taktley_maktlez Taktley Maktlez

Ana cree que su chico ideal ni sabe que existe, por ello ya tiene un plan para empezar a conocerse, pero sin esperárselo, su chico ideal se le acerca directamente. Este le insinúa cosas, que mucho menos Ana se esperaba que se las dirigiera a ella, dejándose llevar por el momento, pero sufriendo las consecuencias de sus actos.


Erotica For over 18 only.

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Cuento 2 con Jack: Todo para él.

Yo Ana Lucyn estoy enamorada del chico popular de mi salón. Estamos en secundaria, en segundo año. Ya casi nos vamos de vacaciones de navidad. Todos se están regalando regalos tanto entre compañeros y amigos. Yo ya les di unos chocolates a mis amigas y a mis profesores preferidos. Pero aún me falta dar un regalo, uno en especial, uno en el que ahorre desde meses atrás. Va a ser una sorpresa que no esperara mi chico ideal, menos de mí, ya que… Apuesto, que no sabe que existo… Pero por eso quiero que, con esto, me note y podamos conocernos. Eso sería el viernes, hoy miércoles tengo otro pendiente.

Ya siendo las tres de la tarde, hora de salida. Soy la última en el salón, y en cuanto ya cruzaba la puerta, Maycolm, mi chico deseado, obstruye el paso con todo su cuerpo. Siento que mi cara se vuelve totalmente roja, es como sentir esas “mariposas en el estómago”. No sé qué decir, lo veo con total nerviosismo.

— ¿Ana? ¿Cierto?

—…—me quedo impactada de que conoce mi nombre, no me salen las palabras para responder.

—tomaré eso como un sí, sabes Ana con todo respeto, me pareces una chica muy sexy, que yo…

— ¿quieres tocarme?

— ¿Qué?

— ¿no quieres? Como dijiste que te parezco sexy… Oh valla ¿Qué digo?, yo, perdona…

Maycolm me toma del cuello con ligera fuerza. Haciéndome retroceder. Cierra la puerta con fuerza y con seguro. Se pone encima de mí en el piso. Me empieza a desvestir, yo sin hacer nada. Dejo que me toque como quiera a su gusto. Me siento afortunada. Afortunada de que al chico de mis sueños le parezco atractiva y me esté tocando donde nadie lo ha hecho. Yo solo veo hacia el techo, sintiendo, gimiendo, disfrutándolo. De repente siento un dolor pulsante y penetrante que jamás había sentido. Dirijo mi mirada a mis piernas y efectivamente, Maycolm me está penetrando con su pene, ya lo tenía adentro. Yo siento mucho dolor, pero solo aprieto mis dientes con fuerza. Saca y mete bruscamente su pene en mi vagina, yo ya no aguanto más el dolor, comienzo a llorar con los ojos cerrados. Pasaron unos minutos cuando sentí que ya no me penetraba. Abro los ojos notando que Maycolm se sube los pantalones. Yo me siento exhausta, no puedo levantarme. Maycolm se acerca a mí viéndome parado.

—estuvo entretenido, deberíamos repetirlo otra vez.

Yo le asiento con la cabeza. Antes de abrir la puerta me dice.

—y recuerda, tú preguntaste, yo solo te respondí—y se retira lentamente.

Eso en verdad es cierto, es lo que había sucedido. Yo no tenía por qué quejarme o comentarle a alguien. Sería nuestro secreto. Solo de los dos…

Después de una hora, salí de la escuela antes de que la cerraran por completo. Iba camino a comprar los regalos que mi madre me había encargado. Mi madre me había confiado mucho dinero. Ya que iba a comprar el regalo para mi abuelo, mis primos y mi hermano pequeño.

Cuando ya estoy en la caja del supermercado para pagarlo todo. Al decirme el monto, abro el cierre del bolsillo de mi chamarra, y al meter la mano no siento nada. Metí la mano en el otro, pero tampoco. La pena me invade y le digo a la cajera que me disculpe, no me llevaré nada. Al ir al locker donde guarde mi mochila, desesperada busco el dinero, tiro todo lo de mi mochila, pero nada. En definitiva, estoy perdida. Mi madre no volvería a confiarme dinero nunca más, ni mi padre ni mis familiares, no volverían a confiar en mí en general nunca. En mi mente reflexionaba todo lo que hice en el día y si hubo un momento en el que descuidé mi chamarra, yo sabía que no, si nunca me la quité, siempre la tuve puesta encima de mi uniforme, excepto cuando… Claro, sí es verdad… La única vez que la descuide fue cuando Maycolm me desvistió completamente. Solo recuerdo que él puso toda mi ropa a un lado, pero toda revuelta, solo fue un instante que vi eso, y después solo vi el techo y cerré los ojos en todo el acto hasta que termino. No podía creerlo, y no me lo iba a creer, sé que Maycolm no es ese tipo de persona, no es un ladrón, y no tendría motivos para ello. Ya que a él nunca lo veía que le faltara algo, él siempre ha tenido todo, lo de la escuela, el taller, amigos. Ignoro ya esa posibilidad por completo. Así que solo me preparo en cómo decirle a mi madre que simplemente había perdido el dinero. Sé que me esperaba lo peor… Todos los ahorros de mi madre… Todas las horas extras que había hecho en el trabajo… No solo ella sino también mi padre… Yo no tengo perdón… Me odio por ser tan estúpida y descuidada… Tonta Ana TONTA…

