jmsuki katty min

terminada| Jimin solo estaba masturbándose frente a su laptop en una videollamada con su mejor amigo, sin embargo alguien lo observaba desde la puerta de su habitación. • smutt explícito | boypussy / chico intersexual • completamente de mi autoría¡! • no permito copias, adaptaciones y traducciones. © jmsuki


Fanfiction Bands/Singers All public.

#yoonmin #smutt #erotic #bts #jimin #yoongi #romance #boypussy #intersexual #lgbt
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Único

Jimin había rentado un departamento cerca de su universidad, pero el alquiler era bastante alto para un simple trabajador como él, estuvo buscando por medio año a una persona que estuviera dispuesta a compartir renta con él, pero al parecer nadie quería.


Hasta que recibió una llamada; un chico de la facultad de Medicina buscaba un departamento y un amigo suyo le pasó el contacto de Jimin y no dudó en llamar, quedando de verse en una cafetería cercana para arreglar el asunto.


Cuando el chico llegó, se dio cuenta que sería mala idea que vivieran juntos, no por la actitud del hombre, si no porque sería incómodo que gustara de su nuevo roomie, sabía que era una regla básica al momento de compartir alquiler con otra persona. Pero podía, él tenía dominio propio, tal vez solo sería un gusto pasajero.


Por otro lado, Yoongi ignoraba todo latido acelerado de su corazón, aquellos cosquilleos en sus manos por tomar el rostro del menor y el conocido revoloteo en su vientre cuando veía a la persona que volvía sus labios fruncidos en una pequeña sonrisa. Tal vez no llegaba su gusto hasta sentirse enamorado, pero sentía cosas por Jimin que no había sentido por otra persona, sabía que en las mañanas trataba de arreglarse y verse bien antes de salir de su habitación, encontrándose con la perfección hecha persona. Solo lo admiraba a la distancia, soñaba con poder besarle y apretarlo contra su pecho, pero sabía que no podía, no por lo cobarde que siempre fue respecto a las relaciones, sino porque su pequeño chico tenía a otra persona en su vida.


Recuerda muy bien el día, él había estado cenando en la cocina cuando de pronto escuchó la puerta del departamento ser abierta; Yoongi estaba por sonreír, darle la bienvenida al azabache, pero su sorpresa fue tan grande que casi se ahoga con la comida. Jimin entraba pegado a la boca de un chico que conocía perfectamente, había sido el mismo que le informó sobre que Park buscaba un compañero; ambos parecían estar encerrados en su burbuja de lujuria que no se percataron de su presencia. Min prefirió comerse el otro tazón de comida que había sido preparado solamente para Jimin, se encerró en su habitación y se colocó sus audífonos para tratar de callar los próximos gemidos que se escucharía.


Tal vez su corazón dolió, pero como el buen médico que era, olvidó que solo era un amigo más para el azabache y que éste probablemente ya le pertenecía a otra persona que no era él, su corazón debía entenderlo y olvidar que gustó de un tal Park Jimin


―Buenos días, Yoongi hyung. ―Saludó el menor, revolviendo el cabello rubio del chico sentado en el sofá. ―Has estado muy encerrado éstos días ¿Todo bien?


Y es que Jimin solo quiso un novio para no arruinar la pequeña amistad que tenía con el rubio, no quería que éste se marchara al saber sus sentimientos. Y funcionó, el mayor no lo correspondía, ni siquiera reaccionó mal cuando le presentó a Namjoon como su novio, solo los felicitó e incluso dejó que tuvieran sexo aquella noche y Yoongi había salido con unos amigos. No vio ningún interés y en cierta parte le dolió, pero era lo correcto, no debía ilusionarse, jamás tendría algo con su roomie.


―Es mi último año en la facultad, ya sabes, las cosas se vuelven peor. ―Yoongi miró al menor, quien se sentó frente a él. —¿Qué tal todo con Nam? ¿Te trata bien?


Jimin se lo pensó un rato. ―Umh, supongo que sí, no lo sé... Es raro, entiendo que la carrera que estudia es la más pesada de todas, te quita el tiempo y esas cosas, pero me siento solo. ―Sus ojos verdes enfocaron los oscuros. ―Y él solo me busca para satisfacerse, claro, es un buen hombre pero me siento usado.


