iceinblack Ross M

Yoongi quería sentir algo dentro su frío corazón, algo más que ese dolor que le estaba consumiendo. Estaba cansado de estar tan vacío y buscó en las cuerdas y el dolor el escape que su alma tanto necesitaba.


Fanfiction For over 18 only.

#bts #bdsm #sope #FlyWithMe #258 #erotic
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Amo

Hoseok solía salir muy tarde de trabajar, estaban preparando las coreografías para el próximo álbum de uno de los idols de la agencia y el tiempo se les venía encima. Aquella semana no había dormido más de 12 o 13 horas...en 6 días, estaba agotado a muchos niveles y deseaba con todo su corazón llegar a casa.

A su cama.

Dormir.

Así que cuando aquella noche, al salir, se encontró con Yoongi en la puerta, le omitió por completo. Era el novio de Seokjin y aunque se conocían, tampoco podían catalogarse como amigos.

—Hoseok.

El chico se paró en la entrada con su bolsa de deporte en el hombro y la cara de tonto que se le había quedado.

—Eh, hola Hyung, ¿esperas a Jin Hyung?

Hoseok se acercó hasta el chico, que estaba apoyado en su coche.

—No..ahm..

—Ah, si esperas a Kook-ah tardará en salir, tal vez sería mejor qu-..

—Tú haces esas cosas.

Hobi parpadeó dos veces sin entender nada.

—¿Qué?

—Que tú-...¿Puedes entrar en el coche?

—Ahm...¿vale?

Yoongi parecía histérico y se metió en el vehículo a toda prisa. El joven se quedó unos instantes mirando de lado a lado de la calle. Pensaba que era una broma extraña o algo parecido. Dio la vuelta y se metió sentándose en el asiento del copiloto.

—¿Qué pasa Hyung?

—Espera, a-..aquí no.

Yoongi encendió el coche y con un Hoseok algo incómodo, condujeron hasta un par de calles más allá. Aparcaron con el silencio tan característico de la noche y Yoongi apagó el motor.

—Oye Hyung, me estás asust-...

—Tú haces eso.

Hoseok levantó una ceja.

—Eso —repitió con una sonrisa.

—Sí...e-..eso...

—Hyung no te estoy en-...

—Lo que hace Jungkook.

Yoongi estaba rojo como un tomate y Hoseok no pudo evitar estallar en una carcajada.

—¡¿Qué?!

—¡Joder! ¿Sí o no? —gritó el mayor histérico.

—A ver, a ver...espera —Hoseok movió las manos en el aire mientras reía—. ¿Has venido a la agencia para preguntarme eso?

—Yo-...sí...es que...

—Hyung —El joven se puso serio—, ¿tú no sales con Jin Hyung?

—No. Ya no.

Silencio.

—Oh. Vale.

Se miraron sin saber qué decir.

—Yo es que...ahm...esto...Dios —Yoongi se apoyó con mucha fuerza contra el volante.

—Respira, respira...

—Esto es una mala idea. Dios mío te llevo a casa, perdona. Joder.

Hobi sonrió y le dio un golpe en el hombro, ese chico era adorable.

—Hyung —El chico le agarró del brazo suavemente—, sé que no hablamos mucho y esas cosas, pero si te pasa algo y quieres hablar conmigo te escucho. En serio.

Yoongi le miró agarrado al volante con tanta fuerza que tenía los nudillos blancos.

Se había vuelto loco, había perdido la cabeza.

—Contéstame, por favor...A la pregunta de antes.

Los dos chicos se miraron y Hobi afirmó con la cabeza.

—Soy un amo, sí.

Yoongi se giró y se golpeó suavemente la frente contra el volante.

—Dios, lo siento, esto es...

—¿Es que necesitas preguntar algo y...no sabes a quién hacerlo?

—N-..No, no es eso.

—Hyung, me lo estás poniendo muy dif-...

—Quiero probar.

Hobi se quedó con la boca medio abierta y la cerró de golpe.

—Oh.

—Lo siento, te llevo a casa...Dios mío, perdona —Yoongi estaba al borde del colapso.

—No, no, no espera. Me has pillado...ahm...perdona, habla.

Yoongi negó con la cabeza a toda velocidad rojo y acalorado.

—Conozco a otros amos y si quieres puedo llamar a-...

—Es que...ahm...me da mucha vergüenza.

Hobi sonrió y se apoyó en el cristal.

—Si has venido a buscarme al trabajo es porque sabes que no me voy a reír de ti Hyung. Si quieres decir algo dilo, no pienses tanto. No va a salir nada de este coche. Prometido.

Yoongi afirmó con la cabeza, le sudaban las manos muchísimo y el corazón le iba a toda velocidad.

—Yo...ahm...sé que mi hermana y Jungkook tuvieron ese rollo...y..ahm..—El chico miró al joven—. No sé, estuve buscando información y tal...

—Eso está muy bien, ¿qué has encontrado?

—Ahm...no me gusta la idea de que, esto...me peguen y eso...

—Vale...—Hoseok sonreía con una dulzura que le calmaba el alma—. Se pueden hacer muchas cosas.

—Ya...ya lo sé y una vez escuché que Jungkook dijo que tú eras bueno con las...cuerdas.

—¿Bueno eh? Eso me ha ofendido.

Hoseok rio con ganas y se tocó el pelo con una sonrisa enorme en la cara.

—Las cuerdas son lo mío, sí.

—Vale...

—¿Es eso lo que quieres? ¿Probar que te aten?

Yoongi tragó con nerviosismo.

—No lo sé, no sé nada. Dios. Qué vergüenza —El mayor se tapó la cara que era puro fuego.

—Tranquilo —El joven sonrió y le palmeó el brazo—. Espera, vamos a hacer una cosa.

Hoseok se movió en el asiento con Yoongi mirándole sin entender nada. El joven se agachó y empezó a desatarse la zapatilla, quitando el cordón con mucha maña.

—Vale —volvió a levantar la cabeza con el cordón en la mano—. Dame tu brazo.

Yoongi entrecerró los ojos, pero le acercó el brazo.

—....

El joven rio por lo bajo y arremangó el jersey del chico.

—Quiero que ahora me dejes explicarte cuatro cosas mientras te ato el cordón en el brazo. ¿Te parece?

—Sí...vale...

—Bien —Hobi ató el cordón por debajo del codo del chico y empezó a darle vueltas por el brazo—. No sé qué habrás leído, pero esto...—El joven le miró con fuerza—, esto no va de follar.

—Lo sé...

—¿Sabes de qué va? —Hoseok llevó el cordón hasta la muñeca dónde lo ató con fuerza.

—N-..No sé...

—De poder.

La voz del joven resonó en el pequeño coche y en el pecho de Yoongi.

La cara de ese joven había pasado de ser divertida y dulce a ser seria y calmada. El chico le sostuvo el brazo en el aire y sonrió.

—No muevas el brazo.

Yoongi afirmó en silencio.

—No importa qué hagas o quién esté contigo, el poder lo tienes tú. Siempre. Eso es lo más importante que tienes que saber.

—Vale...

—Da igual si la otra persona te está fustigando, asfixiando o dándote latigazos. Si dices la palabra, si levantas la mano el juego se acaba.

Yoongi estaba abducido por la voz de ese chico, por la seguridad que desprendía.

—Eso es lo más importante y quién juegue contigo también lo debe tener claro, si no, podéis haceros daños.

—Ah...—Yoongi se miró el brazo.

Quemaba.

Se le estaba durmiendo.

—Se te pone la piel roja enseguida...—Hobi apretó los dientes—. Joder...

—¿Eso es...b-..bueno?

—Para mí sí —contestó clavándole los ojos.

Yoongi tragó con violencia.

¿Qué había sido esa mirada?

—Luego está el otro poder. El del amo a su sumiso. El juego, el rol, ese mundo que se crea con sus normas y sus castigos.

—Y-..Ya..

—Llevas cinco minutos con el brazo levantado y atado y no te has quejado, bastante bien.

