Narrador omnisciente
8:30 PM
En algún lugar de Corea a las
afueras de Daegu.
Hace unas horas atrás el menor había prometido mantenerse despierto y grabar en su memoria todo el camino hasta ese lugar, cosa que era imposible desde un inicio porque giraron tantas veces mientras salían de la ciudad que ambos inocentes ya se preguntaban si seguían en el mismo país por lo menos. Sonaba exagerado, pero para dos pobres diablos que solo conocían los mismos barrios toda su vida visitar otra localidad era la gran cosa. Todo es grande cuando no conoces nada.
~Taehyung~
[...]
~Neko~
—Vaya vaya, ¿que tenemos aquí? Cuando se acercó lo suficiente a nosostros por respeto salí de la comodidad de ocultarme detrás de mi hermano y terminé junto a el en unos dos pasos. —Ustedes serán muy buenos, muy buenos— repitió mientras se sacaba el cigarro de la boca y se lo daba a ese chico que vimos cuando entramos. —El señor Jung trajo buena mercancía— eso sonó mal...
—¿Cómo te llamas niño?— le preguntó a Taehyung con una gran sonrisa de esas que no te hacen gracia.
—T-ta Taehyung señor— contestó claramente nervioso jugueteando con sus dedos.
—¿Y él?— me miró a mi. —¿Es tu hermano verdad?— extendió una de sus manos para acariciarme el pelo y quitar algunos de los mechones que caían desordenados por mi frente, analizándome cada poro. Miré hacia otro lado incómodo.
—Si señora, es mi hermano menor, se llama Yoongi— apartó su mano de mi pelo. No me gusta que me llame por mi nombre delante de otros.
—Bien, ¿Que edad tienen?
—Diecisiete y catorce— contestó ahora menos nervioso y sin parecer un CD rayado.
—Es todo lo que necesito saber hasta ahora, vengan conmigo— se dió la vuelta para caminar por donde había llegado con las manos cruzadas en la espalda. Ambos caminamos detrás de ella sin rechistar dejando nuevamente solo al otro chico.
Cuando atravesamos el gran salón y salimos juntos a ella por esa otra puerta al parecer habíamos llegado al patio trasero, enorme por cierto, pero menos iluminado que el del frente. Pude notar en seguida que la gran pared en realidad encerraba todo el lugar y habían dos grandes edificios que se podían ver a los laterales del lugar, éstos eran iguales pero un poco más altos que el anterior del cuál habíamos salido hace un momento. Seguimos caminando hasta el centro del lugar por un sendero entre algunos árboles, habían algunos bancos y otras cosas que no pude distinguir bien por la falta de luz y la lejanía, pero ya tendría tiempo de explorar mañana.
—Ya es tarde y todos los demás están durmiendo, así que pasarán directamente a bañarse, cenar algo y luego a sus respectivas habitaciones. Ya mañana los prepararemos para sus actividades y demás— aclaró la mujer mientras caminaba a pasos firmes y nosotros le seguíamos.
—¿Dormiremos juntos? Preguntó Taehyung.
—No— cortó ella, —las habitaciones se dividen por edades, menores de 15 años dormirán de un lado y los mayores en otro, no salidas luego del toque de queda, no gritos, y no desobedecer a los mayores del lugar.— su voz a pesar de estar calmada eran de esas que te transmitían un "no me cuestiones" en todo su esplendor.
Ni mi hermano ni yo respondimos, ambos no éramos de mucho hablar aunque Taehyung obviamente era más abierto que yo, pero obviamente estábamos en desacuerdo con esa respuesta, porque en ningún momento a pesar de las circunstancias en las que vivíamos no nos habíamos separado para dormir. Ahora empezaba a tener más miedo de lo que podría pasar. —Tranquilo— susurró Tae entrelazando su cálida mano con la mía para tranquilizarme sabiendo lo tenso que me encontraba por esa respuesta.