―¿Lo han hablado? ―Preguntó, escuchando una negativa. —En estas fechas estamos bastante ocupados, y no justifico las acciones de Namjoon, pero deben hablarlo, eso es lo que encierra una relación, no solo se basa en salidas y palabras cursis o en sexo, deben hablar sobre sus inseguridades y sobre lo que les gusta, tú como psicólogo deberías saberlo.


Jimin se ruborizó, tal vez ahora estudiaba derecho y ya había acabado psicología clínica, pero eso no le aseguraba que sabía, sobre todo. —Lo sé, sé que Namjoon no actúa como un novio atento y que tal vez sigo con él por costumbre o por la falta de sexo, es posible que ambos sigamos juntos para no sentirnos en abstinencia. ―Soltó una risita.


Yoongi sonrió, dejando su libro a un lado. —¿No tienes más opciones de hombres? ―Preguntó. Los ojos verdes brillaron y Jimin casi dice un "tú". ―Experimenta, habrá un buen número de hombres allá en el campus o algún riquillo que quiera satisfacer tu deseo sexual y darte la atención que mereces, no solo te centres en Namjoon, ese hombre está más centrado en su profesión que en una relación.


―¿Qué tipo de hombre va conmigo? ―¿Qué si intentaba coquetear? ¡Por supuesto! Tal vez no era lo correcto, tenía novio, pero pensaba terminarlo en la semana, Yoongi tenía toda la boca llena de razón. —Últimamente no sé escoger bien.


El rubio se lo pensó, colocando una mano en su mentón para recargarse. ―Por tu personalidad, un chico que te dé su completa atención, te diga lo mucho que le gustas y lo adorable que eres, te recuerde, lo bonito de tu cuerpo y tu lindo diente chuequito que dejas ver cuando sonríes, tal vez que te halague tus preciosos ojos. ―Sí, Yoongi estaba declarándose ahí mismo pero Jimin solo podía pensar en porque su mayor no podía fijarse en él. ―Tú sabes quién es tu tipo ideal, solo falta mirar bien a tu alrededor, te darás cuenta que no está tan lejos como creías.


―¿Y si mi tipo ideal no se fija en mí? —Sus manos temblaron, estaba nervioso. ―¿Si le digo lo que siento y se aleja?


―Entonces no era para ti, si no dices lo que sientes, muchas oportunidades pueden irse. —Y se lo decía a él mismo. ―Debes perder el miedo, no sabes si en una de esas esa persona también está interesada en ti aunque no lo demuestre.


―¿Y tú, hyung?, ¿Le has dicho a esa persona lo que sientes?


—¿Para qué? Ya tiene a alguien, es mejor saber respetar una relación, el karma podría regresármela y si tal vez esa persona es para mí, entonces la oportunidad se me dará en el momento exacto, uno nunca sabe.


Jimin volvió a conectar la mirada con su compañero. —¿Entonces debo esperar?


―A veces hay que salir a buscarlo.



.

.

.


Pasó una semana en la que Jimin había terminado con Namjoon. Pensó que el médico lo tomaría a mal, pero realmente lo entendió y dijo que merecía a alguien mejor, que le diera la atención que necesitaba y que deseaba que fuese feliz con la siguiente persona que entrara en su corazón.

En pocas palabras, terminaron en buenos términos.

―¿Entonces podemos volver a lo de antes? ―Su mejor amigo se encontraba del otro lado de la pantalla, con una sonrisa pícara. —Vamos Jiminnie, prende tu cámara, es incómodo verme a mí mismo.

Jimin soltó una carcajada, había salido de bañarse cuando el chico de la pantalla le había hecho sonar la laptop en una notificación. —Espera, estoy cambiándome. ―Taehyung se sonrojó. ―Eres un pervertido. ―Se burló. ―Pero respecto a tu pregunta... Si, pero no esas películas que siempre pones, la verdad no tienen efecto en mí.

Kim asintió, se escuchaba mucho ruido y Jimin supuso que el hombre buscaba algo.—No, de hecho Hobi me dio algunas y están buenas, según él, debemos verlas para darle el visto bueno. ―Sonrió.

