c-rodz Celi Rodz

Roxy Rodz es locutora en el Circuito Orión Radio Nueva York , conocida como la CORNY. Tiene 38 años de edad pero aun conserva belleza y juventud. Hermosa pero con mala suerte en el amor, lo que la lleva a refugiarse en un sueño del pasado cuando se enamoró platónicamente de Kyle Cook, guitarrista de la banda de rock estadounidense, Matchbox Twenty. Lo que considera un sueño inofensivo, pues es imposible, así como una locura continuar enamorada del que solía escuchar y perseguir cobardemente hacía casi dos décadas atrás, cuando renunció a el amor verdadero por cobarde e insegura, ya que justamente Sandy Wilson, la más linda, a la que todos preferían en el colegio, era la otra chica que se disputaba el amor de la estrella de rock. Una triste tarde en la prefirió conformarse con estar bien, con estar segura en su comoda inseguridad, pero no feliz, renunció a Kyle Cook... Lo que no hizo Sandy, quien de paso, lo conquistó y se casó con él por los siguientes años... Una noche, luego de varios fracasos amorosos,  escuchando “Unwell”, su canción favorita de la banda, el poder de la música, el poder del amor, la posibilidad de un universo paralelo, o todas juntas, convergieron para hacer posible lo imposible. Rodzy se quedó dormida y mágicamente, despertó en el año 2000, con los audifonos y la canción sonando de fondo. Sorprendida y maravillada, aún sin poder creerlo, viéndose mucho más joven, decide ir a buscar a su amor imposible. Pero solo tendrá unos cuantos años para vivir su sueño de amor con él...


Teen Fiction All public.

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No estoy loca, solo estoy un poco mal...

Roxy Rodz es locutora en el Circuito Orión Radio Nueva York , conocida como la CORNY. Tiene 38 años de edad, aun conserva belleza y juventud, su cabello es largo, un poco más abajo de los hombros, color miel con suaves ondulaciones, destaca un fino mechón color rosa de un lado hacia el frente. Delgada, de buena figura, fino rostro, ojos verdes, hermosa pero con mala suerte en el amor. Lo que la lleva a refugiarse en un sueño del pasado cuando se enamoró platónicamente de Kyle Cook, guitarrista de la banda de rock estadounidense, Matchbox Twenty. Pero no de ese hombre maduro que ve en pleno 2018, sino del que él era en el año 2000, un joven hermoso, delgado y rubio, con fascinantes ojos verde-gris que la hacían soñar y creer en el amor. Pero ese joven ya no existe porque transcurrieron casi veinte años, por eso lo considera un sueño inofensivo, pues es imposible, así como una locura continuar enamorada del que solía escuchar y perseguir cobardemente hacía casi dos décadas atrás, cuando pensaba que jamás podría competir enserio, con su entonces novia, Sandy Wilson. Cobardemente, porque cuando tenía veinte años, a las puertas del recinto donde se prensentarían los chicos de Matchbox Twenty para dar un concierto, lista ya para ingresar a los camerinos a conocerles personalmente y tomarse fotos con ellos; cuando vio Sandy, su compañera de clases, a la que consideraba mucho más hermosa y de mejor vocabulario que ella, que sufría de pánico escenico, a un lado de las puertas de los camerinos. Justo ella resultó ser la otra chica que le escribía a Kyle... Sudando frío y casi tartamudeando a medida que se acercaba a las puertas del camerino, haciéndose mil preguntas en su mente, todas malas... ¿qué si se reirían de ella por su ropa? porque esa tarde usaba unos gastados jeans de moda pero que ella no sentía que le quedaran mejor que los que usaba Sandy. Que si ya estaba tan sudorosa que les mojaría las manos, quizás hasta olía mal... Veía a Sandy con el rabillo del ojo y no podía creer que justamente ella fuera la otra chica, la más linda, a la que todos preferían en el colegio. No aguantó la presión, se volteo justo al llegar a la puerta, que custodiaban dos altísimos y fornidos guardaespaldas. Giró sobre sus zapatos y corrió hasta llegar a su casa donde se encerró a llorar en su habitación, pues perdió esa tarde la oportunidad de conocer a Kyle. Lo que si hizo Sandy Wilson, quien de paso, lo conquistó y se casó con él por los siguientes años...