Doblamos hacia la izquierda por otro sendero que se dividía en dos justo en el centro del lugar, supongo que eran los dormitorios.
Yo no quiero separarme de él, ¿y si le hacen algo? Eso quiere decir que dormiré solo o con con otros desconocidos de mi edad, ¡yo no quiero! ¡Quiero a mi hermano!
La señora abrió sin perder tiempo las puertas del edificio y nos dió espacio para pasar —Yiren— llamó mirando en dirección hacia dos señoritas que estaban entretenidas hablando sentadas el el pie de unos escalones. Una de ellas se acercó de inmediato. —llévalos a darse un baño. cámbiales esos harapos y quémalos, ya sabes dónde está la ropa, dales algo de comer y a la cama. Para el mayor habitación B-48, el menor A-17- sus órdenes fueron claras. La otra chica que se había quedado sentada también se acercó a nosotros mientras la que se llamaba Yiren asentía y despedía a la mayor.
—Si señora, ahora mismo lo hacemos.
—Bien, me voy— dió la vuelta para irse pero a los dos pasos se detuvo como si hubiera olvidado algo y luego se volvió hacia nosotros. —No causen problemas y odezcan. A pesar de que tienen apariencia de selva ustedes no parecen mocosos revoltosos así que no me decepcionen linduras. —me pellizcó suavemente una mejilla mientras le dedicaba una pequeña sonrisa a Tae —nos vemos— finalizó para ahora sí marcharse.
—Bueno, por aquí por favor— la chica... Yiren, según esa mujer la había llamado hizo un ademán con las manos para que la acompañáramos y la otra nos siguió las espaldas.
Ninguno dijo nada todo el camino mientras subíamos los escalones hasta la segunda planta, ni cuando cruzamos unos largos pasillos blancos con puertas de madera con números raros en el medio y algunos cuadros con pinturas de ángeles, animales y paisajes coloridos pero nada de eso me hacía sentir más tranquilo.
—Entren aquí, espero que recuerden estos pasillos bien porque solo hay un baño por planta y son comunes— ambos nos miramos avergonzados.
No quiero que me vean mi traserito
Entramos al baño con azulejos en cerámica de color blanco también. ¿Acaso están obsesionados con el color blanco? pensé mientras miraba el lugar. Varias duchas en fila divididas por un corto muro que supongo era para tener un poco más de intimidad, al otro lado habían algunos cubículos y un espejo al fondo.
—Quítense la ropa por favor— momento de terror... Oh no, nadie a parte de mi hermano me iba a ver mis cositas. Negué con la cabeza sabiendo que mi cara estaba como un tomate ahora y luego miré a mi hermano suplicándole con la mirada que hiciera algo. El suspiró resignado y volteó a ver a las chicas.
—Ehh— llevó una mano hasta su nuca sin saber cómo decirlo de la manera correcta. —¿pueden dejarnos solos? Nunca nos hemos bañado delante de alguien— ¿Alguna vez nos habíamos bañado? Dejando a parte el agua de lluvia cuando no teníamos tiempo para refugiarnos bajo algún techo o las fuentes de agua en las que lavamos nuestras caras cada que teníamos la oportunidad.
La señoritas se miraron como si buscaran la respuesta el los ojos de la contraria por unos segundos hasta que una de ellas asintió no muy convencida. —que sea rápido, no juegos en el baño— ambos asentimos conforme por la respuesta, a diferencia todos los demás caraduras ellas dos se mostraban más sencillas con nosotros.
—15 minutos, pongan su ropa en una esquina— señaló hacia una canasta —en aquellas gavetas hay toallas, solo usen una y repito, no pierdan tiempo. ¿Ok?— Asentimos nuevamente.
Antes de irse nos enseñaron cómo abrir y cerrar las duchas, donde estaban unos pedazos de jabones con olores neutros, esponjas y si queríamos hacer nuestras necesidades usáramos alguno de esos cubículos.
