J
Jorge molina


Jair empieza a tener sueños con la llegada de una misteriosa mujer a su vida.


Paranormal For over 18 only.

#erotico #paranormal #sueños
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Solo hay un capitulo

Jair es un ingeniero que tiene una manera de pensar regular, a veces él cree que lo sabe todo pero generalmente se termina enterando de manera estrepitosa que no es así. Él es casado, tiene dos hijas y esta en la mitad de sus 30s.

De cierta manera la vida ya era una costumbre para él, sin embargo él trataba de encontrar sentido en lo pequeño y maravilloso de la vida en general.

Como era parte de su rutina, a la hora del almuerzo él regresa a casa para almorzar con su familia.

Llego a su casa y saluda:

- Hola mis amores, como están?

- Bien Papi! - responde Fernanda su hija menor.

- Como te fue mi amor?

- Bien, me divertí mucho en la escuela hoy. - responde Fernanda .

- Y tú mi amor que tal pasaste la mañana?

- Bien – responde Jantipa( su esposa)

- Y Romina? - dice Jair(Romina era su hija mayor)

- Se quedó en el extracurricular. - responde Jantipa

- Ah ya. Qué hay de comer?

- Pues lo que encontré, porque para variar en esta casa no hay nada para cocinar. Tú compras la comida en porciones porque dices que se desperdicia, y ahí esta …. no hay que comer hoy. - responde Jantipa

- Pero porque no me dijiste nada mi amor? - responde Jair

- Es que no tiene que ser así!!!, parece que a ti no te importamos para nada! - responde Jantipa.

Y bueno Jair ya sabía que si continuaba en esa discusión era peor. Después de algunos años de matrimonio, él había aprendido una que otra cosa.

A él le molestaban cosas de su esposa que no cambiaba así como a ella le disgustan cosas de él que no cambia por más que las hayan hablado en todos los tonos posibles.

A veces cuando Jair tiene su cabeza sin preocupaciones y sin ansiedades sueña mucho, muchas veces como muchas personas no puede recordar lo que ha soñado.

La tarde comenzó en su trabajo y él se encontraba realizando una actividad en la que se encontraba hace algún tiempo y que todavía no terminaba.

De repente, llegaron a presentar a un nuevo funcionario de la empresa. Cuando Jair se da cuenta, era una chica hermosa, delgada y cerca del metro y setenta de estatura. El cabello lacio entre castaño y rubio, no daba para saber si era así o se lo teñia, hoy por hoy es tan común que no se puede diferenciar. Su tez era pálida y tenía unas facciones que le llamaron la atención mucho a Jair.

Para Jair fue un flechazo, la encontró tanto bonita como atractiva y sexy. En fin todos se presentaron y ella igual, su nombre era Mariana y su edad 27 años. Ella no trabajaría directamente con Jair pero estaría ahí en el paisaje de su trabajo todos los días de ahora en adelante.

Jair regresó para su casa y se dedicó a ayudar a sus hijas con sus deberes y hacer algo de limpieza en la cocina, su esposa ya estaba de mejor genio.

Al siguiente día Jair fue al trabajo y en el ascensor entró alguien con casco de moto, por el cuerpo se veía que era una mujer y cuando se quito el casco, era Mariana.

- Manejas moto, woow … no te da miedo? - Jair le dijo

- No, es muy útil para pasar por el tráfico y no gasta mucha gasolina. - Dijo Mariana

- Y que tipo de moto es la tuya? - Jair le dijo

- Es una honda 150cc - Dijo Mariana

- Uff.. suficiente como para matarse - Jair le dijo

- Bueno no lo encuentro tan peligroso la verdad. - Dijo Mariana

Y llegaron al piso de la oficina y se dijeron hasta luego.

Luego de eso, Jair en la oficina no podía evitar clavarle la mirada a Mariana cada vez que podía, a veces ella lo notaba pero no reaccionaba. Jair ya la había investigado en internet y se había enterado que tenía novio, sin embargo el también era casado así que en ese momento entendió de cierta manera que tal vez no sería algo más que platónico, hipotético … tal vez algo para sueños.

Pasaron un par de meses y Jair nunca dejó de admirarla y cruzarle miradas. Ya se habían puesto a conversar en el ascensor del edificio donde trabajaban pero no pasaban de conversaciones triviales. A este punto Mariana tenía claro que a Jair, ella le llamaba la atención.