Una noche, luego de varios fracasos amorosos, escuchando “Unwell”, su canción favorita de la banda, canción con la que sueña despierta en un romance perfecto con Kyle Cook, y lo que habría sido si tan solo lo hubiese podido conocer 20 años antes, si hubiese entrado esa tarde en los camerinos... Ahora sabía que si pudo haberlo conquistado, era tan o más hermosa que Sandy Wilson, pero su inseguridad de entonces le impidió notarlo. Esa noche, el poder de la música, el poder del amor, la posibilidad de un universo paralelo, o todas juntas, convergieron para hacer posible lo imposible. Rodzy se quedó dormida y mágicamente, despiertó en el año 2000, con los audifonos y la canción sonando de fondo.


Sorprendida y maravillada, aún sin poder creerlo, viéndose mucho más joven, decide ir a buscar a su amor imposible, logrando tras cómicas situaciones, colarse al fin, llegando primero que Sandy Wilson en los camerinos de la banda que ya era famosa entonces, y conocer a Kyle Cook en persona, robando su atención y más tarde su corazón.

A través de la canción, al colocarse los audifonos y dormirse escuchándola, podía ir y venir en el tiempo para poder estar con él, sin alterar su vida en el presente. Esto solo le provocaba graciosas confusiones en su vida diaria. Pero solo tendrá unos años para vivir su sueño de amor con él, tiempo que Cook habría estado casado con su primera esposa. Pues en el año 2015 este se volvería a enamorar (de la que hoy es su novia), pues la magia del sueño hecho realidad podía modificar el primer amor de Kyle Cook pero no el segundo…


—La verdad es que ya estoy cansada de hablarles de amores perfectos, de ideas y tretas para conquistar al ser amado. Hoy no voy a hablarles de amores con finales felices, ni de esperanzas y sueños de que encontrarán al príncipe azul... ¿saben por qué? porque ¡no existen!

Como lo oyen; todos los hombres engañan, mienten, utilizan. ¿Las mujeres? Igual, nosotras no somos ningunas santas, más fieles, sí, pero no todas, porque nos pasamos la vida intentando todo lo posible e imposible para ser perfectas para alguien que solo quiere aprovecharse de nuestra juventud o de nuestra madurez, lo que es mi caso; para llevarnos a un solo lugar... sí, a ese que están pensando, al infiernooo. A pasar de dos meses a un año, que es lo que dura el despecho. Comprobado científicamente, en el infierno de Dante.

