pendergast Pendergast Maxthon

Está claro que Julia, en las vidas de las jóvenes Andrea y Olivia, va ser un empujón para ellas. Y descubrirán, lo que una dama les puede enseñar, ayudandome con ellas, y de paso, cumpliendo su castigo.


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Dos jóvenes fieras, y una dama.


La joven hija gótica de mi vecina 5


Está claro que Julia, en las vidas de Andrea y Olivia, va a ser un empujón para ellas, y descubrirán lo que una dama les puede enseñar.


Julia llevaba a las chicas del brazo, una a cada lado, de compras. Parecía la tía rica y buenorra, con las dos jovencitas góticas y también cañón. Se sentían observadas y lo disfrutaban. Llegaron a una tienda donde compran las chicas, y Julia se animo para probarse ropitas, y darme una sorpresa.

-Madre mía Julia, es que con esa piel y esas curvas te queda todo genial.- le dijo Olivia viéndola con una falda de tubo con encajes, y medias de rejilla debajo.

-¿Tú crees? Parezco la “Morticia Addams”.-les dijo riendo todas.

-Bueno, pruébate esta falda plisada, es más juvenil.- le dijo Andrea, admirando su cuerpazo al quedarse en braguitas sin sujetador.

-¿Y esto qué tal?.- Preguntó Olivia con un top de encajes, con un escote muy descarado.

Julia la miró, y agarró el bajo del escote, lo levantó, lo dejó como estaba y le dijo:

-Esto es para levantarlas, y las tuyas miran al techo casi, mejor uno que no lleve ese alambre para levantarlas.- le dijo riendo todas.

-Si, si, esta capulla las tiene pequeñas, pero cada vez suben más. -le dijo pellizcándole un pezón.

-Yo me pillo otra camisa, que al amo le encanta desabrocharlas, y colar esas manos de gigante.- les dijo Andrea, colando su mano en el hueco de un botón desabrochado.

-¡Buuf! Es verdad, como me ponen esas manazas.- dijo Olivia

Julia ya notaba el olor a coñitos húmedos, y dijo:

-Vamos chicas, que hay cola, y si seguís os pongo contra el espejo.-y salió resoplando, riendo todas, hasta un par de chicas que esperaban, y lo oyeron todo.

Andrea y Olivia se miraron, y asintieron sin decir ni una palabra. Se habían puesto cachondas con Julia, su magnetismo sexual, y su cuerpazo.

Trabajaba tranquilamente, y picaron a la puerta.

-¡Ey hola mami!- le dije a Andrea sorprendido.

-¡Hola tito Pender!.- me respondió entrando y dándome un beso en la boca.

-¿Y esto?- le dije haciéndome el tonto.

-Nada, una muestra de agradecimiento, por dejarnos a solas. Pero no tenías por qué.- respondió sentándose en el sofá.

-¿Te lo a dicho Julia? Que raro en ella.- le dije sabiendo que me quería pillar mintiendo.

-No, me lo acabas de decir tu. -respondió picara.

Venía con un top de deporte y unas mallas técnicas. Vendría del gimnasio, pensé.

-Me iba a hacer café, ¿quieres? ¿O té frío?- le ofrecí.

-Si gracias, un té frío. Voy contigo que se estará más fresco en la cocina. -me dijo levantándose y siguiéndome.


De mujeres se mucho, y cuando vienen a pedir guerra, se les nota a leguas. Pero le iba a costar un poco a la mami cachonda.

Se sentó en un taburete y no me quitaba ojo, le di su té y me apoyé en el mármol preguntándole:


-¿Qué tal la experiencia? Julia es una diosa del sexo, se lo digo, pero no me cree.- le dije.

-¡Buuff! Si lo es, y se lo dije. No se que me pasó con ella esa tarde en la cocina, pero saco mi lado lésbico de golpe.- me confesó riendo los dos.

-¿Y tu que le das, para que se deje someter y ser tuya? Porque es una mujer con mucho carácter, y algo le darás. -me pregunto mirando mi paquete descarada.

