u16015102151601510215 Julián Juan Lacasa

Un hombre se casa con la hija de un importante empresario de Barcelona sólo por su dinero, al más puro estilo Match Point. Un día empezará a cansarse de ella e intentará librarse de su presencia. Su esposa tampoco parece muy contenta con el marido. Un día aparecerá asesinada una chica lesbiana, poco después algún muerto más, y la Inspectora Mireia Camprubí aparecerá para investigar, mientras todo se vuelve turbio y enrarecido hasta el estallido final. Un relato con aroma a las novelas de Patricia Highsmith, pasando por Hitchcock y Polanski.


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#deshacerse-de-ella #peroconcuidado #inspectoracamprubí
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CAPÍTULO PRIMERO

CAPÍTULO PRIMERO

Fue al cine, a ver “Match Point” de Woody Allen, y tuvo una idea.

¿Qué idea?

Empecemos describiendo a la persona de la cual hablamos.

O no, mejor describir qué desea ahora: librarse de su mujer, con la cual se casó sólo por su dinero, por que es hija de un importante empresario barcelonés, y se la suda el amor, el afecto y todas estas chorradas.

Nunca ha llegado a amarla de verdad, más bien se siente igual que Norman Bates con su madre, y la mujer de él no es ninguna tirana, es dulce y fiel. Pero la odia con toda su alma, y mira cómo diseñar planes para poder librarse de ella... pero con cuidado. Pasó por uno de los muchos grandes almacenes que tienen música clásica de fondo en sus altavoces, y era casualidad que la música elegida en ese momento fuera “La Marcha Fúnebre” de Chopin, con sus notas suaves y melancólicas al piano, instrumento musical que el maestro polaco dominaba como nadie, y que fue el objeto de casi todas sus composiciones. Precisamente aquello fue una faceta que su mujer, bien, todavía la chica de buena familia que acababa de conocer, admiró de él y fue decisiva para enamorarse como una loca, o no, como una tontita sin remedio, en su caso. Tocar al piano una de las “Polonesas” de Chopin o también el “Vals para Piano número 7, Opus 642”, el cual se ha sentido en varias películas.

Pero después pasaba al lado de una tienda del centro de Barcelona, y entonces la música que oyó fue “Je t’aime, moi non plus” que inmortalizaron Serge Gainsbourg y Jane Birkin, que rompió tabús en su tiempo al mostrar abiertamente una relación explícitamente sexual en una canción. Es lo que querría él, buscarse una amante, pero no puede tenerla en el trabajo, es demasiado arriesgado, sin el apoyo de su suegro, él no es nada de nada, y si le pillan con otra, lo perdería todo: la casa, la mujer, y quizás el trabajo. No, el trabajo, no; sería despido improcedente, y al suegro no le conviene para nada quedar mal ante los trabajadores, él continuaría en la empresa, pero sin poder ascender en el escalafón.

Muchas veces, cuando hacía el amor con la mujer, pensaba en un “ménage-à-trois”, o simplemente pensaba que no estaba con su mujer en la cama, sino con otra. Pero tenía cuidado en que no ponerle otro nombre a la “otra”, por que su mujer se podía mosquear mucho, y esto es peligrosísimo en cualquier matrimonio, si ella se llama Marieta y la acabas llamando Sandra. Entonces, ya nadie daría ni siquiera cinco céntimos por aquel matrimonio, ya hecho añicos para siempre.

Para tener una amante, sería mucho mejor irse de viaje al extranjero, viajes de negocios, claro, que tengan una duración considerable. Así, él conocería a muchas mujeres, muy lejos de su casa, sin ningún peligro de que conocidos suyos vean el adulterio a punto de empezar o ya consumado.

Pero no había posibilidad de esto, al menos no tan frecuentemente como él desearía más que todo el oro del mundo. Para poder escapar, aunque sea sólo por unas horas, del infierno que él mismo ha escogido para vivir bien, sin tener que residir en pisos compartidos o en barrios miserables. Decía, mentalmente, claro, toda clase de maldiciones contra el momento en que decidió casarse con Marieta. Le daban ganas de coger una metralleta y, como un John Rambo cualquiera, matar a todo el mundo, como hacía Rambo con los comunistas.

Pero él no era ningún tonto, todo esto le haría quedar como el malo de la película, y a ella y sus familiares como los buenos, los santos, los mártires… Demasiado para el orgullo de él, ansioso de quedar siempre como el bueno, el santo, al cual todas las mujeres desean, sobre todo las casadas, por supuesto (que sean también las solteras no tenía ningún mérito, le parecía demasiado fácil).

Pero esto sólo son los delirios de grandeza de él, sus frustraciones, que había empezado su juventud siendo un chulo encantado de haberse conocido, que miraba con antipatía y odio a las mujeres que preferían ligar con otro en vez de con él, que entonces decía de todo contra ellas, que eran una imbéciles, mientras que las que dejaban plantado a su novio y se liaban con él, entonces tenían una inteligencia de superdotadas comparable a la de genios como Albert Einstein. Él tenía una cierta habilidad para esto de la oratoria, que sabes que a las mujeres les gusta mucho.

Con el transcurso de los años, él se volvía ambicioso, no quería saber nada del barrio de su infancia, odiaba a su familia humilde y que no llegaba fácilmente a fin de mes por que todos ellos ganaban poco dinero.

Pero ahora, con una mujer a la cual no ama nada de nada… está atrapado como una zorra en la trampa.

Dec. 1, 2022, 3 p.m. 2 Report Embed Follow story
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Inkspired Traveler Inkspired Traveler
Muy buena pinta!
January 04, 2023, 23:15
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