Hola, querida comunidad. Esta noche vengo muy contenta. Ustedes ya lo saben, sus participaciones me hacen muy feliz y creo firmemente que todos nos vamos ayudando con esto; a decir verdad, a mí realmente me ha llevado a la inspiración en algunas de mis novelas. ¿A ustedes también les han servido estos ejercicios? Espero de todo corazón que sí. Sin dar más vueltas, iré directo a lo que nos convoca. ¡El reto de hoy será reescribir el final! A continuación, les dejaré una breve historia, escrita por mí, pero cada uno tendrá que terminarla como cree que se merece. Ojo, yo le daré mi final, tú, querido escritor o escritora, le darás el tuyo. Esto nos mostrará todas las interpretaciones y aristas que se pueden desprender de la creatividad personal y colectiva. ¿Te atreves a participar? ¡Aquí vamos!: Ella necesitaba liberar esa angustia de alguna manera, el dolor era demasiado para una simple adolescente no comprendida por nadie, ni siquiera por sus crueles padres. Las pastillas estaban ahí. Sólo debía tomar cinco de ellas, así le había informado una de sus fuentes más cercanas, aquella que la ayudó en aquel hórrido acto de desesperación absoluta. Dudó. Quiso salir corriendo a los brazos de su hermana mayor, quien la aconsejaba todas las tardes después de la universidad. Pero esa noche ella tenía que estudiar y su atención se desvió actuando de esa forma, echándola de su habitación como a un perro. Con aquel pensamiento clavado en la memoria, agarró una por una de esas pequeñas sustancias que la llevarían a su perdición; y mientras se mezclaban en su interior, corrió. Con las lágrimas brotando de sus grandes y hermosos ojos, fue capaz de llegar a la habitación de su hermana, la cual al escuchar los tres tenues golpes a su puerta… No le abrió. *Todas sus respuestas irán al libro en cuestión*.
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