0
2.6k VIEWS
AA Share

Dejarme llevar II

Bueno, como les conté en el último capítulo, me armé de valor y me fui para la casa del vecino nuevo que me invitaba a cenar esa misma noche tras habernos cruzado en el ascensor bajando.

Claramente en mi cabeza me auto decía que era muy apresurado, ni lo conocía y bueno.. me puse a pensar si a mis amigas les hubiese pasado esto mi consejo hubiera sido: ¡no vayan, ni saben quien es, no lo conocen! y ahí estaba yo... desobedeciendo mi propio pensamiento..

Al llegar a su puerta, respire profundo y toque la puerta.

-Qué puntualidad... pasa

Me dijo al abrir la puerta con un olor riquísimo encima, una remera negra ajustada y un jean que le iba de maravilla sobresaliendo sus piernas firmes.

No puedo explicar los nervios que recorría por mi cuerpo de nuevo como si fuese que me iba a desvanecer frente a él.

-Si, me gusta cumplir con los horarios, a parte, estamos cerca.

-Si, lose, pero igual, podrias haber demorado mas.

Pase.

Para mi sorpresa me encontraba en un lugar ordenado, con olor a limpio y la mesa ya servida con dos cervezas y una picada bastante tentadora.

-Espero que te guste esa cerveza, si no compramos otra no hay drama.

Yo me sentía en el paraíso, no podía haber sido mejor bienvenida.

-No, está perfecto, me encanta.

Estuvimos 4 horas hablando de nuestras vidas, nuestros hobbies y riéndonos.. Tengo que admitir que me parecio muy simpatico y me hacia reir bastante para ser la primera vez viendome con un desconocido prácticamente.

-Estas muy linda (me tira en un momento dado de nuestras risas) me dan ganas de llenarte de besos, ¿sabes?

Me acuerdo que justo estaba tragando y me quede helada sin saber que decir, me estaba poniendo roja y no sabia que responder la verdad...

Empieza a estirar su mano lentamente hasta tocar mi cara y comenzar a bajar despacio hasta mi cuello...

Mi cuerpo se estremeció lentamente mientras su piel suave tocaba la mía... sus dedos...

Cuando me quise dar cuenta me estaba entregando plenamente a él mientras me daba un beso con lengua que no les puedo explicar...

En un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos abajo mio y yo encima sin remera en tetas, entregandome por completo a él mientras se asombraba y me recorría con sus manos todo mi cuerpo.

Lo mojada que me encontraba con ganas de que me hiciera más de lo que ya era... pero...

Suena su celular, interrumpiendo el mejor momento de mi vida, supuse que iba a ignorarlo pero al mirarlo se sobresaltó y me dijo: -disculpa, tengo que atender, es importante.

No les puedo explicar mi decepción en ese momento, que podía ser más importante en ese momento? tenía unas ganas tremendas de largarme a llorar pero me contuve, se había apagado mi fuego interno y me estaba jurando no volver a caer en trampas de alguien desconocido nunca más.. o eso al menos creí en ese mismo momento...

Continuará...


Aug. 16, 2020, 6:18 p.m. 0 Report Embed 0
~

Dejarme llevar

Bueno, vengo a contarles una historia que me sucediò hace no mucho y como no podìa guardarme para mi sola, la escribo asi la pueden leer y disfrutar.

Si, todo lo que voy a exponer en este relato PASÓ DE VERDAD.

En fin, comencemos.

Claramente primero voy a ponerlos en contexto, vivo en la capital, zona sur.

Me mude harà ya 3 años y los primeros dos vivi en el mismo departamento con mi amiga Luciana, pero eso lo dejamos para otra historia, y hará un año me mude a pocas cuadras del depto donde nos encontrábamos conviviendo juntas debido a que ya teníamos roces que estaban perjudicando nuestra amistad, por ende, decidimos cortar por lo sano para poder proseguir felizmente como amigas.

Bueno, desde que estoy sola, tardé en organizarme ya que venía acostumbrada a repartir tareas y era más rápido el limpiar, cocinar y demás cosas siendo que eramos 2, pero claro entre la carrera de cada una, que demandaba tiempo y el trabajo...

Ahora sola era un problema, había días que no llegaba a ordenar ni limpiar la casa como quería ya que moría lentamente en la cama del cansancio que manejaba. Gracias que me cocinaba y los findes me encargaba algo o bueno, como siempre tenia alguna juntada con amigos o mismo venían a mi casa era costumbre encargar por ende ya ni pensaba en que comer sino que lo dejaba en manos del grupo.