¡Ja! y ojalá eso fuera lo peor... ¡no, no lo es! Lo peor es lo que viene con cada fracaso amoroso: inseguridades, miedo a volver a amar, a ser lastimadas, a engordar, a no estar a la altura, a confiar, ¡a todo pues! Nos dejan acomplejadas, es la verdad. Aunque se estén diciendo que yo estoy loca por decirles todo esto, que no es así, porque ustedes son unas súper mujeres que ya a la semana están saliendo con otro, que el que perdió fue él, que ya pagará y toda esa sarta de auto engaños para sentirnos mejor. La verdad es que no es así. Si nos hacen daño, y mucho, por dentro y por fuera; porque salir con otros a matar el despecho no es darles en cara, ni es ser fuertes, ni mucho menos como dicen ahora "somos iguales que los hombres". Lo que hacemos es maltratarnos a nosotras mismas, degradarnos y confundirnos más… El caso es que nos engañamos, nos traicionamos y nos conformamos... —pausa, suspiro. —Temo decirles que es falso que su sueño de amor se vaya a hacer realidad, es falso eso de "Y vivieron felices por siempre"... Y yo me niego a continuar con esta farsa... ¿Qué se les pasó la oportunidad de ser felices pero no importa porque el tren volverá a pasar? ¡Mentira! Si dejaron escapar a ese primer amor de su más tierna juventud, se fregaron... lo que les viene en camino solo son repuestos baratos y amargos. —Rodzy descansa unos segundos, como reflexionando, con la mirada centrada en un solo punto: el micrófono. —Quizás este sea mi último programa en esta estación de radio, seguro me echan hoy, o peór, me mandan a farándula y tenga que pasar mis días investigando a las inútiles mises que nadie conoce, o a seguir la vida amorosa del clan Kardashian, muerte lenta... Así que si mañana no me escuchan, es porque los emocionalmente débiles no soportaron el programa de hoy y reclamaron mi salida o porque a mi jefe le molestó mi shock-show de hoy. Para cerrar, al fin, porque yo también me cansé de este espacio y de tantas llamadas con cursis mensajes de amor y frases de esperanzas de encontrar al perfecto para nuestras vidas, ese que nunca llegará. Les dejo con Unwell, porque así me siento hoy, como esta canción... de la banda Matchbox Twenty. Se las dedico a todas las que como yo... "no están locas, solo están un poco mal...". Se despide de ustedes, Rodzy Rodz, en su, hasta hoy, programa "Sueños de Amor"... Bah... hasta el nombre es cursi... ¡Chao!



—¡Wow! ¿qué fue eso? —pregunta Trina, su asistente. Una chica nerd muy trabajadora, discreta, nerviosa pero en extremo inteligente.


—Lo que verás ahora... Me cansé de la buena Rodzy comprensiva, llena de esperanzas en el amor. Se acabó, ahora actuaremos diferente, bueno... si no me echan hoy.


—Nos echan...


—Eso, nos... Bueno, se tenía que decir y se dijo. —golpea la pared con un leve puño y se va, esquivando al director de la radio, que ya estaba gritando su nombre desde la oficina.


Saliendo de la estación de radio, ya para montarse en su auto con destino a su casa, Chase, su muy mejor amigo de la niñez, la llama alarmado ante lo que acababa de escuchar en la radio, desde Fábrica de Calzados Quincy Shoes, su lugar de trabajo.


—¡Rodz! ¿que pasó? ¿fue por el enajenado mental de Erick, cierto? No digas nada, yo te lo advertí...


—Si, se que siempre me dijiste...


—Que nadie que se llame Nick puede ser serio.


—Eso lo dije yo.


—Pero yo he tenído que recordarte con frecuencia porque lo ol-vi-das-te. Sorry... ¿no fue por el nombre, cierto?


—No...


—Si no quieres hablar ahora, comprendo pero... vamos a hablar hoy porque lo necesitas. Estoy contigo ¿lo sabes?


—Si, gracias —suspira mirando por el retrovisor. ¿Te parece esta noche en mi casa? Ah no, espera... hoy no puede ser. Papá invitó a Teresa a cenar y debo comprar unas cosas en el súper, para llevarle y ayudarle en su ¿quinta o sexta cita?


—Quinta, en los últimos cinco años. Seguro Rodz, salgo de aquí y te voy a ver. Y mañana si nos reunimos en la tarde que salga de la oficina, y hablamos. Por favor, prométeme que no harás más locuras.


—Despreocúpate, no tendré tiempo. Hey... gracias...


—No tienes por qué agradecer.



Chase era un hombre de buena estatura, rubio, de buena educación y valores morales y familiares. Leal, atento, cariñoso, trabajador y guapo. Lo que toda mujer sueña en un hombre.


—«Toda mujer, menos yo...»