Cierto día después de haber tenido una conversación trivial en los pasillos de la oficina con Mariana, él regresó a su casa y para variar no se pudo aguantar y terminó discutiendo con su esposa por las mismas cosas que siempre discutían, pequeñeses generalmente, sin embargo ese día Jair no pudo controlar su acostumbrada serenidad y paciencia.

El terminó durmiendo solo esa noche, más tarde en medio de la noche Jair empezó un sueño. Él estaba en un lugar familiar que no recordaba y comenzó a caminar por el lugar, de repente sintió que tenía un bracket en su diente que se desprendió y le incomodaba(Jair tuvo en su adolescencia brackets). Mientras su mente se puso a visualizar como se sacaba el bracket y el alambre que va con eso, regresó su mirada hacia el entorno y vio a su papá y tíos por parte de padre conversando sin poder entender de que se trataba.

El tiempo en el sueño transcurría y las imágenes cambiaban rápidamente, en un momento su papá y sus tíos no aparecieron más y comenzó a sentir de lejos una sombra como con figura femenina de cabello largo pero no se alcanzaba a distinguir su rostro, llevaba algo así como una túnica larga obscura. En un instante las imágenes se acabaron y después de un tiempo Jair se levantó en algo así como las 4 A.M. para ir al baño. En ese instante cuando regresó a la cama, Jair meditó de lo poco que recordaba del sueño y volvió a levantarse más tarde ya para prepararse a dejar a sus hijas a la escuela e irse para su trabajo.

Pasaron unas semanas y ya era casi mitad de Octubre, en la empresa de Jair se acostumbraba realizar fiesta de disfraces. En la oficina de Jair por decisión de la gerencia, se conmemoraban ciertas fiestas para tener integración entre el personal a manera de gratificación y tener un ambiente de fiesta. Generalmente estas celebraciones se realizaban a partir de las 6 de la tarde después de terminar la jornada laboral en el área común del edificio donde estaba la oficina y se ofrecía comida y bebidas además de un barril de algunos litros de cerveza.

En esta celebración se había comunicado que los mejores disfrazes participarían en un concurso por algún premio, sin embargo mucha gente como Jair no se disfrazó. No es que Jair no lo había hecho en años pasados, es solo que no se le ocurrió nada este año.

Jair ya estaba bajando a la celebración con sus compañeros y a lo que fue llegando empezó a ver los disfraces de muchos de los colegas que fueron disfrazados, procedió a tomar un vaso de plástico y servirse cerveza del barril pues a él le gustaba mucho. Las personas conversando en grupos, socializando y hablando por aquí y por allá. A momentos Jair sentado en una mesa con un grupo o después con grupos de personas paradas igualmente conversando. Cuando de repente ve salir del ascensor a Mariana con un disfraz como de diabla, algo así como un poncho largo y negro su pelo estaba recogido y unos cachos rojos con luces. Para Jair era un espectáculo de sensualidad y belleza juntos.

La noche continuó y Jair cada vez que podía regresaba a mirarla y admirar su belleza sin que ella lo notara aparentemente. Avanzaban las horas y las cervezas se le empezaban a subir a la cabeza a Jair, en una de esas idas al baño por causa de tanta cerveza ella venia saliendo y fue inevitable que cruzaran miradas, y para alegrarle la noche a Jair, ella le sonrió. Jair se fue a orinar con una idea de que existía alguna posibilidad que algo entre ellos suceda. Jair salió a continuar conversando con sus colegas pero ya no notó que ella estuviera allí para seguir intentado cruzar sus miradas a manera de coqueteo.

Pasó el tiempo y Jair siguió bebiendo y siguió viendo a su alrededor a ver si llegaba a encontrar a Mariana de nuevo. Después de un tiempo el pensó que ella se había ido, probablemente ella podía tener algún otro compromiso en otro lugar con su novio o quien sabe qué.

Al son de risas y conversaciones, Jair continuaba bebiendo y llego al umbral en donde no está embriagado pero tampoco la resaca del día siguiente seria despreciable. Como Jantipa lo tenía controlado, Jair sabía que le había dicho a Jantipa que regresaría a eso de la una y media de la mañana.

