Con una luna en Acuario apareciste en mi vida,
fugaz e inesperado mientras el sol se escondía.
Extraña sensación de conexión instantánea,
mentes que se acoplan adivinando palabras.
El tiempo ya no incluye garantías
y los años no son sinónimo de intimidad,
se puede conocer a alguien de toda la vida
y ser íntimo por un segundo
con un extraño singular.
Regalos que ofrece el destino
si los sabemos aprovechar.
Disfrutando en cada momento,
en ese tiempo y ese lugar.
Sincronías aparentes
que siempre esconden algo más,
porque a los ojos del alma
no existe nada que ocultar.
Sentimientos encontrados
que hoy intentan aflorar,
algunas veces el corazón y la mente
discuten en lugar de hablar.
Resulta irónica la fantasía
que invade a diario la realidad
pintando de rosados colores
las ilusiones que deja soñar.
Solo es el momento presente
donde se puede contemplar
que no hay mañana sin un pasado
pero es imposible de adivinar.
Los días siguen su curso,
las horas también lo harán,
en la costumbre resurge el hábito
de no animarse y arriesgar.
Porque abrirse implica entregar
y renunciar al falso control,
entender que es siempre el universo
el que decide nuestro rol.
La confianza y la fluidez de la vida
muestran el nuevo camino
dejando atrás obsoletos mandatos
que antiguamente adquirimos.
Desconozco hoy el futuro
y si nos volveremos a encontrar,
pero la rueda sigue girando
y si tiene que ser, entonces así será.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.