6 de octubre del 2011
Querida Iryna...
Se siente extraño escribirte luego de tanto tiempo, de tanto dolor, de tanto mundo...
Te di por perdida cuando te vi en el altar; entendí en ese momento que ya no eras mía, que me mentía a través de los años pensando que nos uniríamos de nuevo, después de transitar otras tierras, otros cuerpos, otros mundos.
Siempre guardé esa absurda esperanza de volver a ti y me di cuenta que buscaba en los demás lo que en ti ya había encontrado.
Te he amado todo este tiempo, a través de los años sin siquiera darme cuenta. Mis composiciones tenían algo tuyo adentro, mis días iniciaban contigo entre los parpados, todo en mí siempre parecía evocarte, llamarte.
Supongo que fui el único incapaz de olvidar...
Que tengas feliz vida, mi pequeña.
Erick D.
Thank you for reading!
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