No le podía contar la verdad, se sentiría engañada por una mujer que hacía bien poco era virgen, y ahora la diosa del sexo. Así que le pasé la pregunta a Julia, y le dije:

-Pregúntaselo a ella, no es de caballero contar esas cosas de una dama. -le dije viendo que le fastidiaba la jugada.

-Joder, estás cañón, bien situado, y parece que eres un buen amo dominante. ¿Cuántas tienes? ¿quieres una más, y muy inexperta?.- me dijo bajando del taburete y acercándose.

-Andrea cariño, esto no va así, y tendrás que hablar con julia si quieres que te enseñe.-le dije agarrándola por el culo y apretándola a mi paquete.

-Pero yo no soy de Julia, no lo hemos hablado, y ¿hay un contrato que firmar no?.- me dijo colando sus manos bajo mi camiseta y sobando mi pecho.

-¡Jejeje! No mujer, eso ya no se hace. Se dejan claras las cosas, y a disfrutar. -le dije bajándole las mayas y dejando su culo al aire, para sobárselo bien.

-Pero, no te puedo decir cuántas, ni puedo con más. Y tu eres la mama de mi sobrina adoptada. Lo que deja el asunto mal para ti.- le contesté, bajándoselas hasta medio muslo, y sacando mi polla, colándola entre sus piernas.

-¡Madre mía Pender! Ahora empiezo a entender ¡Mmmmh!.-dijo notando como entraba por su coñito sin avisar y sin parar.

La tenía bien cogida, y era a por lo que venía, pero no se espero ser follada de pie y sin ningún preámbulo.

-Entonces ¡Mmmh! ¿no me quieres para ti? ¡Mmmmh! soy para Julia ¡Aaaaah! .-me preguntaba clavando sus uñas en mis pectorales y dejándose follar poco a poco.

-Eso también lo tienes que hablar con ella, y ya te digo que esto que hacemos, te va a costar un castigo.- le dije aumentando la follada.

-¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah! ¿Y me va a doler? ¡Mmmmh! por dios, por dios ¡Mmmmh! -me pregunto.

-¡Mmmh! ¡Mmmh! claro mujer ¡Mmmh! ¡Buuff! Pero merecerá la pena, no temas ¡Mmmh! -le respondí follandola cada vez más rápido.

-¡Aaaajj! ¡Aaaj! ¡Aah! ¿seguro? ¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah! Sí, más rápido ¡Mmmh. -me pidió, y eso hice.


Se había desecho de las mayas y las braguitas, y las tenía en los tobillos, con las piernas abiertas y de puntillas. Le pegue una buena follada, y se empezó a correr tirándose para atrás y clavándose más polla.


-¡Aaaaj! Me partes ¡Aaaajj! Joder, joder ¡Mmmmh! me corro cabrón ¡Mmmmh! si, asi, asi ¡Mmmh! ¡aaaaah! ¡Aaaaah! -me decía ahora agarrada por mí, y sin fuerzas en las piernas, mientras aflojaba el ritmo y me miraba gozando.


Se puso de pie, y vio que no la soltaba. Me miró sonriendo y me dijo:

-¿No vas a parar verdad? Te tienes que correr. Me dijo sabiamente, esta mami era mi Sonia de mayor, y me ponía mucho, y más en este momento. La llenaria de leche, y la dejaría bien follada -Y empezó a mover sus caderas, notando chispas en su coñito, recién corrido.


La levanté, me gire y la senté en el mármol, la agarre con un brazo de su culo, y le saque las tetas del top, llevándomelas a la boca, y empezando a follarla a buen ritmo.

-¡Mmmh! madre mía ¡Mmmmh! ¡Buuf! ¡Buuufff! Si, asi aguanto ¡mmmmh! ¡Aaaaah! ¡Aaaaah! ¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah! Ostia puta ¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah! -me decía ya follandola a mi gusto, con lo que podía meterme de su teta en la boca, gozando los dos.


Se volvió a correr, agarrada a mi cuello y botando por mis pollazos que la levantaban del mármol, y al fin chupé una teta con fuerza y le solté la lefa en el fondo.

Quedó estiraba en el mármol, alucinando, tomando aire y notando mi polla saltar en su coñito, soltando las últimas gotas, y gemía débilmente.


