto, le enterró en el sótano nadie supo nada pues los vecinos no escucharon el jaleo.

Unos días después con la culpa y las manos manchadas de sangre por segunda vez, soñó de nuevo con la sombra y le dijo con una risa burlona –casi no la libras colega pero yo cumpliré mi parte-

Y despertó agitado sudando mucho.

Iba pasando por una tienda un mes después y recordando el sueño, se compró un boleto de lotería, la lotería se celebraba al día siguiente y para su alegría salió ganador.

No le dijo a nadie pero contaba con dos millones de pesos, se compró un mejor auto y remodelo su casa, pero esa misma noche al terminar la remodelación, soñó de nuevo quiso despertar, pero no podía y le dijo ya de frente al aterrador ser, si te niegas a hacer esto veré que seas cazado por gente muy profesional. Vio como era un ser putrefacto con ojos muy blancos e inyectados ligeramente y dientes perfectos y blancos como la leche estos y sus ojos brillaban casi como un foco.

Entonces dijo una oración que aprendió hace mucho de un amigo que era monje tibetano, de pura suerte logro recordarla en algún momento, el ser gruño, entonces la dijo de nuevo, el ser grito –NO SERVIRA DE NADA-.

Pero el insistió lo dijo con toda fe, el demonio grito y se hizo humo el despertó y oyó una voz

Que le dijo espero te haya podido ayudar pero ahora tú me ayudaras era una voz suave de mujer con acento de algún lugar de Asia.

Desde entonces por las noches de él salen proyecciones y sueña que dichas proyecciones van y vienen y les echan cadenas a las personas según sus actos a veces las ponen a veces las quitan.

Así vivió este hombre por tratar con entidades espirituales sin ningún cuidado.

Su destino no fue tan fatal. Pero la próxima que les ofrezcan algo en un sueño procuren pensarlo bien.

May 30, 2019, 11:39 p.m. 0 Report Embed Follow story
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The End

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