Park soltó un sonidito en afirmación. Miró la puerta de su habitación para confirmar que estuviera cerrada y se acomodó con las piernas flexionadas en su cómoda. ―No me has contado mucho de él ¿Ya son algo? ―Preguntó. Trató de encender su cámara pero ésta parecía no funcionar, así que solo hizo un puchero. —Lo siento Tete, no puedo encender la cámara, parece que se descompuso ¿Lo dejamos para la otra?

Taehyung asintió, apagando la suya también. ―Aún no, por algo estoy aquí, sería infiel de mi parte hacer esto. ―Soltó una risita. —Espero que muy pronto sepa lo mucho que me gusta ¿Cómo vas tú con Yoongi hyung?

Se escucharon más ruidos de parte de su amigo. ―Pues nada, no lo he visto en esta semana, tiene exámenes y se la ha pasado mucho tiempo encerrado, supongo que no podré avanzar si no sale de su habitación.-Rebuscó entre los cajones debajo de su cama, sacó una pequeña maleta color morado pastel y la abrió. -Hablé con él pero fueron pocos minutos, le dije que había terminado con Namjoon y él solo asintió, diciendo que ya encontraría a alguien mejor. Se escuchó una carcajada del otro lado. ―¡No te rías baboso!

―Es gracioso Jiminnie, es mejor que le digas lo que sientes, a este paso te va a doler el día en que hyung llegue con una novia o novio, te estoy advirtiendo. ―En la maleta habían pocas cosas, como condones, lubricante de sabores y dos vibradores más un dildo. ―Capaz y tú también le gustas.

Negó. ―Nunca me ha dado señales, es imposible.

―O tal vez tú no las captas. ―Pero Jimin estaba seguro que no era así.

Así tardaron un par de minutos más, en lo que ambos se acomodaban de mejor manera para darse placer. Taehyung había compartido pantalla y pronto se comenzó a reproducir un video casero de porno, donde se supone que los protagonistas eran un profesor y su alumno. Al principio fue aburrido para ambos, ellos ya querían ver la parte buena.

Park estaba frente a la pantalla, se oían los gemidos de las personas en el video, el alumno ahora era masturbado por su profesor. Jimin se había puesto un crop top, dejando al descubierto su abdomen, en la parte de abajo traía una falda de tablón y debajo de ésta una braga de encaje color vino. Se había puesto esa ropa para mayor comodidad.

Abrió más sus piernas, encendiendo su vibrador en forma de un micrófono. Levantó hasta su abdomen la falda de tablones, hizo a un lado la braga para dejar a la vista su hinchada vagina y llevar el vibrador hasta su clítoris, dando masajes y dejando su boquita abierta por lo agradable que comenzaba a sentirse.

Un pequeño chorrito de lubricante salió desde su entrada, estaba a punto de gemir cuando la voz desde su laptop lo hizo callar. ―Olvidaste apagar tu micrófono, no me quejo, pero es horrible poder escucharte y no verte. ―Ese había sido Taehyung, su voz parecía estar más ronca de lo normal, suponía que era por lo excitado que se encontraba.

El azabache se ruborizó. ―L-Lo siento... ―Apagó su micrófono y siguió viendo el video desde la pantalla, ahora los dos hombres se hallaban en la posición del famoso número sesenta y nueve, haciéndose un oral. ―¡Ngh! ―Soltó un jadeo bastante alto cuando el temblor en sus piernas se hizo más fuerte, su clítoris era constantemente tocado y las vibraciones lo hacían más placentero.

Cerró los ojos, olvidándose por completo de que veía porno con su mejor amigo. Tocó su entrada con los dedos, metiendo dos sin siquiera estar lubricados, no lo necesitaba al parecer su vagina estaba lubricando lo suficiente, realmente estaba excitado y no tanto por el video porno que estaba viendo, si no por estar imaginando a una persona en especial.

Encorvó sus dos dedos, queriendo alcanzar su punto G, el vibrador seguía frotándose en su bolita, haciéndolo gemir, no le importaba estar de escandaloso cuando compartía alquiler con otro hombre, puesto que Yoongi no estaba en casa y creía que regresaría dentro de más tarde.

