gracevega4 Grace vega

Emily una chica de 19 años a la cual la vida le a enseñado que se tiene que luchar por lo que se quiere, para ella las cosas nunca han sido fáciles, y un día sin esperarlo su vida da un giro de 180 grados Y para su mala o buena suerte conoce Alexander Dickens un agente especial que pondrá su mundo patas arriba, pero no solo Emily tendrá que cambiar su vida... Alex aunque se resista, también tendra que hacerlo.


Erotica For over 18 only.

#romance #erotica #agente-secreto #drama #badboy
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Prefacio




Prefacio.

El infierno se puede vivir en la tierra y eso lo tenia comprobado desde que tenía 5 años, era una lucha constante por sobrevivir a tanta desgracia vivida día a día.


A los 5 años fui abandonada en un orfanato donde tenía que trabajar muy duro si quería ganarme la comida del día y una manta para dormir.


Eran largas horas de lavar ropa fregar pisos, lavar baños y por si fuera poco cuando las jefas lo pedían teníamos que masajear sus asquerosos pies.


Los días eran eternos en ese lugar, donde sufría frió, golpes, hambre... aunque dentro de todo lo malo, existía una luz, Luis... era mi ángel de la guarda, el siempre me ayudaba con mis tareas y se metía a hurtadillas a los cuartos de las hienas a robar galletas de los cajones para comerlas los dos a escondidas.


Luis y yo éramos los mejores amigos, una noche conversando de nuestros sueños, decidimos que algún día escaparíamos juntos de ese infierno, escaparíamos y nos iríamos muy lejos donde nadie jamás nos encontraría, viviríamos juntos y trabajaríamos muy duro para tener nuestra propia casa y auto, soñábamos con estudiar una carrera y ser muy buenos en lo que estudiáramos, él quería estudiar ingeniería mecánica y yo siempre había soñado con ser la mejor chef de New York.


Cuando cumplí mis 12 años llego el momento de escapar, ya no podía tolerar el acoso del asqueroso novio de Sandra la directora del orfanato, él se encargaba de las finanzas y nos visitaba cada semana, pero cuando cumplí los doce años él empezó a verme de una forma distinta, cuando tenía oportunidad me mandaba llamar y con cualquier pretexto quería tocarme y me decía cosas que no se le decían a una niña de 12 años, cosas obscenas, esas que sólo dice un depravado.


Le conté a Luis lo que sucedía con Rafael y se puso como loco, Luis era 2 años mayor que yo, pero era mucho más alto... y entonces lo decidimos, el planeo todo para escapar de ahí, lo haríamos no había marcha atrás.


Una semana después de que hablamos de escapar, lo hicimos, una noche cuando las hienas dormían los dos salimos sin hacer ningún ruido, ya estando afuera en el patio corrimos hasta la enorme barda donde escalamos un árbol, Luis volteaba a todos lados, siempre al pendiente de que nadie nos viera, me ayudo subir al árbol y a trepar para poder cruzar la enorme barda, ya al estar trepados en la barda el me ayudo a bajar de ella y cuando estaba a punto de brincar el guardia lo atrapo, yo me asuste muchísimo y comencé a llorar y el me grito que corriera y no regresara, siempre habíamos pensado que cualquier lugar era mejor que esa cárcel.


Corrí asustada hasta que mis piernas no podían más, me escondí en un bote de basura y ahí pasé esa noche.


Asustada y llorando, preocupada por lo que le hubiera pasado a Luis los días pasaban... anduve rondando en varios lugares, algunas veces pedía comida o agua a la gente que pasaba por la calle, fue ahí cuando comprobé que la mayoría de la gente es indiferente al dolor y problemas ajenos, pues muchos ni siquiera me miraban cuando les rogaba por una moneda, otros me corrían y me miraban con asco y solo algunos pocos si me ayudaron, me regalaron comida y algunas veces dinero, también descubrí que había mucha gente mala, algunos incluso peores que las hienas, hubo personas que querían hacerme daño, que llegaron a tocarme de una forma en que jamás debería ser tocado un niño... pero yo gracias a dios siempre fui muy rápida para correr y huir, mi vida era una pesadilla, temía que llegara la noche porque no tenía un lugar seguro para dormir. Así pasé muchos largos y dolorosos días, perdí la cuenta de cuantos.


Sufrí mucho frió, hambre y sed, pase los días temiendo de cualquier ruido y cualquier sombra, llorando triste y sin saber a donde ir... hubo momentos en que pensé en regresar, pero esa ni siquiera era una opción, no después de recordar esa promesa que habíamos hecho Luis y yo...no me atreví... sabía que al regresar mi castigo sería mucho peor... pero el miedo era tanto y el dolor del hambre tan grande que sabía que no soportaría mucho tiempo así...