Jair se dio cuenta que estaba un poco mareado y que era la hora de volver. Se despidió y se dirigió al ascensor para irse a su casa. El aplastó el botón del ascensor y la puerta de este se abrió, el ascensor estaba vacío. Bajando por el ascensor hasta la planta baja, el ascensor paró en el piso del parqueo que era dos antes de llegar a la planta baja. Se abre la puerta y Mariana aparece, Jair no se la esperaba. Ella entró y tenía un perfume que era algo entre dulce y cítrico. Él le sonrió y le dijo:

- Hola!!!, pensé que te habías ido.

- Salí porque debía cumplir con un compromiso en otro lugar, pero volví para ver como estaba la fiesta antes de irme a la casa. - Dijo Mariana.

Jair le clavó la mirada intensamente y ella no le bajó la mirada, todo esto mientras el ascensor bajaba.

Jair no sabe como se llenó de valentía para intentar acercarsele pero en ese momento pasó algo increíblemente extraño, los ojos de Mariana empezaron a tornarse rojos. La pupila se puso como cuando tomas fotos a alguien y esta sale roja en la pupila, además la parte blanca de fuera del ojo tenía un resplandor rojo. La mirada de Mariana parecía también tener cierta malicia y esta se acercó a Jair y se empezaron a besar apasionadamente, el tiempo se paró mientras se besaban y sin estar consciente de lo que pasaba, a Jair se le apagan las luces y después de un rato él despierta y se levanta al siguiente día en su cama con dolor de cabeza terrible por la resaca.

Jair tenía recuerdos de lo que había pasado ayer pero lo que pasó desde que entró en el ascensor para irse a su casa parecía borroso y no recordaba todo. De regresar a su casa y entrar, no tenía el más mínimo recuerdo de como lo había hecho. Esto no era algo nuevo pues en sus años de universidad las lagunas mentales eran comunes, sin embargo ya llevaba un tiempo que no le sucedían.

Al levantarse, va a la sala y encuentra a su mujer y él le saluda:

- Buenos días mi amor

Jantipa no le contestó, y Jair ya se podía imaginar que alguna cosa había pasado ayer.

Jair fue a la habitación de sus hijas para saludarlas y ellas si muy cariñosamente lo acogieron para abrazarse y compartir mimos pues a Jair le gustaba mucho disfrutar con sus hijas.

Pero mientras pasaba el tiempo, a Jair le carcomía la conciencia de lo que había pasado ayer y de por qué su esposa estaba enojada con él. Se puso a pensar que tal vez algo paso con Mariana y llegó a su casa con olor a mujer y a sexo, tantas otras ideas también le pasaron por la cabeza.

Pasó el tiempo y la mañana avanzó, él tomo un baño y cuando se fue a vestir su esposa estaba en su cuarto y le dijo:

- Me molesta que llegas así mareado y te dan esos ataques de macho fornicador y quieres hacer el amor así de la nada como si yo fuera qué!!!

- Además de eso, las niñas estaban dormidas aquí en la cama y tú parecías como poseído por algún demonio, menos mal te calmaste y te quedaste dormido. Por favor no vuelvas a hacer eso, me molestaaa!!! - dijo Jantipa

- Perdoname mi amor – dijo Jair

- Creo que se me fue la mano con la cerveza ayer.

Mientras tanto en su cabeza Jair se encontraba ya descargado del pesar puesto que aparentemente no pasó nada que le provoque problemas con su familia. Pero volviendo a analizar lo que había pasado ayer, todavía no sabía que pasó desde el incidente en el ascensor ni de como llego a su casa o que sucedió en ese trayecto, no sabía si fue un sueño lo que tuvo o fue parte de su laguna mental.

Jair se llevó a almorzar a su familia ese día que era Sábado, después del almuerzo al cine y llego a la casa a dormir pues la resaca le había mermado las fuerzas.

Llego el lunes y él fue a su trabajo con una expectativa de tal vez saber que paso con Mariana, sin embargo no cruzaron miradas y tampoco tuvieron que interactuar ese día. Jair realizó sus tareas y siguió su día como otro día más.

