sami Samanta Martinez

Conoce a Lady Jane y a su amado Duncan, disfruta con ellos un momento íntimo, salvaje y lujurioso entre ambos. Una época donde el amor, la dulzura, la entrega del mismo cuerpo era absoluta y se daba por un amor puro y sincero.


Romance Erotic For over 18 only. © Todos los derechos reservados. ©Safe Creative

#romance #erotico #edad-media #amor
1
4.2k VIEWS
Completed
reading time
AA Share

Rosas y esperanza



Castillo de Stirling, 1572


Es un día precioso, el sol brilla en lo alto del cielo y Lady Jane decide pasear por los jardines del reino. En esta época del año el jardín esta espléndido, repleto de las más preciosas flores de diversos colores. A Jane le apasionan las rosas y su fresco aroma. Duncan que sabe que le agradan siempre le regala una al volver a encontrarse de nuevo con ella. 

Jane se acerca al rosal, acaricia los pétalos de una rosa roja y bellos recuerdos inundan su mente, la tristeza que siente al no tenerlo cerca la hacen llorar en silencio, los ojos se le humedecen y unas lágrimas resbalan por sus mejillas, lleva semanas sin tener noticias de su amado y eso la consumía en la desesperación. 


A lo lejos en las caballerizas Lord Duncan llegaba del campo de batalla, desmontando de su caballo con gesto cansado levanta la vista hacia la ventana de la alcoba de su enamorada esperando verla, pero no la encuentra. Las últimas semanas siempre estaba de mal humor y sus guerreros sabían cual era el motivo, incluso él sabía porque, le faltaba algo que añoraba a todas horas y por las noches le quitaba el sueño,...el amor y el cariño de Jane.


Lady Jane después de su paseo decide volver a sus aposentos a descansar, al entrar en su alcoba cierra la puerta tras de si, se apoya en ella y las lágrimas brotan de nuevo rodando por su bello rostro, se acerca a su tocador pero algo llama su atención, se detiene a unos pasos escasos de su cama, se queda paralizada y su corazón empieza a latir con fuerza, lo que su rostro antes mostraba era tristeza se ha convertido en auténtica alegría... un sobre y una rosa roja descansan sobre su lecho. Sin demora coge el sobre, ve que dentro hay una nota y una llave, la letra era de su amado Lord Duncan, un caballero muy apuesto y varonil, su morena cabellera, sus ojos almendrados y sus labios carnosos la cautivaron desde el primer momento que sus miradas se cruzaron. Jane con auténtica devoción se dispuso a leer lo que en ella estaba escrito. 


"Mi amada Milady esta mañana regresé del campo de 

batalla donde ondea bien alto el estandarte de vuestro padre.

Ahora estoy un poco cansado, así que subiré a mis aposentos. 

Colocare mi armadura en su estante y me daré un baño, 

más tarde estaré relajándome en el balcón observando el campo de naranjos 

mientras tomo una copa de vino.

Si le apetece acompañarme más tarde junto a esta nota 

adjunto una copia de la llave de mi nueva alcoba.”


Atentamente 

Su servidor Duncan


Lady Jane sabía que no era aconsejable ni prudente de que la vieran entrar furtivamente en la alcoba de un hombre. Pensó en que hacer y sin pensárselo dos veces llamó Eleonor su dama de compañía de confianza.


—Eleonor ten esta nota y sin que nadie te vea entregársela a Lord Duncan— Jane le explico como llegar— sobre todo ¡que nadie te vea!.


Eleonor sale de los aposentos y se dispone a hacer lo que su señora le había pedido desapareciendo entre los oscuros pasillos del castillo, se para frente la puerta de Lord Duncan y con los nudillos de la mano llama tres veces. Duncan al escuchar los toques en la puerta pensó que era su amada Jane pero para su sorpresa y decepción cuando abrió la puerta no lo era, la que se encontraba frente a él era su dama de compañía la que sin apenas mediar palabra le entrega una nota de su amada.


—Mi Lord tengo una nota para vos de parte de mi señora— frente a ella aparece el caballero por el que todas las féminas del castillo beben los vientos. 


Con un gesto de cabeza le da las gracias, cierra la puerta y lee con adoración aquellas palabras que su amada le escribía. 


"Mi amado Duncan acabo de encontrar un sobre encima de mi lecho 

acompañada de una rosa roja, se me a acelerado el corazón 

al ver tal presente y leer lo que ella estaba escrito.

Hasta que no anochezca y todos en el castillo duerman no podré 

estar con vos ya que sería imprudente que una dama vaya a los 

aposentos de un caballero a la luz del día.

La llave la guardaré en el cajón secreto de mi tocador lleva un gran lazo de color azul celeste.”


Atentamente 

Su amada Jane.

Jan. 13, 2019, 11:16 a.m. 0 Report Embed Follow story
1
Read next chapter Pasión desbordada

Comment something

Post!
No comments yet. Be the first to say something!
~

Are you enjoying the reading?

Hey! There are still 2 chapters left on this story.
To continue reading, please sign up or log in. For free!