❝ Eres la manera más hermosa de caer en tentación. ❞
Jungkook es un chico codicioso, poseedor de un físico increíble y una inigualable belleza. Está casado con un hombre millonario del que saca provecho para saciar su gran afán por obtener lujos y riquezas.
A Jungkook no le importa nada más que no sea el dinero, y está convencido de que siempre será feliz a base de eso.
Un día, llega a su vida Kim Taehyung, el sobrino de su adinerado esposo.
🌹
ACLARACIONES (LEER POR FAVOR):
Con esta obra no busco sexualizar a los miembros de BTS, nada cercano o parecido a eso. Todo lo que leerán aquí es únicamente ficción.
El pensamiento y desarrollo de los personajes corresponden en todo sentido a los personajes creados por mí.
En este momento la historia ya está concluida, pero la sigo editando para corregir sus errores y mejorarla en muchos aspectos. Prometo que me esforzaré para que valga la pena y se lleven una bonita experiencia leyéndola.
Bueno, ya habiendo dicho esto, espero que les guste mi historia y la disfruten mucho. Tengan un bonito día, tarde o noche <33.
🌹
—Seung, cariño, hace poco salió el nuevo modelo del Bugatti Chiron, es azul y negro— Levanté un poco la mirada hacia él. Toda su atención cayó sobre mí— Está muy bonito, es el auto más hermoso que he visto y...— Le sonreí de forma tímida— Me gustaría mucho tenerlo.
Una sonrisa de su parte no demoró en aparecer. Listo, tendré mi auto.
—¿Cómo dijiste que se llamaba?— Me preguntó sonriente.
—Bugatti Chiron, el nuevo modelo azul y negro.
—Okey espérame un momento, corazón— Sacó su teléfono. Volteé a ver hacia otro lado, sonriendo victorioso.
Mientras tanto continué poniéndome protector solar en las piernas. Están descubiertas en su totalidad, y hace muchísimo sol.
De pronto sentí la mano de Seung deslizarse vagamente por mi muslo derecho, ayudándome a esparcir el protector solar.
Odio que me toque.
—Listo, mi precioso. Tendrás tu auto en tres días— Cerró la llamada.
—¿Tres días?— Lo miré inconforme, y aproveché aquello para apartar su mano de mí y ponerme una toalla encima— No quiero esperar tres días, Seung.
—Oh vamos, cielo. No pongas esa carita, hago lo que puedo por ti— Se inclinó a besar mi mejilla— Recuerda que en la noche saldré de viaje a Seattle ¿no quieres que te traiga algo?
Mis ojos brillaron.
—Sí— Volví a mirarlo, con una gran sonrisa tallada en mi cara— Quiero un Rolex dorado, no mejor dos, umm...tráeme tres de distintos colores.
—¿No quieres mejor toda la tienda?— Bromeó, luciendo una amplia y estúpida sonrisa. No da risa.
—No sería mala idea, cariño— Forcé una sonrisa, y él lentamente empezó a acercarse para darme un beso en los labios— Más te vale traerme regalos bonitos si no quieres quedarte sin besos...de por vida— Giré mi cara cuando estuvo a punto de besarme.
—A veces eres aterrador, bonito y aterrador— Bufó desilusionado por no haber obtenido un beso— Te amo mucho— Susurró repentina y sonrientemente. Asentí con la cabeza.
—Lo sé— Ya me está fastidiando que esté aquí.
—Dime que también me amas, Kookie.
Oh...él realmente es la persona más estúpida que he conocido en mi vida.Llevamos casados más dos años y ni siquiera sé para qué me esfuerzo en ocultar mi desagrado hacia él, si está tan ciegamente enamorado de mí que no se da cuenta.
—Señor Seung, su sobrino ya llegó, lo está esperando en la sala— La empleada se acercó a nosotros. La mirada de Seung se iluminó entusiasmada.
—Vamos a verlo, bebé— Me miró feliz— Vamos a darle la bienvenida.
Mierda. Había olvidado que Seung invitó a su sobrino a mi mansión para quedarse 6 meses ¡6 meses! No quiero convivir con otra persona más de su familia, suficiente tengo con Jennie, aunque en realidad ella no me cae mal ¡pero aún así!
—Seung ¿enserio meterás a un desconocido en mi mansión?— Lo miré molesto.
—Cielo, es mi sobrino, no es un desconocido— Me tomó de las mejillas.
