ajesus Jesus G

Una mirada, un simple "Hola" acompañado de una corta sonrisa en el lugar, la hora y en el momento menos esperado, puede cambiar tu vida de la forma menos esperada. Claro, una cosa es decirlo e imaginarlo, pero, ¿Si realmente lo intentamos? Historia Corta


Romance All public. © Jesus Guariato

#romance #amor #relacion #destino #imaginacion #momentos #novela #deciciones
Short tale
6
8.8k VIEWS
Completed
reading time
AA Share

Primer contacto

    

       La vi al atardecer. Estaba sentada abajo de un árbol; admito que esa escena fue lo más hermoso que vi durante el día.


Se acercó a la misma parada de bus a lo que yo me dirigía; ambos subimos, el bus estaba lleno, pero al fondo había 2 puestos vacíos. Le di la oportunidad de sentarse al lado de la ventana, me agradeció, sonrió y agacho su rostro.


El bus arranco y en el corto recorrido ambos mirábamos fijamente el atardecer.


Esta vez, estaba más cerca de mí. En ese momento tenía 2 opciones, conocerla y atreverme experimentar que cosas podrían ocurrir después de ese momento o simplemente ignorarla y seguir mi día normalmente.


Era un viaje largo, así que opte por la primera opción. Decidí atreverme.


Le hice un comentario para tratar de conversar con ella y las cosas empezaron a ocurrir.


La conocí, no describiré a detalle como era, simplemente era hermosa.


Conversábamos como si nos hubiésemos conocido en el pasado, pensábamos que era química, pero había algo más que eso. Era extraño porque apenas nos estábamos hablando por primera vez.


Y sin planearlo, el trato y la confianza entre nosotros no solo se quedó en ese momento, sino que nos acompañaba a medida que nos fuimos conociendo en las diferentes salidas que fuimos teniendo.


Pasaron los días. Reíamos por cualquier tontería, estaba presenta cada vez que necesitaba. Me decía que no solo la hacía reír, sino que también la hacía feliz; sin dejar de lado que ambos éramos celosos de una forma muy obvia y notoria.


Pasaron las semanas. Discutíamos por ciertas cosas cuando era difícil ponernos de acuerdo. Dejábamos pasar espacios de silencio para que cada uno reflexione a solas y al llegar el momento, decirnos lo incomodo o mal que la pasábamos algunas veces. Sabíamos tratar los problemas de forma madura. Empezamos a conocernos más a fondo y con ello, ver un lado que nunca habíamos conocido del otro. A pesar de todo, aprendimos a querernos no solo en nuestras virtudes, sino también en nuestros defectos.


Pasaron los meses. Salíamos, paseábamos, la visitaba, me visitaba, le preparaba sorpresas, hablábamos de política, de religión, amor, la vida, la muerte, el universo, las estrellas, fantasmas, películas, átomos, Dios, cualquier que fuera el tema, siempre tenía sentido. Le dejaba a solas cuando ella quería, la trataba de comprender en todo momento aunque muchas veces ni siquiera ella misma se podía comprender. Su temperamento era muy suave y otras muy fuerte, pero por encima de eso, no le gustaba a pasar mucho tiempo sola.


Pasaron los años. Nos gustaba salir cada vez más a lugares diferentes, la playa, parques, reuniones, fiestas, cumpleaños, correr bajo la lluvia, subir montañas, ver historias en el cine, asistir a las bodas de sus amigas, ir de excursión a cualquier lugar que nos conduzca a una aventura diferente. No nos hablamos en todo momento, pero estábamos allí, esperando tan solo la respuesta del otro con una corta mirada para empezar a hacer las cosas tomados de la mano.


Pero luego, poco a poco, de la forma más rutinaria todo fue cambiando.


Luego de 5 años de calidez, luego de habernos mudado, luego de haber comprado esa casa, luego de haber comprado esos 2 autos, luego de haber tomado la devoción de trabajar en nuevos proyectos con más responsabilidad y crear una vida juntos; luego de haberle colocado el anillo que con mucho sacrificio y amor le compre, allí, los meses que pasaron después de la mejor boda que ninguno de mis compañeros o amigas de ellas se esperaban, todo cambio.


La realidad termino muy diferente a como la soñábamos antes de tomar la decisión de casarnos.


Las cargas, el trabajo, la rutina en la que sin darnos cuenta caímos, los problemas políticos y económicos del país, las discusiones y la falta de comunicación que empezó a surgir entre nosotros, fueron quienes hicieron que esta química poco a poco desaparecía.


A veces pasábamos todo un día sin decirnos mucho, solo habían miradas que decían miles de palabras en medio de tanto silencio.


