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Zee compró el live stream para verlo en su teléfono mientras estaba trabajando. Sería un fan meet en solitario, algo importante, y él no podría estar presente. No sabía cómo sería el show. Al ver esa presentación, su sangre ardió. Saint estaba amarrado a una Cruz de San Andrés, vestido de negro. Látigos. Movimientos sugerentes al ritmo de una sensual canción. En cuanto terminó de trabajar, Zee condujo a toda velocidad al teatro donde se realizaba el FM. Se escabulló entre los guardias y la gente, hasta dar con el camarín de Saint.

Cuando el FM terminó, Saint entró a su camarín cansado pero feliz. No alcanzó a prender la luz, cuando se sintió arrojado hacia una pared. Un cuerpo musculoso cubrió el suyo y un aroma familiar inundó sus sentidos:

-P'Zee... - sonrió Saint, abrazándose a esa musculosa espalda
- No me habías dicho que harías un número tan sexy - dijo Zee, metiendo sus manos bajo la camiseta del chico
- Fué tu castigo por no venir- contestó Saint, jadeando suavemente, sintiendo como la erección de Zee se presionaba contra la suya.
- Bueno, ahora estoy aquí- dijo el mayor, succionando su cuello- permíteme recordarte a quien pertenece este cuerpo que exhibiste tan libremente ahí afuera.
- Yo no... - Saint no pudo decir más. La lengua de Zee se introdujo en su boca y todos sus pensamientos coherentes huyeron. Sólo quedó el deseo ardiente de sentirlo sobre su piel, de tenerlo quemando en su interior.
Zee lo besaba con desesperación. Ya habían pasado casi 2 semanas desde la última vez que habían estado juntos y se sentía con síndrome de abstinencia. Y es que él era adicto a Saint, a su voz, a su cuerpo, a sus carnosos labios, a su olor, a sus dulces gemidos mientras estaba enterrado en él. Con manos rápidas, le quitó el abrigo y la camiseta. Al sentir con sus manos el suave torso desnudo, necesitó saborearlo y bajó con su boca por el cuello de Saint, lamiendo y chupando cada centímetro, hasta llegar a su pecho, donde metió un rosado y duro pezón en su boca, acariciando el otro con sus dedos.
Saint empezó a gemir suavemente, mordiendo su labio inferior y moviendo sus caderas hacia adelante con insistencia, buscando la deliciosa fricción.
La boca de Zee volvió a los labios de Saint:
- Sssshhhhh- susurró entre besos- no queremos ser descubiertos- sus manos desabrocharon el pantalón del chico. Entre ambos lo hicieron caer al suelo. Zee tomó en sus manos la palpitante erección y empezó a acariciarla con movimientos cortos y rápidos.
-P'Zee, voy a correrme- susurró Saint, jadeando
- Hazlo, es lo que querías, no? Con ese baile, atado a esa cruz. Sabías que te estaría viendo- la mano de Zee fué más rápido, mientras lamía su cuello y besaba sus labios- sabías que verte así me volvería loco. Pues ahora lo tienes, estoy loco de deseo, haré que te corras en mi mano y luego me enterraré dentro tuyo tan profundamente que mi corrida goteará de tí durante días.
Eso fué todo para Saint, con una gemido ahogado en la boca de su Phi, se corrió intensamente. Si Zee no lo hubiera estado sosteniendo, habría caído al suelo.
- Eso es, mi chico hermoso- dijo Zee, volviendo a besar los labios de Saint- ahora, Phi necesita sentir esa insolente boca justo aquí- tomó la mano del chico y la llevó a su erección, acariciandose con ella- chúpame - ordenó con voz ronca.
Saint cayó graciosamente de rodillas, abrumado en la dicha post orgásmica. Con manos temblorosas y rápidas, desabrochó los pantalones de Zee y los bajó junto a sus boxer. Tomó la caliente erección en su mano y comenzó a lamerla de la base a la punta, gimiendo suavemente.
-Sin juegos, no tenemos tiempo- Zee tomó la platinada cabeza con una mano y con la otra tomó su erección, penetrando sin piedad la boca del chico. Saint relajó su garganta y dejó que Zee dirigiera sus movimientos, apretando sus labios al rededor de la polla de Zee, sabiendo que eso lo volvía loco.
- Mmmm... No sabes cuanto extrañé esta dulce boca- dijo Zee, dando estocadas largas y profundas- pero ya es suficiente. Quiero estar dentro de tí.

