1566617928 Francisco Rivera

Guion teatral Infantes 10, una idea largamente esperada llevada a la letra, por parte nuestra; es también un reto de aprovechamiento de espacio de elaboración dentro de este formato, el cual deberá concluir en mejor momento... ¿Nos siguen en la trama...?


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Infantes 10

Presentación y motivos.


Con un propósito de fin de año, ronda una idea original entre los personajes ficticios que se van a presentar ante ustedes.

Ignorando respectivas circunstancias de vida, todos desean aportar su mejor idea para hacer un teatro de vida, de acuerdo a lo que circunda en cada cabeza de sus personajes infantiles.

No obstante, todos han detectado un problema:


¿Cómo empezar o por dónde empezar una obra teatral que los represente?

En el caso de las chicas que conocerán, ellas se inclinan por que se vean reflejadas sus personas de acuerdo a como son en la vida cotidiana.

Por parte de ellos, desean que sólo se muestre lo que cada uno es y desearían cambiar de lo que No les agrada de sí mismos.


Todos discuten sus respectivos puntos de vista y no parecen llegar al mejor acuerdo.

En tal sentido, en el cuadro actoral van a dar oportunidad de que aparezcan, por vez primera, las siguientes personas:


Luís, 10 años.

Buen chico.

Feliz y tranquilo.

Quiere ser un héroe y sueña con ser amigo de todos.

Una misión importante en él es lograr amistar con quienes lo rechazan.

Habla en primera persona del singular, pero piensa siempre en un “yo” plural.


Pedro, 10 años.

Mal chico, enojón y peleonero.

En su fuero interno, no obstante, quiere ser bueno, pero que no lo tomen como afeminado.

Le gana el sentimiento de ser el villano de todos, sin distingo de sexo o condición social.

Desea imponerse a la mala y su errónea felicidad se manifiesta mortificando a los demás.

Habla en segunda persona del plural y piensa siempre en singular en un constante “tuteo” y un “Ustedes” bastante molesto.


Polo, 10 años.

Distraído y despreocupado e indolente hasta cierto punto cuando no debe serlo.

No sabe bien lo que quiere ser.

Desea pasar desapercibido para todos.

Sueña con nunca meterse en problemas y vivir una existencia de segundo plano.

Habla en tercera persona del singular y resalta el, “él”, a manera de ejemplo, que sabe que no va a Seguirlo, a no ser que ocurra un suceso inesperado que, hasta esos días, no ha visto o escuchado como para tomar tan trascendente decisión.


Eni, 10 años,

Displicente y floja, amiga del “yo” ajeno.

Eterna enamorada de polo, pese a todo.


Ari, 9 años.

Risueña y preocupada por vivir lo más rápido posible.

Amiga del “tú”, todo el tiempo.

Se siente atraída por pedro, pero ya ama mejor a luís aunque él aún no se ha dado cuenta, debido, quizá, a su excesiva atención heroica fuera de cuantos lo rodean.


Oli, 9 años.

Optimista y colaboradora.

Amiga del “nosotros”, en primer lugar.

Se va enamorando de Luís.


Como se aprecia, tal para cual no representa un “roto” para un “descocido”, lo que agrega condimento variado para esta obra que ya he dejado pasar largo tiempo el escritor, que hasta ahora la atiende.

En caso necesario, los lectores testimoniales y espectadores lectores habrán de atestiguar situaciones de drama y risas.

De tragedia un tanto cómica y de diversión cáustica, pues en esta representación algunas esferas sociales se muestran en calidad de repertorio, sin buscar dar lecciones morales o éticas.


En lo que se representa, la vida de chicos y chicas casi congenia en sus cronicidades existenciales.

Se desea mostrar una veta de teatro de generación que se encuentra más viva que nunca.

No se pretende hacer conocimiento sobre la materia en cuanto a sus asuntos biológicos, psicológicos y sociales, sólo una muestra de teatro experimental generacional que apunte a mostrar sabores y sinsabores, originalidad, en lo que se permita, y una pequeña muestra de guion pensado en esas edades.


Después de mucha palabrería puesta en tinta, deseamos abrir un telón imaginario para iniciar una obra donde se transite cuanto resta, del casi falleciente 2023, en su paso al naciente 2024, que, por lenguas largas, promete mayor problema que el año mencionado en primer lugar.

Siendo por ahora lo que se tiene que aclarar y actualizar, vamos a ello.

Y, esperemos que los lectores espectadores nos acompañen.


Público lector:


Esta obra se publicará de manera subsecuente durante 2024 y, de ser posible, concluirla en un par de meses, o antes.

El incumplimiento anterior se ha debido a problemas diversos de este escritor aficionado.

No desesperar porque los chicos se encuentran en el inicio de una comprensión teatral inédita.


Nunca antes establecida, por los padres, la escuela, el barrio o lugar donde viven.

Obedece a una duda respecto de sentirse participando dentro de un guión aún no escrito, pero que se encuentra en proceso de ello.

He ahí, otra razón de dar a conocer: “guion teatral infantes 10”, esperando les resulte de interés y, si se les ocurren mejores ideas que las que aquí se expongan, hacerlas llegar para que ellas y ellos las analicen, como también las incluyan, o bien, todo lo contrario.


¡Hagamos telón arriba: ¡y, empezamos...!


Primer acto

Escena 1

Voz en off:


Los tres chicos (Luís, Pedro y Polo) se encuentran jugando "rayuela", sobre una acera de calle con cierto tránsito de peatones.

Las chicas (Eni, Ari y Oli) los observan, siendo ignoradas pese a sus presencias acicaladas y perfumadas.

Las tres llevan en sus manos una respectiva servilleta de algodón bordado por sus respectivas madres.


Es un momento de hacerse compañía para ir hasta la tortillería más próxima.

Su interés es formarse una tras de otra y esperar a que las despachen.

Abrigan la esperanza de que cada cuál sea acompañada de ellos, en ese orden, pero el juego es más atrayente en esos momentos, respecto a cada una de ellas, que se observan entre sí: incrédulas, apropiadas en su vestimenta, bañadas y olorosas en lo que atañe a sus pretensiones de niñas en crecimiento.