Hoseok sonrió y le pasó el dedo por la piel caliente. Yoongi pudo sentir esa sensación extraña, de la sangre agolpándose bajo su carne, del dolor de la cuerdecita contra su piel.

—Aunque digas que no te gusta que te peguen, esto también es dolor —El joven le acarició el brazo que seguía suspendido en el aire—. Las cuerdas duelen, más si te atan bien y te dejan un buen rato.

—Ah...

—Se te duermen las extremidades, la piel se pone roja y caliente...—Hoseok miró al chico que estaba muy tenso con los ojos cerrados—. Cuando desatas a alguien la sangre vuelve a circular por su cuerpo y eso duele...y da placer.

Yoongi cogió aire con el brazo y el corazón temblándole.

Hoseok acercó la mano a la muñeca y le deshizo el nudo quitando el cordón del brazo del chico.

—Ah...—Yoongi movió el brazo que estaba medio dormido y sintió un cosquilleó que le subió hasta el codo.

—¿Bien?

—Sí....

El mayor se miró el brazo, con la cabeza en una calma extraña y placentera.

—Si quieres probar conozco a gente del mundillo, son buenos amos y-..

—No...

Hoseok sonrió y miró a Yoongi que seguía tocándose el brazo.

—Yo es que...pensaba pedírtelo a ti.

El joven abrió los ojos y cogió aire.

—Hyung...

—Tú mismo has dicho que no es nada de sexo, ¿no?

—No va de eso, pero...Hyung, no sabes ni qué tipo de amo soy.

—No sé qué significa eso.

El joven rio y se tocó el pelo algo nervioso.

—Sí, atar no va de sexo, pero a mí me gusta follarme a mis sumisos cuando están atados.

—Oh..ahm...—Yoongi se sonrojó con violencia.

—Me gusta la disciplina, soy muy estricto y no sé si soy el más adecuado para alguien que no ha hecho nada parecido nunca.

Yoongi estaba muy rojo porque sin querer se lo había imaginado todo. Ese chico hablaba de sexo con mucha soltura y eso le ponía extremadamente nervioso.

—Yo...yo es que...joder Hoseok, no sé si podría hacerlo con alguien que no conozco.

Los dos se miraron con el silencio de la noche envolviéndoles.

—Sé que somos poco más que conocidos pero por eso pensé que...ahm..tal vez pensé que sería buena idea. Perdona, te estoy poniendo en un compromiso.

Hobi miró el cordón que seguía en la mano y suspiró jugueteando con él.

—Vale.

Yoongi pudo notar el corazón en la boca.

—Pero se tiene que hablar todo antes, y nada de contárselo a Jungkook o me corta las pelotas.

—H-..Hecho...

Los dos se miraron hasta que el joven se giró para salir del coche.

—Tienes mi número, ¿verdad?

—Sí —contestó Yoongi todavía muy nervioso.

—Envíame un mensaje mañana si todavía quieres quedar y busco un hueco para que hablemos.

—Claro.

Hoseok se despidió con la cabeza y salió de ese coche con una sensación extraña recorriéndole el cuerpo. No era la primera vez que se le presentaban así, pero si era la primera vez que alguien conocido le pedía que le enseñara…O algo parecido.

Caminó calle abajo deseando meterse en su propio coche y llegar a casa.

Necesitaba dormir.

----

Al día siguiente recibió un mensaje de Yoongi.

Era escueto y eso en el fondo le hizo sonreír.

YG: “¿Podemos hablar? Cuando te venga bien.”

HB: “El sábado por la mañana tengo un par de horas libres. Te paso la ubicación de mi casa y hablamos.”

Cuando Yoongi leyó lo de “mi casa” el corazón se le fue de la boca a los pies en menos de un segundo. ¿Se había vuelto loco? Pues muy seguramente, pero es que su vida era un desastre lo mirara por dónde lo mirara.

Su relación con Seokjin había acabado tan mal como empezó, lleno de mentiras y reproches y en el fondo de su corazón solo deseaba quitarse esa sensación de encima.

Como fuera.

Ese susurro que le decía que era una mala persona, que lo que le había hecho a Namjoon no tenía nombre.

Quería sentir algo porque había llegado un punto en el que creía que no había más que escarcha y hielo dentro de él. ¿Cómo podía ser de aquella forma? ¿Cómo había traicionado a Namjoon sin pestañear?

Tal vez es porque esa voz que le susurraba en la nuca tenía razón.

Tal vez no sentía nada porque ya no tenía corazón.

Era malo.

Era horrible por dentro.

Así que cuando sin querer escuchó a Jungkook decir aquello sobre su amigo algo se retorció en él.

Tal vez si sentía dolor lloraría.

Tal vez si alguien le chillaba sentiría algo…lo que fuera.

Yoongi pasó los días en una especie de neblina como hacía tanto tiempo que vivía. Rodeado de un aire espeso que no era frío ni caliente.

Solo eso. Neblina.

Cuando llegó el sábado por la mañana tuvo que admitir que estaba muy nervioso, al fin y al cabo, le había pedido a un conocido que le atara.

Era absurdo.

Con todo ese histerismo se vistió, se metió en el coche y condujo hasta la casa del joven. Le sudaban las manos y le temblaban un poco cunado llamó al timbre.

—¿Sí?

—S-..Soy yo, Yoongi Hyung.

—Oh, sube, sube.

La puerta se abrió y el chico entró con el corazón en la garganta.

Sentir algo.

Lo que fuera.

Como fuera.

Se metió en el ascensor y le dio al piso del chico.

Salió y vio la puerta medio abierta.

Se acercó y metió la cabeza para ver a Hoseok vestido cómodamente y con una sonrisa enorme en la cara.

—Hola Hyung, ¿has llegado bien?

—Sí…sin problemas —Yoongi cerró tras él con el cuerpo tenso.

El joven se acercó con esa camiseta de manga corta negra y esos pantalones de deporte tan anchos y le sonrió.

—¿Quieres algo? ¿Cerveza, café, té…

—Café, café me va bien.

—Bien, vamos pasa.

Yoongi caminó hasta el salón y se tocó el brazo al borde del colapso.

Se había vuelto loco.

—Hoy hace algo de fresco —Hoseok estaba preparando el café—. ¿Leche?

—¿Eh? No, no, no…solo.

—Entonces toma —El joven le ofreció una taza y sonrió al verle tan nervioso—. Siéntate, venga.

Yoongi se movió hasta el sofá y se sentó tieso como un palo.

Era una locura.

Apretó la taza y movió el pie en un tic nervioso hasta que Hoseok el paró con la mano sentándose a su lado.

—Hyung, solo vamos a hablar un rato, como dos personas normales. Si después no quieres que pase nada no va a pasar nada, ¿vale?

—Vale…perdona, Dios, perdona.

—No, no, pasa nada.

Hoseok se aposentó en el sofá y observó al mayor darle un trago muy largo al café. Se quedaron unos instantes en silencio, sintiendo como la paz lo invadía todo. Se suponía que tenía que ser una reunión tranquila y plácida para los dos.

—Te debo parecer un idiota —susurró Yoongi contra su taza.

—No, ¿por qué deberías?

—La gente no suele pedirle estas cosas a sus conocidos.

—Te sorprenderías —Hobi rio y vio como el chico dejaba la taza sobre la mesita de centro.

—Estoy un poco nervioso.

—Lo noto, tranquilo Hyung, solo estamos hablando, ¿mmm?

—Sí, ya…ya…

Los dos se miraron y sonrieron. Hoseok se sentó mirando al chico y se peinó hacia atrás pensando en cómo empezar esa conversación.

—Creo que primero tendría que saber qué esperas tú que pase y luego podré decirte si soy la persona adecuada.

Yoongi le miró y apretó los labios.

—No lo sé…

—Vale, tranquilo, yo te ayudo —Hoseok se tocó el pantalón y siguió hablando—. Quieres que te aten.

—Sí, eso creo…no sé…

—Bueno digamos que sí, que quieres que te aten. ¿Quieres que pase algo más? ¿O solo quieres tener una sesión de bondage?