-¿Esto no es normal no? ¿O me han tocado siempre, los más malos follando?- me dijo en voz baja, notando mi polla empalmar al reírnos.

Se la saque poco a poco, y la notaba irritada. Le sonreí y baje por su cuello a sus pechos, jugando con mi lengua, y de repente, me aparto y me dijo:

-Osti Pender cariño, me encantaría seguir, pero Julia ya me lo dejo irritado, y tu ahora ya me lo has roto. – me confesó apenada.

-Tranquila, que lo entiendo. Ya te harás, es la falta de costumbre, no sufras mujer. -le dije apartando su pelo de la cara.

-Es que no quiero quedar como una mojigata, y menos contigo. Han sido dos polvazos, que ni en sueños.- me confesó.

-Una mojigata no viene pidiendo guerra como has venido tu. -le dije sorprendiéndola.

-¡¿Se me a notado mucho?!- me preguntó avergonzada.

-¿Qué más da? Hay que ir a por lo que se quiere mujer, y has hecho muy bien.- le dije guardando mi polla y volviendo con el café.

-Es que era una paja en la ducha después del gimnasio, o venir a por ti y probar.- me confesó riendo los dos.

-Habla con Julia, yo la verdad que no puedo con más, pero algún día que otro sí. Que me gusta tu locura. Es como la de Olivia.- le dije al darme cuenta.

-Sí, bueno más bien me la pega ella, es una niña muy loca, pero más lista que el hambre.- me dijo sentándose en el taburete con su té.

-Si, si, a veces me deja a cuadros con sus locuras.-le dije recordando su excursión nocturna.


Julia en la segunda tienda, en los vestidores, se pegó un atracón de tetas con las chicas que la habían puesto a mil, probándose braguitas y rozándose, al no caber casi en un sitio pensado para una o dos personas.

Ellas le llevaban las manos a sus coñitos, pero no era sitio, y las haría gemir. Y se deleitó chupando y mordiéndolas, con ellas gozando.

Las soltó, se levantó con su cara de pícara y salió.


-¡Buuf! No a sido buena idea- le dijo Olivia vistiéndose.

-No, no lo a sido, se nos a quedado cara de tontas.- le dijo riendo las dos al verse en el espejo.


Julia pago mirándolas, sonriendo, y al salir les dijo:

-Hay que saber dónde se puede jugar chicas. -Y rieron las tres afirmando con la cabeza.


Andrea madre, se volvió a calentar, y quería dejarme buena impresión, y cuando ya se iba, me apoyo contra la pared, y se bajó sacándomela rápida, por si no la dejaba, y se puso a chupármela golosa.

-Vale más que acabes lo que empiezas, o te follare ese culo de vicio.- le dije marcándole el ritmo.

Sonrió, y chupo con más ansias, sabía que era la verdad. Se aplicó más de lo que podía, follándose más de media polla y consiguió quedar muy bien conmigo. Me dejo seco y me la limpiaba lamiendo orgullosa y sonríendo.

-Ya te digo yo que de mojigata nada. -le dije agarrando su culo y besándonos.

-Hablo con Julia, y en unos días lo tendrás todo para ti.- me dijo cachonda, agarrando mis manos en su culo.

Abrió la puerta y salió moviéndolo coqueta.

Miré a mi polla que la seguía detrás, y le dije:

-¡No! ¡Más no podemos!.- y me senté a trabajar.


Las chicas se metían mano en el taxi, y el taxista casi se la pega un par de veces. Al final iba más lento, y Julia al darse cuenta le dijo:

-Si nos lleva a este paso, le va a tocar pagarnos seño.- El taxista no podría pagar, y aceleró.


En el ascensor ya se sobaban y besaban unas a otras, y Julia tenía dos manos en su coñito que escarbaban con las braguitas a un lado, y se repartían sus agujeros. Julia no se amedrentaba, y las tenía cogidas por detrás y les empujaba sus dedos sobre sus ropas sin mucho miramiento. Era una contra dos, y aun asi, las chicas lo tendrían difícil.


-Entraron como un tornado, entre risas, y me dieron los besos diciéndome:

-¿Vienes?