Se abre un diálogo circunscrito a su condición femenina ante la falta de tacto, atención y calidad de apuestas de cada uno de ellos.

Los chicos se encuentran absortos ante los ojos de competidores foráneos.

Molestos por las pérdidas y las burlas acrecentadas desde ese estar dónde juegan en franca competencia.


Visto de esa manera, el mundo puede precipitarse al vacío cósmico; caer un meteorito hasta ese lugar, como cuando debió ocurrir en otro arcaico momento en Chicxculub, Yucatán o aterrizar cualquier nave marciana, que no ose quitarles las ganas de ganar a costa de ajenos intrusos al barrio de "perras bravas", sacrosanto lugar de buena fama de sus jugadores de "rayuela"...


Primer acto

Escena 2

Voz en off:


Como sabéis, ese juego suele ser conocido por diversos nombres como, por ejemplo: "truque"; "luche"; "el cuadrado"; "la chilena" o "el volantín".

En fin, para cada realidad nacional donde se juegue, hay un nombre que lo identifica de manera entrañable.

Dentro de esta actividad se divierten niñas y niños, y ahí no hay problema.


Pero si juegan sólo ellos, abundan las discusiones, los albures y los empujones, pero no parece resultar más idóneo para quienes no desean pasar por "niñitas", jugando con papeles mojados y lanzados a determinados cuadros, enumerados estos en orden ascendente.

Con ese tipo de distracción, los muchachos buscan cómo zaherirse con gestos de delicadeza burda y manos izquierdas, caídas a propósito.

Es esta asociación de ideas que preocupan a más de uno de los que observan, ante ellas divierte o enoja cuando, deseando participar, no existe la menor intención de invitarlas a inmiscuirse de la emoción del juego.


En tal recreación salen a flote ciertos recursos o habilidades personales, por ejemplo: buena puntería, equilibrio físico y emocional y, sobre todo: "aguantarse" las ganas de que los consideren niños en proceso de gustarles actuar como si se tratara de juegos de niñas, a cuyas bromas ellos sólo desean desbordar su diversión libre, gratuita y lúdica.


Luís: ¡A ve´, A ve’...!

¡Dibujamos el ai´roplano sin asientos y damos espacio sólo a un pie por cuadro!

¡Luego, a dos pies por cuadro y luego, otra vez, ¡y así lo repetimos!


¡Pero, pero... ¡van a caer con ambos pies girados como pingüinos...!

¡Y nuevamente a un pie por cuadrado y lo demás, p´os igual!

¡Listos, Calixtos!


¡Óra, el que entendió, ¡Entendió!

¿Sale y vale...?


Pedro y Polo: ¡MMM!

¡´Tá bien, ya qué...!


Luís: ¡yo creo que voy primero, pues no parecen entenderme!

¡Con esas caras de mensos, ¡Me canso ganso y, además, ¡Va que, va!


Pedro: ¡Pós sí, el burro por delante...!

¡Siempre el yo-yo...!

¡Órale, las niñas pri-me-ro!


Polo: ¡Pós, sale, ¡y qué le hace el que lo hace!

¡Por mí, no hay problema!


Luís: ¡Lo ensayamos, ¡y luego, en otro ratito, los cuadros al tamaño de nuestros pies!


Pedro: ¡Muéstralo!

¡A ver si muy, muy...!


Luís: ¡No, ´perate tantito nomás a que pasen las niñas...!

¡Mira, ‘aí vienen y van por las tortillas!

¡Ya hasta hambre me dio!


Polo: ¡Híjole, hasta las tripas me rugen como león!

¡Diles tú, que si al regreso nos regalan unas tortillas...

¿Va...?


Pedro: ¿y por qué no les dices, tú?


Polo: ¡No, que...!

¡Además, el Luís es bueno para eso!

¡Siempre tiene algo que decir y pos ¡yo, la mera verdad, ¡noops!


Primer acto

Escena 3

Voz en off:


Las niñas se acercan y cada una de ellas tiene a quien mirar.

Ya lo han resuelto desde el momento en que se ponen de acuerdo para ir por las tortillas, pretextando a sus respectivas madres que, haciéndose compañía, no habrá quién las trate de molestar.

Y, como dignas hijas del barrio de "perras bravas", su fama es celebrada en golpes, arañazos en cara y brazos.


Mordeduras y patadas certeras en zonas blandas y pudendas de cualquier hombre, pues, simple y sencillamente todas a una, reparten sin nunca acabar.


Eni: ¡Mira manita!

¡Yo que tú, ¡le aviento tres besitos de amistad al Luisito, ¡pero en verdad, deben ir para Polito!


Ari: ¡No, no! ¡Y no!

¡Ay!

¡Mira... Pedrín!


Oli: ¡Ora, mi Luís, ¡Mi Luís...!

¡Pero mejor compostura, chicas!

¡Nosotras nos dejamos ver y nos damos a desear para que nos saluden...!


¿Va...?

Primer acto

Escena 4

Voz en off:


Se suceden momentos de emoción suspendida ante la presencia de ellas, por lo que deciden pasar muy lentamente ante ellos.

Sus cuerpos recién bañados.

Colocadas diademas de material plástico en sus cabelleras y luciendo impecables "para ellos", deciden aminorar todavía más sus pasos.


Las tres sonríen y dejan sus mejores miradas a cada cual.

Ellos por su parte, un tanto extrañados, como quien no quiere la cosa, esperan la continuidad de sus pasos en su ruta hacia el local que expende tortillas.

No obstante, ocurre algo inesperado...


Polo: ¡Oye pedro, dile al Luís, dile al Luís que inviten las tortillas, mano!

¡Mis tripas amenazan con estrangularme de hambre...!

¡Anda, no sea malo, dile... ¡dile al Luís!


Pedro: ¿Y yo por qué...?


Luís: ¡Me lleva...!

¡Ni se fijaron que recorrí todo hasta seis veces...!

¡Ya ni la amuelan, hombre!


Primer acto

Escena 5

Voz en off:


Las chicas se miran, sonríen, asienten y deciden algo...

Toma la palabra Oli, mientras Eni y Ari, observan:


Oli: ¿Hola?

¿Nos dejan una "reta"...?


Pedro: ¡No que!