—¿De qué?

—Perdón —Hoseok sonrió—, que si solo quieres que te aten y te dejen ahí un ratito.

—Ahm…—Yoongi se puso un poco rojo—. ¿Eso sirve?

—¿Servir? Depende, hay gente que necesita y quiere que la aten y la dejen colgando o en silencio en una habitación durante horas. Para ellos es el placer más absoluto. Hay otras que les gusta que haya otra persona que les hable, les toque, que jueguen con las cuerdas…depende.

Yoongi tenía el corazón martilleándole en el pecho.

—¿Qué idea te gusta más?

—¿La segunda? Quiero decir, no sé qué haría tanto roto solo…perdona, sueno como un gilipollas.

—No, no, está bien que vayas viendo qué te gusta y qué no.

Los dos se miraron y Yoongi pudo notar esa presión que llevaba tantos días asfixiándole.

Namjoon.

Seokjin.

Jungkook…

¿Se había vuelto loco?

Apretó la taza con todas esas cosas que sabía que le hacían más daño pero que no podía evitar repetírselas una y otra vez.

Eres malo.”

“Le has hecho daño a todo el mundo que se ha acercado a ti.”

“Le has quitado a la niña a Jungkook.”

“Le has sido infiel a Joonie con su hermano.”

“Eres un asco.”

“Das asco.”

—Ah…

Haces daño.”

“Das asco.”

“Nadie te quiere.”

—Ah…

Haces daño.”

—¿Hyung?

Hoseok se levantó del sofá lentamente al ver a Yoongi respirando a toda velocidad, agarrando la taza con tanta fuerza que podía escucharse crujir entre sus dedos.

El chico se movió lentamente hasta agacharse delante de él. Se sentó en el suelo y vio como lloraba en silencio, en un llanto que le llegó al alma.

—Respira…vamos…

—Ah..ah…—Yoongi cerró los ojos con las lágrimas cayéndole como fuego por sus mejillas.

“Haces daño.”

“Das asco.”

Hoseok el quitó la taza de entre las manos y la dejó sobre la mesita. Le ayudó a tumbarse en el sofá colocándole un cojín en la cabeza.

Yoongi respiraba demasiado deprisa y lloriqueaba sin aire en los pulmones.

Haces daño.”

“A todo el mundo.”

—Respira, eso es…

La voz del chico era como un susurro suave.

“Respira.”

“Respira.”

—Eso es Hyung, muy bien…sin prisa…

Yoongi intentó coger aire con calma, aunque el corazón le fuera a estallar en el pecho.

Lo intentó, deshacerse de todos esos pensamientos, de respirar de una jodida vez.

—Así, genial…inspira…expira…

Respirar, solo debía hacer aquello.

Coger aire, expulsarlo.

Sin prisa.

Yoongi abrió los ojos algo mareado y se encontró a Hoseok sentado en el suelo con la espalda apoyada en el sofá. Le miraba con una sonrisa enorme.

—L-..Lo-…lo siento…

—¿Por? No pasa nada. Voy a traerte algo de agua, no te muevas, ¿mmm?

El chico se levantó y volvió a los pocos minutos con un vaso de agua. Yoongi se sentó en el sofá con las piernas estiradas y la cabeza demasiado pesada.

Cogió el vaso que el chico el ofrecía y bebió unos pequeños sorbos antes de devolvérselo.

—¿Te encuentras mejor?

—Sí…lo siento, Dios qué vergüenza —Yoongi sonrió con tristeza y se limpió la cara.

—No pasa nada Hyung —Hoseok se sentó en el sofá y agarró las piernas del mayor para colocárselas sobre las suyas—, ¿cómodo?

—N-..No hace falta…

—Sí, estás muy blanco, venga túmbate un poco más.

Yoongi se colocó el cojín un poco más arriba y se apoyó en él todavía un poco desubicado. Le había dado un ataque delante de Hoseok, una persona que no podía ni considerarse amiga suya.

Bajó la mirada hacia sus dedos y suspiró lentamente.

—A veces es más fácil, hablar con alguien que no conoces.

Las palabras de Hoseok hicieron eco en su piel y su corazón.

—No tienes que contarme nada Hyung, pero está claro que algo te pasa.

—¿Crees que soy mala persona?

La pregunta dejó al joven descolocado.

—¿Qué? No, para nada.

—Sabes lo de Jungkook.

Se miraron con intensidad.

—Sí, por eso no os habláis, ¿verdad?

—Sí, sí.. —Yoongi se pasó la mano por la cara—. Le he quitado a su hija.

Se hizo el silencio y Hoseok se aclaró la garganta, era un tema incómodo.

—Jungkook está muy enfadado, dolido —El joven miró a su invitado—, se siente traicionado Hyung.

—L-…Lo sé, ah..lo sé joder…lo siento…

Se tapó la cara y lloró con desesperación.

Era malo.

Deforme.

Hacía daño.

—Seguro que podéis arreglarlo, habla con él.

—Ah…hago daño a todo-..a todo el mundo…

—Hyung…

—Ah..ah…Soy horrible.

—Para por favor —Hoseok le acarició la rodilla con un dolor en el pecho—, para.

Se quedaron un silencio durante un rato mientras Yoongi intentaba calmarse un poco. La situación era extraña, pero Hoseok sentía una pena enorme por ese chico. Se veía lo bueno y amable que era, se podía ver en como hablaba de Sunnie, de Jungkook o de cualquiera a quién tuviera aprecio.

Era bueno, aunque tomara malas decisiones.

—Quiero sentir algo.

La frase rebotó en el bonito apartamento y Hoseok el miró esperando a que dijera algo más.

—Sentir…

—Sentir algo más que esto…—Se tocó el pecho mirando hacia el chico—, estoy cansado de sentir solo este dolor y nada más. No hay nada más.

Hoseok le acarició la pierna y desvió la mirada hacia la nada.

—Por eso me has pedido todo esto —No era una pregunta.

—Debo parecerte un imbécil.

—No Hyung, te lo he dicho antes, la gente utiliza todo esto para encontrar una vía de escape. Paz, placer, llámalo como quieras. Desconectan de la realidad durante un rato porque a veces no saben cómo hacerlo.

Los dos se miraron con intensidad.

—No eres raro ni nada parecido, si es lo que estás pensando.

Yoongi sonrió con lágrimas en los ojos.

—Gracias…

—Todavía no he hecho nada —Hoseok rio suavemente y le palmeó la pierna.

—Sí que lo has hecho.

Los dos volvieron a mirarse y el joven tuvo que desviar la mirada.

—Así que Jungkook dijo que era bueno con las cuerdas —Hobi intentó cambiar de tema.

—Eso dijo…sí..

—¿Entonces eso vas a querer? ¿Qué te ate?

Yoongi afirmó lentamente con el corazón bombeándole con violencia.

—Sí…

—Vale, ¿algo más?

—No lo sé, ahm…—El mayor se tocó el brazo algo avergonzado—, no sé cómo funciona.

—Pues eso depende de lo que queramos.

Queramos.”

—Oh.

—Lo ideal es que los dos estemos jugando, no sirve que entres y me digas “Eh Hoseok venga átame.” No funciona así.

—Vale…

Hobi rio por lo bajo y movió los pies con ritmo sobre el suelo.

—Quiero decir que a la que entres por esa puerta esto se convierte en otra cosa, yo dejo de ser Jung Hoseok y tú dejas de ser Min Yoongi. ¿Lo entiendes?

—Sí, eso creo.

—Te lo dije el otro día, soy un amo muy estricto y-…no sé yo sí.

—Lo haré bien.

Hobi abrió los ojos y sintió un escalofrío subirle hasta la entrepierna.

Lo haré bien.”

—Joder…

—Haré lo que me pidas, de verdad.

El joven empezó a reír con nerviosismo y miró a Yoongi que estaba algo perplejo al verle de esa forma.

—¿He dicho algo raro?

