Me encuentro en la oscuridad, tumbada en lo que parece ser ¿un campo? Tanteo todo mi alrededor, noto hojas, hierba y troncos.
Estoy en el bosque.
Veo a lo lejos una pequeña luz, ando a gatas para no tropezar.
Conforme me acerco veo a alguien de espaldas, arrodillada en el suelo, mirando a la nada.
-Hola- digo con la voz ahogada por el miedo.
Parece que no me ha escuchado. Me acerco a su lado, su aspecto se me hace familiar.
—Hola —repito tocandole el hombro.
La mujer con rostro apagado me mira fijamente, en ella noto el sentimiento de dolor, ira... Muerte.
De repente se lanza hacia mí, gruñendo con la boca desencajada. No sé encuentra bien, parece estar podrida, de su cuerpo transmite un edor muy fuerte.
En el forcejeo consigo liberarme, nerviosa y torpe corro hacia la oscuridad.
Me enpiezo a notar extraña, un deseo enorme de comer me entra por todo el cuerpo. Noto las venas ardiendo y una necesidad de cazar inhumana.
Mis pensamientos empiezan a nublarse ya no tengo uso de razón, no tengo una dirección fija hasta que huelo algo, un olor muy bueno, no sabría decir que es pero parece muy apetecible.
En la oscuridad de la noche, de nuevo, veo una luz, decido acercarme sin miedo a encontrarme a esa mujer, con el deseo de comer cualquier cosa.
Pasa una eternidad, no encuentro nada, no consigo saber de donde viene ese olor. Desesperada me arrodillo debajo la luz del foco que está en el árbol.
Podría decirse que estoy a punto de morir de hambre, me duelen hasta los huesos; mi cara, mis manos, todo ha cambiado, no esta como recuerdo.
Palpo todo mi cuerpo, esta ya no soy yo.
Noto que algo me toca el hombro, es una niña, se me hace muy familiar. Desprende un aroma muy... comestible.
Sin poder reaccionar a mis pensamientos, muerta de hambre y desesperada por no morir me lanzo a su cuello, con la necesidad de comérmela, sin razocinio ni cordura le muerdo el brazo pero consigue echarme a un lado y correr.
Se ha ido, mi comida ya no está. Entonces vuelvo a la oscuridad del bosque. Saciada con la poca sangre que he bebido, decido tumbarme en el suelo. Noto las plantas con las palmas de las manos, que paz.
Imagenes en mi cabeza aparecen de la nada, recordando como habia terminado así.
Abro mucho los ojos, ya me acuerdo, esa niña e...era... yo.
Universo lleno de enfermedades neurológicas transmitidas en palabras y metáforas. Empatiza con cada personaje e intenta ayudarlos desde esta comunidad, ayudarás a más personas protagonistas de este mundo. Read more about GRITO AHOGADO.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.