Me prometiste un día caminar siempre a mi lado, me miraste fijamente y pude ver más allá de tu mirada, vi tu alma, y por un momento,tu corazón senti latir al mismo compás que el mío. Sincronizamos nuestras vidas a un solo latir, a un solo sentir, tu promesa se convirtió en la mía y nuestro amor se convirtió en una fuerza. Hoy miro a mi lado y ya no estás, pero cierro mis ojos y puedo sentir tus caricias, tus susurros de noches eterna, puedo sentir esa promesa latiendo en mi corazón por los dos

Su sonrisa es el combustible que necesitaba, su mirada llena de vida, aliento necesario para seguir respirando, sus caricias, el alivio que tanto anhelaba y su aliento en mi, el alimento para vivir. Cómo quisiera embotellar el tiempo, y juro por Dios, que esos serían mis mejores momentos, el tesoro más preciado que alguna vez quise tener. Pero el tiempo pasa, el tiempo sigue su viaje vertiginoso, el tiempo no espera ni se embotella, el tiempo me aleja de ti.

Cerré mis ojos tratando de evocar tu recuerdo, viaje al pasado tratando de sentir tus besos. Traté de desconectarme del mundo queriendo inhalar tu olor, escuchar una vez más tu voz, tu corazón, juro que por un momento, lo sentí, te sentí como un susurro, como una caricia, como una esperanza. No quise abrir mis ojos, no quise dejar de soñar, no quise dejar de sentirte, no quise, pero una vez más la realidad toco a mi puerta, una vez más mi corazón dejó de vivir.

El tiempo pasó sobre el olvido, el tiempo anuló la esperanza, el tiempo simplemente se negó a desprenderse, el tiempo se convirtió en mi mejor amigo. Corrí hacia distancias lejanas pero el tiempo corrió conmigo, reí, lloré, renuncié, intenté volver y decir adiós, pero esperé y esperé hasta que el tiempo me sumergió en el olvido. El tiempo, mi mejor amigo!

Corren sin detenerse, cual riachuelos desbordados, corren sin medida, como fiel testigos de un estado, de un momento, de un sentimiento. Corren sin detenerse, porque las puertas del alma se abrieron, mostrando la impotencia, el dolor que por muchos años una triste sonrisa las ocultó. Lágrimas preñadas de dolor, de soledad, pero al mismo tiempo lágrimas con sabor a libertad!

Aunque el hilo de la distancia siempre se tense, aunque el tiempo gire sus ruedas, aunque las fuerzas no sean las mismas, siempre estas presente en mi corazón, en ese lugar donde nadie me puede arrancar tus recuerdos, donde vive la alegría y los mejores momentos a tu lado. Te extraño, pero sonrío, porque nunca te olvido, y si el tiempo te quiere arrancar de mis memorias lucharé hasta la muerte con él, porque mientras respire, tú estarás siempre conmigo!