—¡No! ¡Al contrario! Oh Dios mío…vale, a ver —Hobi se peinó hacia atrás y se movió bajo las piernas de Yoongi—, tienes que decirme qué esperas de mí Hyung, sino no puedo ayudarte.

—Que….me ates.

—¿Desnudo?

La sangre le subió hasta la cara con mucha violencia.

—Puedo atarte desnudo, pero no sé si es lo que quieres.

—Desnudo...ahm…desnudo vale.

—Vale —Hobi movió el pie de nuevo—, ¿entonces solo quieres que te ate y te deje en la cama?

—¿Solo? No, por favor.

—Puedo quedarme contigo si quieres, pero entonces…ahm…

—Qué.

—¿De verdad solo quieres que te ate?

Se miraron con tanta intensidad que pudo notarse en el aire.

—No s-..sé qué puedo-…no sé qué puedo pedir más.

—A mí.

Yoongi tragó con violencia.

—Quiero decir que-..ah, ha sonado fatal, Dios —Hobi se aclaró la garganta y rio por lo bajo—, que si quieres a un amo es para que haga algo. Es lo de los roles de poder que te explicaba el otro día.

—Pero sino me podré mover, ¿Qué podías pedirme?

—Eres tan inocente…Dios mío.

Yoongi movió las piernas sobre las del chico con demasiado calor acumulándose en su pecho.

—Puedo pedirte muchas cosas, pero entonces deberías dejarme tocarte y eso-…no lo hemos hablado.

—¿V-..Vamos a follar?

—No tiene por qué, quiero decir que, si quieres sí, pero no…no es necesario.

—Ya, vale…no quiero que pienses que te estoy pidiendo esto para acostarme contigo.

—Ya lo sé, pero te lo tengo que preguntar —Hobi le miró con esa cara tan intensa de nuevo que le ponía tan nervioso—, ¿podré tocarte?

—Sí…Sí, sí.

—Vale.

El joven sonrió y carraspeó algo nervioso, era la primera vez que hablar de todo aquello le ponía tan histérico.

—Te preparé un contrato y te lo enviaré. Será sencillo, tranquilo.

—Eso lo había leído en internet, lo del contrato.

—Es para que estemos los dos protegidos, no es nada personal.

—Lo sé, lo sé…

—Ahm…a parte de las cuerdas, ¿nada más? Quiero decir que si algún otro objeto más.

—N-..no, no, no…no —Yoongi negó con las manos a toda velocidad.

—Pillado, nada de otras cosas. Las cuerdas y yo.

—Sí.

—Seré bueno —Hoseok el guiñó el ojo con diversión.

—¿Entonces sí? Dios mío, me he vuelto loco.

—Todos estamos un poco locos Hyung, lo que algunos lo aceptamos y otros no.

Yoongi sonrió con la sangre vibrando en sus mejillas, ese chico era increíblemente agradable, dulce y algo más. Algo que todavía no sabía catalogar.

—Hay otra cosa —le Hoseok dijo a media voz.

—Dime.

—El día que hagamos esto, una vez el juego empiece quiero que me llames de otra forma.

—Ahm…¿cómo?

—Amo Jung.

Yoongi apretó los labios y rio por lo bajo.

Hoseok levantó una ceja viendo como el mayor se reía intentando por todos los medios disimular. Movió el cuerpo hacia él y le agarró la cara con fuerza, asustándole.

—¿Te estás riendo?

Yoongi pudo sentir el aire pararse en su garganta. Ya no hacía gracia nada, no con Hobi agarrándole con fuerza y con esos ojos oscuros perforándoles.

—¿Te ríes?

—N-..No…p-..perdona…ah…—La mano del joven bajó hasta su cuello dónde apretó levemente.

—Voy a ser bueno contigo porque es la primera vez que juegas.

Los dedos apretaron algo más haciendo temblar a Yoongi sobre el sofá.

—Pero fáltame al respeto y dejaré atado y colgado hasta que me canse. Me dará igual que supliques y que llores, ¿me escuchas?

—S-..Sí..

—Atrévete a mirarme de nuevo con esa cara —Hobi movió la mano pasando el pulgar por la boca del chico—, y te dejaré la piel marcada con el cinturón. ¿Entendido?

—S-..Sí..

—Sí qué.

—Sí…A-..Amo Jung.

—Bien.

Hobi se apartó soltándole de golpe con Yoongi respirando a toda velocidad. No le había hecho daño, es más, no había casi apretado, pero por unos instantes se había sentido a su merced.

La fuerza que emanaba ese joven le erizó la piel y-…

Yoongi se colocó una mano sobre su entrepierna con disimulo y miró a Hobi que tenía el semblante algo más relajado, aunque no sonreía.

—Este es el tipo de amo que soy Hyung, puedo ser muy bueno, pero no me gusta que me falten al respeto y menos que se rían. ¿Lo entiendes?

Yoongi afirmó con la cabeza y la sangre acumulándose con violencia en su polla.

Hobi se levantó del sofá y carraspeó un poco. Caminó un par de pasos y se giró con la cara sonriente de siempre.

—Perdona, me he pasado. ¿Te he asustado?

—N-…No..no, no, tranquilo.

—Ya…ahm, Dios perdona, ha estado mal hacer eso-…

—No, no, me he reído y ha sido mi culpa —Yoongi se cruzó de piernas sobre el sofá—, te prometo que lo haré bien. Quiero disfrutar de esto si solo voy a hacerlo una vez.

Los dos se miraron sin ningún tipo de tensión.

—Entonces todo claro.

Se había vuelto loco, o algo así. Yoongi salió de esa casa con una sensación extraña en el cuerpo, no era miedo, ni angustia era pura expectación.

Sentir algo.

Lo que fuera, una experiencia que le removiera algo por dentro.

Aunque fuera una única vez.

Al cabo de un par de días Hoseok le pidió su correo y le envió un mail con un documento muy simple. Era un contrato que tenía que leer y firmar. Era bastante simple contando que no iban a hacer nada arriesgado ni peligroso.

Mientras leía esas pocas páginas algo en él iba quemándole más y más y por primera vez en mucho tiempo, sabía que no se estaba equivocando.

No como con Namjoon, Jin o Jungkook.

Aquello no era una equivocación.

No lo era.

Quedaron para el sábado a media tarde, Hoseok intentó tranquilizarle y le recordó que si en cualquier momento quería que parara solo tenía que decir la palabra de seguridad. En el contrato que le había enviado le explicaba eso que Yoongi había leído en internet. Si mientras estaban en mitad de una sesión el Amo le preguntaba cómo se encontraba podía contestar con tres colores. Verde; que estaba bien y podían seguir, Amarillo; que estaba algo incómodo o al límite y Rojo; que servía para pararlo todo pues se había cruzado el límite.

Iba preparado o eso se dijo mientras subía al coche.

Sentir.

Lo que fuera.

Una vez.

Condujo tenso ,pero llegó bien a esa calle. Aparcó y bajó con la cabeza yéndole a mil por hora.

Sentir.

Lo que fuera.

Yoongi se secó las manos contra el pantalón.

Estaba histérico.

Cogió aire y llamó al timbre.

—¿Sí?

—Soy yo, Yoongi Hyung.

—¡Ah, ya estás aquí!

La voz de Hoseok sonaba como siempre, feliz y alegre, tranquilizando mucho al mayor. La puerta del portal se abrió y Yoongi entró con el corazón golpeándole en el pecho.

Se metió en el ascensor y se peinó un poco mientras esperaba llegar al piso del chico.

Pip.

Las puertas se abrieron y caminó hacia esa puerta que ya estaba entreabierta.

Metió la cabeza y cerró tras él con el corazón en la boca.

—Eh Hyung, ahora iba a cambiarme.

Hoseok apareció vestido de calle, con esa sonrisita.

—¿Estás nervioso?

—Un poco...mucho —El mayor se quitó los zapatos con nerviosismo.