¡Pues qué no van por las tortillas!

¿O qué...?


¡Y, si se enojan sus mamás...!

¡No, mejor no...!

¡Sigan su camino...!

Oli: ¿Qué dices, ya ni Luís...?

¿Va...?

¿Así nada más...?


¡Grosero!


Luis: ¡MMM!


Oli: ¿Y, tú, Pedrín... ¿qué dices...?


Pedro: ¡Oye tú, Luís!

¡Y ahora qué les decimos a éstas...!


Oli, Ari y Eni: ¿Éstas...?

¡Ni que fuéramos costales o manada, ¡como-tú-comprenderás...!


Pedro: ¡Bueno, bueno!

¡Me equivoqué, y ya está!

¡Perdón...!


Oli, Ari y Eni: ¡Y, pues, nos has ofendido!

¡Y, eso no se queda así...!

¿Cómo ven chavas...?


¿Una reta...?


Ari y Eni: ¡P´os sí!

¡Una reta, para que aprendan...!


Pedro: ¡Aprender qué...!

¡Aprender, ¡aprender ¡qué cosa!


Ari: ¡Pedrito, no te enojes... con nosotras!

¿O qué...?

¿Conmigo sí...?


Primer acto

Escena seis:

Voz en off:


Las tres chicas se vuelven a mirar, sonríen y asienten.

Luego, colocan las servilletas tejidas dentro de una bolsa de plástico, que para el caso ya trae y esconde Oli en un compartimento secreto de su vestido, y que extrae de manera delicada, con lo cual ha de evitar que se ensucien.

La colocan cerca de una ventana exterior y se disponen para afrontar una "reta", ante el azoro de ellos.


Transcurren unos minutos y salen victoriosas.

Ellos, por su parte, sonríen y en voz de Luís, les piden su parecer para "pagar" su derrota.


Eni: Chavas, yo que ustedes, les pediría que... que...

¡Ay, no! ¡No sé qué... les pediría!

Luego, voltea a ver, hacia Ari, como a Oli, y les dice lo siguiente:


Eni: ¡Yo, que ustedes...!

¡No, mejor lo que ustedes digan...!

¡Digo...!


¡Eso, eso creo yo!

¡O quién sabe!

¡A ver que sale!


¡Sí, vale y sale, porque sale...!

¿O, no...?


Ari: ¡Ya sé, ya sé...!

Que ellos nos acompañen a cada quien.

Así, cada una deberá pedirle a cada cual, su "castigo"...


¿Qué les parece?


Primer acto

Escena siete:

Voz en off:


Ellos se vuelven a mirar y sonríen.

Pedro se adelanta y toma la bolsa de plástico donde un minuto antes se había dejado descansando sobre el acodado de una ventana.

Empieza a jugar con la bolsa, como si tratara de encestar un balón de basquetbol en una canasta imaginaria.


Luís lo secunda y coloca sus brazos a manera de formar un aro, mientras la bolsa va por el aire hasta él..

Ante eso, Polo sonríe, pero no se mueve de su lugar.

Las tres chicas se miran otra vez, y en un salto felino, Eni rompe su "estar siempre mirando, como el chinito", y atrapa la bolsa, admirando al inmóvil Polo, ahora invadido por un rubor extraño, cuando ella se coloca, de manera intempestiva, a su lado.


Entonces le pide que la acompañe a las tortillas.

Y, sin más, él asiente, cual autómata, pues no deja de estar aturdido ante lo que ha presenciado.

Sabe que en esa manera de mirarlo hay gato encerrado y quisiera no saber si es de angora o un simple minino.


Las otras dos chicas se remiran, se sonríen, y cada cual se coloca en cada lado correcto, para hacer segunda y tercer pareja que acompañe a la primera, hasta el local de expendio de tortillas.

Guardan de manera instintiva prudentes distancias y dan rienda suelta a comentarios en proximidad, una vez que han decidido afincar sus conversaciones de todo y bajo apariencias de nada, siendo entonces un momento donde bullen sus vidas, corazones y esperanzas...


Segundo acto

Escena 1

Voz en off:


¡Quién no recuerda ese antiguo rey de juegos!

¡De escuelas y de cuadras del barrio!

Un holgar de tiempo en diversión activa, presencial y horas de entretenimiento en convivencia de niños de ambos sexos.


Su largo aliento de recreación libre y abierta se calcula por encima de dos mil quinientos años atrás de nuestro presente, aunque los expertos aseguran que casi cumple los tres mil años de antigua práctica.

Es decir, desde los tiempos de la Roma poderosa.

Precisamente, este juego, en secuencia, es un lugar importante entre los personajes.


Da lugar a confesiones en pareja.

Y, debido a sus múltiples adaptaciones, no hay patios de escuelas, colegios e institutos donde no se haya jugado.

No hay recreo que no haya derivado en una justa, si no medieval, casi, casi, pues su juego generacional es popular, amistoso, reacio al paso del tiempo y una antesala al corazón de cada ser que lo experimenta.


Desde este momento se pretende describirlo en dicha representación teatral...

¿Continúan acompañándonos?


Segundo acto

Escena 2

Voz en off:


Corazón de tiza y nombres propios o de pila de bautismo, Ari y Polo se dan por primera vez la oportunidad de platicar cara a cara.

Él se sorprende de las diminutas pecas que se esparcen sobre esa nariz, pequeña y respingada.

En sus ojos almendrados fluye un color café que desata emociones sinceras desde ella hasta el ser de Polo.


Trata de tolerar que ella lo llame: "Polín", a manera de, casi un secreto.

Es como si se animara para enamorarse de ella, quien hasta entonces cree que lo considera un pobre chico sin suerte, sin atractivo y en continuo "viaje a la luna".

Tal actitud en él, que además se empeña en ocultar a través de su indolencia y despreocupación exagerada, sólo hace acentuar su falta de sentimientos de comprensión, cariño y una buena dosis de amor y de enamoramiento juntos, nunca separados en ninguna circunstancia.


Ari: ¿Oye, "Polín", ¿estás enfermo?


Polo: ¡No!

¿Por qué?

Bueno, sabes, no sé si me siento más apático que antes...


¡Eso!