Cuando cerraron la puerta ambos nos miramos extrañados. —Todo eso fue raro Hyung— susurré para que no nos escucharan.
—Si— Tae susurró de vuelta pero sonrió —Por lo menos ellas parecen más agradables, pero no perdamos tiempo, tenemos que bañarnos, muero de hambre— empezó a quitarse la ropa.
—Si, pero esos locos me tienen nervioso Hyung, viste esos tres tarados con cara de cara de asesinos y no me digas que una monja con cigarro es normal, nos llamó mercancía. —yo también le imité caminando hasta la ducha.
—Ya deja de cuestionar todo, talvez sea una nueva forma de quemar incienso para rezar.
—No seas estúpido Tae— rodé los ojos y tiré las ropas sucias a la canasta. —¿Desde cuando el incienso se fuma? Tu eres mayor que yo, deberías ser más instrudido.
—Quisiste decir instruído?— se burló y crucé los brazos ofendido pero no dije nada.
Ya ambos desnudos abrimos el paso de agua y ésta cayó fría sobre nuestros cuerpos -¡Brrrr, ay maldición está fría!- ambos empezamos a temblar.
—Escuchamos eso, quedan 5—se escuchó al otro lado de la puerta y al instante dejamos el drama para empezar a lavarnos.
~Taehyung~
Al cabo de unos minutos ya estábamos limpios. Tuve que ayudar a Neko a tallarse con la esponja en algunos lugares donde sus bracitos no alcanzaban, luego lavarle el pelo para luego seguir con el mío, darse una ducha resultaba tan reconfortante para ambos que ya tenía miedo de no volver a hacerlo de nuevo, pero todo estaría bien, porque estábamos a salvo y seríamos amados y aceptados.
—Supongo que ya terminaron— Las mujeres irrumpieron mientras nos secábamos con la toalla, una tenía algunas prendas limpias en la mano y otra unos calzados. Neko se escondió detrás de mí ya que yo era quien tenía la toalla en ese momento
—Vístanse rápido— a cada uno nos pasaron un unos pantalones y camisas de la misma tela suave y color azul oscuro que parecían pijamas, bóxers y esos zapatos bajos que no sabía cómo se llamaban, pero veía a muchos estudiantes usarlos en tiempos frescos para ir al colegio.
Obviamente no nos iban a dar más tiempo de privacidad así que nos cambiamos avergonzados delante de ellas mientras ellas esperaban mirándonos con algo de impaciencia, querían salir de nosotros rápido.
[...]
Debía admitir que nunca me había visto tan bien, y quise llorar al ver lo tierno que se veía mi hermanito con su largo pelo mojadito goteando, esa ropa que le quedaba grande debido a su tamañito y delgadez y sus mejillas rojas por la vergüenza. Aunque ambos estábamos flacuchentos el siempre mantenía su carita rendondita con mejillas regordetas.
—Espero que no se hayan maravillado por por estar solos hoy porque son muchos y se bañan en los mismos horarios.
—Entendido
—Vengan a comer algo.
Las seguimos nuevamente por los pasillos del lugar, hasta un pequeño cuartito en la tercera planta que tenía una mini cocina con una mesa en el centro. La otra chica del cuál no sabía su nombre se movía por aquí y por allá buscando unas cosas, pude ver cómo vertía una cosa blanca y pastosa en dos bowls luego de calentarla en la estufa de dos hornillas.
Yiren nos invitó a tomar asiento en las sillas frente a la mesita, obedecimos sentándonos tan juntos como sardinas en lata a pesar de que sobraba espacio. Las chicas no dijeron nada, solo alzaron los hombros y nos sirvieron en bowls esa cosa pegajosa.
Bien, la cosa pegajosa blanca era avena, no es como si esperara pizza o algo por el estilo así que por lo tanto comimos callados. Sentir como cada cucharada bajaba calentita hasta mi estómago y sentirme lleno fue una de las mejores sensaciones que tuve en mucho tiempo. Aunque era algo incómodo comer con dos pares de ojos mirándonos fijamente, las manos entrelazadas con mi hermano por debajo de la mesa y el placer de comer hacían las cosas más pasables.
