La oscuridad me abraza, me abriga y me embriaga, me devuelve la mirada cuando acabo cegada de luz, de hipocresía y de sonrisas medianas.
Abro y cierro los ojos, los enfoco en esos pequeños círculos iluminados con cafeína, drogas y amor. No estoy segura de cómo pueden tener tantos detalles, pero ese hecho me abruma, me asusta el saber que todo pasa en tan solo instantes, son como disparos eléctricos desde mi espina dorsal hasta la coronilla de mi cabeza, que se encargan de entorpecerme el animo y de inundarme en un mar de miedos. Es irónico que lo positivo se oriente a las notas graves, a lo melancólico y a lo cuestionable, tal vez después de tanto tiempo siendo de color azul, mi comodidad este del lado de los números con un guion a la izquierda, con un pie a la izquierda y con hielos a la mañana cuando con vapor en el café se debería despertar.
Las puntas de mis pies son más débiles que hace unos años, siglos y segundos. No entiendo el porqué cuestiono todo si ya se que nada es seguro, los hechos son los que me mantienen en calma, porque el pasado quedó en la nota; de esa mesa dorada brillante en depresión y monotonía, porque la ansiedad que absorbe mi mente se proyecta en mis labios, algo rotos y partidos, pero con restos de labial rojo carmesí, con los instantes absortos en cuando todo parecía ser demasiado feliz. Con el aire que exhalo me deshago de todas las canciones que inflan mis pulmones y con suspiros y lágrimas cortas le recito hola a mis desvelos. No se como acabar esto, porque no se si daría un ejemplo incorrecto, solo espero no impulsar a alguien increíble a un acto grotesco.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.