—Tranquilo —El joven se metió las manos en los bolsillos del pantalón—, acuérdate que en el fondo mandas tú. En cualquier momento puedes pedirme que pare. Lo sabes, ¿verdad?

—Sí, sí, sí.

—Bien, ahora vamos a empezar. Siéntate en el sofá tardo nada y menos.

Yoongi se sentó en el sofá dejando su abrigo en un ladito. Estaba tan nervioso que la pierna se le movía sola.

Era una locura.

Lo era.

Lo era.

Sentir.

Lo que fuera.

—Ah..—Bajó la mirada hacia sus manos y respiró hondo.

Sentir algo más que ese hielo que le estaba quemando vivo.

—Levanta.

La voz de Hoseok fue como un latigazo que le subió por la columna. Yoongi levantó la cabeza para mirarle y el aire se escapó de sus pulmones.

Hoseok iba vestido de traje, de pies a cabeza.

De negro.

Elegante.

Imponente.

El mayor tragó con histerismo y se levantó del sofá.

¿Dónde estaba el chico de ojos alegres y boca sonriente?

Yoongi caminó y se situó delante del chico, ahí estaba, empezaba el juego.

De repente ese joven parecía mucho más alto, fuerte, grande...poderoso.

—De rodillas.

Yoongi parpadeó y se arrodilló sin pensarlo mucho, la voz de Hoseok era como un látigo incesante.

—Mirada al suelo.

Hoseok empezó a caminar.

El corazón le bombeaba con mucha fuerza, estaba nervioso por la voz de ese chico y no entendía por qué.

—Quédate ahí quieto. No te muevas.

Yoongi afirmó con la vista fijada en el suelo mientras Hoseok desaparecía por el pasillo.

Se quedó quieto aun sabiendo que podría moverse y hacer lo que quisiera, pero quería hacerlo bien.

Meterse en ese juego.

Desaparecer y fundirse.

Sentir algo.

Los minutos pasaron y Yoongi empezó a ponerse nervioso, ¿dónde estaba?

¿Qué pasaba?

Se escuchaban algunos ruiditos, pero nada que pudiera reconocer.

Entonces los pasos de Hoseok volvieron quedándose a su espalda.

—Levanta.

Yoongi se levantó y le miró a la cara.

El semblante del joven era tan diferente a la de ese chico que siempre sonreía...

Poder.

Poder.

—Quién te ha dicho que levantes la mirada.

—P-..Perdón —Yoongi bajó los ojos hasta sus pies.

—No me mires al a cara, ¿entendido?

—Sí.

—Sí qué.

—Sí, Amo Jung.

—Bien, ves pasillo abajo y entra en la habitación que tiene la puerta abierta. Cuando llegues quédate de pie al lado de la cama. Va.

Yoongi afirmó con la cabeza y empezó a caminar tenso hasta la habitación del chico.

Entró y vio un espacio muy bonito y cálido, parecía que había puesto la calefacción un poco. Dio un vistazo rápido y los ojos se le pararon sobre la cama.

Cuerda.

Había un montón de cuerda sobre la cama.

—Joder...

Pom

La puerta se cerró y el corazón volvió a latirle con desesperación. Hoseok se acercó por detrás y pudo notar el calor de su cuerpo contra su espalda.

¿De dónde salía toda esa tensión?

—Voy a contarte qué va a pasar.

Yoongi cerró los ojos cuando la mano del joven le acarició la nuca.

—Voy a desnudarte y a atarte con los brazos pegados al pecho —Hoseok caminó a su alrededor hasta quedarse delante de Yoongi—, luego te ataré a la cama. Si eres bueno puede que juegue contigo un rato. ¿Lo has entendido?

—Sí —El mayor contestó con los ojos fijados en los zapatos de vestir del joven.

—Ahora quiero que me repitas el código de colores.

—Ahm...

—Si estás bien, ¿qué color?

—V-...verde.

—Si estás incómodo, ¿qué color?

—Am-...Amarillo.

—Si quieres que pare, ¿qué color?

—Rojo.

—Bien, recuerda que una vez paremos no podemos volver al principio. ¿Lo entiendes?

—Sí-...si Amo.

Yoongi afirmó con la cabeza, apretando las manos con ese nerviosismo que le consumía.

—Ahora pon los brazos en cruz, no quiero escucharte más.

El mayor hizo lo que le pedía sin pensarlo mucho, se suponía que debía dejarse llevar, confiar en Hoseok. Los dedos le joven se acercaron al dobladillo de su camiseta y la subió para desnudarle el torso.

Era extraño que le desnudaran de aquella forma, sin poder hacer más que estar ahí, inmóvil sin decir nada.

Hoseok dobló la camiseta y la dejó sobre una cómoda que estaba cerca.

—Siéntate en la cama.

Yoongi se movió y se sentó en el borde con el corazón gritándole en el pecho.

—Dame el pie izquierdo —Hoseok esperó y aprovechó para quitarle el calcetín—, ahora el otro.

En un momento le quitó los calcetines que los anudó y dejó al lado de la camiseta.

—De pie.

Yoongi se quedó de pie justo delante de él sabiendo que iba a acabar desnudo delante de ese chico.

Hoseok se acercó mucho y le coló una mano en el pelo, agarrándole con fuerza.

—Quítate el pantalón y el calzoncillo, dóblalo y déjalo dónde he dejado tu ropa.

—S-..Sí...Amo.

El joven le soltó y dio un paso atrás para observarle con esos ojos oscuros mientras Yoongi hacía lo que le había pedido. Se quitó el pantalón y la ropa interior y con las manos temblándole lo dobló todo y lo colocó en su sitio.

Era el único que estaba desnudo y eso le ponía muy nervioso.

Era extraño.

Era...excitante de alguna forma.

—Cruza las manos sobre tu pecho, con los brazos pegados al cuerpo.

Yoongi movió las extremidades y las colocó como le había pedido el chico.

—Bien.

Entonces durante unos minutos se creó un silencio denso, caliente, con el eco de la cuerda de fondo.

Hoseok empezó a moverse alrededor de su cuerpo poniéndole histérico. Le pasó parte de la cuerda alrededor de los hombros y el mayor pudo sentir la fricción del material en su piel.

—Normalmente os ato con las manos en la espalda, pero...—Hoseok sonrió y apretó un poco más—. No quiero asustarte.

—Ah...

—¿Nervioso?

—Un-..Un poco...

—Shhh...—El chico dio un par de vueltas a la cuerda con unos nudos que apretaban muchísimo.

Aunque Hoseok lo hacía con soltura estaba claro que atar a alguien de aquella forma era de todo menos fácil. Había muchos nudos y la cuerda apretaba solo en ciertos puntos, lo justo para que no doliera en el momento, pero sí a los pocos minutos.

—Bien.

Hoseok dio un paso atrás viendo la obra de arte que había hecho con esa cuerda a lo largo del pecho de Yoongi. Se acercó de nuevo y agarrándole de algunos nudos le obligó a moverse.

—Túmbate en la cama.

Yoongi intentó moverse con el pecho aprisionado y esa sensación extraña que lo estaba ocupando todo.

El joven le ayudó a colocarse en la mitad de la cama. No podía moverse con libertad, al menos de ombligo hacia arriba. Se quedó quieto esperando a que Hoseok le dijera algo más.

—El talón derecho pegado a tu culo.

Yoongi subió la rodilla y pegó su pie a su trasero.

—Así, muy bien.

Hoseok se acercó a la cama y empezó a atarle el tobillo con muchas vueltas de cuerda para hacerle un nudo complicadísimo para luego atárselo al muslo con mucha fuerza. No podía mover la pierna, no podía hacer más que quedarse allí tumbado respirando.

—Ah..—Yoongi tragó saliva y miró hacia el techo.

Esa sensación otra vez.

Estar atrapado entre las cuerdas no le daba miedo...le daba paz.

El roce del material, la sangre intentando circular bajo su piel.

Él.

Hoseok.

El chico se movió y le agarró del tobillo libre y le estiró bien la pierna para atársela a la pata de la cama. Ya estaba, ya no podía moverse aunque quisiera.

