CharmRing
Un blog de varios temas, !tantos como bolas de pelo gatuno!
0 reviews
Cuando el Capitán América me hizo callar de una bofetada
Hola de nuevo mis amigos gatunos y gatunas, de nuevo en este lugar dándoles mi conocida “filosofía de taberna” Nyajajaja tranquilos que no le voy a la bebida, no soy Ernest Hemingway.
Para comenzar les digo, que antes creía que los comics eran para niños, pero luego el bueno del Capitán América me hizo notar lo equivocado que estaba. Pero no me adelantaré y comenzaré por el principio carajo… perdón capi.
No sé qué tipo drogas u hongos alucinógenos consumían en Estados Unidos en los “locos años veinte”, quizás lamian sapos o consumían raras especies de cactus, la cosa es que algunos sujetos en la década de los treintas y ya en plena Depresión Mundial, pensaban que sería una buena idea hacer que hombres vestidos con pijamas por debajo y calzones por fuera, fuesen los encargados de arrestar ladrones de bancos o detener a carteristas en plena flagrancia.
Tal vez esto se debió a la resaca de los años veinte o al síndrome de abstinencia o al simple hecho que en los treintas y debido a la Gran Depresión, todo el mundo alucinaba debido al hambre.
Estos individuos que aparecieron en las tiras cómicas de los periódicos se les llamó súper héroes y a diferencia de otros que vendrían décadas más tarde, como por ejemplo Spider-man, etc. Eran amados y respetados, pese a su estrafalaria vestidura que de ser usada por alguien en la vida real, pues lo meterían en la cárcel por ofensas a la moral.
Tales individuos no eran tomados en serio ya que por algo aparecían en las tiras cómicas, de hecho, su sólo nombre lo indica, dibujitos que causaban hilaridad, sin embargo, pese a que doctos y sabios sujetos dedicados a la crítica decían que estos dibujitos sin sentido no durarían ni un año, la realidad fue otra, al final fueron tan populares que se dedicaron publicaciones íntegras a estos payasos con capa como les decían entonces. Sí, aparecieron los primeros comics.
La idea de los comics no es mala, lo que sí es malo es que haya timoratos que insistan en llamar a los comics de otra manera.
“No son comics, son novelas gráficas”.
Perdón pero de donde yo vengo se les llama comics… Y no, no son figuras de acción, son muñequitos, si hablamos de la representación física a modo de escultura ya sea fija o movible de tales súper héroes.
Uno de mis fundamentos más fuertes de que los comics y los súper héroes son sólo para niños se basa en la jurisprudencia norteamericana de los años treinta, apenas aparecidos estos sujetos enmascarados.
Se preguntaran, ¿por qué los súper héroes son más buenos que la leche caliente con galletitas? Bueno, eso es debido a una ley, sí señores, una puta ley… Perdón capi, ejem. Por ley, en Estados Unidos se estableció dos cosas respecto a los comics y sus protagonistas:
Primero, ningún, repito, ningún súper héroe debía matar a nadie, sin importar que tan vil sea el villano.
Segundo, ningún villano, sin importar que tan bien planeado fuese su plan e inepto el súper héroe, pudiese al final alzarse con la victoria.
Es increíble que adelantándose varias décadas a los reprimidos años cincuenta, ya los gringos reprimiesen a los súper héroes y su forma de actuar… Con razón en los Simpson, Homero en un capítulo en el May Flower, actuando como un colono declara: “Y fundaremos una nación donde vivirán los ultraconservadores religiosos”.
Estas dos leyes aunque a simple vista no causarían mucho revuelo, en realidad cambiaron el mundo de los comics para siempre.
Los súper héroes lejos de parecer sujetos normales que deseaban combatir el crimen, pasaron a convertirse en una especie de predicadores tipo Coloso de las películas de Death Pool, mientras que los villanos, pues bueno, se les bajó su “medidor de maldad” para que de esta forma los niños pudiesen leer los comics.
¡Lo ven! ¡Los comics son para niños!
Pero de seguro ahora me vendrán con eso de: “Y Deadpool mata mucha gente y es un súper héroe. Lo mismo Harley Quinn y el Escuadron Suicida”.
A ver, primero ni Deadpool ni los integrantes del Escuadron Suicida son súper héroes. Mejor lo aclaro a continuación.
Súper héroe.- tipo evangelista más bueno que la abuelita regala galletitas. Ayuda a bajar a gatitos de los árboles y no mata ni a una mosca… literalmente.
