Un Amor Entre Una Maleza Y Un Felino.
Lo pongo por si acaso alguien llegase pensar que un león de color negro no es una pantera.
“La pantera negra es una variación negra (melanismo) de varias especies de grandes félidos.”
En pocas palabras, es considerado “pantera” a un tigre, león, jaguar o leopardo que presente melanismo, ya que es simplemente una variación negra de estos animales.
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En la habitación se escuchaban los pasos apresurados de una pequeña infanta, deseosa por llegar a donde se encontraba su tan amada madre para iniciar su clásica rutina de todas las noches, el relato de un cuento, que desde su punto de vista eran maravillosos.
Esta noche era especial, era la primera donde Ash escucharía un cuento donde el amor romántico formaba parte según ella.
Ya lista siendo arropada por su madre, se acomodó ansiosa por comenzar a escuchar.
-Era una vez… — inicio Gin como usualmente hacía de forma cómica — en las lejanas llanuras herbáceas del Karoo — continuo.
-Eso ¿dónde queda? — inquirió la pequeña Ash.
- ¿Uhm? — medito un momento tratando de recordar el lugar exacto — en Sudáfrica — respondió — al suroeste — confirmo — fue hace mucho tiempo — siguió con el relato — una pequeña, muuuuy pequeña semilla era llevada por el fuerte viento de la estación — dio un soplo sobre sus manos como si acabase de soplar aquella semilla — esta viajo muy lejos de donde debía de haber quedado para comenzar a crecer y ser un fuerte árbol, pero llego donde no debía por lo que al germinar fue considerada una maleza. Un día cuando ya había superado por poco el tamaño de las demás hierbas a su alrededor, vio a lo lejos a una patera…
- ¿Las plantas pueden ver? — cuestiono curiosa la niña — no tienen ojos — afirmó.
-No tienen, pero si pueden ver — y sin más la niña asintió conforme por la respuesta dada.
A lo lejos pudo identificar una corta melena que comenzaba a manifestarse. Quería ver más de ese ser, pero sin poder moverse le fue imposible.
Espero a que se acercase para poder identificarlo mejor, más ese día no le fue posible. Con el tiempo pudo verlo claramente, una hermosa pantera frente a él se halló. Su pelaje aun cambiante por ser un cachorro y por lo liso que era, embelesó a la maleza. En ese instante, la maleza supo que se trataba de un león, una pantera de un negro cual carbón, pero brillante por lo sedoso que parecía.
Con el pasar de los días, la pequeña maleza veía cada vez más constante a la pantera, y cada vez que eso sucedía, a esta le iba gustando aún más de lo que ya hacía.
Con el pasar de las semanas, crecía aquella pantera, y también crecía la maleza, pero eso no fue lo único que creció durante ese tiempo, a su vez que crecían en tamaño también creía las ansias de la maleza por quedarse al lado de la pantera, poder estar a su lado.
-Cada vez el amor que sentía la maleza por el león se intensificaba, pero no podía dar su amor y que este fuera reciproco — explico la madre — para cuando la pantera ya le había crecido su gran melena, la maleza se preocupó de que el león encontrara pareja, a fin de cuentas, este ya era lo suficientemente “adulto” para comenzar a buscar, pero al no suceder aun solo preocupo más a la maleza sintiendo que su tiempo con el león terminara, por lo que decidió pedir un favor a los dioses… “Los dioses pueden ayudarme, yo sé que pueden.” — la señora Gin simulo una voz para el personaje en cuestión — Se dijo a sí mismo y espero al amanecer para pedir su deseo a la diosa sol — continuó — “Madre Sol, te lo ruego.” Suplico a los cielos. “Quiero estar a su lado, conviérteme en un león como él” La diosa Sol le respondió: “No será posible” al escuchar eso, la maleza solo entristeció, pero no se rindió. Espero que caiga la noche y para su suerte era luna llena, eso significaba que la Diosa Luna estaba de buenas. “Madre Luna, te lo ruego. Quiero estar a su lado, conviérteme en un león como él” volvió a suplicar hasta que la diosa Luna respondió: “No será posible” La maleza al escuchar eso comenzó a perder las esperanzas y su alma se iba apagando, solo le quedo una última oportunidad, las hermanas Estrellas. “Hermanas Estrellas por favor se los ruego, quiero estar a su lado, conviértanme en un león como él” Las diosas estrellas comenzaron a centellar mientras reían: “No será posible” dijo una estrella, “No será posible” dijo otra, “No será posible” comenzaron a decir una por una mientras soltaban leves risillas. La pequeña planta solo sollozó mientras las escuchaba, pero las estrellas les encantan hablar, no como a la diosa Sol o la diosa Luna, a las estrellas les gusta hablar por lo que siguieron: “si te convertimos en una pantera macho, él te mataría en el momento en que te viera, los leones del Cabo prefieren estar solos” dijo una estrella, “si te convertimos en una pantera hembra, él te ignoraría por la misma razón” continuo otra estrella, si te convertimos en una cebra, él te comería sin dudar” siguió otra estrella más, si te convertimos en un antílope, sucedería lo mismo, te comería” y las estrellas siguieron durante casi toda la noche, mencionando en que podrían convertir a la maleza para terminar diciendo en como acabaría mal. La maleza ya se había dado por vencida, había entendido que no importaba en qué se convirtiera, no podría estar al lado del león. Finalmente, las estrellas hablaron a la vez: “No será posible” repitieron lo de un comienzo “si te convertimos en alguna otra especie no podrás estar a su lado” “Si quieres estar a su lado solo deber crecer siendo tú mismo” y finalmente amaneció. La maleza no entendió a que se referían las hermanas Estrellas hasta tiempo después. El león permaneció junto a la maleza, no fue a buscar pareja como esta creyó en su momento, solo espero. La maleza había crecido convirtiéndose en un gran árbol en poco tiempo y a la pantera pareció gustarle eso. La pantera solía subirse a sus ramas a descansar como si fuese su trono, y para la maleza era como si pudiera abrazar al león. Vivieron así hasta los últimos días del león. La maleza no soporto tal perdida y solo creció más mientras el cuerpo de su amado permanecía entre sus ramas, las cuales comenzaron a envolver el cuerpo convirtiéndolo en su tumba. Por última vez la maleza rezo a los dioses siendo escuchada por las Diosas Estrellas, estas se apiadaron de la maleza y le permitieron renacer junto a su amado, “no te concederemos tu deseo, en cambio te daremos otra oportunidad para pasar tu vida con él, siendo de la misma especie, esperamos que esta vez sea más divertida su historia juntos” finalizaron las Diosas Estrellas.
- ¿Ellos se volvieron a encontrar? — pregunto curiosa.
-Por supuesto que sí, esta vez pudieron estar juntos compartiendo su amor — finalizo la madre — ahora a dormir — ordeno dándole un beso en su frente.
Es la primera vez que trato de escribir un cuento, la verdad ni siquiera se si lo puedo llamar cuento, pero bueno. Espero que les guste.❤️❤️ 😊✨
Thank you for reading!
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