Chase, al igual que le pasó a Rodzy con Kyle Cook, se había enamorado perdidamente de Cheryl Crow, con quien estudiaba en su adolescencia, pero tampoco tuvo nunca el valor de declararle su amor, luego ella fue contratada por una disquera en Los Ángeles, se mudó con su mamá. Él quedó decepcionado y triste a morir, llorando a diario por su cobardía y porque Rodzy Rodz, su mejor amiga y con quien compartía salidas y paseos de amigos, amistad, tristezas y todos los líos amorosos, de ella, que decía siempre tener mala suerte en el amor, a lo que Chase respondía: que no era mala suerte sino "una desincronización con el cosmos" y que eso podía cambiar en cualquier momento. Ella, era su segundo gran amor, tampoco correspondido.

Pero Chase, enamorando cada día más de Rodzy, no permitiría que a esta se la robara el destino, lucharía por ella, sería paciente; esperaría lo necesario, a que ella superara sus miedos y conflictos internos. Sería fuerte, pragmático; si tenía que soportar verla con otro u otros… ¡lo haría! Le daría espacio. Sería estratégico; al punto de no tomarse enserio ninguna conquista, advirtiéndoles de la manera más respetuosa y delicada, que debían saber desde el principio que él sufría un extraño padecimiento que le impedía enamorarse y que por más que lo intentaran, solo podrían compartir unas salidas, algo de intimidad pero nunca amor.

Siempre esperando que Rodzy se diera cuenta de que él era ese hombre de su vida. Pobre Chase… aún no sabe que el amor no se trata de estrategias, ni de soportar… el amor no es nada de eso.


Casi llegando a casa, Rodzy consigue al fin, su ipod desaparecido durante meses, debajo del asiento de su auto. Lo conecta rapidamente para escucharlo un poco, quedando hipnotizada cuando comenzó a sonar por la mitad, Unwell, de la banda Matchbox Twenty. Ya en el estacionamiento, absorta, recordando a Kyle, su primer amor, la escucha completa. Justo al final, cuando pensaba repetirla, círculo infinito peligroso, en el que solía pasar horas con esa sola canción, su padre tocó la ventana del vehículo...


—Hola hija, ¿pudiste conseguir el vino que te pedí?


—Si pa... tinto Merloc, no había rosado del que te gusta.


—Gracias hijita, tengo fe que esta vez si tendré suerte.


—Por favor Dios, que si... —riendo y abrazando a su padre, viudo de la madre de Rodzy, desde que esta tenía cinco años de edad.


Esa misma noche conocía a su posible madrastra, en caso de que esta si fuera una mujer normal, no como las anteriores...

Martha Forman: Adventista, puritana en extremo. Con ella no iba a pasar de un beso, ni después del matrimonio.

Beth McDowell: Agnóstica, Republicana pero ninfómana... con algunos problemitas de personalidad.

Contance O'Neil: Católica, la más normal hasta ahora pero con un negro pasado que aún la persigue... (un ex esposo afrodescendiente, celoso y empeñado en hacer regresar a su esposa, como sea).

Tara Wilson: Atea, feminista y abogado... Por Dios... ¿tengo que explicarlo?

Liseth Díaz: Evangelica, fanática. Muy buena en todo, casi perfecta para ser la nueva señora Rodz, hasta que un día, sencillamente, desapareció.


—¡Hola Teresa! Pasa adelante, conoce a mi hija.


—Hola, gusto en conocerte, soy Rodzy, ven, siéntate... mostrándole el sofá de la sala principal. —¿Prefieres una copa de vino o café?


La dama agradada, acepta comenzar la velada con vino, visiblemente nerviosa, con lo que parecía un intento por calmar la ansiedad, producto de las semanas de espectativa vivídas, antes de conocerse personalmente y de lo que se perfilaba como una buena oportunidad de romance. Luego de conectar vía Tiki-Titiky (red social para conocer personas que buscan algo más que amistad). De baja estatura, unos sesenta años pero bonita y sexy, cosa que ya había notado Mr. Rodz con comedido entusiasmo.


Dos horas más tarde, Rodzy se retiraba a su habitación para darles privacidad y a descansar. Mañana sería un día decisivo para ella en la CORNY. Apenas se acostó, se quedó dormida profundamente. No recuerda haber soñado...



