kolya-c-colin Kolya C. Colin

Aquel reencuentro con Joaquín luego de haber pasado un año sin verlo, hizo salir a la luz lo que realmente sentía por él y nunca me había dado cuenta.


LGBT+ Not for children under 13. © Todos los Derechos Reservados

#romance #romance-gay #lgbt+ #relato #cuento-corto #joven-adulto #hombres #amor #amor-gay #reencuentro #amistad #amigos
4
6.1k VIEWS
Completed
reading time
AA Share

Joaquín

Hacía un año que no veía a Joaquín, aquel amigo del último año de la secundaria en la cuál me había hecho de un grupo de amigos muy lindo y un poco numeroso.


Entre ellos estaba Joaquín, ¡Oh... que hermoso él!


Rubio, ojos claros, delgado pero fibroso, no tenía un cuerpo atlético, pero era hermoso a su manera y su piel demasiado blanca atraía a todas las chicas... y bueno… algún chico también. 


Él era como el papá del grupo, un chico muy maduro para su edad. Le gustaba cuidar de todos nosotros, escucharnos cuando teníamos problemas y aconsejarnos en lo que podía. Además estaba de novio y muy enamorado de la chica con la que salía. 


Yo siempre pensé que él era demasiado bueno para ella, no por que estuviera enamorado de él por aquel entonces, ni nada por el estilo. Simplemente porque él era muy buena gente y ella... no era una tan buena persona... era de esas personas que más vale perder que encontrar, pero en fin, él estaba muy enamorado de ella.k


Con mis amigos siempre nos decíamos que luego que termináramos la secundaria nos íbamos a seguir viendo y que la amistad iba a seguir fuerte como un roble, pero bueno, terminaron las clases, pasaron los períodos de exámenes y el contacto con todos ellos se disolvió por completo, solo el hablar un par de minutos si nos encontrábamos en la calle y nada más.


Una tarde estando yo muy aburrido decidí salir a caminar por la costa y disfrutar del aire libre aprovechando que el día estaba muy lindo. En un momento dado llegue hacia un punto en el cual estaba muy solitario, la gente que salía a caminar o trotar por el lugar en su inmensa mayoría se retiraba antes de llegar allí. Pero la cosa es que en uno de los bancos que había para sentarse se encontraba Joaquín. Lo reconocí al instante, había cambiado un poco su look desde la última vez que nos vimos. Se había cortado el pelo casi al ras y se había afeitado aquella barba poco crecida que solía dejarse y lo que lo hacía verse tan atractivo (según los comentarios de los demás). Él era el único al que no había vuelto a ver luego de que terminamos la secundaria. Él estaba ahí, completamente solo, contemplando el mar, con una inmensa expresión de nostalgia en su rostro.


Yo me le acerqué y le salude con gran alegría, él se puso muy contento de verme también y comenzamos a charlar de qué había sido de nuestras vidas en este último año que había pasado.


Finalmente le pregunte por su tan querida novia y en tono de chiste le pregunte si se habían casado o si lo iban a hacer. Él se puso muy triste cuando la mencioné, me contó que lo había abandonado por un amigo de ella y que con ese chico ya tenía algo desde la secundaria. Eso lo había dejado devastado. Me contó que ella era la primera persona de la que se había enamorado de verdad y que nada más se había burlado de él.

Sentí una gran pena, aunque yo siempre noté  que ella no estaba muy enamorada de él, pero le comencé a decir cosas como que no tenía que decaer, que él era alguien muy bueno y atractivo y cosas así. Su ánimo comenzó a cambiar y me dijo: 


-          ¿si no?... yo era demasiado bueno para ella, soy joven y tengo que disfrutar la vida. 


En ese momento alzó su mano y con una suave caricia a mi rostro me dijo que yo era un gran chico y que deberíamos retomar el contacto entre nosotros, así que me dio su número telefónico para mantenernos en contacto.


Esa caricia fue hermosa, sentí como un cosquilleo en el pecho cuando tocaba lentamente mi rostro con su mano suave y la expresión dulce de su rostro cuando me hablaba mientras lo hacía. Eso me hizo delirar por un momento.


Nunca había prestado atención en lo lindo que Joaquín era, como era mi amigo nunca lo había visto de otra manera que no fuera esa, pero en ese instante todo cambió, de pronto se había convertido en alguien hermoso para mí.


Luego de ese día nuestra amistad se reanudó, nuestra relación se hizo mucho más estrecha que cuando estábamos en secundaria y nos hicimos mejores amigos.


Muchas veces en el día pensaba en Joaquín, por mi cabeza se cruzaban fantasías de nosotros dos besándonos y haciendo el amor, todo ese momento en mi cabeza era perfecto y romántico. Cada vez que tenía esos pensamientos de nosotros dos, una sensación de cosquilleo invadía mi pecho y abdomen. No lo podía creer ¡me había enamorado de él!


Cuando salíamos juntos y veía como se besaba con otras chicas, me moría de la envidia, deseaba ser una de ellas para poder besarlo, acariciarlo y que me tocara de esa manera tan erótica que las tocaba a ellas.


Una noche sin decirle absolutamente nada, decidí llevarlo a la disco que fui bailar la primera vez que salí como mayor de edad, fue ahí que conocí al primer chico con el que intimé, una disco liberal en el que valía todo, ellas con ellos, ellas con ellas, ellos con ellos.


