lucxsacuna Lucas Acuña

En su lecho de muerte, el protagonista recibe la visita de la muerte en persona. El protagonista espera que le saque el alma, hasta que la muerte le pregunta cómo y donde la escondió. Esta historia fue escrita basada en una consigna de escritura.


Kurzgeschichten Alles öffentlich.

#cuento #343 #245 #alma #fantasia
Kurzgeschichte
0
3.7k ABRUFE
Abgeschlossen
Lesezeit
AA Teilen

La muerte

El fin se acercaba rápidamente, lo sentía en mi interior, y lo veía a mí alrededor, mi vista se nublaba, mis parpados pesaban y la luz incesante del hospital me hacía aún más difícil la simple tarea de mantener mis ojos abiertos, el aire se sentía cada vez más frío.

Pasó el tiempo, hasta que eventualmente la vi, era tan solo una sombra que se asomaba por detrás de las cortinas del gran ventanal de la habitación en el hospital, tenía una forma humanoide y se desplazaba en un movimiento casi imperceptible, era la muerte.
Cerré mis ojos con fuerza, deseando que fuera mi muerte fuera rápida, indolora, ya la había aceptado, me pareció algo inevitable, no solo para mí, sino para cada ser vivo en el mundo.

­–¿Dónde está?
La voz era casi un susurro, parecida al viento.

Abrí mis ojos, la sombra esta vez estaba al lado de mi cama, a pocos centímetros de distancia.
–¿Dónde está qué? –pregunté
Mi voz apenas se escuchaba, casi como la de la muerte.
–Tu alma, no está.
Dudé por un segundo, si la muerte venía a buscar algo, obviamente iba a ser mi alma, pero ni siquiera sabía que faltaba, ¿Piensa que la escondí?
–¿No está?
–¡No!, no está, por lo que tengo que suponer que la escondiste.
La muerte no tenía cuerpo ni rostro, pero el enojo en su voz era palpable.
–¡Decime!, ¡¿Dónde está?!


Si la muerte no puede encontrar mi alma, entonces puedo vivir aunque sea por unos días, hasta que logre encontrarla. Para mi sorpresa, todavía tengo algo por lo que pelear.
–No
Respondí con determinación, esperando que la muerte no insistiera, apenas me quedaban fuerzas para decir esa última palabra.
La sombra se quedó estática, sin responder, y después se esfumó junto con mi malestar, sin decir ni una palabra, ¿La convencí?



Pasaron una o dos semanas hasta que la volví a ver, esta vez estaba en mi casa cuando vi aquella sombra en una esquina de mi habitación, expectante, parecía estar esperando que la viera.
Me quedé inmóvil, pensando que hacer, que decir, probablemente ya había encontrado lo que buscaba, y por eso había venido a buscarme, había venido a sacarme el alma.

La sombra empezó a acercarse lentamente, pareció salir de la pared, formando un cuerpo, era transparente, como algo que no podría tocar aunque lo intentara. Se detuvo cuando estuvo a tan solo un metro de distancia y me miró fijamente, sus ojos parecían atravesarme y creí distinguir tristeza en ellos.

Estiró uno de sus brazos hacia mí, su mano atravesó mi cuerpo y vi como sacaba pieza por pieza de mi alma, sentí como el vacío en mi pecho crecía por cada una que me arrebataba, continuó por lo que me pareció una eternidad hasta que por fin se alejó de mí y unió todas las piezas.
Cada pieza representaba la decepción, el arrepentimiento, y los rechazos que sufrí a lo largo de mi vida, y aun así estaba incompleta.
El resto de mi alma le pertenecía a alguien más.

24. April 2020 02:21 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
1
Das Ende

Über den Autor

Lucas Acuña Tengo 14 años, escribo historias y obras de teatro desde los 8 años. Mi sueño siempre fue convertirme en un escritor y que mis cuentos lleguen a mucha gente.

Kommentiere etwas

Post!
Bisher keine Kommentare. Sei der Erste, der etwas sagt!
~