De adentro hacia afuera: magia, miedos y superstición. Sobre un caso de TOC infantil Follow einer Story

El trastorno obsesivo-compulsivo puede definirse básicamente como un cortocircuito en la actividad del pensamiento. Lo característico del mismo es la presencia de pensamientos angustiosos y recurrentes, a veces absurdos, que irrumpen en el psiquismo del afectado sin ningún motivo aparente y le causan un intenso malestar. Los temas más comunes incluyen preocupaciones relacionadas con la muerte, las enfermedades y los gérmenes, los tóxicos, la sexualidad, el temor a dañar a alguien, obsesiones religiosas, la limpieza y el orden. En general, la aparición súbita de estas ideas o imágenes en el campo mental, genera una intensa ansiedad, y la persona afectada debe poner en juego distintos mecanismos para contrarrestar este malestar. Las ideas obsesivas pueden ser canceladas con otras ideas o rituales mentales, o mediante determinados actos. Éstos pueden o no guardar relación con el pensamiento que intentan combatir. Ejemplo: el temor a contagiarse una enfermedad puede ser atenuado mediante el ritual de lavarse las manos compulsivamente. Otras veces, el miedo recurrente a la muerte puede mantenerse a raya recitando mentalmente una serie de números o evitando pisar las líneas de las baldosas. Estos actos, aunque reconocidos como absurdos por el propio afectado, resultan casi siempre inevitables; ya que la no realización de los mismos, genera una ansiedad creciente e insoportable, que sólo puede aliviarse mediante su ejecución. Detrás de todo este complejo entramado de cogniciones y actos, casi siempre se encuentra un fondo de angustia y ansiedad; y sobre todo la presencia casi permanente de la duda. Resulta prácticamente un martirio para una persona obsesiva tener que elegir entre dos o más opciones. Dependiendo de la gravedad del caso y de la estructura del sujeto (más inclinado hacia la neurosis o hacia la psicosis), encontraremos una gran variabilidad clínica. Desde personas que pueden llevar una vida casi normal, a otras que se ven altamente incapacitadas por el tiempo y esfuerzo que le demandan sus rituales. Este trastorno mental puede presentarse tanto en adultos como en niños. Y sobre éstos últimos me referiré a continuación. En concreto, relataré la historia de una niña aquejada por la variante neurótica del padecimiento.

Enjoy it!