En un momento de desesperación, cometí varios delitos... debo confesar... en una ocasión le robé su torta a un señor en una fonda... salió corriendo tras de mi pero no pudo alcanzarme...


Otra de las veces robe una bolsa de mandado a un señor que había tratado de propasarse conmigo... y la última que recuerdo fue cuando le robe un vaso de fruta a un pobre vendedor... era pequeña y aunque ya empezaba a desarrollarme era una niña y nadie me quería dar trabajo...


Hasta que un día apareció un ángel en mi camino.


yo me acercaba a las personas que salían del supermercado con sus bolsas y ofrecía ayudarlos a llevar sus bolsas a sus autos y ellos a cambio me daban unas monedas, ese día Clarita – mi ángel guardián- me pidió que la acompañara hasta su casa y me regalaría ropa y unas cobijas, la verdad al principio tuve miedo en subir a su auto, pero me insistió y me dijo que no me haría daño y en mi corazón sentí que así seria, tenia la mirada mas noble que había visto en mi vida así que no lo pensé mas y muy gustosa fui con ella, en el camino me pregunto dónde vivía y tuve que decirle la verdad porque mi corazón me decía que era una buena persona.


Me invito a pasar a su casa, me dijo que tomara un baño y me dio ropa para vestirme... fue el baño más glorioso que había recibido en mi vida, el jabón olía riquísimo a fresas y el shampoo WOW, de verdad ese primer baño no lo olvidaría jamás, después me dio de comer y platicamos mucho.


Fue entonces cuando me dijo si quería quedarme con ella.


Desde ese día clara se hizo cargo de mí y me crió como su propia hija, ella era sola nunca se casó y no tenía hermanos, sus papas habían muerto cuando ella tenía 20 años y le habían dejado la casa donde vivía, clarita era un ángel conmigo, me consentía muchísimo, me hizo ir a la escuela y arreglo todo para que yo pudiera ser su hija legalmente.


Con el tiempo clara visito el orfanato pues cuando me había recogido habíamos puesto una demanda para que no siguiera pasando lo mismo con los demás niños, cuando le conté de Luis ella fue a buscarlo, pero el ya no estaba, Luis había logrado escapar unos días después de la noche que nos habíamos querido fugar juntos, jamás volví a saber de el, pero hasta el día de hoy guardo su hermoso recuerdo y le agradezco enorme mente el que me haya ayudado a salir de ese infierno.


Hasta el día de hoy seguimos frecuentando el orfanato, cada que tengo oportunidad voy y visito a los niños y les llevo alguna ropa o comida que recolecto entre mis amigos y otras cosas que compro con el poco dinero que me queda libre, pero la ayuda en esos lugares por poca que sea es muy buena para los niños.


Hoy tengo 19 años y estudio la universidad, seré toda una Chef dentro de 2 años claro, Clarita ya es grande y ahora yo la cuido a ella, entre semana después de la universidad, trabajo en un restaurante de comida italiana como ayudante de cocina, también los sábados y domingos trabajo de mesera para poder ganar un poco más de dinero, las propinas son buenas pues es un restaurante de gente de dinero.


Entre la escuela, el trabajo, el orfanato y clarita, el tiempo se iba de mis manos y por las noches terminaba muerta en mi cama, ¿¿Novio??? Ja, ja, no, después de todo lo que pase en el orfanato y con los tipos que me toqueteaban en la calle, decidí que los hombres eran unos cerdos, y ninguno valía la pena, yo me dedicaría a cuidar a Clarita y a trabajar para regresarle un poco de lo mucho que ella me había dado... clarita soñaba que un día llegaría mi príncipe azul y me bajaría el cielo el sol y las estrellas, pero sé que eso solo pasa en los cuentos de hadas, en la vida real los hombres jamás dejan de ser sapos para convertirse en príncipes... por más que los beses, siguen siendo sapos, sé que no soy fea tengo un buen cuerpo y aunque soy algo bajita de estatura muchos andan tras mis huesitos, pero ninguno vale la pena... mi prioridad es clarita y la universidad, no me interesan los príncipes azules que en realidad son sapos.


Aunque clarita jura que el día que menos me lo espere llegara y me rendiré ante él, bah, eso sólo pasa en las películas yo jamás me enamorare.




***



Jamás me imagine que mi vida cambiaría en tan solo unos segundos...



¿Cómo podía imaginarme que ese gigante, de casi dos metros se cruzaría en mi camino?


Cómo iba a imaginar que mi vida cambiaría en un segundo, llenándose de miedo, inseguridad, odio y sobre todo amor...


Amor por un idiota sin escrúpulos bruto e insensible Alexander Dickens...


Pero este amor no podía llegar y poner mi mundo patas arriba... o si?

Oct. 1, 2021, 2:57 p.m. 0 Report Embed Follow story
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