Ari: ¿Estás "agüitado" y sin ganas de hacer las cosas?

¿Verdad?


Polo: ¡mucho!

Ya ves, mis emociones y manera de comportarme, siempre "sacan de onda" a los demás...

¿Me pasa eso, contigo...?


Ari: ¡Un poco, sí, "Polín", pero cómo me gusta estar contigo!

No sé, pero haces que me sienta bien, más que otras veces... bueno, casi... siempre...


Polo: Pero eres una chava siempre sonriente, muy risueña...

La verdad, la verdad... me encantas, pero, pero yo... quisiera vivir a cómo lo haces tú...

¡De verdad...!


Ari: ¿Puedo ayudar en algo...?

Digo... yo que me considero amiga del "" todo el tiempo, quiero decir más cosas, no para otros, sino a mí... y... a ti...

¡Claro!


¿Puedo...?


Polo: ¿Crees que puedas?

Digo, un caso como el mío... pues cómo que no...

Digo, mira Ari, sólo quiero estar fuera de cualquier mirada.


De pasar desapercibido, como ya antes le ocurre en el grupo de la escuela...


Ari: ¡Ay, "Polín"!

Tú no te conmueves por los demás, y ni hablar, lo respeto.

Pero también pierdes el interés en querer cambiar algo de eso en ti y...


Y, como que te has acostumbrado a un dolor que se refleja en tu cara...

En tus gestos, y, hasta en ... en ... tu mirada...


Polo: Si, ya sé qué vas a decir: que soy muy pesimista, pero...

¿No sé por qué...?


Ari: ¿Odias algo?

¿Odias en particular a alguien?

¿Me... odias...?


Polo: ¡A ti, no...!

¡Cómo crees!

Pero te confieso que a veces odio todo y a todos.


Por eso me aíslo y, a veces, no quisiera ni existir y que me "borre del mapa"...

¡Eso!

¡Y, cuánto antes... ¡mejor!


Ari: ¡Mira, "Polín", ¡no sé qué onda!

Pero, si me das la oportunidad buscaremos apoyo, consejo; alguna ayuda con personas de nuestra confianza.

¿Te parece?


Polo: No sé, si sea bueno... eso que dices.

Pero si te lo he dicho a ti, es porque eres mi mejor amiga y... y... pues... me siento bien a tu lado.

Pero... ¿seguro no se lo cuentas a ellas?


¡Porque yo, hasta ahorita, ¡no he dicho más nada ante ellos!

¿Qué conste, ¿eh?

¡Qué conste...!



Segundo acto

Escena 3

Voz en off:


Luís y Oli se encuentran en un punto de inflexión, donde él, en exceso de yo-yo y con cierta actitud heroica sobre algo que no lo es, trata de confesar que siempre desea dar esa impresión ante Eni.

Su estrategia es cambiar su actitud ante la vida y activarla en aquello que a él le inspira...

Pero duda un poco.


No pretende dar al traste el momento que Oli le está dedicando.

¡Es como para no creerse... ¡Lo está admitiendo: ama... la ama... a la Eni!


Luís: ¿Sabes, Oli?

Yo creo que tu optimismo es capaz de contagiar hasta otros...

Sí, eso... eso...


Oli: ¡Gracias!

Pero... Luís...

¿A ti, no, ¿verdad...?


¡Bueno!

Es decir... que es cómo lo que piensan los demás, por ejemplo, Pedro y Polo.

Eni y Ari...

¡O sea, nosotros, y yo me incluyo, digo... ¡y eso creo...!


Luís: ¡Oh!

¡Hijole!

¡Qué profunda eres, Oli!


Yo y otros como yo, a veces quisiéramos ser los héroes de lo que canta David Bowie...

¡Y, no sólo por un día...!

¿Se podría por toda la eternidad y ... ¿hasta el infinito?

Oli: ¡Ay, Luís!

Haces que me sonroje y voy a pedir consejo a todos los demás...

¡No!


¡Mejor a todas nosotras, ¡incluso, a tu hermana Teté, ¡que me cae tan gorda!

Y, pues que sí, que siempre haya quién nos salve de... de... ¿De qué...?

¡Bueno, de cualquier cosa...!


¡Tú sabes que nunca deja de haber algo que... que... pues... ¡uno no sabe qué ha de pasar con... con...!

¡Bueno, lo que sea, ¡pero que tú nos salves de lo que sea, por favor...!


Luís: ¡Oye!

¿Te parece bien, por ejemplo, ese opositor amigo nuestro ¿que impide ser amigos de todos, entre todos y de todos para todos!

¡Eso...!


¡Eso mero, ¡Lero, Lero y va, ¡nada más ni nada menos, por el que se dedica a vender hules por todas partes...!

¡Je! ¡Je! ¡Je!


Oli: ¡Que no se manche tu lengua con... palabrejas feas ¡O ... ¡que se te haga chicharrón, tu boca de ratón!


Luís: ¿Por qué no te cae mi hermanita Teté?


Oli: ¡Ay, Luís!

¡No te vayas a enojar conmigo!

¡Pero... ¡pero es que... ¡se mete en tu vida!


¡A cómo ni tu mamá lo hace...!

Digo, es que... te cuida como un bebé... y cree que debe devolverte al corral o a tu andadera...

¡Eso... eso...!


Pero... ¿No te enojas conmigo, ¿verdad?


Luís: Para nada, Oli, para nada...

¿Y sabes qué...?

Me pasa igual con tu hermano Beto... y ... pues... digo:

¿Qué coincidencia, No crees?


Oli: Pero... ellos... son... tal para cual...

En cambio...

¿Tú y yo... ¿lo somos...?


Luís: ¡Híjole!

Te quiero como amistad, pero me late más la Eni, y no sé por qué, pero así lo siento.

¡Perdóname!


No trato de herirte, pero tú eres como una hermana de vida…


Segundo acto

Escena 4

Voz en off:


Los chicos ignoran que, de acuerdo a los tiempos que corren se encuentran influidos ante un malestar emocional donde la indolencia entre otras manifestaciones contemporáneas muestra un estado de aparente tratamiento.

Pero sin resultados de ajuste inmediato que desespera a propios y a extraños.

