En la noche mientras caminaba por la nublada y fría ciudad Laylah Fenharrow seguía a su objetivo de cerca, un joven noble al parecer llamado Zein, buscando mantener calor la joven asesina trataba de envolverse lo más posible en su capa negra.
Había seguido al noble por tres días y por fin había decidido acabar con esto, nunca le gustaría su "trabajo", o lo que fuera, pero, ¿Que más podía hacer? Su familia la había criado y entrenado para eso; el joven giro por un viejo callejón oscuro se decidió a hacerlo en ese sitio, justo cuando Laylah entro en el oscuro pasaje dijo lo suficientemente alto para que solo el noble la escuchara -- Disculpa, ¿Tu eres Zein, cierto?--
Rápidamente se dio la vuelta asustado ni siquiera la había sentido--¿Necesitas algo?--Respondió --¿Quién eres?--
Cuando la se le ocurrió que tal vez era la mujer más hermosa que él había visto en su vida, no vio el momento en el que saco la daga de uno de los pliegues de su capa, solo sintió un dolor insoportable en el cuello seguido del calor de su propia sangre, cayó de rodillas, la chica solo se alejaba de él.
--Lo siento-- dijo Laylah alejándose cada vez más lejos del agonizante noble.
Un día, en el futuro, no tendría que matar a nadie más. Sería libre de su familia y buscaría un lugar en el que jamás se hubiera escuchado su nombre, cuando era pequeña fue entrenada por su familia quienes hacían parte de la corte de asesinos más sangrienta y peligrosa del continente.
Era una pacífica noche, sobre ese pueblo caminaba una joven que deseaba con toda su alma una vida normal y tranquila.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.