-Igual luego, darle caña a Julia que tiene dos castigos pendientes.- le dije a Olivia, mirándome Julia echando rayos por los ojos.

Llegaron a mi cama, con varias paradas en el pasillo, en la zona donde las podía ver, y me lanzaban miradas invitándome. Vieron que iría después, y se metieron en la habitación casi desnudas, riendo.

-Huy Julia, ¿Quién lo iba a decir? Estas castigada -le dijo Andrea, desabrochándole del todo la blusa.

Julia sonreía, y le bajaba las mayas a Olivia mordiendo un pecho de Andrea.

Ya casi desnudas, se colocaron una a cada lado, y Julia huía subiendo para atrás en la cama con su sonrisa de saberse castigada, que siempre pone porque le encanta.

-Si el amo nos dice que te castiguemos, y te demos caña, tenemos que hacerlo.- le dijo Olivia apretándole un pecho.

-Si, es cierto, no lo hacemos porque nos pusieras cachondas en el cambiador y te fueras.- le dijo Andrea cogiéndole el otro pecho.

Julia recorría sus entrepiernas y subia a sus coñitos. Pero no la dejaron, Olivia se sentó en su cara, le agarro la cabeza y la hizo chuparle el coñito. Y Andrea se metió entre sus piernas y empezó su plan de follarla los dos agujeros mientras le comía el clítoris con fuerza.


Yo me tuve que poner los cascos de música, porque quería acabar una tarea y jugar con ellas, pero ya oía a Julia gemir bastante agradecida, y tenía 9 agujeros esperándome, cada vez más ansiosas.

No había manera, no me podía concentrar sabiendo lo que me esperaba en mi cama. Resople, me levanté, y me fui desnudando camino a la habitación.


Las chicas seguían con el castigo, y tenían a Julia patas arriba, mientras le comían los dos agujeros, con julia follándoselos a ellas, a dos manos.

-Vaya, vaya, qué coincidencia. Un culo experto, uno a medio follar, y otro virgen.- dije mirándolas. Levantaron sus cabezas, y vinieron a por mi sonrientes.

Me la empezaron a chupar y les dije:

-Empecemos por el experto, y luego los siguientes.- Dije mirando a los ojos a Julia, que me sonrió contenta de ser la primera.

Se iba a girar, para ponerse a cuatro patas, pero le dije:

-No cariño, quédate así, y ve jugando con el de Olivia, que es la siguiente. Y tú ponte aquí de espaldas y apóyate en Olivia.-Le dije a Andrea que miraba mi polla cachonda perdida.


Me la mojé, follándole el coñito empapado de Julia, y se la baje a su culo, empujando poco a poco y escuchándola gemir en el culo de Violeta, que empezaba a gozar abriendo sus cachetes. Una vez que empecé a follarla a buen ritmo, acerqué a Andrea, que me ofreció su culo, apoyándose en Olivia, que la recibió besándola y mordiéndole los labios, de lo bien que lo hacía Julia con su culo medio follado.

Me costaba mantener el ritmo y el equilibrio, y Julia me atrapo con sus piernas y me atraía y empujaba, con una pierna delante y otra detrás. La dejé hacer porque me gustaba ese ritmo, y abrí con las dos manos los cachetes de Andrea, y le comí goloso sus agujeros.

Era un concierto de gemidos fuertes con los de julia y mío con las bocas ocupadas. Julia aguantaba el orgasmo que veía venir, concentrada en el culito de Olivia, que ya recibía muy suavemente dos dedos hasta el fondo, y se corría sin decir nada en la boca de Julia.

Julia vio como abría y cerraba su coñito corriéndose y sin apretar su culito. Se asombró, y le empujo un tercer dedo, que recibió mordiendo a Andrea en un hombro.


Andrea aguantaba estoica, sabiendo lo bien que lo pasaba Julia con mi polla en su culo y su coño palpitando al correrse también, recibió el mordisco de Olivia y le vio la cara de gozo, haciendo que se corriera también con mis dedos y mi boca juguetones.


Cayeron las dos de lado, abrazadas y corriéndose entre besos y mordiscos. Las soltamos, y Julia me miró corriéndose, y baje a lamerle las tetas, que estaban desatendidas y me recibieron alegres.