Se encuentran en un debate que da lugar a preocupaciones existenciales que ocupan la resolución acertada dentro de la cadena de la vida, confrontando una burda señal de que nada cambia para que todo siga igual.


Así, las conductas humanas en padres, maestros y mayores de edades en general reflejan mecanismos psicológicos que repercuten en sus niveles de estrés.

Todo esto no se había padecido en los aparentes períodos de paz humana entre los treinta años del siglo XX y los primeros veinte años del siglo XXI.

Es decir, sin declararse una tercera guerra mundial, la posibilidad de la amenaza de devastación de una vez y para siempre del pequeño planeta donde viven y deambulan más de seis mil quinientos millones de seres humanos, resulta un motivo exterminador para quienes tienen el poder de llevarlo a cabo.


Escudados en la ignorancia de masas, la manipulación de lo que ocurre en el mundo y los valores refaccionarios que se esgrimen y dificultan el conocimiento y el saber de oponerse con criterio radical ante esas mil y una maquinaciones de control social e ideológico, no se esgrimen, manifiestan, ni comparten...

Las influencias directas e indirectas afectan las vitalidades de estos chicos.

Sus percepciones de logro se encuentran algo tambaleantes, vinculadas a ciertas tendencias de desajuste emocional.


Sin captar mecanismos de protección que preserven sus identidades, relajan el interés generacional de vivir como si se tratara de volver relativa la importancia de ser seres humanos con derechos legítimos.

Tal parece que se encuentran dentro de un vivir sin trascender existencias, situándose por encima de las realidades que los atan al absurdo cotidiano, donde la vida continúa de amenaza en amenaza...

Polo, en sus tardes de atar, se ensimisma en una situación de aislamiento: todo le despreocupa, pues no encuentra sentido a lo contrario.


Su madre labora todo el día.

Su entorno social del barrio de "perras bravas" es de desgaste habitual.

Constata, sin gran sorpresa, que la indolencia que lo tiene a él como número y botón de muestra, se desenvuelve acorde a un no conmoverse por los demás.


Ahora desata un monologo, a modo, donde sabe que es momento breve de estar consigo mismo:



Voz en off:


Polo: ¿Qué onda, mi chavo?

“¿Te gusta ella, ¿verdad?

"Y, yo, ¿qué le puedo decir o cómo le puedo decir que me gusta?


“¿Y qué... que... quisiera que mejor sea mi novia...?

“¡Eso...!

“¡Eso!


“Cierto, ya no soy tan niño, digo, como de cinco años, cuando me encontraba en esa etapa, la que, según mis mayores, resulta ser una estancia natural con mis fantasías y juegos.

“Viviendo sin preocupaciones, pero, estoy creciendo y algunas habilidades tengo, por ejemplo, para ganar en ´rayuela´, pero no en que me quieran más...

“Gracias a Eni, platicar con ella y practicar lectura me está ayudando a mejorar mi lenguaje, aunque sigo atrasado en eso que dice la maestra de español: en desarrollo senso... senso...


“¡Bueno, eso o cómo se llame!

¡Que, además tiene qué ver con motor...!

“¿Cuál motor?


“¿En serio... ¿y con qué motor?”


Tercer acto

Escena 1

Voz en off:


Transcurre el tiempo y los chicos, como cualquiera otro se encuentran en etapas de cambios.

Intuye que progresan por etapas o secuencias de desarrollo.

Todas y todos están creciendo en su aspecto físico.


Se sorprenden en cuanto a su progreso de conocer el mundo y la realidad en la que se encuentran.

No obstante, las chicas resultan estar más desarrolladas en cuanto a sentimientos de afecto y desenvolvimiento social.

Por ejemplo, escuchan, como no queriendo la cosa, la manera en que desenvuelven su lenguaje y muestran sus sentidos y movimientos de manera peculiar.


En cada uno de ellos, en cambio queda registrado el salto fenomenal dado por Eni, y concluyen que es de no creerse.

Es una muestra de coordinación motora de basquetbolista consumada al atrapar la bolsa.

Hacer un giro en el aire y pasarla hasta Oli, mostrando en ese instante su hermosa sonrisa optimista y, luego, la manera en que ésta última secunda esa acción bajo una coordinación especial entre ellas, dejando a su vez, en pasmo, a todos ellos.


Esa acción es un instante retenido para siempre en la conciencia de los chicos, gracias al aporte de ellas y ante esa relación sostenida desde niños que por entonces acuden en ese pasado infantil al nivel de preescolar, les recuerda lo siguiente:

Estar creciendo.

Aumentar sus pesos a razón de cada año.


Crecer con relación al sexo que los identifica y pertenecen.

Tomar en consideración el momento, ellas cuando les aventajan un poco más y pesan más que ellos.

Pero, sobre todo, encuentran un raro sentido al estado de pubertad que están atravesando...


Luis: ¡Híjole, se me ha caído un diente de arriba!


Polo: ¡Bienvenido a "chimuelandia", compañero: ¡ya somos dos!


Pedro: ¡No nomás, ustedes... qué...!


Eni: ¡Yo, mejor no opino...!


Ari: ¡A poco ya se cayó el cuarto diente de este año!


Oli: ¡Pues yo ya he cubierto los reemplazos ¡por dientes permanentes!

Las chicas hacen un silencio cómplice y sonríen entre sí, asintiendo respecto de "algo" muy propio en ellas...

Luego, Eni levanta el dedo índice y en imaginario femenino interpreta que toca un timbre que no existe físicamente, pero que en su "trazo" convoca tanto en Ari como en Oli, para lanzarse también rápidos movimientos de sus dedos índices, en señal de aprobación e identificación de lo representado.


Cada cual, desde ellas "toca" en el aire dicho timbre y dan rienda suelta ante la vista de ellos, quienes aparentemente no comprenden el sentido y significado de lo que ellas acaban de confesarse, sin musitar palabra alguna.

Así, el estruendo es mayúsculo y las risas de complicidad aumentan todavía más, al mirar los rostros extrañados desde ellos, sin que los tres chicos resuelvan ese acertijo... del crecimiento de sus pezones en flor.


Tercer acto

Escena dos:

Voz en off:


Dentro de las áreas de estudio que ellas saben compartir, existe una sorpresa en Eni.