Esa semana pasó tranquila, Jair en su trabajo continuó igual y en su casa todo estaba dentro de lo usual. Después de esa semana, el sábado salió con su esposa a una invitación de un amigo de la familia que es doctor y estuvieron tomando un poco, Jair tenía el recuerdo de la resaca de la otra semana y bebió de manera ligera y controlada. Esa noche cuando Jair fue a dormir, otra vez tuvo un sueño. En su sueño estaba en algo así como un edificio antiguo y estaba obscuro, su esposa estaba con él pero parece que se alejaba; Jair la seguía y subieron al último piso donde por una escalera salieron al rooftop. Era de noche y Jantipa se comenzó a acercar al borde del edificio. Jair sentía que era peligroso, de repente Jair sintió una presencia al lado de la caceta de donde salieron al rooftop, no era una sombra sino algo que se parecía a lo que sintió en su otro sueño, solo que esta vez se veía más. Él estaba seguro que era una mujer delgada y alta con cabellos castaños y largos con una túnica negra pero no alcanzó a ver su rostro. De pronto, Jair regresó a ver a Jantipa y ella estaba en el borde como si quisiera saltar y suicidarse. Súbitamente, Jair empezó a sentir dolor de cabeza y volteó a ver a la mujer en la sombra de la caceta y empezó a ver los ojos de esta mujer en la sombra con un color rojo brillante como si se tratara de un semáforo tornasol. Regresó la mirada y vio como Jantipa se lanzó del último piso, él no pudo moverse, era como si estuviese paralizado mientras su cabeza estallaba. No escuchó el ruido del cuerpo caer en el piso pero en vez de eso, el sonido fue como si un carro frenara a raya y se chocara contra algo. Jair regresó a ver a la mujer desconocida y esta movía su cabeza lentamente en dirección horizontal como diciendo que no. Jair regresó a ver al lugar de donde Jantipa saltó y de repente se despertó del sueño con un fuerte dolor de cabeza, él pensó que fue algo así como una resaca adelantada por las cervezas que tomó ese día y fue al baño a tomar aspirinas que tenía siempre porque las migrañas le llegaban al menos una vez por mes. Cuando regresó a dormir de nuevo vio a Jantipa de lo más plácida dormida, tan dormida que cuando él regresó a dormirse ella soltó un pedo.

Al siguiente día, era Domingo y su esposa se levantó con ganas de hacer el amor a lo cual Jair no se negó y cumplió de la manera que tenía que hacer. Jair no tenía problemas al tener sexo con su esposa, su cuerpo le respondía como un animal. Pero cuando su esposa se fue al baño, él volvió a sentir la sensación de que hace algún tiempo el sexo con su esposa era rutinario para él.

La siguiente semana transcurría como se esperaba, Jair se encontraba trabajando en el computador cuando de repente le llegó un mensaje en Teams de Mariana y Jair no lo podía creer. Bueno el mensaje era de un tema laboral, no obstante Jair no sabia como salir de lo laboral y preguntarle por ella y sobre todo por lo que pasó aquel día en el ascensor. Jair le contestó lo que le pidió y le dijo:

- Y que tal tu moto?

- Pues bien, por qué?

- No lo sé, me imagino verte en la calle en una moto tipo enduro y se me hace difícil.

- Crees que una mujer no lo pueda hacer?

- No .. no quise decir eso, solo que me parece algo que lo podría ver en una película

- ja ja ja, te parece que soy una actriz?

- ja ja ja, podrías serlo.

- en serio, me haces reír.

- pues tienes el genio y la figura.

- ja ja ja, y tú te crees el galán?

Con ese mensaje, Jair pensó que en efecto algo pasó ese día en el ascensor pero que no fue como él lo pensó.

- Lo dices por el otro día?

- Qué otro día?

- No, nada

- Ahhhh, ya sé … el día de la fiesta de disfraces?

Jair no supo que responder y se quedó sin escribir por más de dos minutos, y mientras él estaba viendo que escribir, en el chat de Teams salió que Mariana estaba escribiendo, y de repente llego el mensaje de ella:

- Mira, yo tengo novio y de lo que sé tú eres casado. No tienes miedo de que por un comportamiento tuyo pensando que eres el gran hombresote tu vida se destruya??

Jair respondió:

- Lo siento, disculpame. Ese día se me fue la mano en la cerveza.

- jajajajajaj , respondió Mariana

- no tienes de que disculparte, pero si deberías pensar en lo que haces, continuó Mariana

- si tienes razón, dijo Jair.