Sacó sus dedos y con los mismos abrió los pliegues de su rosadita y mojada vagina, queriendo más de aquellas vibraciones, virando los ojos ante el mar de sensaciones que experimentaba, le encantaba explorar su cuerpo, sus lugares más sensibles y tocarse hasta que se sintiera agotado, porque solo él sabía lo que más le gustaba y en ciertos días le fascinaba darse un poco de amor.


.

.

.

Yoongi llegó de su servicio en el hospital, su bata estaba manchada de sangre falsa gracias a su amigo Namjoon, quien le había jugado una broma. Pasó por la habitación de su menor y creyó escuchar un gemido, pero Jimin siempre hacía esos sonidos cuando hacía su entrenamiento, al azabache le encantaba hacer ejercicios, así que lo ignoró, yendo hasta su habitación y encerrarse en ella.

Salió del baño después de haberse dado una ducha y el sonido de su celular lo hizo soltar un gruñido, había olvidado ponerlo a cargar. —Yo había puesto el cargador aquí, lo recuerdo bien. ―Realmente pensaba eso, pero la verdad es que había dejado el cable en el hospital.

Recordó en donde lo había dejado y vistiéndose rápido salió de su habitación con su celular en la mano, necesitaba pedirle prestado un cargador al menor.

Camino solo unos pasos, abrió la puerta del chico y estaba por gritar cuando su vista se posó al final de la habitación, donde un chico azabache se hallaba con las piernas abiertas y unos dedos frotándose en su clítoris, sin duda lo había dejado con la boca abierta, la vagina del chico era rosadita, lampiña y completamente húmeda.

Jimin parecía no percatarse que su compañero de alquiler se encontraba parado frente a él, con la puerta abierta y los ojos completamente dilatados. Yoongi entrecerró la puerta, suspiró y se preguntó si sería muy pervertido de su parte tener el deseo de mirar cómo su menor se masturbaba frente a su laptop.

No pudo con la tentación, no lo culpen.

Se asomó ligeramente, tratando de que el chico en la cama no lo pillara. Su pene comenzó a endurecerse tras la lujuriosa imagen que sus gatunos ojos captaron. Jimin era una obra de arte, con esa falda hasta la cintura, con la cabeza hacia atrás y la boquita abierta, soltando gemidos que volvieron loco al doctor. Las piernas completamente abiertas, esas manos que acariciaban la hinchada vagina y los dedos que jugaban con la entrada totalmente chorreante; se humedeció los labios, anhelando que la boca de él fuera quien le diera placer a ese coñito.

Se tocó por encima de la ropa, masajeando de arriba a abajo su erección, soltando unos suspiros de placer.

¿Debía entrar ahí y ser un descarado? Deseaba hacer suyo al pequeño y susurrarle lo mucho que lo ponía cuando usaba faldas de ese tipo.

Seguía viendo al pequeño masturbarse, estaba seguro que en la pantalla de su laptop se reproducía un video porno, por el ruido que esta producía.

Los quejidos del menor solo endurecían más su pene, a tal grado que ya comenzaba a doler. Estaba a punto de abrir la puerta cuando la voz de un hombre se escuchó ¿Estaba en una llamada con alguien? Tal vez no debería entrar y solo irse, pero la curiosidad hizo que su cuerpo permaneciera inmóvil.

―J-Jiminnie, yo creo que mejor cortamos la llamada y ajá. —Vio asentir al chico, dejando de masturbarse y limpiando su mano con una toallita húmeda. ―Mis padres ya han llegado.

Prendió el micrófono y con una voz ahogada dijo: ―Está bien Tete, cuelga tú. —Y pronto la pantalla de su laptop confirmó que la videollamada había finalizado.

Tomó con una mano su máquina y la dejó en su mesita de noche, aún seguía con las piernas abiertas, su vagina podía sentir el airecito que entraba por su ventana, erizando su piel. Posó su vista en la entrada de su habitación y lo que vio solo pudo aumentar su excitación.

En su puerta se encontraba su hyung, con la mirada entre sus piernas, sus ojos dilatados y una sonrisa que lo hizo estremecerse. En cuanto su mente reaccionó, cubrió con su falda su intimidad, sentándose correctamente, mirando al mayor totalmente alarmado, creyendo que le diría que se veía asqueroso portando eso entre las piernas.