Sabe cuándo aprovechar el momento para demostrar que su desinterés por todo, es algo pasajero.

Sus pensamientos y razonamientos revelan un desenvolvimiento precoz en términos de conocimiento, por ejemplo, en la conversación que sostienen, mientras resuelven tareas escolares, cuando sorprende a sus amigas mediante lo siguiente:


Eni: ¡Repasemos la fecha completa...!

¿Sale...?

¡A ver, Ari y Oli!


¿En qué día de la semana estamos; ¿en qué día del mes vamos ¿y cuál es el mes y año que corre...?


Ari: ¿Eh?

¡Híjole, ¡calmadita Eni, calmadita...!


Oli: ¡Ay! ¡qué fácil!

¡Hoy es viernes... ¡el mejor día de la semana, ¡y estamos a catorce de enero de 2024...!


Eni: ¡muy bien contestado!


Ari: ¿Ah, ¿Si...?

¡Eni: nómbranos los meses del año!

¡En orden y sin titubeos!


Oli: ¡Huy!

¡Qué fácil!

¡A ver, Eni, ¡explícame la lectura entendida de lo que llevas leído del libro: "Platero y yo"!


¿Haber... ¿escucho?


Eni: ¡Estamos en esto, no en español!

¡Pero ya que insistes!

¡Vamos a ver quién de nosotras entiende lo que entiende ¡de sus párrafos!


¡Diciéndolo sin palabras complejas!

¿De acuerdo...?


Ari: ¡me gusta el reto!

¡Me lo voy a leer de un "tirón" entre este viernes y el domingo: ¡ya verán que, sí!


Oli: ¿Oigan, ¿nosotras lo hacemos, no es así?

¡Pero ellos, no!

Si están de acuerdo conmigo, ¡por qué razón no pedirles también que nos acompañen y ¡leemos en pareja...!


¿Cómo ven?


Eni: ¡Oh!

¿No lo había pensado, amiga?


Ari: ¡Pues no sé cómo la vaya a tomar mi "Pedrín", amiga!

¡Con ese genio que se carga...!


Oli: ¡Bueno amiga, con unos besitos, se amansa hasta los animalitos...!

¿Qué, no...?

¡Esa terapia se la he de aplicar a "Luis-mi-rey", a ver si lo bajo tantito de sus hazañas de héroe, y casi casi, de pasadita, hasta me rescate...!


Eni: ¡Menuda tarea me queda con "Polín" amigas!

¡Pues de todos y de todo siempre duda!


Ari: ¡Está bien!

¡Tomo ese reto y les aviso que, por mi parte, me voy a ver en dos situaciones: ¡su tendencia a pasar de incógnito y el intento de sacarlo dentro de su manera de ser: ¡a lo "Polito"!


Oli: ¡algo semejante me pasa con "Luismi": moverlo de su zona de "yo-yo"!

¡Ya es tiempo que sepa que ¡además, existo...!


Eni: ¿Y, me pregunto: ¿qué estarán haciendo?


Ari: ¿Disfrutarán de estar con sus amigos, ¿cómo nosotras, entre nosotras?


Oli: ¿Por qué siempre tienen mejores amigos del mismo sexo?


Tercer acto

Escena tres:

Voz en off:


El desarrollo social y afectivo de los chicos, es, como el de todos los que atraviesan esta edad.

Dispuestos a reivindicar la fama del barrio de "Perras Bravas", se han de enfrentar a los chicos del barrio "La Morena".

Una rivalidad existente desde que incursionaron en los equipos de fútbol infantil varonil, en la categoría de seis años.


Hasta entonces, las vidas de ellos eran de disfrutes variados con sus amigos, tanto de escuela y salón de clases, como del barrio de ya enunciado.

Pero existe un problema para ellos, no pasan indiferentes los chicos del barrio "La Morena", ni para las chicas de la escuela e incluso hasta dudan si para: Eni, Ari y Oli, también.

Antes de ese enfrentamiento, por ejemplo, sus vidas se continúan como si nada.


Disfrutan de actividades en grupo y hasta del logro de una integración desde el grupo escolar de mayor cantidad de alumnos, conformado principalmente por niñas y un resto algo menor, por niños.

Pero pronto se conoce una encomienda de las autoridades educativas para actuar como "porra organizada" en cuánta competencia zonal debe participar la escuela primaria a la que todos asisten.

En esa circunstancia, las chicas van a descubrir si es verdad que la continuidad de una supuesta insistencia en sólo tolerar a niños del mismo sexo, desinteresa a los chicos.


Como lo hace y demuestra la mayoría en la escuela y hasta en el barrio, ante las niñas o, mejor dicho, antes las "del sexo opuesto y/o débil".

Mientras tanto, ellos continúan en un "dale que dale", y presumen un hacer broma tras broma, también cuando deciden, de plano, actuar de manera absurda, sobre todo, ante las chicas.

En esa creencia se dan falsa importancia en lo que son, pero en realidad esconden cierto temor por no alcanzar a llamar su mejor atención para interactuar sin grandes problemas, entre unos y otras.


Tercer acto

Escena cuatro

Voz en off:

Luís: ¡Hola, a todos!

¿Saben que las chavas me comentaron que si no nos gustaría hacer una obra de teatro?

¿Qué dicen?


¿Le entramos?


Polo: ¡Ora!

¡Y por qué eso...!


Pedro: ¡A chirrión!

¡Y, eso...!


Luís: ¡No sé, pero no parece mala idea!

¿No creen?


Polo: Bueno, viniendo de ellas, todo es posible.


Pedro: ¿Cómo que todo es posible?

¡A ver, a ver, ¡dime razones, ¡porque yo, no encuentro!


Luís: ¡Fácil: ellas dramatizan ¡y a cada rato!

¡A poco se te olvida los gestos que hicieron cuando lo de la bolsa, donde guardaban sus servilletas para las tortillas!

¡Eso sí que fue divertido, mano!


Polo: ¡Y, el brincotote que dio...!

¡No, en verdad, no me sorprende que quiera dar el brinco actuando!


Pedro: ¿Y qué tendríamos que hacer, ¿digo...?