Antihéroe.- sujeto que mata SÓLO a los villanos, luego puede o no bajar gatitos de los árboles o irse a un burdel y no precisamente para predicar la palabra del buen libro. Este es el caso de Deadpool.
Villano.- tipos que se cargan hasta a la abuelita que te regala galletitas, puede que hasta incluso niños, aunque esto casi nunca se ve. No rescatan gatitos de los árboles y si van al burdel es para darle de golpes a las prostitutas ya que de paso ejercen de proxenetas. Y no, bajo ninguna circunstancia rescatan el mundo como lo hicieron en la película de Escuadron Suicida… Carajo esa peli parecía factoría Walt Disney… Ya, ya capi, perdón de nuevo, pero debes admitir que infantilizaron a Escuadron Suicida.
No soy un fan de los comics ni colecciono estos ni los leo, pero puedo hablar con conocimiento del tema ya que si bien no me dedico a leer o coleccionar todos los comics que pasan por mi hociquito gatuno, siempre me interesó todo lo relacionado a las siguientes franquicias americanas: Conan el bárbaro y Red Sonja, junto a Vampirella.
Más tarde me interesarían y por consiguiente leí todo lo referente a Escuadron Suicida, La cosa del pantano y Gen 13.
Les puedo asegurar que hay una enorme diferencia de conceptos entre el comic y la película de Escuadron Suicida.
Además, para fundamentar mi punto de que los comics son para niños, cito a Neil Gaiman (espero que no me haya fallado la memoria respecto al nombre del dibujante): “me indigna que hombres adultos vean películas de súper héroes, películas que tienen mensaje para niños y lo peor es que ese mensaje era para niños de hace sesenta años”.
Entonces, se preguntaran, ¿cómo fue que llegaste a la conclusión de que los comics no son sólo para niños y que pueden ser apreciados también por lectores adultos y serios?
Pues bien, eso, lo veremos en otra entrada nyajajajaja.
¿Super villano?
Soy un super gato, pero no soy villano capi así que no te pongas en plan de ataque, si soy más bueno que un pastelito de chocolate… con crema.
.
Nov. 23, 2018, 9:17 p.m. 0 Report Embed 0Sobre la creatividad y la originalidad
Una vez vi un post en Facebook acerca de una autora que se quejaba de la imposibilidad de poder publicar algo que fuese original. Decía que su historia de la cual se sentía muy orgullosa y que trataba de vampiros que podían acceder a otros mundos o dimensiones de bolsillo, era algo que jamás había visto antes y por ende, era un trabajo muy innovador.
Por desgracia, luego de publicar su obra, se dio cuenta o mejor dicho descubrió, que otros dos trabajos ya habían tocado los mismos temas con anterioridad.
Miren, no me gusta ser sádico así que en ánimo de darle más información, le dije que había otro trabajo igual al suyo, esta vez centrado no en una novela sino en un juego perteneciente a la franquicia de Castlevania.
Vivimos en un mundo donde todo lo que se podría inventar ya se ha inventado en lo referente a material escrito y que resulta muy complicado escribir algo original. Sin embargo, este no es un problema del siglo XXI (siglo 21), sino que viene desde mucho más antes e incluso grandes escritores y que crearon con sus magnas obras géneros literarios propios, se enfrentaron con el mismo problema.
El caso más emblemático o mejor dicho, el que más me sorprendió fue el de William Gibson, el autor del libro Neuromante. El autor con esta obra crearía el género Ciberpunk, en una fecha cuando ya todo lo que tenía que crearse ya se había creado y por tanto, era imposible ser original, el año, bueno, no sé cuándo comenzó a escribirla pero la publicó en 1984.
Para resumir diré… Y cuenta la leyenda, y sí digo esto, ya que lo que leerán a continuación es para abrir la boca.
El hombre de Neuromante, debido al stress decidió ir al cine, ya saben, para divertirse un rato y luego con las pilas renovadas, retornar a lo que sería su obra cumbre.
La película que eligió fue Blade Runner y se dice que a media función salió muy indignado del cine ya que todo lo que estaba escribiendo y que pensaba que era súper original, ya lo estaban mostrando en la pantalla grande. WOA Increíble.
Y si esto le sucedió a un gigante como Gibson, ¿qué podremos esperar nosotros que no somos más que hombres y mujeres mortales comunes y corrientes?
Y quienes peor salen parados en el mundo de las letras son aquellos que quieren dedicarse por completo a la creación de novelas de terror y suspenso.
