susy-buisson1603067048 Susana Buisson

El ultimo otoño es un viaje al pasado que rememora momentos desicivos en la vida de sus protagonistas. #OtoñoEnInkspired


Short Story All public.

#OtoñoEnInkspired #concurso #romance #cuento #drama
Short tale
7
728 VIEWS
Completed
reading time
AA Share

EL ÚLTIMO OTOÑO

Se están cayendo las hojas del álamo de casa y de a ratos parecen una lluvia amarilla.


Hoy me desperté pensando en la sensación de tus manos poniéndome tu gorra de los Lakers esa tarde en que me secaste las lágrimas y yo no te besé y estuve casi toda la mañana buscando entre mis cosas el viejo diario, ya hace una hora que estoy acá, revuelta, sentada frente a mi ventana, leyendo entre las líneas de mis quejas existenciales y las peleas con mi hermano y ella, los casi once años de historia que hay entre nosotros.


Es la primera vez que venís a almorzar a casa. En realidad, hoy es la primera vez que venís a casa con ella, y después de todo lo que nos pasó a los tres, no se bien por qué acepté esta locura, o qué se supone que estamos festejando con este encuentro.


Mamá grita desde la cocina que vaya a ayudarla y en el sobresalto se me caen las chucherías que guardo entre las hojas. Pienso en que este año ya cumplimos veinte, en que recién estamos en abril, todavía faltan unos meses, y la realidad es que última vez que hablamos sinceramente de algo fue esa tarde debajo de las gradas. La tarde que me dijiste que querías dejarla y yo no te besé. Después me pusiste tu gorra de los Lakers y los dos nos separamos con un miedo en los ojos, como si supieramos que todo era un presagio de lo que pasó después, esa noche. Creo que los dos encontramos la forma de escaparnos de todo: vos yéndote al servicio militar y yo a la universidad.


Te miro llegar. Nuestros cuerpos cambiaron mucho desde ese sábado que nos conocimos a los nueve, pero vos seguís teniendo esos oyuelos cuando sonreís, y tus ojos todavía se iluminan cuando me mirás.


No nos veíamos hace más de un año. Nunca supe por qué no la dejaste esa noche hasta el fin de semana pasado, y ahora que lo pienso, este almuerzo es un poco culpa de tu hermano que encontró la forma de llevarme engañada a tu casa la semana pasada con esa excusa de hablar de algo que le pasaba y jurándome que no estabas. Al final, cuando llegaste con ella, no me pude escapar, y tampoco pude escaparme de la encerrona que nos hizo para que nos quedáramos solas y yo aceptara su pedido de disculpa. Estoy segura de que en eso vos también tuviste algo que ver.


Tu mano en la mía se siente igual de cálida y finjo normalidad en este continuo rozarnos en mi cocina con mamá alcanzándonos los platos. Finjo que no te amo, que no noto la tristeza que opaca tus pupilas cuando te descuidás, que no noto que no me sostenés la mirada. Me guardo para después las diferencias en tu risa de cuando estamos todos en la mesa y la otra, cuando salimos los dos con la excusa de comprar una gaseosa a la esquina, porque te leí ese pedido de auxilio en los ojos y supe que vos tambien te estabas ahogando. Finjo que me olvidé que a ella no gusta salir al sol, y solidaria, te acompaño.


Tus ojos me estudian abiertamente apenas cerramos la puerta y los dejamos atrás, y sé que te preocupa que todavía me duela todo lo que pasó. Sé que no vas a entender nunca que la haya perdonado, aunque en el fondo lo querías porque es el único modo de que algo vuelva a ser como antes, y tambien sé que me entendés: ella es mi mejor amiga y sabés cómo es eso para mí. Nosotros ya llevamos once años de eso ¿no?, o eso es lo que siempre decimos.


—Todavía me duele— admito— la perdoné, pero nunca va a ser lo de antes, se lo dije, que ahora somos como esos jarrones quebrados, el hilo de oro que nos remienda es bonito, pero está ahí por que algo se rompió.


—Yo no la amo— me decís con esa mirada que conozco, que me remueve las tripas como si estuviera por caer a un abismo, y lo sé, hace tiempo que lo sé, y todavía sé leer a la perfección todos tus gestos, conozco tus actos mecánicos, tus sonrisas forzadas. Quiero decirte que no te pregunto nada porque sé que tendrás tus razones para seguir así, pero que igual esto me entristece tanto...


—Me dijo que si la dejaba se iba a matar y tuve que retractarme.


El impacto de tus palabras es tan fuerte que me tengo que sentar en el tapial bajito de la vecina porque me tiemblan las piernas, estoy furiosa, ahora entiendo que lo que leo en tus ojos además de tristeza es impotencia. Sos incapaz de abandonar a alguien que sufre, vos nunca permitirías que por tu culpa alguien pudiera dañarse aunque el costo sea tu infelicidad perpetua. Estás acorralado y yo nunca podría decirte lo que deberías que hacer, pero ya no sé si puedo quedarme callada, ella no te ama, y esto es tan egoísta...


—Te mereces todo, yo te quiero felíz, me duele mucho no verte bien— te confieso y me muerdo la boca. No quiero llorar por vos de nuevo. Tu mano toma la mía y, en ese gesto que es tan natural entre nosotros, dejo que nuestros dedos se entrelacen. Casi puedo sentir el latido de tu corazón en ella.