Luís: ¡Pues preguntarles, menso!


Polo: Bueno, hasta ahorita Eni no me ha dicho nada...


Pedro: Ni Ari a mí, ni Eni a este menso...

¿Cómo la ven?

¿Le entramos?


Pues me está latiendo, pero no sé si a ustedes también les gustaría...

¡Y ¿ora!

¡Se quedan tan callados, ¡par de mensos!


¡Y, re que te mensos...!

¡Ja!


Tercer acto

Escena cinco:


Luís: ¡Oye Oli ¡qué es eso de actuar todos...!

¿Me podrías decir qué hay qué hacer, o cómo?


Oli: Bueno, demostrarnos cómo somos cada cual y de manera más abierta, incluyendo lo que nos gusta y lo que nos disgusta.

¿Qué te parece?


Luís: ¡A caray!

¡No lo había pensado!


Polo: ¡Y, eso...!

¡A poco no nos conocemos bien...!


Pedro: ¡No, que...!

¡Yo me zafo...!

¡Y luego, ante la vista y el oído de otros: ¡No, no!


¡Y, no...!


Luís: ¡Calmado Pedrito!

Además, tú ni necesitas actuar, todo el tiempo lo haces enojado.

¿A poco estarías dispuesto a lo contrario...?


Polo: ¿Híjole, de seguro y hasta se me olvida memorizar lo que tendría qué decir!

¡No, mejor no!


Pedro: ¿Puedo hacerle al "héroe desconocido"?


Luís: ¿Más de lo que sabes hacer?

¡Debías haber nacido en la era de los cómics,

¡O de plano ¡estar dentro de sus viñetas, mano!


Polo: ¡MMM!

¡Sé me ocurre algo

¡Qué tal si actúo en verdad sobre cómo me siento en la realidad!


¿Se puede...?


Pedro: ¡Híjole, entonces tendría que representar un papel diferente a cómo dejo que me vean: ¡de enojón ¡siempre!


Eni: ¿Y yo?

¿Proactiva, como dice mi hermana mayor?

Es decir, más activa y menos floja para las cosas.


¿No suena mal!


Ari: ¡Zas!

¿Y yo, menos acelerada?

¡Será cómo un reto, ¡pero espero que sólo sea un reto de ya, ¡de muy rapidito porque se descompone...!


Oli: ¡Y yo, hasta puedo seguir con mis intentos de... de que Luís... me rescate de... de...!

¡Pues no sé de qué, ¡pero que me rescate de algo, que por ahora no sé qué sea, pero que sea, eso... ¡lo que Sea!


Tercer acto

Escena seis:


Eni: Oigan, chavas, en estos días ha aumentado mi sudoración y como que va cambiando el olor de mi cuerpo y hasta veo que la piel y el pelo se me vuelven más grasosos.

¿Les pasa algo así a ustedes?


Ari: ¡Huy!

¡Sí, manita!

¡Mira esto: ¡me empieza a salir el acné!


Oli: ¡Híjole!

Nuestros cuerpos empiezan a cambiar y, por ejemplo, mi abdomen como que se va redondeando...


Eni: ¡Ya sé!

¡Ya sé!

Te fijas en el espejo y hasta las nalgas y los muslos empiezan ese redondeo: ¡no!


¡No quiero verme gorda como mi mamá!


Ari: ¡Miren, mis caderas ya empiezan su ensanche!

¡Ay diosito, no quiero que me salgan chaparreras como mi hermana la mayor!

¡Ahora sé por qué usa tallas menores en sus pantalones de mezclilla!


¡Claro, para verse más apretada que de costumbre y llamar más la atención de los muchachos de su edad!

Oli: ¡AGH!

Y luego ese olor de un como flujo vaginal, por ejemplo, Eni parece que ya presenta señales de primera regla!

¡Me moriré de exceso de flujo!

¡No!


¡Así no puedo actuar!

¡Qué dirán los chicos!

¡Y, si además... (lo piensa en silencio, con pleno terror: ¿me huelen?)


¡Jesús Sacramentado!


Tercer acto

Escena siete:


Luís: Oigan chavos, la obra que preparemos nos podrá ayudar como para expresarnos mejor...

Como cuando leemos, por ejemplo, libros con capítulos, y vamos tomando nota de lo que cada capítulo nos enseña, etcétera.

Yo así lo veo: ¿y ustedes?


Pedro: ¡Clarines!

Gracias a la Ari, ya voy mejorando en sumas y restas y con sus consejos y prácticas empiezo a dominar la multiplicación, la división y hasta las fracciones.

No hay duda, esa niña todo lo resuelve en un dos por tres.


Polo: Dichoso tú, yo todavía no puedo hacer buena letra cursiva.

Combino cualquier trazo y hasta ahora, ni me preocupa...

¿Es malo eso...?


Además, el maestro de mate', dice que estamos por cambiar en nuestro desarrollo bio...psico...o lo que Sea como se diga...

Pero no así ellas, que al menos la Eni, ya está en la etapa de pre-pubertad, anunciando cambios en su cuerpo y en su mente.

Que es cómo decir que la vida las prepara para transformarse de niñas a mujeres...


¡Híjole!

Espero que en su corazón no cambie conmigo...


Cuarto acto

Escena primera

Voz en off:


Signo de los tiempos que corren, los chicos se 'estiran' y necesitan sentirse con mayor independencia.

Inician un desenvolvimiento de sus capacidades de entendimiento respecto de puntos de vista diferentes, y como prueba evidente, desean pasar la mayor parte de su tiempo social con sus amigos.


Luís: Oigan, se acerca el 'día del amor y la amistad' y no he pensado qué regalar a Oli.


Pedro: ¡Achis!

¿Tengo que darle algo a la Ari?


Polo: ¿y yo a la Eni?


Eni: Chavas, estoy en un problema: ¿qué darle a "Polín"?

Digo... ¡aparte de darle unos besitos...!


Ari: ¿Y, yo ¿qué...darle a mi bulldogcito?

A "Pedrín" como que no gusta mucho leer, porque si así fuera, le regalaría uno de mis libros, con dedicatoria y todo...


Oli: ¿Y yo qué darle a 'Luís-mi-rey'?



