La noche está fría y el viento corre y se abalanza contra mi, suave y delicadamente, me encanta como toca cada parte de mi cara y de mi cuerpo. Mi cabello largo se mueve y parece danzar como las hojas de los árboles, voy camino a casa y estos simples y pequeños momentos me agradan, simplemente ir caminando con este clima abrazándome a mí misma y sentir seguridad inquebrantable.
Me siento libre puedo escuchar cada uno de los sonidos de la ciudad, puedo ver la calle llena de personas que se sumergen en la oscuridad viviendo su vida como mejor pueden, puedo escuchar el ladrido de un perro a lo lejos y también risas tan fuertes que contagian la alegría y en mi cabeza suena mi canción favorita.
El momento es perfecto y podría creer que nada lo arruinaría. En cambio, a los pocos minutos puedo escuchar pasos detrás de mí, intento no sentir miedo por segunda vez en el día, pero no puedo evitarlo. Volteo sin más que hacer y lo puedo ver tan claro y siento que es real, Sus ojos me miran con tanta intensidad que siento que me congelo, tiene una mirada feroz como el animal que espera a su presa sumamente concentrado lleno de anhelo y desesperación. Mi primer instinto es correr, pero no puedo. Mis piernas se han quedado inmovilizadas parecieran pegadas al piso.
Mi fuerza de voluntad se ha ido, me ha abandonado completamente.
Trato de no mirarlo directo a los ojos, pero eso no es tan fácil, pareciese que tuviera un imán que me acercara a él. No tengo el poder de leer mentes, pero si lo tuviera, con claridad podría jurar que él está destruyendo cada parte de mi ser dentro de mi cabeza y eso me aterra, su mirada es tan fuerte que puedo sentir las lágrimas cayendo por mis mejillas y ni siquiera entiendo por qué salen. Parpadeo un par de veces para ver si es real y sigue ahí, no se mueve. Reaccionó tan rápido como puedo y tapo mis ojos con mis manos, me quedo así por algunos segundos y cuando las bajo ya no está, puedo sentir como el miedo me va abandonando poco a poco y hace que mi cuerpo tenga de nuevo el control, y comienzo a sentir una tranquilidad enorme, empiezo a seguir caminando un poco más rápido de lo que iba, claro está que arruinó mi momento de tranquilidad.
Al llegar a casa cierro todo y entro a mi habitación me deslizo sobre la cama y miro al techo tratando de encontrar teorías que no me hagan parecer una loca, solo una vez le comente a preu, ella es mi mejor amiga o algo así, nos llevamos bien y nos agradan las mismas cosas, así que le dije lo que me pasaba, las cosas que miraba o escuchaba sin embargo ella pensó que yo jugaba a quererla asustar si supiera que mi vida es eso, un horrible cuento tenebroso que parece no acabar.
Me levanto de la cama y busco algo de ropa cómoda. Me doy un baño y bajo hacerme algo de cenar encuentro comida de la tarde y decido comer eso de nuevo, prendo el televisor y encuentro una película que se mira entretenida me quedo sentada en el sofá mientras acaba, cuando de pronto escucho un ruido en la puerta de la entrada, me asustó de inmediato porque no fue un toquido normal, este fue un golpe fuerte, corro a cerrar bien la puerta y checo las cámaras de afuera desde mi celular y no veo nada, observo por la ventana y efectivamente no hay nada, bueno en realidad si, ahora que puedo ver con más claridad veo una hoja de papel sobre los escalones de la entrada dudo en salir, pero veo que mi vecino va llegando en su auto y salgo, voltea a verme y me acerco un poco para hablarle.
- ¿Hola jay, como te va? – digo apenas sonriendo.
Jay habla muy poco, como para ser muy amigos, pero es amable siempre.
-Bien y a ti ¿qué tal Blair? – dice.
-No muy bien jay, acabo de encontrar esta hoja en mi puerta.
Le muestro la hoja y pone cara de desconcierto intentando comprender el mensaje.
- ¿Esto es muy raro no? - Dice
- Lo bastante como para asustarme, sabes hoy me paso algo sumamente extraño mientras venía de camino a casa. -
- ¿Sí, algo extraño Cómo? –
No sé cómo explicarle para que no piense que estoy loca.
- Alguien me seguía o algo, en realidad es complicado, ni yo puedo entenderlo
muy bien. Bien el punto es que ¿Podrías estar pendiente por si escucho ruidos
o algo?
- Si claro, cualquier cosa háblame. - Me sonríe un poco confundido y entra su
casa.
Llegó a la puerta y me quedo analizando lo que dice la hoja, y no lo entiendo lo
leo una y otra vez y nada, entro a mi casa y dejo la hoja sobre la mesita de la
sala tomo mi celular y empiezo hablar con preu, le preguntó si podría venir a mi
casa ella acepta, la espero en la sala por unos 20 minutos. Al momento que ella
llega me levanto abrirle, enseguida entra y empezamos a hablar sobre tonterías,
pero entonces me quedo paralizada sin saber qué hacer cuando mis ojos caen
sobre la mesita de la sala y la hoja no está ahí.
Nohemí Cabral
