La niña quiso entrar en la casa de enfrente, porque vio la puerta entre abierta,un pequeño punto color naranja fuerte, que titilaba, desde adentro, llamo su atención. Dejo de jugar con sus juguetes, solo agarro su muñeca y
se acerco muy despacio, sin hacer ruidos con sus cortos pasos.
Observo tan solo una pequeña luz, que desde el filo de la puerta se hacia notar,subió el primer escalón sin basilar.
Un leve crujir de madera ruin, le hizo dudar,
la niña asustada pensó en bajar.
Apretó junto a su pecho su muñeca y sin temblar, subió hasta la puerta sin mirar asía atrás.
Por la abertura de la puerta, que ya estaba casi abierta, pudo notar, que la casa estaba a oscuras.Solo el brillo de una vela casi nula, alumbraba la sombra de lo que parecía una pequeña forma.
Recibió un empujón desde atrás,alguien la hizo entrar, cerrando la puerta no la dejo ni gritar.
La niña muda quedo, vio el odio en los ojos de esa anciana mujer y se puso a correr, dentro de esa casa oscura, donde nada se podía ver. Quiso una escalera subir y de un tropiezo su cabeza golpeo contra un escalón.
Al despertar se encontró amarrada, en una silla sentada...
-!Eso te pasa por husmear!-la anciana, le gritaba.
Una venda en la boca a la niña no la dejaba hablar, solo a lo lejos pudo observar, que un niño con un plato, salio de entre las sombras y se comenzó acercar.
-ven aquí Tomas, acércate más, que hoy vas a cenar-dijo la anciana.
Encendió su moto cierra, de un solo tirón.
-!Eso te pasa por husmear!-volvió a gritar.
Una lluvia de sangre cubrió a la muñeca, cuando el joven brazo de la niña cayo sobre ella.
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