Cuarto acto

Escena segunda:


Luís: Oigan chavos: ¿por qué no organizamos un picnic en el jardín de la escuela?

Claro, pidiendo permiso a la Dirección


Pedro: ¡Suave!

¡Y hasta para ensayar la obra, así perdemos miedo a la gente!


Polo: ¿Pero prometes no bronquear con todo mundo, ¿verdad?


Eni: ¿Y, si armamos una visita al negocio de consolas y videojuegos, hablando con el gerente, para celebrar unas horas del 'Día del Amor y la Amistad'?


Ari: ¡Oh, suena original!

Pero, pero a la mejor nuestros padres o hermanos más grandes querrán esperarnos afuera del negocio, por si las moscas...


Oli: ¡Sale y vale!

Así, les vamos a demostrar que esos gustos son parte de nuestra manera de ser.

Y que no son ni buenos ni malos, porque además nos entretienen y hasta son divertidos...


¿Qué les parece?


Luís: ¡Ya sé!

Hasta les vamos a demostrar que esos juegos nos exigen una alta concentración y nos ayudan para estimular nuestras habilidades motoras finas...


Pedro: ¡Y no se te olvide que también en la orientación espacial y en la sincronización de nuestros movimientos... además, prometo evitar jugar con los que tienen violencia a raudales: ¿qué les parece?


Polo: ¡Híjole!

Pues como para evitar decirles que no, necesariamente respeto las indicaciones sobre edad mínima recomendada para videojuegos, pero yo no me conformo con el rango de: "para mayores de siete, pero menores de doce años", porque en realidad, ya juego en la de doce y hasta dieciséis años, que me resultan más 'chiros'.


Eni: Pienso igual, pues creo que esa clasificación por edades, ya no se ajustan a nuestras realidades, como chavas y chavos, y pues ya ven, casi todos jugamos con la categoría de más dieciséis años, y no hay problema...


Ari: Amiga, sí lo hay: incluyen mucha violencia, pero ya estará de cada quién violentarse en la vida real con todo mundo: ¿no es así Pedro?


Oli: Pues qué decir, amigos, estos juegos de ahora, y quizá los que vengan después, presentan escenas de construcción más avanzados, complejos y niveles. muchos retos a superar:

¿A poco no?


Cuarto acto

Escena tercera:

Voz en off:


Dado el interés de pasar un mejor 'Día del Amor y la Amistad', los padres de Luís y de Oli, convienen en rentar lanza dardos de espuma (nerf), para involucrar a sus amigos mientras les prepararán una comida y una cena de bocadillos ligeros, dando lugar a que se diviertan en grupo.

Ahora hay una extra: el karaoke para sumar un momento de acompañamiento cantando y bailando, pues la "oferta" incluye en ese solaz de esparcimiento en grupo, la conexión por Bluetooth, la entrada USB, tres micrófonos, una batería interna y demás pequeña parafernalia de diversiones.

Y de otros tres micrófonos inalámbricos, que han de reportar una motivación para esa obra de teatro que ya empieza a "sonar" en el interés de familiares, amigos del barrio.


Pero por añadidura un torneo de rayuela en las modalidades siguientes:

La primera: de sólo niñas y niños.

La segunda: entre parejas de niñas y niños.


La tercera: de sólo binas de niñas contra niñas,

La cuarta: igual que la anterior, pero sólo entre ellos.

La quinta: de binas combinadas entre niñas y niños que, por alguna razón se caen mal y deben ayudar a quien juegue peor.


A fin de cuentas, para resolver ese dilema de meras oposiciones sin ratar de llevarse mejor desde ese juego, en lo sucesivo.

La sexta y última: de mixtos combinados de niña y niño, para seleccionar representativos de los barrios de "Perras Bravas" y "La Morena", contra otros barrios del rumbo.

Todo lo cual promete exigencias y prácticas intensivas.


Luís: Oigan amigos, con todo esto que se viene, ya tenemos manera de nutrir nuestra obra de teatro: ¿no creen?


Pedro: Ahora me doy cuenta que, sólo aislarse por medio de pleitos, pues no conduce a nada.

Y gracias a la Ari, siempre es bueno reconocer que no todo es disgustos en la vida...


Polo: ¡Qué mejor regalo que la compañía de Ari!

Me parece que también debo hacer un esfuerzo para dejar de ser un "oculto" de las miradas de los demás.

Creo que es la primera vez que me encuentro en este problema del teatro nuestro, y se me están ocurriendo muchas ideas.


Eni: Tienes razón, polo: yo trataré de dejar de ser un poco floja y hasta creo que me has de enseñar las maneras de resolver la rayuela e incluso, hasta de pensar unos diálogos para la obra que estamos por estrenar.


Ari: ¡Oigan, Pedro, puede bailar conmigo en el karaoke!

¡Así, y hasta me enseña pasos de bachata, que sé que lo hace muy bien!


Oli: ¿Se dan cuenta todos, de que tenemos mucho de dónde sacar para nuestra obra de teatro, siendo como somos?


Luís: ¡Sin duda!


Pedro: ¡Estoy de acuerdo con Oli!


Polo: ¡También yo y, además, ¡reconozco que somos buenos amigos!


Eni: ¿Cómo ven chavas: ¿en parejas...?

Ari: ¡En parejas!

Oli: Y, espero que en adelante: ¡parejos!


Voz en off:

Y así, los infantes apenas descubren mil y una posibilidades con las que cuentan, pese a sus circunstancias personales y del momento que viven.

Aquí inicia un propio escenario del mundo contemporáneo y sitio, tal vez idóneo para tratar de trascender cualquier problema venidero.


Pero nos oponemos al fin por el fin mismo de la obra.

Vamos a continuar y, en espera de contar con su lectura, compañía y posibles comentarios.


CONTINUACIÓN

INFANTS

(ELLAS)

Dec. 31, 2021, 9:27 p.m. 2 Report Embed Follow story
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Lorena baez Tripier Lorena baez Tripier
Seguidora nueva muy bien
January 29, 2022, 20:32

  • Francisco Rivera Francisco Rivera
    Muchas gracias por tus palabras! Envío un saludo cordial. January 29, 2022, 21:00
~

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