En Latinoamérica hay muchos escritores de novelas de terror, pero si comparamos con lo que nos muestra Estados Unidos, pareciese que en los países de habla hispana sufriésemos una especie de bloqueo de escritor en cuanto a ese género en particular.
Gigantes como Stephen King o RL Stine, ya han tocado todos los temas habidos y por haber en materia del terror, ya sea para adultos (King) o público más joven (Stine).
¿Qué quieres hacer de un gatito zombi? ¡Stephen King ya lo hizo con Cementerio de mascotas!
¿Qué tal entonces un gatito que te salva de un duende? ¡Pues que Stephen King ya lo hizo con Los ojos del gato!
No importa que enfoque tomes, esos dos autores gringos seguro y ya se te adelantaron, pero eso no es lo más grave, sino el hecho que hay todo un ejército de clones de los dos autores antes citados que escriben novelas de terror y que algunos han tenido tanto éxito que sus historias ya salieron para la pantalla chica a lo largo de las décadas.
Y si crees que lo anterior no fue suficiente, déjame decirte que Europa también tiene sus propios autores que ya tocaron todos los temas en novelas de terror.
Y para rematar, ahora veamos el caso de Japón, sólo en la nación de los samuráis y los ninjas, hay tantos escritores de ese género y han publicado tanto, que hacen parecer a Estados Unidos como un grave caso de bloqueo de escritor.
¿Qué hacer ante tan devastador escenario futuro? ¿Colgar las botas y mejor dedicarnos a otra cosa?
Pareciese como Percy Jackson parlamentando con Prometeo, ¿verdad? Elegir entre una opción mala traducida en dejar de escribir y otra desastrosa que implicaría continuar y estrellarnos en repetir lo ya hecho.
Tanto la lógica como el sentido común nos dicen muy claro que cesemos, sin embargo, bien sabido es que los escritores estamos más pirados que los científicos locos de las historietas y que nuestra pasión arde con más intensidad que la misma llama que bajó el titán de los cielos.
¡Qué importa si nuestras obras repiten lo escrito por otros con anterioridad! Lo únicos que critican esto son los troles ya sea con ánimo de insultar o bajo una máscara de crítica constructiva. ¡No les presten atención!
Si la memoria no me falla, les digo que Francis Ford Coppolla, el director de La edad de la inocencia con Winona Ryder, decía que: “ser original era copiar de todo el mundo sin que nadie se diese cuenta”
O tomemos el caso de Quentin Tarantino, el rey de los diálogos originales, cuando un reportero le preguntó cómo podía escribir diálogos tan originales, el hombre le respondió: “fácil, le copio a todo el mundo”
Pero eso sí, debo aclarar, que Tarantino añadió: “a esos diálogos, le doy mi propio estilo”
Sin importar cuanto nos troleen ya sea de forma directa o vengan imbéciles a decirnos que sólo quieren que mejoremos como escritores, debemos ser fieles a nosotros mismos al menos y seguir escribiendo. Les aseguro que si hacemos eso y escribimos lo que nos venga de nuestra imaginación, por más que se parezcan nuestras obras a otras, nadie nos podrá acusar de plagio, a menos claro está, que hagamos el clásico copia y pega, algo que jamás tenemos que hacer.
Debemos poner nuestro propio estilo en nuestras novelas sin importar el género que sea. No tendría que importarnos si vamos o no a crear un género literario propio, lo importante es ser buenos escritores a gusto con lo que escribimos y que vino de lo más profundo de nosotros. Recuerden el consejo del señor Miyagi en Karate Kid: “Respira con calma y si viene de dentro de ti Daniel san, es bueno”.
.
Nov. 23, 2018, 9:17 p.m. 6 Report Embed 2¿Son las noticias falsas tan preocupantes?
.
Hola de nuevo mis felinos lectores o lectoras, miren que les traigo una nueva entrada en esto lo que vendría a ser mi blog. Ahora con un tema que es de preocupación y no, a diferencia del título no me refiero a las noticias falsas que pueblan el internet, más que pueblan yo diría que hormiguean, pero para llegar al fondo del meollo necesito empezar por esta parte.
De que las noticias falsas en internet son un problema, nadie lo niega, pero comencemos por el hecho que hizo que recién todos nos diésemos cuenta de esto: La victoria de Donald Trump.
Por el naranjito nadie daba un peso y todo aquel que decía que el hombre de la lucha libre tenía alguna opción, era troleado con carcajadas de por medio.