La deje correrse, y besándonos, se la fui sacando y caí al otro lado.


Todas resoplaban y reían mirando mi polla tiesa, como una bandera.

-Mírala, está en la gloria.- dijo Olivia, riendo todos.

-Tranquilas, que cuando acabe, no estará tan contenta.- dijo Julia sacando gasitas húmedas y limpiándola como una experta. Cuando tuvo el capullo y el glande limpios, se lo metió en la boca, y siguió limpiando.

-Madre mía, cómo sabe la tía. -dijo Andrea mirándola. Y julia movió su culo contenta.

Me chupaba y pajeaba con calma, sabiendo que le tocaba a Olivia, y la miró guiñandole un ojo.

-Ven conmigo, que me gusta morder esos hombros.- le dijo a Andrea que se levantó sonriente.

Se colocó encima, y no se esperó el ataque a sus tetitas, y soltó un grito al notar mi boca morderlos por todas partes.

-¡Au! ¡Mmmh! para, que no me concentro. -me dijo, apartandome, y riendo todos.


Julia se colocó detrás, me mojo bien la polla, y le metió saliva a Olivia en su culo. Le dio una palmadita en el culo avisándola, y Olivia empezó a bajar, abrazada a Andrea que abrió los ojos al notar mi lengua en sus agujeros, entrar con fuerza.


No le costó mucho meterse el capullo, pero lo demás, con su tamaño, ya le costó más, y cuando note que ya tenía bastante dentro para follarla, le agarre de las caderas y empecé poco a poco a bombearla, con ella gimiendo y quejándose con las tetas de Andrea en la boca, y julia besándole el cuello, tirando de su pelo hacia atrás y pellizcándole los pezones.


Era demasiado para la joven Olivia, note como esta vez sí quería cerrar el culito, para correrse. Pero no la deje escapar, le aumente la follada y empezó a gemir corriéndose y notando más polla que nunca dentro. Julia no la dejaba subir, agarrada a su cabellera, y Andrea aprovechó para comerle las tetas mientras gozaba y sufría.


Andrea ya empujaba con su culo a mis dos dedos, que la follaban rápido, y le mordía y lamia los cachetes del culo. Vio a Olivia con los ojos en blanco, empalada y atrapada por Julia, y se empezó a correr gimiendo, y me pidió que le follara el culo más rápido.


Julia disfrutaba ayudándonos y dejó caer atrás a Olivia con mi polla dentro, y le busco el coñito para comérselo con cariño, mientras se follaba ya sola, un poco de polla, pero con bastante dentro. Olivia se lo agradeció, y le acarició la cabeza lamiendo su monte de venus.


La fui dejando ir, y al fin salió mi polla otra vez victoriosa. Julia y Olivia empezaron un 69 a los pies de la cama, y Andrea se dio la vuelta y se acomodó dándome sus pechos a comer.

Bajo la mano y se la colocó con la cara desencajada de viciosa, empezando a metersela, gimiendo y gritando.


Las otras reían en los coñitos mutuos, y Andrea parecía furiosa por ser la única sin gozar por su culo de diosa. La pare cuando ya tenía media polla, y la empecé a follar, chupando sus pezones con fuerza.


Al rato, dejo de quejarse, y empezó a gemir entre risas, ya gozando y cambiándome de pecho para que siguiera con los mordiscos y los lametones.

Se acercó y me dijo:

-Lléname mi amo.- y me beso hincándose más polla, aumentando ella el ritmo.


Eso me puso a mil, no esperaba esa fogosidad, y le devolví el beso aumentando más la follada y corriéndome lo más adentro que pude. Ella reía y gemía gozando, y noto que se corría otra vez y me dijo:

-¡Venganza! -Y aumentó el ritmo corriéndose y levantando los brazos victoriosa.


Las chicas la vitorearon, y eso la animó a seguir hasta que la apartara. Y entre la risa y la follada que se pegaba, la deje hacer un buen rato, hasta que ya no le aguantaban más los músculos de las piernas, y me volvió a besar diciéndome:

-Por lo menos lo hemos conseguido, ya me vengare mejor.-Y se dejó caer de lado exhausta y bastante dolorida.