Y allí acabó la conversación. Jair se sintió avergonzado por el resto del día hasta que fue a su casa. En ese momento él llegó a pensar que había hecho el ridículo con Mariana y que ella no hubiera pensado ni de juego coquetear con él cuando estaba borracho así que ahora si Jair estaba seguro de que fue una imaginación que tuvo en su laguna mental.

Esa misma semana, en el ascensor volvieron a coincidir Jair y Mariana. Esta vez Jair se sintió tan cohibido y avergonzado que solo le dijo ‘hola, buenos días’ y no le alzó la mirada. Mariana lo notó y mientras se abría la puerta del ascensor le dijo:

- Hey … no pasa nada … que tengas un buen día.

Y ella le sonrió. Jair se quedó más feliz pero estaba seguro que era mejor olvidar el interés que le tenía.

Jair continuó su semana de trabajo muy tranquilo en la oficina, pero en su casa su esposa le reprochaba que él le había perdido el interés a su relación y que no era romántico. Esto no era algo nuevo para Jair, él sabía que Jantipa era intermitente con este tema y de cierta manera lo que le generaba a Jair era inapetencia sexual con su esposa porque cuando le daba por tocar el tema ella era intensa. En esos momentos Jair se enfocaba en sus hijas y sabía que ellas eran una fuente de energía perpetua para él.

Los proyectos continuaban y todo continuaba igual en la vida de Jair, llegó el viernes y era la despedida de un colega de Jair y se habían puesto de acuerdo en tomar cerveza en un bar cerca de la oficina.

Jair había quedado en regresar a las 19:30 para ir con su familia a comer algo pero a esa hora cuando él estaba pensando en ir a casa, su esposa le escribió al celular a decirle que las niñas se habían quedado dormidas temprano y que si él quería se podía quedar más tiempo con sus amigos, también le dijo que ella se sentía cansada.

Jair se puso contento y siguió conversando con sus amigos y riéndose. Paso una hora y los ánimos del grupo pedian ir a un bar a escuchar música rock en vivo. Se fueron y siguieron bebiendo, otra vez Jair se había puesto un poco mareado bebiendo y escuchando rock que le gustaba mucho.

Horas después, algunos ya se habían ido pero el show no terminaba, de repente Jair ve entrando a la sala principal a Mariana y él la vio más hermosa que nunca, ella no lo había visto a él y como había mucha gente, en un abrir y cerrar de ojos ella se perdió entre la multitud. Jair siguió bebiendo cerveza y escuchando a la banda sin dejar de pensar en que momento podría ver a Mariana de nuevo.

Después de unos momento a Jair le dio por ir al baño a orinar, él ya estaba un poco mareado y decidió no tomar más para llegar a su casa tranquilo, salió del baño y se dirigía hacia la mesa caminando por el pasillo. Entrando al pasillo, Jair sintió que una mano sujetó su antebrazo y cuando se volteó era Mariana, Jair no lo podía creer, sonrió y le dijo:

- Hoolaaa, como estas?

- Hola, ya estas borracho?? - dijo Mariana

- Noo, pero casi. Te gusta este lugar? Te gusta el rock? – dijo Jair

- Si me gusta mucho, y ya estas listo para galantear de nuevo? - dijo Mariana

- No … jajajajaja – dijo Jair

En ese momento, ella cambió su forma de mirarlo y le regresó ese rostro de malicia y empezó a ver a Jair fijamente a los ojos. Jair no estaba seguro si ella tenía alguna intensión con él o si era solamente ganas de hacerle bullying por lo de la otra vez.

- Quieres tomar algo? - dijo Jair

- Bueno, puede ser una cerveza – dijo Mariana

Jair pidió la cerveza y se la llevó mientras que Mariana camió hacia el corredor que daba a la salida.

Empezó a tomar la cerveza y le dijo:

- Te sientes con suerte hoy?

- Por qué lo dices? – dijo Jair

- Si se me riega la cerveza de mi boca la lamerías de mi cuello y mis labios? - dijo Mariana

- Qué cosa? .. Qué estas diciendo? - dijo Jair

- Sé que me entendiste, qué? No te gusto? - dijo Mariana

Y después de decir esto, otra vez sus ojos se pusieron rojos y brillantes. Jair sintió el llamado del instinto como si el brillo de los ojos eran la señal para que perdiera el miedo y se le acercó mientras que Mariana se tomó la cerveza y se la empezó a derramar de su boca cayendo hacia su cuello.