No ibas por la vida encontrándote un chico con vagina, pero lamentablemente era su caso.

Yoongi cerró la puerta tras él y con pasos decididos avanzó hasta el menor, quien se encogió en su lugar, completamente temeroso. A ese paso, Min no estaba con la mente en claro, solo sabía que su pene palpitaba por enterrarse en esa húmeda, entrada que ahora estaba celosamente tapada por esa falda de tablón, quería seguir viendo el hinchado coñito que hace unos segundo había estado chorreando gracias al lubricante.

―H-hyung... ―Su voz tembló. ―Aléjese. —En verdad no quería que se fuera, quería que lo tomara en ese instante.

Min negó, sonriendo burlón, llegando hasta el menor y jalarlo de los pies hasta tenerlo bajo su cuerpo. Al principio Jimin puso resistencia, pero al sentir cómo el pene del mayor se había frotado en su vagina, suspiró en deleite.

―No sabía que tenías esa clase de relación con Taehyung. ―Por Dios, esa voz, tan calmada pero profunda, haciendo palpitar su vagina. ―¿Que fue lo que hizo que tu vagina lubricara de esa forma? ¿Umh? ―Preguntó, levantando la falda y mostrando la linda braga que cubría su intimidad, pero que permanecía húmeda. —¿Pensabas en alguien?

Jimin negó, queriendo apartar la mano que se metía en su braga, acariciando sus labios y frotando el dedo en su clítoris. -B-basta, no me toque. ―Pero sus piernas decían otra cosa, se abrían solas, buscando más de esos dedos que acariciaban de arriba hacia abajo su húmeda intimidad. ―N-No. Sus ojitos se llenaron de lágrimas, excitando aún más al mayor, quien golpeó con delicadeza la vagina del chico. —¡Ngh! ―Park se encontraba sensible, por la reciente masturbación, pero más porque quien lo tocaba no era un vibrador, si no las pálidas manos del hombre con quien siempre soñó, parecía que ahora sus sueños más húmedos se harían realidad.

―¿No quieres? ―Jimin negó, meciendo sus caderas. ―Vamos bebé, sé que te gusta lo que hago, quieres que te haga llegar con mis dedos ¿O lo prefieres con mi boca? —Su vagina palpitó ansioso, sacando más lubricante de su entrada, mojando los dedos de Yoongi.

Yoongi sabía que el chico debajo de él no lloraba porque estuviera siendo sometido a la fuerza, por eso su pene era apretado por la ropa, porque los ojitos llorosos del menor eran una estimulación hacia su falo. Incluso Jimin parecía resistirse, pero él apresaba con una mano las dos del menor, justo arriba de su cabeza, haciendo que el crop top dejara a la vista los acaramelados pezones, quienes estaban duritos.

Su mano siguió masajeando la húmeda vagina, arriba y abajo, dando leves golpecitos, haciendo temblar las piernas que se mantenían abiertas, una a cada lado de su cadera.

―Para ¡Mgh! ―Inclinó su cabeza hacia atrás, hundiéndose en las sábanas. En cuanto Yoongi soltó sus manos, ejerció fuerza en los brazos donde se sostenía, empujando para quitar al hombre. ―Y-yoongi, por favor... ―Pero el doctor hizo caso omiso, metiendo dos dedos en la entrada y encorvándolos para acariciar el punto G del chico.

Posó su vista en ese lindo coñito que brillaba gracias a la humedad, se mantenía rosita por la sangre acumulada y se veía muy durito. ―Mira cómo te mojas, tus piernas tiemblan con mis toques. ―Su mano libre acarició el muslo derecho, amasando la carne entre sus dedos. ―Tan hinchada que se ve, muy bonita.

Jimin seguía llorando, pero por la excitación, su cuerpo temblaba, los espasmos azotaban su anatomía por las manos que acariciaban porciones de su piel. —P-para, no sigas. —Pero Yoongi siguió, penetrando con sus largos dedos la cavidad que se mantenía caliente.