—Buenos días Clif, no me digas nada, sé que hice mal, que no debí expresarme así sin consultarte previamente, que actué por impulso infantil, sí... llámame inmadura porque despechada vine a hacer un show, y no el programa acostumbrado de amor, esperanza y solidaridad a aquellos que buscan y esperan su alma gémela, ¡no! Hice una sátira, una oda a la amargura y la desesperanza amorosa...


Rodzy había llegado directamente a la oficina de su jefe en la emisora, sin anunciarse siquiera, entró y este que se encontraba sentado frente a su escritorio, barriga saliente, no producto de su edad pues apenas tiene cuarenta y dos años, sino de vivir y morir en esa emisora de radio, unas catorce horas al día, casi todas, sentado... Bebiendo café en un gran tazón, no parecía estar molesto sino sorprendido. Ella, hablaba sin parar, las intervenciones que Clif intentó hacer, fueron interrumpidas por Rodzy dejándole con la boca abierta a media palabra.


—La verdad es que si quieres despedirme estás en tu justo derecho, yo acepto mi resposabilidad en los hechos. Eso si, Trina no tuvo nada que ver. Ella es una buena chica que merece conservar su empleo.


—¿Ya terminaste? —suspira. —El teléfono no ha dejado de sonar y las redes... ¿no revisaste tu instagram o el twitter? No importa, la gente está encantada... ¡te aman!


—¿Qué?


—Ayer marcaste un estilo único, diferente, colérico, apasionado, desenfadado. La audiendia subió casi como cuando trajímos a Bieber hace dos años. Tenemos que reformar tu espacio pero no te preocupes, ya hablé con Trina, para que vaya cambiando, según tus indicaciones, claro, las pautas e incluso el nombre... ¡Ah! Se han sumado dos nuevos patrocinantes para tu horario. ¡Y claro que tendrás un porcentaje mayor por cada uno! 20% sobre el %50 que ya tenías...


Rodzy muda, escuchaba sin poder creer lo que estaba ocurriendo; ¿podía acaso agradecerle algo al imbecil de Nick? Ah, es que resulta que la gente tiene tendencia masoquista... algunos, otros solo prefieren la sinceridad pura y dura. El caso es que ahora no sería la rosa Rodzy, como le llamaban sus oyentes, sino Rodzy the black rose (la rosa negra).


—Buenos días... comenzamos siempre con optimismo, independientemente de que las vidas de muchos de ustedes sean un asco. Hoy arranca una nueva etapa en este programa, no apta para sensibles de mente, y digo de mentes porque uno puede ser emotivo, tierno y hasta llorón, pero jamás débiles, derrotistas, ni fracasados. Hay que asumir la vida con o sin despecho, de manera objetiva y optimista, sino al menos decente. No de lástima, de miedo... o le verán la cara una y mil veces. Ya saben, todos los días, a la misma hora, su programa Sueños de Amor... sí, conservaremos cierta dulzura. Las rosas negras también son suaves. ¿Listos? prepárense porque los haré llorar…


Así comenzó Rodzy, un programa nuevo, con mucha más audiencia, seguidores y ganancias. En solo un mes ya era el programa más escuchado de la ciudad, y en pocos meses se posicionó dentro de los primeros cinco del país, en su horario. Triunfaba en su profesión, los seguidores de sus redes sociales la amaban, todos los bandos se identificaban con ella; los góticos, los emos, los extremos, los “normales”, a los que les divertía mucho su humor negro, los puritanos que preferían la clara verdad, aunque esta fuera triste o dura, y hasta los sensibles, sí, los sensibles que buscan conciente o inconcientemente todo aquello que los haga llorar.

Pero cercano estaba el día en el que cambiaría a Rodzy, ese sentido oscuro del amor. Una canción sería suficiente para transformar lo impensable, en posible.


May 22, 2020, 6:09 a.m. 0 Report Embed Follow story
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