Jair empezó a besar y lamer su cuello, subió y la empezó a besar solo que esta vez no estaba tan borracho como la otra vez. En su mente Jair no lo podía creer, esta vez estaba seguro que era real. Cuando dejó de besarla, regresó a verla a los ojos y ya no estaban brillando, era solo ella y él la admiraba como cuando alguien gana algo y no lo puede creer.

-Vayámonos de aquí – dijo Mariana

- A donde quieres ir – dijo Jair

- Donde podamos estar solos – dijo Mariana

- Vámonos – dijo Jair

Él pagó la cuenta y salieron a esperar un Uber, Jair puso como destino un motel que conocía. Mientras esperaban afuera del bar se besaron y ella se empezó a ponerse más intensa, mientras lo besaba lo mordía y Jair sentía el dolor pero estaba totalmente perdido, entraron en el Uber y continuaron. Ella le empezó a morder el cuello, las orejas, la espalda mientras se besaban, a Jair le faltaba poco para decidirse y hacerle el amor en el taxi. Pasaba el tiempo y Jair empezó a sentir mareo en su cabeza como cuando estas totalmente embriagado, dejó de besarse con Mariana porque pensó que quería vomitar y cuando regresó a ver a Mariana sus ojos estaban brillando de nuevo y su expresión era como aquella vez, acto seguido todo se fue a negro en la mente de Jair.

Jair se levantó en su cama, no lo podía creer. Esta vez al levantarse Jantipa estaba de su lado, y era muy temprano, cerca de las 3 de la mañana. Jair se volvió a dormir y al despertarse todo estaba bien como si no hubiera pasado nada, su celular estaba allí, su billetera con sus tarjetas y su identificación como si hubiera llegado a su casa sin ayuda de nadie, bueno y sano.

Al siguiente día su esposa le preguntó:

-Qué tal ayer?, ni te sentí cuando llegaste, me dormí de lo cansada que me sentía

- Ah si , llegue como a la una – dijo Jair

- Te divertiste – dijo Jantipa

- Si claro – dijo Jair

Así se dio cuenta de que en su casa no hubo ningún problema, se levantaron y se dedicaron a las tareas del Sábado como arreglar la casa y lavar la ropa de toda la semana.

En la noche Jair no podía dejar de pensar en Mariana, recordaba como se habían besado ayer y también recordó del tema de sus ojos que le inquietaba mucho. Increíblemente en todo ese tiempo Jair no le había preguntado su número o algo así. Lo que significaba que tendría que esperar hasta el lunes para poder conversar con ella en la oficina.

El lunes llegó y para que todo se ponga mejor, se encontraron en el ascensor pero Mariana actuó de la manera más fría posible, es como si ahora Jair se hubiera vuelto invisible.

Jair no podía entender, él empezó a creer que era una mujer que estaba un poco loca o a lo mejor estaba muy arrepentida.

Sea lo que sea, Jair decidió escribirle un mensaje por Teams para hablar por lo menos por el chat.

Él le mandó un “hola”, pero no respondió y parecía que ni lo había leído. Jair se quedó esperando todo el día que lo lea por lo menos. Cerca del fin de la jornada ella le respondió diciendo:

- Hola, qué quieres?

- Te pasa algo? - dijo Jair

- No – dijo Mariana

- Oye te quería preguntar del viernes – dijo Jair

- Si, qué quieres saber? - dijo Mariana

- No lo sé, ese día me sentí mareado – dijo Jair

- No paso nada, creo que te emborrachas con dos cervezas – dijo Mariana

- ja ja ja, es posible – dijo Jair

- Acuérdate de lo que chateamos la última vez – dijo Mariana

- Si, tienes razón. Disculpame por molestarte – dijo Jair

- No hay de que, Chao – dijo Mariana

Y así termino el chat. Jair se sintió más perdido que nunca, esta vez estaba seguro que algo había pasado pero no entendía el comportamiento de Mariana. Quizá pensó que se avergonzaba de lo que había pasado y que era mejor hacer como si nada nunca pasó.

Esto le rodó la mente a Jair por un par de días y en ese tiempo no vio a Mariana en la oficina.