Una tarde, salgo a la terraza a tomar una cerveza bien fría como acostumbraba en mis viernes de fin de semana para relajarme y de la nada me siento tocada. Cuando miro hacia mi derecha, lo veo. Un hombre de promedio 34 años, alto, robusto, con unos brazos que eran de otro planeta de lo marcado que se encontraban y una tez morena que parecía bronceado, hermoso. Ojos apenas verdosos clavados en mí con una sonrisa que no puedo explicarles, verlo esa primera vez me genero algo que ni yo sabia, una calentura quizá que no suele pasar casi nunca y menos con un cualquiera.

-Lindo dìa, no cierto?

Me dice dulcemente desde su terraza mientras estaba también tomando una cerveza sentado...

-Si, por suerte hace calorcito.

Claramente no sabía donde meterme, estaba roja, sentía que se me notaba a 800 km lo que me había provocado el tan solo verlo, encima me quedaba pensando desde cuando estaba ahí ya que desde que me habia mudado jamas lo habia alcanzado a ver y eso que era costumbre ya lo de mis viernes en solitario mirando la nada tomando cerveza.

Tenia ganas de preguntarle hacía cuanto estaba aca en el departamento o al menos en ese lugar pero veo que justo le llega una llamada, atiende y entra a su depto.

Me sentí media tonta, claramente era un vecino que solo me vio y me saludo poniendo de excusa como estaba el dia...

Lo siento, suelo hacerme falsas esperanzas siempre rápidamente cuando me pasan estas pequeñas cosas.

Esa noche no salia a ningun lado ya que el lunes tenia parcial y pensaba ese finde sacrificarlo, pedir comida no ver a mis amigos y dedicarme a estudiar.. o eso pensaba...

Sábado 10 am, recuerdo estaba medio fresco pero al sol lindo, en mi terraza se enfoca y estaba re acogedor la verdad... me fui a sentar con mis apuntes, habré estado casi 2 horas, rozando el mediodía.. ya se levantaba la temperatura y hacia mas calor de lo que hacía en un principio...

-Hace mucho estás estudiando ahí?

-Ah, hola..

Claro, de nuevo el vecino clavándome su mirada haciéndome otra pregunta y yo derritiendome por escuchar su dulce voz, o al menos para mi lo era.

-Si, el lunes rindo y bueno quiero dar lo mejor de mi.

-Si, veo, antes salí a regar mis plantas y te vi tan concentrada que no quise molestarte.

Dios, ya me había visto, yo no daba más.

-Si, suelo concentrarme bastante, ja ja

-Me parece bien. Bueno voy adentro a proseguir con mi almuerzo. Buena tarde

Otra vez me dejó atontada y desilusionada. Odiaba el hecho de esperar que me dijera de hacer algo o demás siendo que hacía tan solo unas horas me había hablado por primera vez, y si tenía familia? mujer? hijos?

Me sentia la mas tonta de todas, por ende yo también entré y me puse a cocinar...

Todo siguió normal ese día hasta que...

6 pm me llega una notificacion a mi celular de que mi pedido había llegado a mi depto, bajo rapido para poder firmar ya que había pedido un kit de cremas que queria ya hacía tiempo cuando de repente me lo cruzo a el tambien llamando al ascensor.

-Mira a quien vengo a cruzarme por fin cara a cara...

Dios, lo miraba y ni yo me lo creía de que me estaba hablando.

-Si, me llego un pedido..

-Ah bueno bien, yo ahora me voy a correr.

Dios, más perfecto no podía ser? en mi mente resonaba esa pregunta mientras entrabamos al ascensor para bajar.

-Ya se que hace dos dias recien te hable y nada que ver, pero soy nuevo en este departamento y la verdad que todavía no conozco a nadie, te gustaria esta noche venir y cenar algo ? bah si es que podes por que veo que tenes mucho que estudiar.

No les puedo explicar lo pálida que me puse cuando me pregunto eso. Creo que me hacia pis.

-Ah, si no hay drama, a qué hora?

Yo temblaba por dentro rogando que no se notara tanto, estaba sucediendo después de pensarlo, era pronto y un desconocido para mi, lo admito pero en mi cabeza también resonaba una frase típica que bueno... la de que la vida es una sola y eso...

-Venite a las 9, total corro una hora, me ducho y estoy. Ya sabes cual es mi puerta, te espero.

Llegamos abajo, el se fue a correr, yo agarre mi pedido, lo firme, subi y no les puedo explicar lo nerviosa que me sentía.

No hace falta que diga que esas horas se me pasaron rapidísimo entre que seleccione la ropa que ponerme y me bañe…

Al tenerlo a pocos metros de donde me encontraba yo, con salir 5 minutos antes de las 9 ya estaba bien…

Llegó la hora, agarré mis llaves y decidí tomar valor para ir…..

Continuará..













Aug. 15, 2020, 11:18 p.m. 0 Report Embed 0
~
Read more Start page 1