Es posible que el tiempo ahora sea mi enemigo,
viendo ahora mi vida en retrospectiva lo enuncio,
con infelicidad y resignación que hoy maldigo,
creí que era amor, creí que ese sentimiento era puro.
Todos erramos alguna vez en nuestro caminar,
entregamos el alma por un falso placer y seguridad,
aferrándonos con fanatismo a lo que decimos amar,
para luego con el tiempo rogar libertad sin cesar.
Tengo miedo de que me falte lo que un día tuve,
tengo miedo al tiempo aménazante y sucumbir,
ciego he reposado mi amor en una gélida nube
que soportando nada a dejado a mi corazón hundir.
La costumbre de no aceptar la perdida es desesperanza,
La cual flagela la idea de ya no sentirnos originales,
disfrazando al amor con rutina y falsa esperanza,
De volver a ser lo que fuimos unos excelentes amantes.
Al principio unirme a ti fue magia y decisión,
Ahora mi amante es la costumbre sin poder amarte,
acongojado y ruin se siente sin decirlo mi corazón
que ha perdido el valor cobarde de poder dejarte.
En el jardín de emociones sus flores se marchitaron sin piedad,
en la estación de mi verano el invierno se apropio de su calor,
nublando mi vida en una sinuosa y lúgubre tempestad,
regalándome cada noche la ilusión de falsa seguridad.
Hoy exclamo que el tiempo es mi peor consejero,
pero no deja de ser sabio y a veces un gran amigo,
ahora en sus vertientes es donde navego y me pierdo,
tratando de encausar mi alma a no olvidar su destino.
¡Cobarde! le grita mi corazón a mi mente,
si no eres feliz porque engries a la costumbre,
que te arrebata tus primaveras de forma silente
provocando que tu montaña de emociones se derrumbe.
Quizás sea adicto a ti en una condena voluntaria,
sé que no es amor quizás una cruenta ilusión,
que disfraza mi resignación con sonrisa lapidaria,
ahogándome en los sollozos tétricos de mi corazón.
Nos sentimos usados siendo presos de nuestros vicios,
incapaces de renunciar al apoteósico y villano deseo,
fallidos intentos de desconectar con titánicos prejuicios,
que no rompen el vínculo de estar a tu lado por lo que veo.
Quiero ser feliz reseteando mi alma con su emoción,
Y llenar de plenitud todo mi ser con su nuevo sentir,
la libertad correría de algarabía como un ruiseñor,
sintiendo otra vez aquel ágil aleteo que lo hace vivir.
Nadie debería aferrarse a alguien por agradecimiento,
Nadie debería quedarse donde ya no se sienta cómodo,
Si se dejan de amar no deberías dar tu consentimiento,
en seguir regando aquel jardín de flores marchitas en el lodo.
No tengas miedo de desprenderte al sano dolor,
que acompaña dentro de sus paredes a una decisión,
todo tiene un precio a quienes arriesgan por amor,
aquel verdadero que te hace vivir con pura emoción.
Es bueno quizás perderse un tiempo en el camino,
Aquel que te sumerge en aguas apropiadas para ti,
dejando en tierra al apego que te degrada sin sentido,
que si no te atreves ahora quizás sea tarde luego salir.
No es tan fácil superar al cáncer del amor,
requieres de amarte mucho y redefinir tu destino,
recuerda que la vida es una y vívela sin temor
recuperando el tiempo perdido en tu renovado camino.
Vielen Dank für das Lesen!
Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.