Cada mañana despertábamos con la carga de ir a trabajar, la alarma sonaba cada 24 horas, pero la rutina y la dura realidad hacían parecer que el reloj sonaba cada 5 minutos. Lo mismo que hacíamos el día de ayer era lo mismo que repetíamos el día de mañana. El tiempo de la nada empezó a pasar mas rápido. Nuestros amigos se fueron apartando, nuestra fuerza de juventud ya no era la misma, el tiempo que disfrutábamos de jóvenes fue despareciendo a medida que pasaban los años. 


La belleza de su juventud poco a poco se fue desvaneciendo. El brillo de sus ojos poco a poco se fue apagando, todo eran quejas y suspiros de agonía. Ella de mi decía, que no la trataba como antes, que aquel hombre que le prometió una vida llena ilusiones le entrego una vida llena de rutinas y cargas que cambiaron su forma de ver las cosas. Se decepcionaba y a veces ni me hablaba.


Un día por la tarde, las cosas volvieron a cambiar luego haber recibido la noticia de viaje a una isla para 2 personas.


Nos sentamos en la mesa de cristal de la sala, nos miramos y aunque el lugar era muy lejos e implicaba abandonar muchas de las cargas que habíamos forjado en nuestra vida, sabíamos que debíamos arriesgarnos a hacerlo para poder arreglar las cosas.


Para ambos era fácil tomar la decisión de separarnos o actuar de forma Indiferente frente a problemas que eran obvios. Pero la respiración que sentía en la sala, nos terminó de impulsar a tomar la decisión de asumir el reto.


A la semana siguiente, dejamos todo preparado y partimos por la madrugada al aeropuerto.


Ambos dejamos el trabajo, no le comentamos a casi nadie de nuestro viaje por que nadie tenía que enterarse nuestra situación. No nos importaba lo demás, partimos sin acuerdo y sin aviso.


Cuando al avión despego, el sol mostraba el amanecer y en ese momento ambos recordamos la vez que nos conocimos. Nos sentíamos un poco indiferentes de lo que podría ocurrir, pero en el fondo teníamos la plena convicción de que todo volvería a ser mejor que antes.


Y así fue.


Nos bajamos, contemplamos la isla, respiramos un aire totalmente diferente. Nos sentíamos jóvenes de nuevo.


Un grupo de personas, muy entusiasmadas, se nos acercaron y nos comentaron acerca de un campamento nocturno.


De ella dependía asistir o no. Sin dudarlo acepto la invitacion, y luego de eso, con mucho entusiasmo comenzamos a recorrer la isla.


Todo aparentemente entre nosotros cambio sin tanto esfuerzo, pensé que quizá era por el lugar, por un momento me detuve a pensar que al regresar todo volvería a ser igual, así que le hice una propuesta divertida e interesante para no volver a caer en el mismo lugar del que intentamos escapar. Era algo extraña, pero quería que nuestra relación volviera a ser como cuando nos conocimos la primera vez. Así que le dije:

- ¿Qué tal si empezamos de nuevo?

- ¿A qué te refieres? - Respondió -

- Esta noche, en el campamento quiero que lleguemos como 2 extraños desconocidos; nos saludemos como si nunca nos hubiésemos conocido. Quiero que al vernos no perdamos la magia de saludar a alguien con una inocente sonrisa que intente agradar. Quiero que nos miremos y nos hablemos con cariño, admiración y respeto. Quiero que te vistas como si fueras de nuevo una niña; dulce, soñadora, alegre, esperando al chico que en el pasado te buscaba. Quiero que nos encontremos de forma inesperada. Quiero volver a buscar lo desconocido entre nosotros.


Ella sonrió y mirándome profundamente a los ojos me dijo: - Estas loco -

Claro que estoy loco - le dije- y si no Te hubiese conocido, aquel día, quizá ni yo mismo sabría que estas locuras nacen cuando un hombre de verdad ama. Y por esa razón quiero que ese amor vuelva a existir entre nosotros.

Jajá- está bien lo intentare- será divertido. - Respondió -

- Creo que será mejor despedirnos aquí mismo, caminar solos y encontrarnos esta noche en el campamento- le dije

- Esta bien como usted diga, Sr turista-

-Jajá. Nos vemos esta noche señorita-


Paso la tarde, la noche y llegue al lugar. Había mucha gente, pensé en buscarla, pero quise dejar que ella me encontrara. Fue difícil, comencé a sentir un poco de intriga y empecé a buscarla.


Eran casi las 10 de la noche y no la veía. Me aparte de la gente entre los árboles a ver si estaba ocultándose de mí, pero no la encontraba. Tome un atajo para regresar entre unos árboles y camine con más intriga e inquietud hasta que por fin la vi. Estaba sentada abajo de un árbol, cerca de una fogata con unas pocas personas. Al verla, de inmediato recordé nuevamente y por segunda vez la escena del atardecer cuando nos conocimos.