Ahora ya no parecía una bandera contenta y empalmada, bajaba con manchas de sangre, y las chicas la miraban.

-Andrea, la has matado. -dijo Olivia, riendo todos. Y cuando vieron cómo votaba al reírme, rieron más.


-¡Ay pobre! Dijo Andrea cogiendo las gasas húmedas y dándole un puñado a Olivia para que le mirara el culo, y ella me la limpiaba.

-No te entretengas mucho, si no queréis volver a empezar. -le dijo sabiamente Julia.

Y solté una risita, que hizo apartarse de mis manos a Andrea y limpiarla rápida, mirándome, sonriendo maliciosa.


Julia vino a mi lado, se tumbó de lado, y me beso unas cuantas veces. Y Olivia inspeccionaba la gasita después de varias pasadas, y le dijo:

-Ya está, ya a parado. -le dijo abrazándola por detrás y cayeron en mi pecho riendo.

Se quedaron cruzadas encima mío y julia les estiraba de sus narices mientras ellas le querían morder la mano.

Se levantó y les dio un pecho a cada una diciéndoles:

-Ala, así calladitas- y reímos todos de la ocurrencia de Julia.

Ellas comían golosas, y Julia y yo les acariciamos los cuerpos, y mi otra mano el de Julia, que gozaba con las dos tetas atendidas a la vez de nuevo. Se mordía el labio y empezó a jugar con los pezones de las dos, estirándolos, y cogiendo con su mano todo el pecho que podía, apretando cachonda.


Las chicas comían golosas y se empezaron a pajear una a la otra, yo les arañaba sus cuerpos y se empezaron a retorcer gozando. Julia abrió los ojos al notar mis dedos entrar en su coñito, y soltó una teta bajando a mi polla, que volvía a pedir guerra con el espectáculo que tenía encima.


Me la empezó a pajear, y Olivia se dio cuenta, se le encendió la “bombilla de sus locuras” y soltó el pecho de Julia diciéndole a Sonia:

-A ver cuanto aguanta.- y se levantó, con Andrea aun sin entender sus intenciones.

Apartó la mano de Julia, mordiéndole suavemente y se puso a un lado, llevándosela a la boca, y empezó a mamar muy rápido.

-¡Ah vale! Si, vamos a ver. -dijo mirando su reloj y poniéndose al otro lado.


Julia empezó a reír y les dijo:

-Vaya dos, eso es motivo de castigo ¡Jajaja!.- pero no le hicieron caso, y cuando se cansó Oliva, rápidamente siguió Andrea.

-¡Buuuf! Vaya dos brujas ¡Mmmmm! Si, si, darle caña que veréis ¡Mmmmh! cabronas ¡Buuf! -les dije gozando.


Miré a Julia, que reía mirandolas, y le señale su coñito, me sonrió, y me lo puso en la boca, llevando mis manos a sus pechos, sabiendo que le iba a castigar con una comida de coño bestial.


Las chicas me daba mucha caña, pero mi polla se reía de ellas cada vez que la soltaban y la siguiente ya se follaba la boca sin compasión, con la otra empujándole la cabeza.


Julia gemía con fuerza, ya hacía días que no le comía el coñito así, y vio venir el orgasmo, pensando en que seguiría, y me agarró con fuerza mis manos, apretando más fuerte sus pechos, empezando a correrse en mi boca que le chupaba y lamia rabiosa.


Olivia esperando su turno, empezó a ver como se retorcía y gemía Julia en mi boca y se asombró de verla así. Le aviso Andrea y se lanzó más cachonda aún.


Julia, en su nube de orgasmos y dolor en su coñito, me cogió una mano y me la llevo a su culo. Necesitaba una distracción de su coñito irritado, que seguía recibiendo mordiscos, chupadas fuertes y lametones que le aliviaban un poco. Le cole dos dedos en su culo y la empecé a follar cada vez más rápido, con ella agradecida y mirándome con su sonrisa de castigada.


-Que cabrón, como aguanta- dijo Olivia con la mandíbula y la garganta doloridas.