Con la victoria del suave de cintura, todos buscaron una respuesta a su “inesperada” victoria y claro, como es más fácil ser flojo, la mayoría se fue contra Facebook. No me mal entiendan, las noticias falsas de Facebook contribuyeron a que el hombre que le gusta agarrar vaginas pues ganara, valga la redundancia, pero de allí a decir que fueron el factor clave… Eso ya es exagerar.
Pero no nos salgamos del tema, pero eso sí, ya no toquemos a Donal Trump, que de eso se siguen encargando todos los noticieros hasta el día de hoy (siguen haciéndole propaganda gratis al hombre del peinado imposible).
Las noticias falsas en internet abarcan mucho pero muchísimo más que el presidente fanático de Putin, tocan varios temas, desde los medianamente creíble a los fantasiosos en toda regla.
Nunca comprenderé la fe ciega que tiene la gente (los jóvenes en su mayoría) por la basura que se publica y se autoproclama noticias serias.
¡Qué un avión acaba de estrellarse a cinco cuadras de aquí! ¡Cientos de muertos! Bla, bla, bla.
Por supuesto todo esto es mentira y luego de regresar de las cinco cuadras con caras de que les vieron la cara, pues nada, no escarmientan y siguen creyendo en las noticias falsas.
La excusa que ponen es que es más fácil ver las noticias por Facebook que comprar un periódico.
¡Disculpen, pero los periódicos serios y respetables, también tienen presencia en internet! ¡Las noticias auténticas y verificables, están a un solo click de distancia! ¡Sólo pongan las páginas en el marcador para que así puedan acceder a ellas sin tener que estar buscándolas con anterioridad!
¿Cuánto tiempo se puede comprobar que una noticia es verdadera?
Con la tecnología actual: unos cinco segundos.
“¡Cinco segundos, pero yo lo quiero ya!”, dicen los Homeros Simpsons del mundo que creen de forma religiosa que lo que muestra Facebook es verdad.
No seamos como ese amarillo que representa en dibujos animados, a la basura blanca que puebla el país del norte. Aspiremos a más.
Como dije antes, la solución al problema de las noticias falsas está a sólo un click de distancia que nos toma apenas cinco segundos máximo.
¿Qué los periódicos serios del internet no publican las noticias al instante?
¡Por supuesto que no, por eso son serios, una noticia es algo que se debe verificar primero!
Y ante lo anterior, me pregunto, ¿qué necesidad tienen de ver las noticias al instante? Es que no sé, los que son fanáticos de las noticias de Facebook, ¿estudian comunicación social, periodismo, etc.?
No verdad, entonces, no dramaticen tanto y esperen a que una noticia se verifique.
A menos que haya el rumor de una tercera guerra mundial y el apocalipsis termonuclear se vislumbre, no veo la razón para estar tan desesperados por tener las noticias en un instante. ¡Y lo dice alguien que le gustan los noticieros!
No caigan en pánico… sería mi consejo para solucionar el problema de las noticias falsas ya que hay otras cosas falsas de las que sí debemos preocuparnos y ahora recién entro en tema.
No, no son los senos falsos o la media enrollada debajo del calzoncillo.
Me refiero a los estudios falsos de comida diversa y como estos afectan la salud humana. ¡Esto si es lo preocupante!
Comencemos por el principio. ¿Sabían que comer zanahorias no mejora en nada la vista?
¡Es cierto! Las zanahorias no ayudan a tener una mejor vista y sin embargo, en todas partes te dicen que comer zanahorias ayuda a la visión. ¡Incluso se ve en posters en los centros de salud y hospitales!
La mentira de las zanahorias viene desde la Segunda Guerra Mundial. Verán, los nazis bombardeaban Londres con impunidad hasta que de la noche a la mañana la Real Fuerza Aérea de su majestad, derribaba avión tras avión alemán.
Winston Churchill, pregonaba a los cuatro vientos que la causa de tantas victorias británicas, era debido a que los pilotos comían muchas zanahorias y por lo tanto, podían ver desde más lejos a los aviones enemigos y derribarlos gracias a su privilegiada visión.
La verdad se ocultó al público ya que no querían que el enemigo nazi se enterase. ¿Cuál era esta? Simple: la invención del radar. Avance tecnológico tan sorprendente, que hizo que la superior fuerza aérea nazi, junto a sus temibles submarinos, fuesen obsoletos de la noche a la mañana.