―¿Quieres que pare?—Jimin asintió, moviendo más rápido sus caderas, frotando su bolita dura en la palma del mayor. —Dime que me detenga, vamos Minnie, quiero escucharte. ―Se inclinó hacia el chico, susurrando esas palabras en su oído, lamiendo de paso el lóbulo de su oreja y dejando un soplido que erizó más la piel acaramelada.

―¡Agh, hyung! ―Su boquita se abrió, dejando escapar un hilo de saliva que Min no dudó en recoger con su lengua. —Maltrátame, por favor. ―Balbuceó esto último. Quiso mirar a su mayor, pero las lágrimas en sus ojos estropearon su visión, viendo todo borroso.

Yoongi no perdió más tiempo, quitó el crop top del chico, ahora podía ver mejor los duros pezones y la piel de seda; desabrochó la falda y con fuerza rompió las bragas, dejando al menor completamente desnudo y vulnerable.

Se arrodilló en la alfombra, bajo la atenta mirada llorosa de Jimin. ―Abre más tus lindas piernas, déjame a la vista esa preciosa vagina que lubrica por mi lengua. ―Pero el azabache hizo caso omiso, todo al propósito. El rubio tomó con cada mano cada pierna del menor y con brusquedad las abrió, sacándole un quejido a esos labios mordisqueados y maltratados por haber querido acallar sus gemidos. —Vamos precioso, mírame a los ojos. ―Y así lo hizo el menor, enfocando su vista con la de Yoongi.

Comenzó con pequeños besos sobre los muslos bronceados, sacándoles suspiros al menor. Llevó su lengua hacia la entrada, frotando en círculos, pudo sentir cómo el chico se retorció, elevando sus caderas, pegando su intimidad por completo a la cara del rubio. Deslizó su lengua hacia arriba, llegando hacia el clítoris, succionando esa parte y llevándose a la boca el flujo que a su parecer era dulce, su paladar podía acostumbrarse a ese sabor; lamió hasta cansarse, quitando todo rastro de lubricante, maravillándose por lo muy suavecita que era la vagina de su roomie, bastó otras lamidas y penetradas de lengua para que el azabache tuviera su orgasmo, temblando salvaje contra el rostro pálido. Su mandíbula dolía, pero había valido la pena, por fin pudo hacerle un oral al menor, había soñado tanto con eso.

Se levantó e hizo que el menor hiciera lo mismo, se quitó la ropa de una y sonrió. Yoongi tomó asiento en la cama, pegando su espalda en el respaldo de esta. ―Siéntate en mis piernas, lindura. ―Jimin aún con las piernas temblando, hizo lo que se le ordenó, pero antes de sentarse en el regazo del mayor, limpió sus mejillas, borrando todo rastro de lágrimas.

El azabache gimió en cuanto el pene de Yoongi entró en contacto con su coñito, sus vellos se erizaron y su boquita solo se abrió en una circunferencia. ―Hyung! ―El sonido de un impacto hizo eco en la habitación; Min había azotado las mejillas traseras, dejándolas rojas y con la marca de sus dedos, Park sintió ese característico ardor y su vagina palpitó. —Yoonnie...

Min ayudó a que Jimin iniciara un vaivén sobre su virilidad, la humedad solo lo ponía más duro. —Minnie, lindo Minnie... ―Susurro contra su cuello, besando y mordisqueando la piel acaramelada, dejando pequeñas marcas. ―Tan mojadito que te sientes, tan glorioso. ―Subió sus besos hasta los labios entreabiertos, comenzando un beso hambriento, lujurioso y húmedo. Por fin podía saborear aquellas carnosidades que tenía por labios, sumergiéndose en las sensaciones que su apresurado corazón le hacía sentir, porque tal vez ahora estaban teniendo sexo, pero sabían que era mucho más que eso, habían sentimientos de por medio, ya ambos sabían que eran correspondidos, tal vez no se dieron cuenta de una bonita manera, pero la situación era agradable para ambos.

El balanceo se hacía más rápido y el sonido húmedo creado por aquello hizo gemir a los dos. Ambas intimidades palpitaban, ansiosas por lo que vendría.