Nos quedamos en silencio, mirándonos a los ojos hasta que tus dedos levantan mi barbilla. Si me besás ahora todo va a ser peor, lo sé porque hay algo que vos no sabes todavía, pero también quiero más que nunca que por una vez en la vida sientas lo que es ser amado de verdad y que esa sensación te sirva de algo. Aunque nunca estemos juntos, aunque yo viaje mañana para volverme a la universidad, aunque vos nunca puedas escapar de las jugarretas del destino.


Mientras volvemos a casa caminando despacio y yo me abrazo la botella fría de Coca Cola, finjo que no sé que este es nuestro último otoño. Vamos pateando los montones de hojas secas de la vereda y finjo que no veo como te tocas los labios con tus dedos, ni la sonrisa que se te sale sin que lo notes. Finjo que todo sigue igual, que no tuve hace una hora la única conversación que deseé jamás haber tenido en toda mi vida con ella.


"Me encanta que otra vez estemos bien y hagamos estas cosas los tres, te extrañaba"Me dice ella en algun momento en que me siguió hasta el baño, entre tu llegada y el quedarnos todos atrapados en los preparativos de la comida. —"¡Vos lo conoces tanto, y a vos te tiene siempre tanta confianza! Si no fuera por eso a veces ni sabría qué regalarle para el cumpleaños" .


Yo me río, pero por dentro me retuerzo de la rabia ¡Es tan fácil leerte y saber todo de vos! Si ella pusiera algo de empeño ya podría saber esas cosas por si misma despues de dos años.


—"Igual ultimamente está tan distante que tuve que ponerme las pilas asi que desde que volvió del servicio militar en diciembre decidí dejar de cuidarme... Si tengo que tener un hijo para retenerlo... obvio que todavía no se lo dije, por las dudas de que este atraso sea falsa alarma..."


Lo dice en tono de confesión y mi corazón se parte cuando se acaricia el vientre. No hace falta nada más que me lo confirme porque la conozco hace tantos años que para mí las señales en su cuerpo de que no es una falsa alarma son más que evidentes.


———


La carta llegó el día de tu cumpleaños pero era de ella.

Supe que algo andaba mal desde temprano porque la noche antes soñé con vos y fue igual que cuando teníamos diescisiete, a vos te asaltaron unas horas después de que nos despedimos en la parada del colectivo y yo me desperté con un ataque de angustia, esa vez mamá me tuvo que llevar a tu casa cuando amaneció para que comprobara que estabas bien.


"Tal vez no te sorprendas porque algo te dije ese día en tu casa, pero esta carta es para contarte que mi bebé nacerá en un mes, sí, finalmente voy a ser mamá. Seguramente también habrás notado que no digo "nuestro bebe", ¿Podés creer que lo voy a tener sola porque el día que se lo dije me dejó? Espero que no te decepciones de mí también..."

Hoy me aguanté todo el día las ganas de llorar porque estoy tan lejos...y no puedo viajar a verte ahora que sé por qué estás tan destrozado que me rondan tus ojos tristes todo el tiempo. También supe con esas palabras que vos por nada del mundo condenarías a un hijo tuyo a repetir la historia de vivir su vida viendo el desamor de dos padres que se casan por su culpa, ni a mí a vivir un amor con tantas sombras.


Ahora lloro mientras te escribo. Esta es mi última carta, una que nunca te voy a mandar, va a quedar guardada para siempre entre las hojas de este diario con todos los recuerdos de lo que fuimos, junto a la hoja dorada del álamo de casa, esa que atrapaste para mí del viento porque era perfecta.


Vos también sabías que ese era nuestro último otoño.


#OtoñoEnInkspired











Sept. 6, 2021, 1:49 a.m. 4 Report Embed Follow story
7
The End

Meet the author

Susana Buisson Poeta (fotógrafa de emociones) Psicóloga, madre, mujer multitarea, lectora compulsiva... aprendiz de ser humano. Escribo desde toda la vida porque si no escribiera hubiera muerto o explotado. Participante de convocatorias de cuento y poesía publicadas en Editorial Dunken (ROI 2017, 2019, 2020 y algunas otras...) También Escribo en https://www.dunken.org/convocatoria/index.php?id_autor=7236&perfil=publicar%20obra%20en%20la%20red%20de%20escritores

Comment something

Post!
Dulce deLeche Dulce deLeche
Hola. Perdona molestarte pero veo que también optaste con tu escrito por el concurso de otoño. A mi me ha desaparecido la convocatoria y despues de tanto tiempo no he vuelto a tener noticias de Inkspired... ¿Estás como yo? ¿O solamente se me ha perdido el libro donde estaba la convocatoria? Gracias por avanzado y un abrazo.
October 22, 2021, 09:41

  • Susana Buisson Susana Buisson
    Hola tampoco encuentro el post del concurso de otoño! qué habrá pasado? October 23, 2021, 15:55
Francisco Rivera Francisco Rivera
Vericuetos de amor entre vericuetos existenciales con trascendencias de partida final y arribo de una nueva esperanza, pero ajena al primer amor, hacen de este relato un ejemplo enternecedor de lo que oculta el amor; de lo que preserva sin declararse; de lo que pone a prueba el dolor de una partida inesperada, marcada en esa estación del año, Sin duda, amor con reflejos en el espejo de la vida que contrasta por esa falta de felicidad completa, tan cara a los seres humanos que viven en medio de tribulaciones como las concertadas en este cuento. Me gusta ese tono intimista, evasivo e inextricable planteado en sus protagonistas y también, ese manejo breve e intenso del género epistolar a través de un Diario y de historias alternas denro de la historia principal,
September 18, 2021, 16:47

  • Susana Buisson Susana Buisson
    Muchísimas gracias por este espectacular comentario! September 18, 2021, 18:15
~