Paz.

Silencio.

Nada más que su cuerpo amarrado en una cuerda preciosa llena de nudos increíbles sobre su piel.

Nada más.

Hoseok miró orgulloso su pequeña obra de arte y en silencio se sentó en una butaca que tenía cerca de la cama. Se quedó en silencio observando a Yoongi que tenía los ojos cerrados y respiraba con fuerza.

Quería ver qué pasaba, qué hacía ese chico si le dejaba atado durante un rato.

Yoongi intentaba concentrarse en algo, en cualquier pensamiento para romper ese silencio tan denso, pero no podía. Era incapaz de pensar, no allí atado de aquella forma, con la piel quemándole y el cuerpo vibrándole.

Nada.

No había nada.

Paz.

—Ah...

Movió un poco el cuerpo, pero siguió allí con la sangre chillándole bajo la piel.

Dolía.

Las manos las tenía medio dormidas al igual que ese pie que estaba amarrado contra su culo.

Quemaba.

Solo era piel y carne.

Nada más. Por fin, nada más.

Sintió un peso a su lado y abrió los ojos un poco desubicado. Hoseok le miraba con esa intensidad que parecía derretirlo todo y vio como uno de sus dedos paseaba por encima de sus brazos atados.

—Ah..

—Tienes la piel caliente —dijo el joven con media sonrisa—. Se te pone roja enseguida, precioso.

—Ah...—Yoongi gimió cuando la mano del chico movió una de las cuerdas.

—Shhh...

El mayor apretó los dientes con todas esas sensaciones que le estaban embotando la cabeza. ¿Cómo podía sentirse así si solo estaba atado? ¿Cómo?

La sangre le quemaba en la carne y cada vez que Hoseok movía una de las cuerdas o tocaba algún nudo todo se volvía más y más denso.

Caliente.

Sin nada.

Solo su cuerpo flotando en esa cama.

La mano del joven bajó por su estómago hasta su pierna estirada que tenía la piel libre de cuerdas.

—Ah..ah...—Yoongi boqueó temblando.

Podía notar la piel caliente contra la mano del chico.

—Si me lo pides lo haré —susurró Hoseok acercándose mucho a su boca—. Si me pides que te toque lo haré.

—Ah...

—Vamos, solo tienes que suplicar un poco —El joven apretó el muslo y Yoongi tembló—. Mírate, qué desesperado y solo te estoy acariciando la pierna...

—Ah..ah...

Hoseok sonrió y arañó suavemente la piel del chico escuchándole gemir con desesperación.

—P-..Por favor…ah...

—Qué, dime, no te escucho bien.

—T-...Tócame.

—Claro que sí.

El joven volvió a levantarse dejando a Yoongi temblando en la cama. No entendía esa necesidad, esa neblina en su cabeza, el calor, la sed, la desesperación.

Se suponía que solo iba a estar ahí tumbado.

Solo eso.

Solo eso.

Boqueó.

Se retorció en la cama.

Se consumía.

Quemaba.

Hoseok volvió a tumbarse en la cama y puso algo de lubricante en la mano.

Estaba tan frío al tacto que Yoongi dio un respingo cuando la notó en su polla.

—Ah..ah...

—Dios mío —El joven rio con la polla caliente de Yoongi en su mano—, como gimoteas.

Movió los dedos lentamente, arriba, abajo, dejando el pulgar en la punta sin ningún tipo de prisa.

El mayor no podía ni respirar, todo era tan intenso que el aire le quemaba en los pulmones.

Que le tocara más.

Que no parara.

La mano de Hoseok subía y bajaba con ese ritmo que le torturaba.

A veces paraba.

Otras jugueteaba con él hasta que jadeaba.

—Ah..ah..

—Duele, ¿verdad? Estar al borde todo el rato —Hoseok sonrió y acercó la boca a la del chico—. No puedes ni respirar...

—Ah..p-..por favor...

—Por favor qué —El joven volvió a mover la mano con lentitud sonriendo sabiendo cuán al límite estaba Yoongi—. Shhh...nada de correrte, ¿mmm?

—Ah..ah..ah..

El joven dejó de mover la mano y apretó la punta caliente del chico con el pulgar.

—Lo estás haciendo muy bien, aguanta...—Movió el pulgar con calma—, aguanta...

—Ah..ah..

Pero para Yoongi no había nada más que esa mano alrededor de su polla.

Ese calor asfixiante.

Las cuerdas.

la piel.

La sangre.

Hoseok movió la mano de nuevo y alargó sus dedos libres hasta la boca del chico. Le pasó el pulgar por los labios mientras con la otra mano seguía masturbándole a ese ritmo excesivamente lento.

—Estás temblando.

—P-...Por f-..favor...

El joven se mojó los labios, lo estaba haciendo tan bien, sin saberlo ni siquiera, Yoongi le estaba llevando al límite. Tan obediente, bueno, desesperado, con esa piel blanca impoluta que ya se había vuelto roja.

Era perfecto.

Bajó los dedos de su boca hasta su cuello y apretó levemente mientras la mano que estaba entre las piernas del mayor seguía moviéndose.

Sin descanso, parando cuando todo se volvía demasiado caliente, acelerando el ritmo cuando ya no le quedaba aire en los pulmones.

—Pídemelo. Hazlo bien.

Yoongi tenía la cabeza tan densa que le era hasta difícil hablar.

Pedir.

Suplicar.

Lo que fuera pero necesitaba que Hoseok siguiera tocándole, que le dejara tocar el cielo.

—A-...Amo J-...Jung...

—Sí, sí, dime —Hoseok apretó el cuello un poco más y aceleró el ritmo con la otra—. Qué quieres.

—C-...Correrme...por favor-..ah..ah..por favor.

—Muy bien.

El joven sonrió y esta vez siguió moviendo la mano sin descanso.

Yoongi boqueaba.

Cerró los ojos.

Los dedos de Hoseok en su cuello le quitaron el aire.

El mundo daba vueltas.

Solo placer, tan potente y desgarrador que se lo llevo todo por delante.

No había nada.

Paz.

Paz absoluta entre los dedos de ese chico.

Cogió aire.

Se corrió gimiendo sin fuerzas.

Murió durante unos segundos.

Tembló.

Tembló.

Lloró.

Se abrió en canal llorando con desesperación con el cuerpo todavía intentando asimilar ese orgasmo que le había dejado medio inconsciente.

Sintió un peso en la cama, luego nada, otra vez el peso.

—Respira...eso es, tranquilo, estoy aquí.

Yoongi lloraba con desesperación mientras Hoseok le desataba con calma.

No le dolía nada.

No era eso.

Era una descarga emocional, como si hubiera tirado durante unos instantes esa mochila que siempre llevaba consigo.

Por un momento se sintió libre, ligero.

—Vigila el brazo...eso es...ven, muy bien —Hobi le desató el pecho y le ayudó a estirar los brazos.

—Ah..ah...

—Sí, duele, lo sé, no te muevas, ¿vale?

Yoongi no se podría haber movido, aunque lo hubiese querido.

Se quedó con los brazos estirados, llorando, con Hoseok desatándole los pies con mucha rapidez. Le ayudó a estirarse del todo y volvió a acercarse a su rostro.

—Ahora vengo.

Pero nada más apartarse Yoongi le agarró sin fuerzas.

—No te dejo solo, te lo prometo —el joven le cogió de la mano y la masajeó, pero tengo que limpiarte y ver cómo estás. Un minuto, ¿vale?

Yoongi le miró con la respiración entrecortada y los ojos lloroso.

Le soltó y dejó que el chico se fuera.

Cerró los ojos con la cabeza tan pesada que no podía ni moverse. A los pocos minutos Hoseok volvió a la habitación con una sonrisa dulce en la cara.

Se agachó y empezó a limpiarle con una pequeña toalla caliente.

Yoongi era incapaz de moverse, de sentir vergüenza o nada que no fuera ese peso en el pecho.