Jimin se sostuvo de los hombros ajenos, una mano la deslizó por todo el pecho del hombre hasta llegar al abdomen y posteriormente hasta el pene que se erguía orgulloso en su posición, clamando por atención y algunas caricias, por algo húmedo y pequeño también. Envolvió su mano en la virilidad, masturbando de arriba hacia abajo, apretando y dando con su pulgar; círculos en el glande. El líquido preseminal servía de lubricante, para mejor deslizamiento de la mano regordeta. Jimin se lamió los labios, ya tendría más tiempo de envolver el falo con su boca, ahora solo quería enterrarse esa gruesa y larga carne en su interior.

Ambos se miraron, se sonrieron y sin previo aviso Park se dejó caer sobre la caliente y palpitante polla. Sintió sus paredes internas abrirse por lo gruesa que era, el ardor solo lo hizo virar los ojos y sin esperar más comenzar a dar saltitos sobre el pene, escuchando los gruñidos por parte del rubio y sintiendo el fuerte agarre en su cintura, al parecer Yoongi lo ayudaba a subir y bajar.

Por las sandalias de Jesús, él podía estar todo el día cabalgando al mayor sin problemas.

Por otro lado Min se sentía apretado, la vagina a su vista solo lo hizo suspirar de placer y soltar gemidos algo altos, no podía describir la sensaciones que su cuerpo recibía, pero estaba seguro que podía ver las estrellas aunque fuera de día.

Dejó una mano en la estrecha cintura y con la otra frotó el clítoris del menor, dándole mayor placer y sensibilidad en esa área. El chico encima de él temblaba, pero no paraba de saltar y soltar gemidos agudos por lo bien que estaba sintiéndose, su rostro todo sonrojado y mojado por el sudor, sus ojitos cerrados con fuerza y su boquita toda ensalivada.

―Estoy cerca, Yoonnie. Más duro. ―Y así lo hizo, volvió a tomarlo por la cintura y su pelvis se elevó, dando golpes certeros, fuertes y profundos. Ambos viraron los ojos y el orgasmo azotó ambos cuerpos que sin resistirlo, temblaron con furia.

Jimin solo puso su frente en el hombro de Yoongi y jadeó con fuerza, todo su cuerpo temblaba por lo sensible que se había puesto y Min acariciaba la sudada espalda con sus dedos.

―Me gustas, mucho. ―Yoongi rompió el silencio en el que se habían metido. ―No es el momento más romántico, pero ya que andamos en esto, quiero decirte que es más que una atracción, me atrevo a decirte que mi corazón se acelera con solo verte en las mañanas, todo despeinado y sonrojado, con la marca de la almohada en tu mejilla, simplemente viéndote adorable. ―Jimin no quería verlo, no después de haber tenido sexo y estar escuchando la confesión que siempre anhelo. —Y no lo digo por el buen sexo que tuvimos, iba a decirtelo en la semana, quería esperar un tiempo por tu ruptura, pero creo que el universo quiso que te lo dijera ahora. ―Bromeó, ahora dándole pequeños mimos en su hombro, besitos que hicieron suspirar al azabache.

Jimin lo encaró, su mirada tímida. ―El sentimiento es mutuo, pero necesito s-sacar su pene de mi vagina. ―Se ruborizó hasta las orejas, agachando la mirada. Yoongi soltó una carcajada, levantando el cuerpo esbelto del menor y saliendo de su interior; un pop y un quejido fue lo que se escuchó.

Y bueno, ellos volvieron a hacerlo, pero teniendo en claro que las caricias iban mucho más allá del sexo, eran acciones que, con palabras no podía explicar y que con besos decían lo encantados que estaban el uno con el otro.

Porque el destino tiene sus propios métodos, pero con Jimin y Yoongi se la rifó.

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2° edición terminada.


Oct. 17, 2022, 5:32 a.m. 2 Report Embed Follow story
75
The End

Meet the author

katty min escritora de fanfiction, thriller, romance, ov y drama. si mis historias no son de tu agrado, pasa de largo. me encuentras en wattpad como @drakope

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Johanna Michel Johanna Michel
Me gusta la historia 😍😍😍🤭😏😏
November 04, 2022, 13:15
kj hidden kj hidden
ame el cap, estuvo muy lindo 😫✨✨✨ ame<3
October 28, 2022, 19:02
~