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Proceso Creativo

—Ryan… vas a matarme.


No hay respuesta inmediata y eso le pone un poco nervioso. Antes de obtener una respuesta presiona el botón verde al que en su mente acaba de bautizar como el botón del pecado, pues en esas situaciones cuando se siente tentado a pecar deliberadamente lo presiona.


‘‘Escucha, solo escucha. No lo tengo claro, pero estaba escuchando una canción, deja la busco y te la mando. Quiero hacerlo, es perfecto para ello. Quiero un Spencer Yandere ¡y le queda perfecto!’’


Toma un respiro dejando ir el botón antes de que se arrepienta de ello. Su mente da vueltas en la escena, la situación, los diálogos. Se ve tentado a tomar nota pero sabe que si abre un documento en ese momento no podrá detenerse.


—Sé que ya tenemos mucho planeado pero escúchala, ¡Es perfecta! —escribe rápidamente. Toma un respiro, deja el móvil a un lado abriendo una pestaña y entrando en youtube para buscar la susodicha canción y a la vez distraerse de la espera. En parte espera no haber despertado a su amigo, pero al mismo tiempo no se arrepiente.


Su celular vibra e inmediatamente se lanza para tomarlo y desbloquearlo. Abre el chat y lee el mensaje.


—Explícame la idea —dice.


Sonríe, copia el link y lo envía. Da play a la canción y se acomoda escuchándola atentamente mientras abre la versión para pc de la aplicación de mensajería para escribir con rapidez la idea que danza en su cabeza mientras oye la melodía. Lee y revisa que no le falte nada antes de enviar el mensaje y esperar.


—Dasher querido amigo mío —recibe como respuesta. Dasher minimiza la pestaña del chat para mentalizarse de mandar su idea al olvido como una manera de mandarla mierda de forma elegante. Respira profundo y decide continuar leyendo la respuesta de su amigo/beta, al hacerlo sonríe de tal forma que cualquiera que no le conozca podría pensar es un desquiciado—. Quedaría mejor si… wait a minute..


Ve el texto de ‘‘Ryan está grabando audio…’’ y respira hondo preparándose para un legendario audio aunque le sorprende un poco ver que sólo tiene 2 minutos, pero pronto el texto vuelve a aparecer por lo que sabe que Ryan fue interrumpido, posiblemente por algún mensaje o llamada como siempre que tienen demasiada flojera como para escribirse, por lo que da play al audio y toma nota mental de los cambios que sugiere.


—Podría terminar con su muerte —escribe con rapidez y detalla su propia idea dándole una forma mucho más concisa a medida que escucha el audio de Ryan interpretando la escena exacta.


—Sí, exacto —el mensaje de Ryan llega y suspira aliviado—. Ah esto me encanta, yo tengo la idea y tú le das la forma. Perfecto.


Dasher ríe encantado por el halago y asiente. Piensa en un título adecuado pero al no obtenerlo decide dejarlo para después. Abre un documento de Word nuevo y empieza a escribir.


Reproduce la canción tantas veces como le es necesario hasta aburrirse de ella y pasa a canciones similares. Cuando las ideas no parecen fluir más consulta con Ryan sobre cierta escena, sobre qué haría Billy en ese momento o como respondería a ciertas situaciones; luego de unos minutos cuando el bloqueo es demasiado como para seguir Dasher hace una pausa y se lo envía a Ryan para revisión.


Mientras espera abre un documento ya existente y baja a la última página. Lee lo último que escribió, busca el audio de Ryan de la idea o los mensajes guardados y continua escribiendo desde ese punto hasta que se siente satisfecho.


Lee la respuesta de Ryan, guarda los mensajes y envía la historia que acaba de terminar acompañada de emoticones de inocencia y cierra antes de recibir algún regaño. Dasher en los dos años que llevan trabajando juntos sabe cómo tomar las ideas dispersas de Ryan y convertirlo en una exquisita narración, en su humilde opinión como el autor por supuesto.


—Listo —escribe al terminar—. Solo falta el título —copia el documento y lo envía.


Mientras espera la corrección abre las páginas donde publica y empieza a acomodar todo como debe de ir. Busca que poner de descripción, pone las etiquetas y las portadas correspondientes. Revisa las correcciones y siente su pecho calentarse al ver que solo falló en uno o dos acentos y una conjugación que se le confunde por el estilo de su narración.


—Llegará el día en que no me corregirás nada —le escribe a son de broma—. Espero que cuando pase sea para un regalo para ti —agrega.


—Cuando superes los yismos y dejes de escribir bolsillo con c, hablamos —responde su amigo agregando emojis de ‘‘aja’’.


Ríe y le pregunta si está listo para ver lo que va a publicar y mientras Ryan da su sello de ser el primero en comentar Dasher corrige lo que acaba de escribir y el proceso de publicación empieza nuevamente. Satisfecho se estira y cierra los documentos.


—¿Cómo va el capítulo 6? —el mensaje de Ryan le hace tensarse y reír nerviosamente.


—Bueno…


Le envía lo último que tiene y le explica por qué no había avanzado. Así una nueva lluvia de ideas comienza y el ciclo de su proceso creativo empieza una vez más.

Aug. 4, 2021, 12:12 a.m. 0 Report Embed Follow story
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