Si la vida tuviera por que, de si misma, no sería así de efímera

Antepongo mis anhelos viejos los sabios consejos de suave tetera, que hierve en la hoguera... queriendo atrapar un rincón. Ese saxofón que toca un jazz que pone una lágrima en tu pupila apagada, de otoño austero, que deja caer las hojas caducas, cómo castaño sincero que no entra en rodeos y se desnuda ante el viento. Dale una flor a tu simpatía, para que algun día... puedas sentir el olor de la armonía. No sientas envidia de aquella luscinia, que no tiene la culpa de haber nacido libre. Tú has sido igual, canta sofía, vuelve a cantar... aquella canción que en una estación de tren te busco, y te encontró. Para llevarte a pasear por ese paisaje, sin pasaje y sin vagón.

Viejo y sombrío es el recuerdo que permanece ausente en ciertos momentos. Ruido que marca la nota fuerte, de aquella montaña presente que entre la niebla desaparece. Espada de empuñadura blanda que no cabe en la mano del marginado. Oriundo de la culpa es el pagano. Mientras calla el viento que mueve en silencio la arena del desierto, como imagenes borrosas en la mente Haciendo hipnótica la memoria. Asi reaparece el recuerdo, y volverá a ser nuevo mientra sea felicidad y haya curado aquella angustia, la misma que un tiempo atras quiso dejar envejecer, oculta en la sombra. Por: CiroRock

Si hubiera sabido que me esperaba este sufrimiento, hubiera rechazado la proposición de convertirme en un ser infinito. Estuve en cada gran conflicto, en cada guerra, en cada disputa. Hasta el catastrófico final de la existencia donde solo quedamos el infinito y yo. Morir suena tan cálido para mí, un sueño inalcanzable. Por lo que ignoraré el frío y crearé en mi cabeza un mundo perfecto, me convenceré de que esa es la realidad. Quizás allí pueda, finalmente, descansar.

¿Por qué luchamos? ¿Tiene sentido luchar en un mundo donde el final está decidido? Por más que lloremos, por más que ríamos, por más que disfrutemos de la vida, el final nunca cambiará. Mas aún así, luchamos, reímos y disfrutamos de la vida a pesar de los altibajos. Personalmente siento impotencia y frustración por no poder elegir mi destino, pero al menos haré de este, un camino variopinto dónde al final pueda mirar atrás con orgullo y decir: —Fue una buena vida.

Solo hay dos días en el año en el que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, creer, hacer y principalmente vivir.

Sabes... el cuerpo hace lo que la mente deduce, debes aprender a creer en ti mismo si quieres lograr todo lo que te propones

A pesar de estar caminando por encima del agua, de surcar las nubes, siento que algo falta. Me siento vacío, sin propósito. Una vez le pedí a una vidente que predijera mi futuro, quizás encontrara la respuesta a mi pesar, pero no vió nada. ¿Al menos no pudo engañarme? ¿Por qué todo se siente tan lejano? Cuando intento mostrar una sonrisa, desaparece por si sola. Cuando pienso en seguir adelante, mis piernas tiemblan. Pero sin duda, cuando más miedo tengo, es cuando recuerdo mis sueños.

Nadie, un hombre sin nombre caminaba por el sendero de la vida buscando una razón ¿Sabía quién era? él era "nadie”, él era un hombre. Como hombre de la vida, sabía que era hijo del universo, sabía que cada partícula de su esencia universal deambulaba en este camino por alguna razón. El recorrido es largo, pero con cada paso un hombre ha de explorar y conocer. Hay muchos obstáculos, mucho conocimiento aprendido. Sin embargo, un hombre aún es nadie.