Pero claro, no importó que luego de la guerra el gran secreto fuese revelado, la gente creía (y sigue creyendo) el embuste de las zanahorias. Así que, ¡niños del mundo, alégrense, ya pueden decirle a su madre que no van a comer zanahorias porque es mentira que te ayudan a ver mejor! Pero eso sí, no se salvan de comer otras cosas como el brócoli y demás… Y no, no es venenoso como dicen en los Simpsons.
En los tiempos actuales, las mentiras sobre la comida se han multiplicado por mil, y lo peor de todo, ¡Es que son los periódicos serios y respetables los que promocionan las mentiras!
Un día veo un reporte “científico serio” de que tomar una copa de vino al día ayuda al corazón. Al otro, que indica que una copa de vino al día te va a causar un infarto.
Y lo mismo con el café, el huevo, la mayonesa, el té, etc, etc, etc.
Las noticias falsas por internet tienen solución, pero en cuanto a las noticias contradictorias respecto a nutrición y salud, pues les aseguro que estamos en un estado de indefensión absoluto.
¿Quién podrá defendernos? El Chapulin Colorado, no creo, ya se murió y en caso de que estuviese vivo, les aseguro que el personaje parodia de súper héroe, seguro creía a pie y juntillas en las noticias falsas del internet.
¿Qué hacer cuando hasta los mismos nutricionistas profesionales nos dicen que la zanahoria es buena para los ojos? ¿Entrar en pánico? La respuesta pareciese ser: SÍ.
Pero yo tengo una: Todo con mesura.
Ante tantos informes contradictorios, no nos queda otra que consumir alimentos con mesura, no exagerar en la cantidad y eso se sabe desde siempre. Sino miren Games of Thrones, hay un rey que está incapacitado por la enfermedad de la gota debido a comer tanta carne roja.
Que uno debe comer carne roja para crecer.
¡Pues ya ven lo que pasa si comes mucha carne roja!
En fin, ya me retiro hasta la próxima, que ahora debo beber mi lechita, ya saben, la leche te ayuda a tener calcio en los huesos… pero si tomas mucha leche, te da cálculos biliares. Miau, digo ciau.
.
Nov. 23, 2018, 9:16 p.m. 0 Report Embed 0Mis conclusiones acerca de Facebook
¿Qué podría escribir acerca de Facebook que no se haya dicho ya? Se ha hablado, escrito e incluso filmado bastante material respecto a la reina o rey de las redes sociales. Unos la idolatran y no pueden vivir sin ella, como si fuesen adictos a esta especie de matrix, pero del mundo real.
Otros la odian y la culpan de todos los males de la sociedad además de haber permitido que Donald Trump, alcanzase la presidencia del país líder del mundo libre… ¿Me preguntó de dónde habrá surgido esta frase tan azucarada como bonita dependiendo de quien la escuche?
Por supuesto los hay que apenas le prestan atención y que la tienen ya sea porque todos las tienen, o porque no pueden acceder otras páginas a menos que tengan una cuenta en Facebook.
Los que aman a la red social azul como los pitufos, tienen sus buenas razones, algunas son más comerciales, por ejemplo, los innumerables sitios de compra y venta varia que se dan. Otros lo hacen para ponerse en contacto con personas que tienen los mismos intereses. Y por supuesto los hay que se aprovechan del sistema para así lograr bajarse de gratis diverso material escrito como libros y demás.
En cuanto a los que odian al sitio, puedo decir que basan sus argumentos en que la información y páginas que buscan dentro de Facebook no quedan bajo el ámbito de la privacidad, sino que sus datos de navegación son utilizados por empresas inescrupulosas para venderles algo o peor aún, preparar estrategias de campaña política, algo que se comprobó en la vida real y este es el mayor argumento de quienes quieren ver arder a la red social más importante (hasta ahora) habida nunca.
Otro aspecto negativo es el referente a la multitud de sitios de odio ya sea racial o de diversa índole que pulula en Facebook, por fortuna esto es algo que los jefazos de Facebook están tratando de solucionar, medida tardía pero como dice el dicho: mejor tarde que nunca.
En cuanto a los que ni les va ni les viene Facebook, está el hecho que igual lo necesitan, ¿para qué? Pues como dije antes para acceder a otras páginas ajenas a la red social.