Él sin embargo no dejó de pensar en la situación que había pasado durante su tiempo libre. Él intentaba entender que pasó y porque Mariana se comportaba de esa manera. Era jueves y Jair regresaba a su casa del trabajo. Llegó a su casa y saludó a su familia, salieron a un centro comercial a pasear y comprar cosas que necesitaban las niñas para la escuela. Después comieron algo en el centro comercial y después se dirigieron a la casa muy felices. A Jair se le había pasado el pensamiento de Mariana en su cabeza, dejó a sus hijas dormidas y después se fue a leer un libro en su cama mientras su esposa se dormía y él eventualmente también se durmió.

Ya dormido, Jair empezó a soñar de nuevo. Esta vez él se encontraba en un lugar que parecía no tenía techo y de alguna manera la luna alumbraba sombríamente el lugar donde se encontraba. Él caminó por este lugar que parecía una casa y fue caminando hacia un cuarto con una cama grande donde de un instante a otro se metió en la cama y en ella apareció Mariana desnuda entre las sabanas, Jair podía ver a Mariana alumbrada por la luna en la cama. Jair se sintió excitado y sin poder creer lo que veía. Sin saber como, él también se encontraba desnudo y estaba enredado en las sabanas de la cama con Mariana besándose y acariciándose apasionadamente. Jair sentía su sueño tan real, sintió que esto lo deseaba desde hace tanto tiempo. Mientras hacían el amor Jair sentía cada vez más el cuerpo de Mariana caliente y las caricias de ella se empezaron a volver más salvajes. Ella le empezó a morder el cuello y los hombros, esto hacia que Jair se excite cada vez más y en vez de sentir dolor por las mordidas empezó a sentir que le quemaba pero no lo lastimaba, esto solo lo hacia más excitante. Cuando Jair regresó a ver a Mariana otra vez sus ojos estaban rojos y con una expresión de deseo y malicia como si le quisiera hacer un mal mientras hacían el amor. Ellos continuaban mientras cada vez más los dos se acercaban al clímax, Jair sentía el calor cada vez más intenso y seguían haciendo el amor hasta que ella estaba por llegar al clímax y empezó a gemir pero su gemidos empezaron con la voz que Jair reconocía era de Mariana pero fue cambiándose a una voz como si varias personas hablaran al mismo tiempo, Mariana se estremecía y gemia de placer mientras se dirigía al orgasmo. Mientras Mariana terminaba, Jair sintió su cuerpo tan caliente y sus ojos tan rojos mientras gritaba como loca de placer. Jair de la misma manera no se asustó por esto y continuó hacia el clímax también. Fue en este momento cuando terminó, que se dio cuenta que Mariana estaba con sus ojos más rojos y brillantes que nunca y su cuerpo entero estaba como si brillara, cuando vio esto Jair se asustó y cuando Mariana lo notó, ella empezó a reír con malicia y su voz que parecía varias voces al mismo tiempo. Jair quiso salir de la cama y no podía, cuando regresó a su lado vio a Jantipa acostada de lado de ellos en la cama con sangre goteando de sus oídos y sus ojos no estaban, parecía que los habían sacado de la cuenca con todo. Jair se asustó y cerro los ojos. Todo se apagó por unos instantes y Jair abrió sus ojos y se dio cuenta que era un sueño. Sin embargo cuando se levantó unos instantes después se alzó y regresó a ver a Jantipa y para su horrible sorpresa estaba viendo a Jantipa de la misma forma que la vio en su sueño, con sangre que goteaba de sus orejas y sus ojos se los habían sacado. Ella estaba muerta y Jair no lo creía, él pensaba que era un sueño, intentó despertar a Jantipa sin conseguirlo. No sabe como todo esto sucedió y se paró para ir al baño, al prender la luz se vio en el espejo, vio que su cuello, sus orejas y sus hombros estaban con quemaduras que mostraban también marcas de las mordidas que no parecían de una mujer más bien eran como si un perro le hubiera mordido.

Jair estaba asustado y perplejo, sin saber que hacer se quedó meditando y pensó que todo esto era su culpa mientras lloraba en desesperación, hizo lo que debía hacer y llamó a la policía. Él fue detenido para investigación y de Mariana nunca más volvió a saber nada.

Oct. 21, 2022, 2:58 p.m. 0 Report Embed Follow story
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The End

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