—Yo no lo conozco, y tampoco me importa conocerlo, así que sí es un desconocido— Rodé los ojos, alejando sus manos de mi cara.
—Te agradará ¿si? Confía en mí— Pasó sus dedos por mi cabello.
—No lo creo, Seung. Tus conocidos nunca me agradan— Son pura gente igual o más molesta que él.
—Esta vez será diferente, mi vida— Sus manos se posaron descaradamente en mis caderas. Le lancé una mirada furiosa— Ahora ve a ponerte un pantalón, mi sobrino tiene casi tu edad, no quiero que tus lindas piernas lo tienten— ¿Qué? ¿Casi mi edad?— Eres mío, precioso— Se inclinó muy rápido a mi rostro y fue imposible evitar su casto beso.
De inmediato se levantó del sillón y se marchó alegre.
—Jódete...
Yo no le pertenezco a nadie, imbécil.
🌹
—Hermoso...— Le sonreí de forma coqueta al espejo. Siempre que me veo siento mucha satisfacción, demasiada— Eres hermoso Jungkook, eres...— Me coloqué un poco más de bálsamo labial en mis labios, de esos que solo resaltan el color natural— El más hermoso.
Estuve un momento más frente al espejo, acomodando mi cabello y asegurándome de que toda mi ropa y accesorios combinaran. Después salí de la habitación.
Mientras bajaba por las escaleras, pude escuchar lejanas voces provenir de la sala principal, pero una en específico hizo que se me erizara la piel.
Es una voz desconocida...una voz profunda y varonil. Ay por Dios...
—D-debe ser él...— Mordí inconscientemente mi labio inferior, conteniéndome las ganas de sonreír emocionado.
De inmediato continué bajando las escaleras, y pronto llegué al salón.
Hice mi sonrisa de "llegué a robarme las miradas de todos".
—Taehyung— Seung se acercó a tomarme de los hombros. Un chico alto de cabellera castaña se volteó a vernos— Él es Jungkook, mi esposo.
Mis ojos se toparon con unos preciosos ojos ámbar.
Es la mirada más profunda, la más intimidante que vi en mi vida...
—Mucho gusto...— Caminó tranquilamente hacia mí, sin romper el contacto visual— Soy Kim Taehyung— Me extendió su mano, sonriéndome de una manera...sutilmente atrevida.
Le di mi mano antes de que notara mi nerviosismo o todas las emociones que están alborotándose dentro de mí ¡en contra de mi voluntad!
—Jeon Jungkook, el gusto es mío— Le dije, manteniendo una bonita y coqueta sonrisa. En ese mismo instante sentí como su pulgar acarició "disimuladamente" el dorso de mi mano.
Seung dejó de sostener mis hombros para abrazarme por la cintura de forma posesiva.
—Es hermoso...— Murmuró Taehyung, en un susurro casi inaudible que pude escuchar. Una candente satisfacción se dispersó por todo mi cuerpo.
—Lo sé, gracias— Le sonreí halagado, ladeando un poco mi cabeza.
Definitivamente él no es ningún santo, ni en lo más mínimo. Justo ahora sus ojos están paseándose descaradamente por mi cuerpo, lenta y detalladamente, en la cara de su tío.
No hacen falta las palabras para saber lo que susurran sus pensamientos.
—Bueno, ya no lo mires tanto— Seung fingió bromear. Taehyung corrió su mirada hacia los ventanales del salón. Todo se llenó de un incómodo silencio, eso hasta que por fortuna la empleada irrumpió en el lugar.
—Joven Taehyung, sígame le mostraré su habitación— Dijo la empleada. Taehyung asintió y nos miró a ambos antes de irse, regalándome una última sonrisa. Que descarado.
—Como que te miró mucho ¿no?— Dijo Seung cuando estuvimos a solas. Me quedé viendo a Taehyung desaparecer por el pasillo. Ese hombre...es muy atractivo— Amor.
—¿Qué? n-no Seung. Solo me miró...por educación— Puse mis brazos alrededor de mi cuello, sonriéndole dulce.
—Cariño, fue demasiado obvio, eres tan inocente, mi cielo— Claro que sí, imbécil.
Como sea, ya lo decidí. Lo quiero a él, quiero a ese hombre malditamente atractivo a mi merced.
Será mi nuevo entretenimiento.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.