Al llegar a mi casa y decirles. No puedo describir la cara que tienen, así que solo puedo acercarme a describirlos como si no tuvieran cara. Sus caras están totalmente oscuras sin sus facciones, ni sus ojos, ni sus bocas, ni nariz, nada, nada tienen, solo se ve oscuridad, una oscuridad que no tendría piedad de mí y así será. Me dijeron que no me moviera de donde estoy, que esperara unos minutos. Pasaron los minutos, y veo a mi madre acercándose con una olla al parecer con agua hirviendo, obvio la toma de las orejas donde no se quema. Ya sé cuál es mi castigo, ellos…

—ma… Yo… En serio lo…

—bébelo, tú sabes hasta cuanto. Hazlo ahora.

Sus caras aún me parecen oscuras. Sabía que no importaba que digiera ni cuanto me disculpara, mi castigo se tenía que hacer. Respiro profundamente, tomo la olla alrededor con las manos sintiendo como me arden. Como pude acerque la olla lo suficientemente cerca de mi boca para tomar de ella, al tomar el agua siento como todo adentro de mí arde, es un dolor insoportable, me está destrozando TODO. Todos mis órganos, todo mi ser siente como si estuviera en el infierno. Al beber la mitad de la olla alzo los brazos lo más alto que puedo, derramando toda la demás agua sobre todo mi cuerpo. Ya he acabado, mi castigo está hecho. Caigo al suelo, poniéndome de rodillas mirando a mis padres. Por fin veo algo en sus caras, veo sus bocas, las cuales me sonríen con orgullo.

—esa es mi niña, tomando la responsabilidad como un adulto—dice mi padre.

—así debes confrontar tus errores querida, ya con esto todo está perdonado, todo seguirá como si nada, ya veré a quien más le pido prestado, y no comentaremos nada a los demás, estoy orgullosa de ti—me dice mi madre.

Yo me siento aliviada. Ya solo es continuar con mi vida habitual.

Siendo jueves. Yo y Maycolm estamos en un salón que ningún profesor usa, porque literal se está derrumbando. Yo le chupo el pene, y me lo meto en la boca lo más que puedo. Él insiste mucho en metérmelo más adentro aun cuando siento que me ahogo. Hago sonidos extraños, pero a él no le molesta. Veo que a él le encanta, lo está disfrutando. Me hace muy feliz complacerlo, el ser el motivo para que sonría así. Esa sonrisa que no ponía con nadie más, solo conmigo, conmigo… saco su pene de mi boca, viéndolo con ternura.

—Maycolm… ¿Tienes novia?

— ¿eh? ... No.

— ¿te gustan los chicos?

— ¡qué mierda! ¡Por supuesto que no! Deja de decir estupideces… Estúpida.

—perdón… Tienes razón que estúpida en preguntar eso.

—como sea sigue chupando…

Maycolm me toma del cabello y mete su pene en mi boca nuevamente. Me alivia saber que no tiene novia y no le atraían ni un poco los chicos. De verdad me iba a atrever a confesar mi amor por él.

Siendo ya viernes. El último día de clases. Le he pedido a Maycolm por mensaje vernos en el salón que se está derrumbando. Estando ya solo los dos.

—Maycolm yo…

—antes que nada. Si vamos a seguir viéndolos quiero que me llames por mi primer nombre, ya no más Maycolm.

Cierto. En sí casi todos le dicen Maycolm, pero ese solo es su segundo nombre, él tiene su primer nombre, que según con sus propias palabras casi no le gusta. Nunca supe por qué, y no entendía por qué quería que le llamara ahora por su primer nombre.

—entonces te puedo llamar…

—Jack, solo dime Jack. Ese es quien soy en realidad.

— ¿en realidad? En verdad no entiendo…

— ¿me ibas a preguntar algo no? Y me vas a dar ese regalo que tienes en las manos, supongo…

— ¡sí! Yo… Jack…

Me siento muy nerviosa pero decidida. Alzo la mirada lentamente para mirar a Jack, pero en eso, noto algo inusual, en los pies de Jack. Jack no tiene su pie izquierdo, no se le ve, es una imagen muy extraña y escalofriante para mí. Pero retome mi pensar en lo que quiero hacer y lo ignore. Alzo más la mirada hasta terminar viéndolo a la cara. Y en ese momento fue cuando…

—Jack Maycolm… ¿Quieres ser mi? ...

Ese no es Maycolm…

Dec. 9, 2021, 12:19 a.m. 0 Report Embed Follow story
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The End

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Taktley Maktlez ¡Hola! Muchas gracias por pasar por mi perfil. Encontrarás historias de varios géneros, ya que a mi igual me gusta un poco de todos los géneros, tanto para leer, ver series, películas, y más. Espero los disfrutes, y no solo una si no varias sean de tu agrado. Obvio aceptó críticas constructivas, para seguir mejorando. Sin más que decir te deseo bonito día, bonita tarde, o bonita noche.

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