Se me va la vida... Follow story

Nací en 1998.
Eso es lo único que sé de mi… Además, las enfermeras del hospital en el que nací me hicieron llamar: Diana.

¡Mucho gusto! Espero que podamos entendernos un poco, pues en madrugadas como éstas, en donde tengo frío y hay muchas preguntas en mi cabeza; el papel y el lápiz son mis únicos amigos.

- ¿Por qué escribes tanto Diana? ¿En serio no quieres jugar con nosotras?

- No, gracias, prefiero estar a solas.

Nunca he sido de los seres humanos que les gusta estar acompañados… Supongo que uno de mis padres debe ser así, si es que aún están con vida…

Tengo 16 años y no tengo hermanos (o eso es lo que yo creo), mi padre y mi madre deben estar en algún lugar allá afuera pero no sé en dónde. Entre continentes y países, pueblos y ciudades, espero poder encontrarlos algún día.

En ocasiones he escuchado a personas decir que odian a sus padres y que no se sienten seguros con ellos. Que muchas veces no tienen la confianza de decirles qué tal estuvo su día y se la pasan ocultando lo que necesitan decirles por un capricho.

Entre tanto pensar en la misma situación… Entre tanto pensar en dónde estarán y porqué me habrán dejado en un hospital cuando niña; se me pasa el día, se me pasa el tiempo… se me va la vida…

Otra noche en donde tengo que acoplarme en un cuarto, como el baño de tu casa, con 23 mujeres. Algunas que llegan llorando, algunas que se quejan porque tienen que dormir en el suelo y otras que se pasan toda la noche cantando en voz alta para ignorar a las demás. Yo, no soy muy musical y lloro solamente cuando estoy sola, así que mientras todas sufren, yo escribo.

“No necesito un abrazo maternal para sentirme mejor, no necesito un consejo paternal para encontrar una solución. Pero no lo necesito porque no lo tengo, y tú que lo tienes, ¿en serio lo desperdicias?”.

Cada palabra es inspiración de insomnio…
Lo que escribo siempre se trata de mí, hay veces que me siento egoísta por solo hablar de mi en las pequeñas historias que he escrito a lo largo de estos 6 años, pero pienso que no hay nada más que pueda ayudar a expresarme que una hoja en blanco… Porque una hoja en blanco fui yo cuando era una bebé, y otros decidieron qué hacer conmigo.

Vuelve a amanecer, esta noche no dormí nada. De nuevo.
Soy de las primeras que debe bañarse, así que me levanto a las 5:30. Cada mañana me veo al espejo y mi cara de sueño cada día se ve peor… No suelo peinarme y si lo hago no me sienta bien. Así que siempre que termino de bañarme me cepillo el cabello una vez, hasta el día siguiente (Mujeres, ¿ustedes también hacen eso?).

La hora del desayuno se vuelve un problema todo el tiempo. Desde que estoy en este hogar, se ha vuelto una completa discusión. Sólo intento ser de las primeras para no tener que esperar hasta el almuerzo.

Ese es un pequeño resumen de todo lo que he vivido 16 años en este hogar… Ahora, con respecto a las adopciones… Como podrás imaginar, cada año vienen familias enteras o parejas a buscar niñas para que formen parte de un verdadero hogar, pero nadie querrá a una adolescente de 16 años que saben que pasa por sus momentos de enojo y desesperación.

Vuelve a oscurecer y pienso… ¿En dónde están?