¿Mi posición? Pues no me encasillo en alguno de estos tres grupos, sino que estoy en tres lugares al mismo tiempo sin ser por ello el famoso gato ese de Scroodinger (¿se escribe así? No lo creo pero al momento de escribir esto no tengo internet y tampoco ganas de ir a buscarlo)
¿Qué quién es ese famoso gato? Pues averígüenlo ustedes, no sean flojos.
Bien, por una parte reconozco que Facebook te permite contactarte con personas que tienen tus mismas aficiones. También a nivel internacional, ha promocionado la libertad en grandes extensiones del globo, ¿les suena algo llamado: la Primavera Árabe?
En cuanto a lo malo, se tiene que Facebook es más propaganda que hamburguesa y no me mientan, ¿Cuántas veces han entrado a un restaurante de comida rápida al ver el enorme tamaño de la hamburguesa para al final recibir una hamburguesa liliputiense pero eso sí, la cuenta tiene el tamaño de la entrepierna de Godzilla… Esperen, ahora que lo pienso, nunca le vi los cocos a Godzilla… ¡maldita lagartija asexuada! ¡Recién me di cuenta!
Ese es tema para otro blog, pero ya en serio y no lo digo yo, todo el mundo coincide que las paginas o grupos de Facebook, en realidad son universos donde todo el mundo ignora a todo el mundo a menos que pongan el clásico: me recomiendan sus productos, historias, etc.
Otro aspecto negativo a mi parecer es la cantidad de horas que uno desperdicia revisando si tiene nuevas notificaciones en las doscientas o más páginas de Facebook suscritas.
¿Este es un problema de Facebook y sólo de Facebook?
Claro que no, también lo comparten Twitter y otras redes sociales igual de maravillosas o nefastas según quien las mire.
Entonces, ¿la solución es eliminar las redes sociales? Es obvio que la respuesta es no (a mí me encantaría, pero eso es otra historia). Digo no, porque no se solucionaría el problema de perder cantidad de horas revisando tus notificaciones ya que hablo por experiencia (sí, sí, soy viejo no me lo recuerden) al decir que con o sin redes sociales como Facebook igual las personas estarían bien arruinadas en cuestión de tiempo invertido o mejor dicho perdido.
Cuando era la era de los dinosaurios en internet y no había cosas como Facebook o Twitter, Instagran o ¡Inclusive Google! La gente igual perdía montón de horas revisando su correo electrónico en Yahoo.
Era tan grave el problema que las incipientes revistas dedicadas al mundo del internet ya hablaban de este problema al cual llamaban la ansiedad del siglo XXI y había incluso programas de televisión que entrevistaban a prestigiosos psicólogos o incluso psiquiatras que daban su opinión respecto a este problema.
En la actualidad el problema sigue, pero esta vez enfocado en Facebook entre otras cosas que trajo la conectividad de los usuarios en tiempo real. En China por ejemplo ya hay incluso campos de entrenamiento cuyo único propósito es desintoxicar o desprogramar a los jóvenes ya sean hombres o mujeres de la mala influencia de Facebook entre otros.
Se han propuesto medidas radicales como software que interrumpen la conectividad al internet pasadas unas horas preestablecidas para navegar en Facebook. Interesante medida, pero, ¿funciona? Al parecer no.
Y es que la adición a Facebook es un vicio y como todo vicio, resulta imposible erradicar, al menos a nivel masivo, de persona a persona es más fácil y depende de la fuerza de voluntad de cada uno, ayuda social o familiar y montón de suerte, no se engañen.
En cuestión de importarme poco Facebook, a veces es mayor mi desinterés que otros días, pero igual tengo que usar la red social tarde o temprano, de eso no hay escapatoria.
¿Vendrá una red social que solvente los problemas de Facebook y se quede con lo positivo o descubra nuevas cosas? Eso el tiempo lo dirá, pero saben, las redes sociales son un reflejo de lo que somos nosotros, así que si en un futuro ya sea cercano o lejano, surge la heredera de Facebook, créanme cuando les digo que también traerá nuevos problemas correspondientes a la realidad social que tendremos en ese futuro que espero en verdad sea mejor que el que vivimos en la actualidad.
¡Ah, se me olvidaba! El actor que interpretó a Mark Zukenberg, el creador de Facebook, es el mismo que interpretó a Lex Lutor, el villano de Batman vs Supermán. Conclusión: Facebook salió de una mente enferma de supervillano nyajojojo. Nos vemos en otra entrega miau, digo ciau.
.
Nov. 23, 2018, 9:15 p.m. 2 Report Embed 0We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.
Comments of
0 Comments