El joven intentó ser delicado con Yoongi pues tenía la piel muy roja y parecía que todavía no estaba calmado del todo. Dejó la toalla en el suelo y sentándose en el borde de la cama se puso algo de crema en las manos.

Frotó bien para calentarla antes de tocar al chico.

—Ah..

—¿Está fría? Perdona.

Empezó a masajearle los tobillos y subió por sus piernas con calma, frotando con suavidad sobre todas esas marcas que le había dejado.

Yoongi cerró los ojos y se dejó llevar por las manos calientes del chico que le estaban regalando ese pequeño masaje.

Se quedaron en silencio un rato mientras Hoseok le masajeaba las piernas con delicadeza.

Cogió algo más de crema y siguió con los brazos y el pecho, allí era dónde había más rojeces y marcas.

—Sé que tienes un poco de frío, ahora te tapo, ¿vale?

Yoongi afirmó suavemente con la cabeza, estaba medio dormido.

Pudo escuchar a Hoseok quitarse los zapatos y subirse a la cama. Se sentó detrás de él y le ayudó para que se tumbara entre sus piernas contra su pecho. El joven le tapó con la colcha y le abrazó por la cintura y se apoyó contra el cabecero para que Yoongi estuviera más cómodo.

—¿Estás bien así?

—Sí..sí...

Yoongi necesitaba aquello, el abrazo, el calor humano.

Hoseok le peinó con calma mientras el mayor se recostaba sobre su pecho.

—¿Te molesta la ropa contra la piel? Debería haberme puesto otra cosa, perdona.

—E-..Estoy bien...

—Vale..

—¿Quieres algo de beber?

—No...

El joven sonrió contar su pelo y le masajeó los brazos por debajo la colcha.

—N-..No me he puesto a-..a llorar porque no me haya gustado.

—Ya lo sé Hyung, no tienes que contarme nada. De verdad que lo sé.

—Gracias.

—No ha sido nada —Hobi sonrió y movió los pies para juguetear con los del mayor—. ¿Era lo que esperabas?

—Sí. Mucho más. Esto-...ahm..esto es más íntimo que acostarse con alguien.

—Sí, claro que lo es —El joven apoyó el mentón sobre la cabecita del mayor—. Si no confiamos en el otro este juego no podría existir. Me alegro que hayas encontrado lo que buscabas.

Yoongi afirmó suavemente.

—Ahora quédate un ratito aquí tumbado, voy a buscarte un poco de agua y algo de comer. ¿Vale?

Hoseok salió de la cama dejando a Yoongi solo unos minutos. El mayor se tumbó con el cuerpo entumecido, pero con esa paz que no sabía que podía sentir. No había nada más que la sangre volviendo a correr por su cuerpo y-...el olor de Hobi invadiéndolo todo.

No se habían besado, ni follado y aun así había sido algo tan íntimo que le daba escalofríos.

Hoseok volvió con un vaso de agua fría y un bol con unos pocos dulces. Lo dejó todo en la mesita que tenía al lado y miró a Yoongi que estaba hecho una bolita debajo la colcha.

—¿Te importa si me pongo más cómodo y me tumbo contigo?

El mayor abrió los ojos alucinando.

—C-..Claro, por Dios es tu cama.

—Ya, bueno, ya no estamos jugando Hyung, no sé si quieres que me tumbe a tu lado.

—Oh por favor —Yoongi rio enseñando todos los dientes—. Claro que sí.

Hoseok sonrió y empezó a desabrocharse la camisa alejándose de la cama. Yoongi intentó no mirarle, pero era difícil, tenía un cuerpo muy bonito.

Una espalda grande.

Unas piernas largas.

Dios las piernas.

Hoseok se vistió con un pantalón finito de deporte y una camiseta de manga larga. Se acercó de nuevo a la cama y se tumbó al lado de Yoongi que le tapó con la colcha con una sonrisa.

—¿Quieres algo de ropa o estás bien así?

—Ahm...—No se acordaba que estaba desnudo—. E-...Estoy bien.

—Genial, toma —Hobi le acercó los dulces y el vaso de agua—. Bebe un poco, te irá bien.

Yoongi se sentó en la cama al lado del chico y bebió agradeciendo esa agua fresquita. Le devolvió el vaso y los dos empezaron a picotear de esos dulces.

—Mmmm —El mayor sonrió—. Están muy ricos.

—¿Verdad? Los compré en una tienda de aquí abajo, prueba las nubes esas...

Comieron algo más en silencio hasta que Hoseok no pudo callarse más.

—¿Me he pasado? Quiero decir...¿Has estado incómodo?

—No..no, para nada —Yoongi estaba algo rojo.

—Es que ahm...nunca hago estas cosas con primerizos —El joven se tocó el pelo y sonrió—. Tenía miedo de pasarme.

—No, no...—Yoongi apoyó las manos sobre la colcha y vio su piel todavía roja—. Buscaba sentir algo pero al final...Era lo que dijiste tú.

Hoseok le miró prestándole mucha atención.

—La nada. Todo eso que ahm..ah...todo lo que me repito todos los días ha desaparecido durante un rato. No podía pensar en nada. No había nada y eso...necesitaba esa paz. Gracias.

—No es nada Hyung. Yo también me lo he pasado muy bien.

—¿S-..Sí?

—Claro que sí, se te da bastante bien —El joven le guiñó un ojo haciéndole sonreír—. Acatas bien las órdenes y no te quejas mucho. Me gusta.

Yoongi abrió los ojos y Hoseok balbuceó.

—Q-..Quiero...quiero decir que-..ahm…como Amo, me gusta. Eso es.

—V-..vale..

Los dos rieron con esa tensión y bajaron la mirada.

—Al final Jungkook tenía razón con lo de las cuerdas.

—Ah, de eso nada —Hoseok se giró hacia él—. La técnica de hoy era la más simple y fácil que sé.

—¿En serio?

—Sí, por supuesto. Te he atado de frente porque he pensado que tal vez con las manos en la espalda te crearía algo de ansiedad. Pero sí, los nudos de hoy no eran muy complicados.

—Oh. Vaya.

Hobi sonrió y le peinó hacia atrás.

—¿Entonces te ha gustado?

Yoongi afirmó con los dedos del chico entre los mechones de su pelo.

—S-..Sí..

—Sabes que puedes llamarme cuando queras y ahm...Podemos quedar otro día si quieres.

—Vale...

—Ha sido divertido jugar contigo y-...nunca he tenido que enseñarle nada a nadie y-...estaría bien. Si quieres, claro.

Yoongi sonrió y afirmó con la cabeza.

—No sé cómo funciona todo esto Hoseok, yo no quiero ponerte en un compromiso.

—¿Compromiso? No, tranquilo. Si quieres repetir otro día podemos hacerlo como hoy, concordamos qué queremos hacer y ya está. No tenemos que salir juntos ni nada por el estilo.

—Eso estaría bien…

—Puedo enseñarte todo lo que sé hacer con las cuerdas y otras cosas.

—¿Q-...Qué otras cosas? —preguntó Yoongi con tensión.

—Velas, cinturones, látigos...

—Oh Dios mío.

—Jajajajjajaja ¡Tranquilo!

Hobi rio con fuerza y le tocó la nariz.

Dios era una preciosidad de chico.

—Todo se habla antes, por eso no te preocupes. Aunque creo que lo de las velas te gustaría.

—¿S-...Sí?

—Sí, y el rol de poder también, se te notaba.

Yoongi frunció el ceño.

—Te gusta que te manden. Que te diga dónde puedes mirar, qué puedes hacer, cuándo moverte...te gusta.

—Ahm...—Yoongi se sonrojó un poco—. P-...Puede..

—Claro que puede —Hoseok le pasó la mano por la cara y le acarició el cuello antes de alejar la mano—. A mis otros sumisos no les dejo que me miren nunca a los ojos, ni que me hablen. Si lo hacen reciben un bofetón —El joven le acarició la mejilla a Yoongi provocándole un escalofrío que le subió por el cuerpo—. Me gustaría saber cuánto tardas en desobedecer.