Joaquín se sorprendió un poco cuando llego aquel lugar, no se esperaba que lo llevara allí, le vi la cara, me sonreí y sin decirnos nada entramos al lugar. La música electrónica del lugar sonaba a todo volumen, te hacía moverte desde el primer momento en que ponías un pie adentro del lugar, las luces de colores prendiendo y apagando nos mareaban demasiado.


Nos pusimos a bailar y beber, chicos y chicas venían a bailar con nosotros, Joaquín solo lo hacía con las chicas y yo me prendía de los chicos sin inhibición alguna. Joaquín miraba asombrado las cosas que hacía.

Ya había llegado un momento en la noche en que la euforia controlaba todos nuestros impulsos y fue ahí que todo comenzó.


Me acerque a Joaquín y aparté a la chica que bailaba con él, comenzamos a bailar juntos, nos mirábamos fijamente a nuestros ojos mientras bailábamos a compás de la música electrónica. Nuestros cuerpos sudados comenzaron a acercarse cada vez más hasta que finalmente nos tocamos, Joaquín me tomo de la cintura y me arrimó hacia él, sus manos recorrían mi espalda, lenta y suavemente comenzó a besar mi cuello, yo quería besar su boca, pero él educadamente lo evitaba.


Sus manos comenzaron a recorrer mis pectorales, sus ojos se fijaron nuevamente en los míos, pude notar cierta mirada de deseo en ellos. Me di vuelta y quede dándole la espalda, él me abrazó por la cintura y quedamos bailando muy pegados por un largo rato.


Joaquín presionaba mi cuerpo contra el suyo, podía sentir su respiración en mi nuca, su mano manoseándome por delante y sentir como me fregaba por detrás me calentaba aún más cada minuto que pasaba. No me decía nada, solo me tocaba y besaba mi cuello de manera intermitente. Yo no aguante más, me di vuelta y le agarre la cabeza para partirle la boca de un beso, esta vez él no puso resistencia. 


Se dejó llevar y lo bese rabiosamente, su lengua prácticamente quería llegar a mi garganta, comenzamos a juntar nuestros cuerpos en el medio de la pista, nos besábamos con lujuria y nos tocábamos con ganas sin importarnos en lo más mínimo nuestro alrededor.


Nos fuimos de ahí y tomamos un taxi, nos pasamos todo el recorrido riéndonos de lo que habíamos hecho, nos bajamos en la costa a la altura de una conocida playa de la ciudad y bajamos hacia la misma que estaba totalmente oscura y desierta. Comenzamos a caminar por la arena, nos sentamos sobre unas rocas que allí habían y nos calmamos un poco. Nos pusimos a mirar a los ojos nuevamente, yo acerqué mi cara a la suya para volver a besarlo, nos besamos muy apasionadamente.


El me besaba con muchas ganas, cuando nos separamos le confesé lo que sentía por él, que me gustaba mucho y que creía que me había enamorado de él. Por unos segundos creí que lo había asustado y que nuestra amistad se había derrumbado en ese instante, ya que él me quedo mirando de una manera muy seria, la expresión de su rostro y todo su cuerpo habían quedado congelados, sin expresar absolutamente nada. Pero la verdad es que me sorprendió totalmente.


Joaquín al igual que aquella vez que nos encontramos en la costa, alzo su mano y comenzó a acariciar mi rostro, mientras lo hacía me decía que yo le gustaba también, que esa era la primera vez que se sentía atraído hacia otro chico y que se sentía muy bien con eso, que tenía ganas de experimentar con chicos, y que quería probar algo conmigo. 


Yo en ese momento me sentí en las nubes y lo bese nuevamente. Lo hicimos durante un largo rato, nuestros cuerpos se juntaban cada vez más a medida que nos seguíamos besando, nuestras manos tocaban deseosamente el cuerpo del otro y rápidamente comenzamos a hacer el amor allí.


Luego que acabamos, ambos semidesnudos nos seguimos besando largo rato y cuando nos separamos él me dijo


-          fue algo estupendo... te amo...


Yo quede totalmente perplejo ante esas palabras, jamás creí que me las fuera a decir, pero yo no dude demasiado y le respondí 


-          yo te amo también. 


Luego nos pusimos a charlar de distintas cosas y nos despedimos hasta el día siguiente, yendo cada uno hacia su casa, sin muchas ganas y por diferentes caminos.


Cuando llegue a mi casa estaba totalmente eufórico, no lograba concebir el sueño ya que no podía dejar de pensar en lo que había hecho momentos antes con Joaquín, el tan solo recordar lo que habíamos hecho me excitaba mucho.


Cuando ya me estaba quedando dormido mi celular comenzó a sonar, miré el mismo y era un mensaje de Joaquín que decía.

“Fue una de mis mejores experiencias, no puedo esperar para vernos más tarde, (y fue ahí que volvió a repetir esas maravillosas palabras otra vez)... Te Amo".

Aug. 26, 2018, 3:32 a.m. 1 Report Embed Follow story
1
Read next chapter La historia detrás de este “Remix”

Comment something

Post!
No comments yet. Be the first to say something!
~

Are you enjoying the reading?

Hey! There are still 1 chapters left on this story.
To continue reading, please sign up or log in. For free!