—Gracias por la comida— hice una pequeña reverencia al terminar y apreté la mano de Neko para que me imitara.
—Bien, ahora cada quien a su cuarto, Miki,el mayor al B-48 como dijo la superiora, yo me encargo de el menor.
—Tae— Neko reaccionó rápido pegándose a mí como pulguita cada vez que tenía miedo, era entendible pero era peor desobedecer.
—Estarás bien pulguita— levanté su cabeza obligándolo a mirarme a los ojos —mañana nos vamos a juntar de nuevo, sabías que ésto iba a pasar, la señora lo dijo hace rato, pero ahora se un hombre valiente y ve a tu cuarto, recuerda rezar antes de dormir.
El asintió pegando su cabeza de nuevo en mi pecho y correspondí como pude con un abrazo y un beso breve en su ahora limpia cabellera.
—Ve, o me voy burlar de ti por cobarde— reí.
—Eso nunca— se separó de mí para ir al lado de la otra chica, no dijo más nada ni me dejó ver su rostro de nuevo. Así era Yoongi, era la cosita más tierna del mundo pero nunca lloraba delante de nadie cuando estaba triste o asustado, todo lo cuestionaba, era un orgulloso de primera y raras veces se abría con otros. A veces nos metíamos en problemas cuando se molestaba y se le escapaban algunas maldiciones hacia los adultos o enojaba cuando lo llamaba pulguita o Megamente y me quería golpear pero solo inflaba sus cachetes rojo de rabia.
Cuando ya los habíamos perdido de vista mi corazón se quería romper en dos, pero debía ser realista y aceptar que no íbamos a estar todo el tiempo dependiendo del otro, eso no es sano. Caminé detrás de la chica por donde habíamos llegado para doblar por otro lugar más largo que no conocía hasta llegar a una puerta con un B-48 pintado en el centro, Miki sacó una llave con curvas raras y a abrió la oscura habitación dejando que entre un poco de luz proveniente del pasillo. Solo pude divisar un camarote de madera dos plazas a un costado y una mesita pequeña del otro lado. Por suerte había una ventana que dejaba entrar la luz de la luna y aire fresco a allí. Entré a pasos lentos y luego de una breve indicación de cuál era mi lugar escuché el ruido de la puerta al cerrarse detrás de mi.
Suspiré bajito y empecé a caminar hasta el camarote para acostarme de una buena vez, pero sentí un escalofrío recorrer toda mi espina dorsal al escuchar unos leves ronquidos provenientes de la parte superior de éste. Bendito susto.
—Debe estar durmiendo alguien— murmuré lo obvio. Alcé la cabeza para confirmar notando el bulto enrollado entre sábanas que subía y bajaba lentamente por su respiración.
—Bien Min Taehyung, solo cállate y duérmete, mañana será un día largo pronto verás a tu hermano— me tumbé despacio en el suave colchón y utilicé mis manos como almohada, pero no pude evitar pensar un buen rato en todo lo que había pasado esta noche. En cómo estaría mi pequeño hermano ahora mismo, las palabras raras de esos mayores y lo que nos depararía el futuro. Recé un poco y luego bostecé dejando que el cansancio me ganara. Mañana serían buenos días.
Oh, no podrías haber estado más equivocado Taehyung...
Porque a pesar de todo no me había detenido a pensar en que ya las personas no hacían caridad porque sí, todo tiene su precio, yo lo conocería y pagaría las consecuencias por ser tan confiado.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
~~~~~~~~~~~
Es todo very loco por ahora XD
A medida que vaya siguiendo la historia ya irán entendiendo y les iré dejando las fichas con los personajes.
Como es mi primer fic acepto cualquier crítica y corrección, espero ir mejorando está joyita con el tiempo :3
Bye 🕴️
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.