—Y-..Yo..no...

—No qué, ¿no me mirarás cuando me estés suplicando? Difícil.

—Ah...—Yoongi tragó saliva con los dedos de Hoseok en su cuello.

—El castigo es lo que os gusta por eso levantarás la mirada, siempre lo hacéis.

Se miraron con tanta intensidad que el tiempo pareció pararse en esa habitación.

Yoongi tembló y bajó los ojos con algo muy cliente en el pecho.

—Dios...—El joven sonrió complacido y le acarició el pelo—. Joder, eso me ha puesto mal.

El mayor respiró con fuerza y volvió a levantar la mirada para ver al mismo chico de siempre.

—Creo que ahm...—Hoseok rio algo avergonzado—. Vale, perdona, joder ahm...voy a-..esto..

Se levantó de la cama a toda velocidad.

—Cuando estés cómodo yo...

—Sí, sí, me visto y me voy.

—¡No te estoy echando!

—Ya lo sé —Yoongi sonrió y los dos se miraron con calidez—. Ya lo sé.

—Vale, esto..ahm..te espero en el sofá.

Yoongi se quedó unos minutos más allí sentado, intentando procesar lo que había pasado en esa habitación.

Intentando entender lo libre que se había sentido atado de aquella forma.

Buscaba sentir, pero la verdad era que lo que más necesitaba había sido dejar de sentir la culpa, el miedo y esa ansiedad que llevaba demasiado tiempo consumiéndole.

Se levantó y se vistió con calma con el cuerpo pesándole más de lo normal.

Al salir de la habitación Hoseok estaba en el sofá con un par de cafés sobre la mesa del salón.

Le pidió que se quedara un poco más, que todavía parecía estar algo aturdido.

Hablaron.

Rieron.

Pasaron un rato conociéndose como nunca se habían dado la oportunidad.

No hablaron de sexo, ni cuerdas.

Solo eran Yoongi y Hoseok tomándose un café a media tarde mientras se ponían al día.

Dos chicos normales.

Yoongi sonrió contra su taza mientras una pequeña voz le susurraba en la nuca.

“Esta no va a ser la última vez.”

“Necesitas esto.”

“Te gusta esto.”

—¿Necesitas que te acerque a casa Hyung?

—¿Eh? No, no, he venido en coche —Yoongi se despidió del joven con una sonrisa.

Se quedaron los dos de pie en la puerta con ese calor que les rodeaba.

Yoongi dio un par de pasos hacia el pasillo y se tocó el pelo algo nervioso por irse después de todo lo que había pasado.

—Ya sabes mi número.

Se miraron con mucha intensidad y el mayor caminó hacia atrás mientras reía afirmando con la cabeza.

—Joder, llámame —le pidió Hoseok apoyado en la puerta de su casa—, en serio Hyung.

Yoongi llamó al ascensor y tragó saliva.

—¡Hyung! —Hoseok rio esperando una respuesta del chico— ¿Vas a llamarme o no?

Yoongi entró en el ascensor.

—Sí…Amo.

Las puertas se cerraron y Hoseok se quedó clavado en la puerta de su casa con el corazón golpeándole en el pecho.

“Sí, Amo.”

Negó con la cabeza y sonrió.

Estaba jodido.

Entró en casa sabiendo que esa solo había sido la primera vez de muchas.

El principio de algo tortuoso y retorcido como las cuerdas que guardaba en su habitación.

July 20, 2020, 5:23 p.m. 26 Report Embed Follow story
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Taenny⁷ Taenny⁷
Vamos a empezar la tortura otra vez, si es que soy masoca..
August 09, 2022, 22:27
Pame VegaT Pame VegaT
Esta soy yo releyendo todo lo relacionado con FWM de nuevo por vez 937382829... Exactamente. Es que al Amo no se le supera nunca 🔥
February 05, 2022, 21:28
꧁𝕊𝕣𝕥𝕒𝔻𝕦𝕤𝕜𝕤𝕠𝕦𝕝꧂ ˢᵒ ᶠᵃʳ ᵃʷᵃʸ ꧁𝕊𝕣𝕥𝕒𝔻𝕦𝕤𝕜𝕤𝕠𝕦𝕝꧂ ˢᵒ ᶠᵃʳ ᵃʷᵃʸ
Es casi impresionante como vuelvo siempre a esta historia... AMO Fly with me, pero Rigger es más detallista, habla más intensa y profundamente del BDSM y lo aborda tan bien, lo explica tan bien, lo narra perfecto... AMO. El AMO Jung es mi personaje favorito.
February 01, 2022, 21:59
S Sun
Lo leería una y mil veces.
January 12, 2022, 05:38
Mina Mina
Ya ni se cuantas veces la he leído😅 Es una obra de arte completa 💜💜
December 30, 2021, 22:45
Brenda SJ Brenda SJ
Genial, siempre me han encantado tus historias y me fascinó, tan delicioso leerte
December 25, 2021, 16:50
Dulce deLeche Dulce deLeche
Precioso y excitante. Me ha encantado❤️❤️😘
August 27, 2021, 16:01
Gigi M Gigi M
Esta es la 3da vez que la leo, la primera en esta plataforma y sólo puedo decir que siempre que la leo es adictiva, me encanta como escribís, tus ideas, todo lo que haces, gracias por resubirla y dejarnos seguir leyendo tus trabajos💞
August 27, 2021, 00:39
Jk Sam Jk Sam
Es primera ocasión que leo sobre éste tema y de este ship y definitivamente me encantó. Esto me ha dejado entre emocionada y asustada 😅 y si... Sustos que dan gusto 😁😁😁
July 10, 2021, 14:48
𝘾𝙞𝙚𝙡𝙤 ☁️ 𝘾𝙞𝙚𝙡𝙤 ☁️
Vuelvo acá porque extraño Fly With Me y esto es de las mejores cosas que leí, lo necesitaba.
July 08, 2021, 06:56
as alicia sanchez
Por fin vuelvo a leer a mi escritora favorita😭😭😭😭esto es una obra de arte como todo lo q escribes. Te sigo desde FWM💜
July 02, 2021, 08:01
Teresita Abaroa Teresita Abaroa
Esta debe ser la vez nro 10 por lo menos que vuelvo a leer, q tremenda obra de arte! Mis respetos 🙌🏻🥰💜
July 01, 2021, 19:41
Teresita Abaroa Teresita Abaroa
Esta debe ser la vez nro 10 por lo menos que vuelvo a leer, q tremenda obra de arte! Mis respetos 🙌🏻🥰💜
July 01, 2021, 19:41
Celeste Marina Celeste Marina
Apenas comienzo a leer y ya me encantó joder, amo mucho
April 15, 2021, 10:16
🌙✨Gb_2.0017✨🌙 🌙✨Gb_2.0017✨🌙
Que si extrañaba al Amo Jung..... Joder claro que sí, no se cual tas veces he leído está historia pero 🔥🔥🔥🔥
April 02, 2021, 23:27
Bai Bai
Omg es la primera vez que leo xd con ete ship😳
January 24, 2021, 08:46

ℓιѕ.★тαєкσσк ℓιѕ.★тαєкσσк
🔥
September 07, 2020, 22:06
MP Mirtuchi Park
Releyendo está joyita...
August 05, 2020, 18:47
NV Nini V
Me encanta que hayas pensado en subir esta obra de arte aquí, es mas cómodo y la mejor excusa para releer JAJAJAJA. Esta historia ya hasta la leyó mi madre, esperamos después regrese el amo Jung en algun especial💕 y sino volveremos a leer muchas veces mas! Gracias por escribir y compartirlo con nosotras, nos encanta el BDSM pero es difícil encontrar quien escriba bien informado y sin caer en lo vulgar...
July 21, 2020, 01:47
Alba Pancorbo Alba Pancorbo
Hola, he venido aquí solo para releer por tercera vez Rigger un saludo a todas disfrutad de esta obra de arte.
July 20, 2020, 22:13
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