Ad astra per in firmamento.
Hace miles de años, tiempos oscuros llevaron a la creación de algún ser que fuera capaz de luchar en contra de la oscuridad, allí nacieron ellos, a los que los humanos llamarían monstruos sin saber que ignoraban por completo lo que realmente era ser uno.
Tras el nacimiento de las criaturas sobrenaturales, grupos de humanos comenzaron a cazarlos temiendo a sus poderes.
Durante siglos cualquier criatura mágica vivió en secreto de los humanos, mientras los cazadores los perseguían teniendo la mínima pista de ellos, muchas veces asesinando a los suyos solo por la presunción de que fueran brujas, pero no les importó.
Los cazadores fueron aumentando su número, hasta tener bases en todo el mundo, familias enteras se unieron a su causa para exterminar a los que llamaban monstruos. Siguiendo un código estricto y severo capturaban a muchos seres mágicos para que delataran a cualquiera de sus familiares y amigos, la mayoría no soportaron y fallecieron, otros tuvieron suerte y con sus poderes pudieron escapar de ellos.
Desde el cielo y el infierno se podía ver como los humanos masacraban a familias enteras solo por la ignorancia que los cegaba. Fue entonces cuando un gran grupo de Ángeles bajaron del cielo, que sin importarles las consecuencias se revelaron ante su Dios y fueron en ayuda de aquellos que estaban siendo asesinados. Así fue que comenzó la Guerra entre cazadores y Ángeles.
Como consecuencia de esta guerra, entre los cazadores se formó un grupo llamado Daedalus, el cual tenía el propósito de recolectar la mayor información sobre estas criaturas y así poder cazarlos fácilmente.
Dentro de este grupo estaba Hunter Argent, quien se dió cuenta de que para conocer mejor a estos seres, debían de criarlos ellos mismos y así no darían tantos problemas. Así se creó el Proyecto ORBE, un grupo que juntaba a niños de diversas especies sobrenaturales.
Pero no todo salió bien, al igual que las otras veces los primeros grupos no sobrevivieron a sus exigencias por diversas razones, excepto uno de ellos , un pequeño grupo conformado por un ángel, un demonio, una nephilim, un vampiro y un brujo.
Por más que el grupo de cazadores tuviera cuidado con ellos, al cumplir sus 17 años, los cinco chicos escaparon de cautiverio gracias a aquella guerra que se desataba entre Ángeles y humanos...—
Catherine Black