Camine y me le acerque lentamente, veía que intentaba hacer un dibujo con una pequeña vara sobre la tierra, y trazando la primera línea me preguntó:

-¿Es cierto que los hombres necesitan más a las mujeres que las mujeres a los hombres?-


Yo solo sonreí, e intente no responder.


Ella me miro con una sorinsa y continuo diciéndome:

- De no ser así, quizá fueras aguantado mucho tiempo a solas sin buscarme, resistiendo como un hombre que aparentemente se siente fuerte con todos sus logros - 

Intente tomarme la repuesta más enserio que ella, me le acerque, tome otra vara y trazando a su lado, en la Tierra, le respondí:

- Quizá sea al revés, porque aunque una mujer no busque a un hombre entre las personas, lo imagina y está con él en su mente. En el fondo tiene miedo a ser rechazada y hasta teme no ser amada. No le gusta sentirse sola y se siente emocionalmente segura al lado un hombre que la protega, pero como no le gusta mostrar su debilidad, ella siempre espera que él sea quien la busque y la encuentre.

-Ella sonrió también-


De repente pasaron unos segundos de cómodo silencio.


Recordando la propuesta de la mañana ambos cumplimos, me le acerque, la vi, le dije: Hola y le sonreí.


Me respondió: Hola y me devolvió la sonrisa.


Las palabras estaban demás, no hacían falta en el momento. La mirada que reflejaba su rostro no dejaba que los míos se alejaran de los suyos, era extraño pero mágico a la vez, sentía como podía volver a ver movimiento, colores, imágenes, e historias extraordinarias en el brillo de su mirada.


En ese momento me di cuenta que mi vida tenía una simple ocupación al hacer las cosas solo, pero empezó a tomar sentido cuando empezamos a hacerlo todo juntos. No era por la ropa que tenía puesta, pero su belleza estaba allí dentro y la podía reflejar sin depender de como lucia su apariencia.


No nos decíamos nada, pero, podía sentir que los pensamientos de su corazón decían lo mismo que el mío. Por un momento pensé: ¿Y si volvemos a nuestro hogar y todo esto resulta ser como un recuerdo más? Mi mente me quería convencer de que solo era una ilusión momentánea, pero mi corazón me decía que de esas ilusiones eran de las cuales él vivía.


Era el momento perfecto para confrontarlo con un beso.


Pero, justo después de ese momento el chófer grito para anunciar la primera parada del viaje.


Y allí estaba yo, mirando a través de la ventana del bus, imaginando cosas que nunca ocurrieron.


Pasamos minutos en el mismo asiento sin hablarnos, ella solo contemplaba el paisaje igual que yo.


Al llegar a su parada, se levanto de su asiento y como nunca nos conocimos nunca nos despedimos. 


No me atreví, todo estuvo en mi mente. En realidad había optado pro la segunda opción: La Ignore y seguí mi día normalmente.


Cuando ella dejo el asiento vació, me quede yo, imaginando cosas que nunca ocurrieron. 


Me baje a la siguiente parada y camine a la universidad a terminar de resolver un grave problema con mis notas para luego regresar a casa y así continuar repitiendo las mismas cosas que hacía en mi vida.


Y mientras caminaba, pensaba:


¿Sera que una palabra tan simple Como un "Hola" acompañada de Una corta sonrisa, puedan ser lo único que se necesite para cambiar las cosas y conocer el amor de tu vida?


Fin.

Jan. 27, 2018, 7:49 p.m. 2 Report Embed Follow story
5
The End

Meet the author

Jesus G Ok. Aqui voy.... Sufro de exceso de creatividad y padezco de trastorno de ideas locas, extremas y compulsivas. Soy amante de temas de conversaciones interesantes; mas que ser lo que escribo o lo que pienso, soy lo que demuestro. Mi nombre es Jesús, tengo el temor de Dios tatuado como hierro caliente en mi Corazón y estoy convencido de que solamente la alta presion es capaz de transformar un feo carbon en un fino diamante. Ah tengo 22 años!

Comment something

Post!
Neel Espindola Dinahet Neel Espindola Dinahet
Me quedé sorprendida con el final, es muy hermoso! me quedé con una sonrisa, porque creo que me pasó muchas veces. Sin darme cuenta ! JAJA, EXCELENTE CUENTO.
January 29, 2018, 22:11

  • Jesus G Jesus G
    Hola Neel! Gracias por tu comentario, jeje ese es el mensaje! January 30, 2018, 02:34
~