Se retiró de la boca de Saint, lo levantó con rapidez y lo puso boca abajo contra la mesa de maquillaje. Fue por sus descartados pantalones y sacó de un bolsillo un pequeño tubo de lubricante.
Saint sonrió al verlo:
- Viniste preparado, que bueno porque aquí no tenía nada que nos pudiera servir
- Pare a comprarlo camino hacia acá, estoy loco por follarte, pero nunca te lastimaria.
-Ja, que considerado
- Si necesitas mantener esa boca ocupada, mejor haz algo de charla sucia o volveré a hacer que me la chupes
Saint soltó una carcajada, que fué interrumpida por 2 lubricados dedos de Zee introduciendose en su interior. Se clavaron justo en la próstata del chico y empezaron a masajearla, lo que causó que Saint empezara nuevamente a retorcerse y gemir.
- Amo poder hacer callar esa inteligente boca tuya- dijo Zee, introduciendo otro dedo- pero si sigues gimiendo así de fuerte nos van a descubrir.
Sacó los dedos, lubrico su erección que ya estaba imposiblemente dura, y se ubicó atrás de Saint. Con su mano izquierda le cubrió la boca y con la derecha guió la cabeza de su polla hasta la entrada. Allí lo acarició con su glande unos segundos para luego penetrarlo con un solo y duro movimiento.
Saint gritó en la mano de Zee, afirmándose con ambas manos del borde de la mesa.
-Éstas bien? - susurró Zee en la oreja del chico. Saint movió su cabeza afirmativamente- puedo moverme? - otra vez una entusiasta afirmación con la cabeza.
En ese momento, Zee perdió el control. Estar dentro de Saint siempre lo desconectaba de la realidad. Sólo podía sentirse afortunado de que al chico le encantará que fuera duro, porque no sabía cómo contenerse. Lo penetró fuerte y rápido, con total abandono, mientras Saint se contoneaba y movía sus caderas al encuentro de las estocadas de Zee, gimiendo contra su mano.
-Saint, voy a correrme, voy a acabar dentro de tí
Saint se liberó de su mano
-Yo también P'Zee, estoy tan cerca...
Zee volvió a cubrir la boca de Saint, con su otra mano acarició rápidamente la erección del chico. El orgasmo fue brutal, lo recorrió desde la columna hasta las bolas como una corriente eléctrica. Sintió como se corría sin parar dentro de esa calidez, mientras el orgasmo de Saint llenaba su mano y salpicada el piso.
Se desplomó sin fuerzas sobre la espalda de su amado chico, jadeando repetidamente. Cuando volvió a sentir su cuerpo, salió suavemente de Saint, quien estaba desparramado, jadeante y sonriente sobre la mesa, sus mejillas sonrojadas y sus ojos cerrados. Zee pensó una vez más que no existía nada más hermoso en el mundo que Saint luego de un orgasmo.
Se vistió con rapidez, para poder cuidar apropiadamente de su chico. Al fin y al cabo, aun tenía un evento que terminar.
Suavemente lo limpió, lo ayudó a vestirse y reacomodó su cabello.
-Listo- dijo Zee, acariciando su rostro- tan perfecto como siempre
Saint sintió, como muchas otras veces, que su corazón se inflaba de amor hasta casi reventar. Besó suavemente los labios de sus Phi.
-Usa mi llave- le dijo abrazándolo- terminaré lo más rápido que pueda e iré a tí. Ahora es mi turno de estar al mando.
Zee sonrió. Ya sabía lo que venía, y lo bueno que sería. Lo besó de vuelta y caminó hacia la puerta.
- No puedo esperar- contestó guiñandole un ojo, cerrando la puerta tras él.

Fin

***************
Sean indulgentes. Fue un atacaso de inspiración y la escribí desde el celular. 😊

May 18, 2022, 8:55 p.m. 0 Report Embed Follow story
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The End

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