Andrea caminaba de prisa por el tenue y amplio pasadizo de colores claros, tenía los ojos clavados en la puertas de cristal que asomaban la salida, las cosas habían salido como las había planeado y como de costumbre su belleza había hecho la mayor parte de su arriesgado trabajo; mientras caminaba recordaba los días cuando la necesidad la empujó a meterse hacia aquel mundo, hacia aquel lugar caótico y peligroso del espionaje callejero, también recordaba el temor de los primeros meses, pero ella fue valiente y se quedó... desde entonces se había ganado una pequeña reputación en aquellas ciudades de la amazonia peruana, claro que iba a extrañar salirse siempre con la suya, pero valía la pena, porque al dejarlo todo estaría con él... solo el pensar en su novio hizo que en su rostro se dibujara una amplia sonrisa a su vez que aumentaba su deseo de terminar de una buena vez con todo aquello.
-En minutos sere libre y podre al fin ser feliz
Se decía mientras cruzaba las puertas que alguien ya había abierto para ella, escucho que le decían adios con la boca pero cosas muy distintas con la mirada, sonrió a la vez que se alejaba y sentía las miradas disimuladas de los tipos que se encontraban cerca.
-¡Es todo, lo hice!!
Lo tomo casi sin sorprenderse, al fin y al cabo siempre había sido así, recordó la conversación con su novio días atrás:
ANDREA: Te lo prometo amor, todo saldrá bien, no me pasará nada allá... oh vamos relájate soy muy buena en lo que hago.
JOSE: Estoy de acuerdo, pero esta vez es distinto, siempre has tratado con personas de dudosa moral, pero estos tipos son de la mafia... la mafia Andrea, te imaginas si llegan a saber lo que haces... creo que no vale la pena...
ANDREA: No se enterarán de nada tontito, relájate yo sé cómo sacarle información a esos tipos, además me pagaran una buena pasta, te juro que este será el ultimo trabajo, luego lo dejare todo y no iremos a donde tú quieras, seré solo tuya, lo prometo.
JOSE: No lo sé, además... ¿es tan necesario que vayas vestida de esa manera? nada de esto me da buena espina.
Celoso... dijo sonriendo Andrea, mientras caminaba de prisa hacia su coche, le dijo a siri que llame a su novio y apenas contesto este le soltó.
-Está hecho amor, te dije que iba a ser fácil... será mejor que abras una botella de vino, estoy saliendo para allá.
Pero cuando cerró la puerta la coche y levanto la mirada, vio como un tipo de seguridad se acercaba corriendo de prisa por el frente, miro rápidamente por el retrovisor y vio a otro tipo apareciendo en el espejo.
-Mierda! algo anda mal aquí, algo anda mal, tengo que colgar amor...
Apenas pudo oír cómo los gritos de su novio se perdían en su teléfono mientras le decía.
-Que pasa! Alo! Alo! ... sal de ahí de cuanto antes....
つづく
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