Andrea, se la sacó de la boca también frustrada y dolorida, y le sonrió levantándose y sentándose con su coñito, empezando a follarme de espaldas muy animada, apoyada en mis piernas, con Olivia agarrando sus pechos que empezaron a botar descontrolados.


Julia se volvía a correr con los ojos en blanco, clavándome las uñas en mi brazo, que cambiaba de pechos, estirando sus pezones con fuerza. Aminore mi castigo y se corría agradecida gimiendo y resoplando. Le saqué los dedos de su culo de diosa y le hice separarse. Tomo aire, y se dejó caer en la cama con sus pies en mi pecho.


Andrea se corría botando en mi polla, y miré a Olivia, le hice venir, pero sabía lo que le esperaba y me decía que no con la cabeza riendo. Noto que Andrea le apretaba fuerte al correrse y me miro picara viendo mi brazo ir a buscarla, me beso y me dijo:

-Llénamelo mi amo. -y me llevo mis manos a su culito.


Andrea cayó también de lado resoplando, y vio como Olivia encima mío, me besaba y se la llevaba a su culito pequeño, pero precioso. Se la empezó a meter, protestando de lo cerrado que estaba otra vez, y le dije al oído:

-Tranquila que ya casi estoy.- le empuje más polla haciéndole gritar y abrir los ojos, y la folle rápido a mi gusto, viendo sus pechitos botar y su cara de sorpresa y placer.


Las otras la oían y sonreían sabiendo lo que padecía y gozaba Olivia sin verla, estaban mirando al techo con sus partes aun palpitando, y muy cansadas.


Olivia me hincaba las uñas en los antebrazos, dejándose hacer gozando, y deseando ser más alta para besarme, pero no tuvo que esperar mucho, noto como le agarraba más fuerte y le llenaba su culito de leche bien adentro. Me corría y sonreía resoplando mientras notaba como terminaba y se la iba sacando. Por fin pudo besarme y morderme los labios riendo y diciendo:

-¡Victoria! -y todos reímos sin fuerzas.


Estuvimos un rato en éxtasis "post orgasmos", y sonaron las tripas de Olivia, reímos todos, y mire el reloj.

-Votos para la comida.- dije levantándome con marcas de uñas y los músculos doloridos. Me estiré y me miraron diciéndome a la vez casi.

-A ti ¡Jajaja!- y me fui al baño negando con la cabeza y riendo.


Se miraron después de reír, y salieron las tres corriendo al otro baño libre empujándose y riendo. Julia, con menos vergüenza ,entró en el mío y se sentó en el bidet haciendo pis y mirándome contenta.

-Gracias por contar conmigo para jugar.- me dijo en voz baja acariciando mi culo.

-Ya te tocaba cariño, ya ves como van las jovencitas, también me hacía falta ayuda experta. -le dije apartando su pelo.

Se lavaba sus partes y miraba mi polla sucia y descansando. Me miró y le dije:

-No seas marrana. -y me aparte lavándomela en el lavamanos riendo los dos.

Me abrazo por la espalda pegándose a mí y me dijo:

-Cada vez me conoces mejor.- y me pego un cachete en el culo saliendo del baño sonriendo.


Comimos varios tipos de comida, no se aclaraban, y al final llegaron tres pedidos. Nos manteníamos separados y comimos tranquilos y charlando.


Ya en los cafés, julia acabo el suyo y se fue al baño, volviendo con una crema que le dio a Olivia y le dijo:

-Poneros esto, se recupera más rápido.- y Olivia la cogió dándole un beso diciéndole:

-Gracias tita.- y desde entonces también fue su tita.


Continuará.

Nov. 12, 2022, 5:54 p.m. 1 Report Embed Follow story
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The End

Meet the author

Pendergast Maxthon Escribo una saga sobre un personaje central, en varias épocas de su vida, Son relatos eroticos, heterosexuales y lesbicos. Todos están entrelazados, con varios personajes que salen entre todas las historias. ¿Es una biografía? ¿es pura imaginación del autor? leelos y llegarás a una conclusión. A día de hoy, noviembre del 22. aún queda mucho que aportar.

Comment something

Post!
TJ Tadeo Jones
Excelente.
December 03, 2023, 17:42
~